Fandom :Katekyo Hitman Reborn!
Título : Tú sonrisa.
Género : Shōnen-ai.
Personajes : Sawada Tsunayoshi, Hibari Kyōya.
Resumen : Raramente el sonreía. Sonreía con arrogancia, pero jamás sonreía sinceramente o eso creía el.
Disclaimer : Los personajes no me pertenecen, le pertenecen a, Akira Amano.
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Sabía perfectamente qué el perfecto no sonreía, pero el quería verlo sonreír y no arrogantemente, quería verlo sonreír sinceramente. Era una tarea difícil, muy difícil. Pero el haría que "el demonio de namimori" sonriera, aunque para lograrlo lo "mordiera hasta la muerte" ¡Valía la pena! Por ver la sonrisa, aunque sea una vez, ¡claro que lo valía!.
El en estos momentos, se encontraba con los nervios a flor de piel. Su cuerpo temblaba ligeramente, movía sus manos con nerviosismo, sus ojos veían unos zapatos negros y no precisamente los suyos.
—Habla de una buena vez, herbívoro. – sentenció el perfecto.
—Y-yo… - vaciló el castaño —, solo venía a darle esto . – extendió sus brazos, inclinándose hacía el perfecto.
El perfecto se le quedó viendo unos momentos, incrédulo por lo que el herbívoro, como el lo catalogaba, se encontraba haciendo.
—Mph -, sonrió de lado, arrebatándole la pequeña caja que el castaño tenia en sus manos. El perfecto no apartó su mirada del chico, en ningún momento. — ¿Eso es todo? – preguntó, levantando una de sus cejas.
Al escuchar la voz del perfecto, se estremeció al escucharlo. Se puso derecho, sin levantar la mirada del suelo.
—No. – hablo sin vacilar, levantó la mirada. Ojos cafés y grisáceos se miraban fijamente. — ¡Feliz cumpleaños! – felicito el castaño, cerrando los ojos y sonriendo ampliamente.
Ignorando que cuando el dijo "Feliz cumpleaños" el azabache, sonrió. Y no arrogante.
—Mph, gracias. – murmuró el joven, una vez borró aquella sonrisa.
El castaño abrió los ojos, y miro al azabache este se encontraba dándole la espalda.
—Ya vete o te morderé hasta la muerte. – sentenció el joven.
—Hiiieee… - chilló el joven, dando una reverencia rápida y corriendo hasta la salida, no sin antes gritarle ¡Te espero en mi casa para tú fiesta!
El azabache sonrió al escuchar aquello, apretó la caja en su pecho y soltó un suspiro.
—Odió las multitudes… - susurró viendo de reojo por donde anteriormente se fue el castaño. — Hum…. Será divertido. – miro con diversión la caja.
Fin.
¡Ciaoussu!
¿Qué les pareció?
Me gustaría que dejarán su opinión en la cajita de comentarios, sé que mi ortografía no es muy buena, pero hago lo que puedo.
¡Ciao! ¡Ciao!
:V413:
