A/N: Bueno, me presento, mi nombre es Luis Fernando y tengo 17 años ñ_ñ Este es mi primer Fic de Teen Wolf y no pudo faltar ser de Sterek, ¿verdad? Tendrá como 3 capítulos, así que si me falta anexarle más emoción o qué-sé-yo, avísame, ¿de acuerdo?
Sin más, espero que te guste esta historia :)
Como podría ser una tarde de sábado para cualquier otro chico de Beacon Hills, Stiles Stilinski se encontraba recostado sobre su cama, con su vista directamente concentrada a nada específico en su techo, simplemente tenía su vista en ella y nada más. Pero, ¿a quién queremos engañar? Stiles Stilinski no era como cualquier otro chico de Beacon Hills. Absolutamente no, él tenía que lidiar con lo sobre natural, empezando con que su mejor amigo Scott McCall era un hombre lobo Alfa. Y más recientemente de por fin haberse liberado del Nogitsune, además de la muerte de la ex-novia de Scott; Allison Argent. E igualmente con la muerte de Aiden. Es ridículo comparar su vida con la de otros chicos, Stiles estaba completamente seguro que ningún chico le ha pasado algo así ni siquiera en su más desenfrenada imaginación.
Y por lo tanto es que así se encontraba el hijo del Sheriff, pensando sin particularidades, simplemente sintiéndose completamente diferente, vacío, como si algo le faltase para complementarse, para sentirse el Stiles Stilinski que era antes; el divertido, el sarcástico, el deductor, el molesto… No quedaba nada de él, era sólo un chico con alma rota y relacionado con el mundo sobrenatural.
Intentó relacionar el vacío de su alma con el ritual en el que participó junto a Scott y Allison, donde sus muertes sirvieron como sacrificios sustitutos para el Nemethon, porque Deaton les dijo que esa era uno de los efectos secundarios; pero se sentía más fuerte de lo que esperaba, así que no pudo atribuírselo a ello, probablemente el Nogitsune se había estado alimentando se su alma todo ese tiempo que estuvo dentro de él. Pero nada tenía coherencia con todo ello, quizá todos los eventos ocurridos recientemente tocaron todas las cicatrices en su vida; pero especialmente la muerte de su madre.
Puede ser que haya sido eso, la combinación de todos los recuerdos más tristes en su cerebro hicieron que el vacío en su alma se sintiese tan fuerte como ahora, pero ¿cómo podría arreglarlo? Era evidente que quedarse acostado en su cama no resolvería nada, por lo tanto, decidió levantarse y pensar seriamente a quién preguntarle por una posible solución. No tardo mucho para deducir quién era la mejor fuente para todo ello: Deaton. Pero el veterinario no estaría tan accesible por lo ocurrido, así que optó con hablarle a Scott.
Tomó su teléfono y marcó el número de su mejor amigo. –Hola Scotty.- Le dijo una vez que escuchó que atendió su llamada.
-Hola Stiles.- Le respondió el Alfa. -¿Te encuentras mejor? ¿Necesitas algo?- La voz de Scott se escuchaba en verdad preocupada.
-Pues podrías traerme unas papas risadas con una malteada de chocolate.- Incluso mal, era capaz de bromear. –Es en serio, y te llamé porque no me he sentido tan bien últimamente.- Stiles le dijo, con su voz suave, tan débil.
-Quédate en donde estás amigo, llegaré en un momento.- Scott le dijo.
-No se te olviden mis papas.- Stiles le respondió antes de colgar el teléfono.
10 minutos después, Stiles escuchó la puerta de su habitación abrirse.
-Hola amigo.- Scott entró a la habitación y cerró la puerta detrás de él. –Toma.- Le dijo a Stiles acercándole una bolsa de papel y éste no dudó en agarrarla. –Dime, ¿qué te ocurre?- Le dijo sentándose junto a él sobre su cama.
Stiles abrió la bolsa de papel y agarró unas cuantas papas rizadas. –Me siento vacío.- Le dijo a Scott antes de ingerir las papas. Scott alzó una de sus cejas expectativamente. –No me refiero a vacío como "tengo hambre", sino a vacío de "algo me falta".- El hijo del Sheriff guardó silencio, pensando mejor las palabras que diría. –Siento un vacío en mi alma. Eso es lo que me ocurre Scott.- Dijo con voz débil.
-¿Y quieres hablar sobre ello? Porque sabes que cuentas conmigo para todo lo que necesites, lo sabes amigo.- Scott le dijo a Stiles pasándole un brazo por los hombros y acercándolo a él.
Stiles agitó su cabeza. –No, pero me preguntaba si tú sabrías sobre algún modo de hacer que fuese menos intenso, de apaciguar este vació que siento muy en el fondo de mí.-
-Stiles, sabes que me gustaría ayudarte con ello, en serio.- Scott hizo que lo mirase de frente. –Pero no tengo la respuesta a ello e incluso a veces ese mismo vacío se presenta alrededor de mi corazón. Especialmente desde que…- El Alfa adolescente no pudo terminar la oración, seguía siendo demasiado pronto como para hablar de ello. –Pero quizá puedas hablar de ello con Derek.- Le sugirió Scott.
-¿Con Derek?- Stiles estaba sorprendido, ¿Cómo es que a Scott se le pudo ocurrir eso sabiendo que lo odia? Al menos, pensaba que Derek lo odiaba.
Su amigo se encogió de hombros. -¿Por qué no? Ha sido un hombre lobo toda su vida y también ha logrado superar el dolor.- El chico de cabello negro pensó un poco antes de hablar. –Aunque se haya vuelto un poco hostil y frío con ello.-
-¿Sólo un poco? Diría que mucho.- Stiles dijo, como si ello le molestase.
Scott rodó los ojos por lo que dijo su amigo. –El caso es que ha podido vivir con ello, quizá conozca algún método para que no se sienta mucho.-
-¿Y si me arranca el cuello con sus dientes como siempre ha dicho que lo hará por sólo haberle preguntado eso?- Stiles le preguntó alarmado, aunque Derek siempre lo amenazaba con ello y jamás le había hecho daño intencionalmente.
-¿Sabes algo? Presiento que Derek jamás te haría daño.- Scott le sonrió suavemente, como para darle confianza.
-Bueno, iré a preguntarle. Pero si después encuentran mi cuerpo, te sentirás culpable por el resto de tu vida sabiendo que fue tu idea.- Stiles lo señaló acusadoramente con su dedo índice.
Scott rodó los ojos, a veces sí que su amigo era un exagerado. –Si te acompaño a hablar con Derek, ¿te sentirías más a salvo?- Le preguntó.
-Sí, pero creo que sería mejor si voy solo.- Stiles le sonrió un poco. –Aunque gracias, Scotty.-
El Alfa se levantó de la cama de su amigo y se desplegó las arrugas en su pantalón. –Bueno, si ya no me necesitas por el momento, creo que debería irme.-
-De acuerdo amigo. Gracias por venir, aunque no hayas podido ayudarme.- El comentario sonaría mal en cualquier momento en que se dijese, pero Scott sabía que esa no era la intención de Stiles.
-De nada.- Y después de haber dicho eso, Scott se fue, dejando a Stiles solo otra vez.
Stiles suspiró. No quería ir a ver a Derek, no por la razón que le había mencionado a Scott, sino porque le gustaba. A Stiles Stilinski le gustaba Derek Hale. Y mucho. Había pasado todo este tiempo ocultado muy bien lo que sentía por el hombre de ojos verdes, pero el estado en el que se encontraba no estaba muy seguro de si podría contener la ganas de arrojarse a él, colocar su cabeza en su musculoso pecho y, con la esperanza, que éste lo abrazara y le hiciera sentir querido y protegido. No es una película. No hay finales felices en esto. Stiles pensó amargamente, porque él no podría tener lo que por tanto tiempo había querido.
El hijo del Sheriff suspiró otra vez y, en esta ocasión, se levantó de su cama y se frotó los ojos para quitarse el sueño que empezaba a presentarse en su sistema biológico. Se puso un suéter y tomó las llaves de su Jeep, pero antes de salir decidió dejarlas en su respectivo lugar y en cambio agarró su billetera; tomaría un taxi, era más seguro que manejar por su propia cuenta.
Llamó a un taxi y cuando éste llegó al frente de su casa, le dijo al conductor la dirección del apartamento de Derek, y cuando el taxi empezó a moverse, cerró lentamente sus párpados para dormirse un poco.
-Hey chico, hemos llegado.- El conductor le dijo a Stiles agitándole su rodilla con su mano, el edificio donde vivía Derek estaba de frente.
Stiles se limpió la baba (mal hábito de muchos años) de su barbilla y sacó su billetera de su pantalón y le pagó al conductor. –Gracias.- Le dijo antes de descender del vehículo.
El hijo del Sheriff se quedó estático en medio de la acera, preguntándose si debía entrar ahora y hablar con Derek o marcharse de ahí y enojarse consigo mismo por haber sido tan cobarde. Optó por lo primero. Entró al edificio para luego hallar la puerta de aluminio corrediza, luego golpeó ligeramente la puerta. Después de haber transcurrido un par de minutos, Stiles volvió golpear la puerta, en caso de que Derek no lo haya escuchado; cosa que no suena razonable sabiendo que el hombre de ojos verdes tenía muy buen oído por sus poderes de hombre lobo.
Estaba a punto de tocar otra vez cuando la puerta se abrió, apareciendo Derek del otro lado, con el tipo de ropa que suele usar; playera de color oscuro, pantalones oscuros y botas; sólo le faltaba su chaqueta de cuero negra. -¿Stiles?- La voz de Derek sonó sorprendida más que confundida.
-Hmm… Hola Derek, ¿cómo estás?- Stiles le preguntó con voz alegre, tanto para que la situación no pareciese extraña como para tranquilizarse a sí mismo.
-¿Qué quieres?- Derek le preguntó muy directamente, como si la presencia del adolescente le molestase.
-Bueno, vengo a hablar contigo. Claro, si quieres y puedes.- Stiles rió nerviosamente; era evidente que el estar roto por dentro no le dejaba mucho control de sí mismo.
Derek se le quedó viendo con sus penetrantes ojos verdes por un par de minutos, ambos en completo silencio, y después el hombre lobo se hizo a un lado, dejándole espacio al adolescente para pasar. Stiles no dudó ni un segundo en pasar cuando Derek se hizo a un lado, y luego buscó una silla para sentarse.
-Dime, ¿a qué has venido?- Derek le preguntó parándose a un metro de distancia enfrente de él.
-Vengo a pedirte un favor.- Stiles le dijo sin mirarlo a los ojos; porque sabía que lo hacía, se quebraría ahí mismo y su orgullo era demasiado grande como para dejar que algo así ocurriera; al menos del hombre que le gustaba.
-¿Qué clase de favor?- Derek le preguntó con su tono de voz usual; seria y grave.
-Bueno, primero te voy a explicar lo que me ocurre.- Stiles se acomodó mejor en la silla antes de volver a hablar; quitándose un poco la inseguridad con ello. –Últimamente no me he estado bien, ha sido constante ese sentimiento de miedo y tristeza en mí, muy cerca de mi corazón.- El adolescente colocó su mano derecha en su pecho, justo a la altura en la que se encontraba dicho órgano. –Pero además de ello, he sentido un enorme vacío en mi alma, como si algo me faltase.- Stiles dejó de hablar un momento y alzó su vista para ver a Derek, quien lo miraba directamente y su rostro dejaba ver que le estaba prestando atención; por lo cual prosiguió. –Al principio creí que era por el ritual de sacrificio que hice con Scott y Allison, pero eso quizá sólo sea la oscuridad que Deaton nos dijo que aparecería como efecto secundario. Después creí que era porque el Nogitsune se alimentaba de mi alma, eso y con las muertes de Allison y Aiden supuse que ese era el vacío que sentía.- Stiles bajó la mirada, viendo sus tenis como si fuese lo único a lo cual prestarle atención. –Pero después deduje que este vacío se debía a una mezcla de todo ello más aparte mis recuerdos más tristes, especialmente la muerte de mi madre.- El adolescente respiró profundamente antes de proseguir. –Este vacío presente en mi alma es horrible, algo que no quiero sentir, es algo que no me deja ser el Stiles Stilinski que era antes.- Stiles volvió a alzar la vista, esta vez mirando al hombre directamente a los ojos. –Es por eso que requiero de tu ayuda.-
-¿Qué esperas que haga?- El hombre le preguntó al adolescente.
-No tengo la más mínima idea.- Stiles suspiró, parecía que eso era algo que hacía muy a menudo. –Pero Scott me recordó que ya has pasado por cosas aún más duras por las cuales he pasado, es por eso que me sugirió que viniese a verte, para preguntarte si tienes algún consejo para apaciguar este vacío, aunque quizá no me vuelva tan misterioso como tú.- Derek frunció un poco su cara y alzó expectantemente una de sus cejas. –No… No lo tomes como una ofensa.- Stiles le dijo con sus ojos completamente abiertos al darse cuenta de lo que le había dicho.
El hombre lobo sólo asintió. –No sé cómo ayudarte.- La esperanzas de Stiles se derrumbaron con esa respuesta. –Pero si te sirve de algo, he logrado vivir día a día con el dolor de mi pasado pensando en las personas que más he querido en mi vida; especialmente en toda mi familia.- Derek se acercó al adolescente y colocó una de sus grandes manos en su hombro y le dio un suave apretón. –No hará que el vacío disminuya, pero al menos lo hará soportable.-
-¿Estás seguro de ello?- Stiles le preguntó, esperanzado.
-Sí.- Fue lo único que Derek le respondió.
Stiles le sonrió al hombre, aunque éste no le sonrió. –Gracias Derek. Creo que es hora de que me vaya, no me había dado cuenta que cuando llegué aquí era bastante tarde…- Stiles miró a través de la gran ventana, notando que la luna ya era visible. –Y ya es de noche.-
-¿Quieres que te lleve a tu casa?- Derek le preguntó, sorprendiéndolo.
-No, no quiero molestarte.- El adolescente le dijo agitando ligeramente su cabeza.
-Bueno, te lo estoy ofreciendo, ¿no?- El hombre lobo le dijo mirándolo a los ojos, cosa que lo puso un poco nervioso.
Stiles le dedicó una ligera sonrisa. -Gracias.-
Luego, ambos salieron del apartamento-bóveda en donde vive Derek y fueron al estacionamiento donde el hombre lobo tenía su camioneta, ambos subieron a ésta y Derek encendió el motor para posteriormente conducir en dirección a casa de Stiles. El transcurso fue en completo silencio entre Derek y Stiles, solamente sonando la música de la radio en el estéreo de la camioneta. Stiles luchaba contra su impulso de colocar su mano sobre la de Derek que estaba en la palanca de cambios; quería sentir su piel y la calidez que ésta irradiaba. Estaba tan envuelto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ya habían llegado.
Stiles se quitó el cinturón de seguridad y se sintió obligado a decirle algo a Derek. –Ahh… Gracias por traerme a mi casa.- El hombre lobo solamente asintió en respuesta, aunque no volteó a verlo. Y como no volteó a verlo, a Stiles le dio la suficiente valentía como para inclinarse a él y darle un suave beso en la mejilla, para después bajar a la velocidad del rayo de la camioneta.
Stiles corrió hasta la puerta de su casa y se quedó estático, esperando a que Derek llegara hasta él y lo empujara contra la puerta para amenazarlo con lastimarlo si se le ocurría hacerlo de nuevo… Pero después de un minuto, nada paso, por lo cual se giró y vio a Derek aún dentro de la camioneta, y prestando mejor atención vio que estaba agitando su mano, como señal para que entrase a su casa. Stiles hizo lo que supuso que Derek quería dar a entenderle y luego se asomó por su ventana para ver qué haría el hombre lobo, pero lo único que vio fue a la camioneta empezar a retirarse del frente de su casa.
El adolescente suspiró de alivio, al menos nada malo había ocurrido por su arrebato. Subió a su habitación, se quitó el suéter y se acostó nuevamente sobre su cama, dejándose caer directamente en el profundo cansancio que no sabía que tenía; su mente haciendo exactamente lo que Derek le dijo, llenándole la cabeza de buenos recuerdos a la vez que soñaba con una par de ojos verdes.
A/N: Así que dime, ¿qué te pareció este primer trabajo de Sterek? ¿Aburrido, quieres leer más, terminalo ya? Cual sea tu opinión, es bienvenida :D
Ten un bonito día.
Atentamente: Luis Fernando (I Love KL)
