Cuando la boda fallida no falla y el orgullo de Ranma y Akane se mantiene intacto. Llevan dos años casados pero poco ha cambiado en Nerima, hasta que una decisión de la pareja amenaza con romper los esquemas trazados…
aaaa -hablado
aaaa - relato
"¡Ranmaaaaaa!" Gritó la menor de los Tendo mientras sacaba un mazo de quien-sabe-donde y perseguía a un otrora prometido con determinación.
"¡Akane, te estoy diciendo que no fue mi culpa! ¡Shampoo se me abalanzó encima!" Intentaba disculparse el muchacho con su esposa, que parecía no escuchar razones.
Hace unos minutos volvían de hacer unas compras en el mercado cuando de la nada apareció la prometida china del chico y se abalanzó sobre él como solía hacer. La verdad es que ninguna de las prometidas respetaba el hecho de que Ranma y Akane estuviesen casados, lo cual enfurecía a la ahora señora Saotome. Era así como cualquier gesto amoroso de alguna de las enamoradas del muchacho daba paso a una pelea en la que Akane perseguía a su marido con un objeto contundente hasta que conseguía ponerlo en órbita por los cielos de Nerima.
"¡Buenas tardes!" Se escuchó la voz familiar de Kasumi desde la puerta. La expresión en el rostro de Akane cambió de inmediato, y dejando atrás a su marido corrió a recibir a su hermana.
"¡Kasumi! ¿Como estas? ¿Y como esta el bebé más hermoso del mundo?" Exclamó Akane con el tono más dulce que Ranma le conocía mientras estiraba los brazos para tomar al pálido bebé con escaso pelo castaño que Kasumi traía en los brazos. Hace un poco más de un año la mayor de los Tendo había dejado el hogar para convertirse en la señora Tofu.
"Ambos estamos en perfecta salud" Respondió Kasumi, tomando asiento junto a su hermana que sostenía al bebé de cuatro meses con un cuidado único "Vine a cocinarles hoy, ya que lamentablemente no podré venir mañana. Mi marido quiere que vayamos a la playa" Dijo sonriendo tiernamente a su hijo, que reía y apretaba el dedo de Akane.
Con Nabiki en la universidad y Akane incapaz de cocinar algo que no intoxicara a la familia entera, Kasumi se había comprometido a cocinar la comida para la casa una vez por semana, lo cual era un gran alivio para el estómago de todos.
"Que bueno Kasumi, si no tendríamos que comer la horrible comida de Akane y moriríamos intoxicados!" Ranma rió y miró a Akane, esperando algún tipo de respuesta agresiva de la chica, pero su esposa parecía estar en otro mundo con el bebé en sus brazos.
Así era desde que el bebé había nacido. Akane parecía estar embobada con el pequeño, lo cual enternecía y a la vez hacía a Ranma sentir un dejo de envidia. Si ella fuese la mitad de tierna y gentil con él de lo que era con el hijo de Kasumi, las cosas serían muy distintas. Aún así no podía evitar mirarla embelesado mientras jugaba con el niño, preguntándose a sí mismo si la idea que había estado dando vuelta en su cabeza durante los últimos meses sería aceptada por su esposa.
...
Esa misma noche, luego de cambiarse de ropa en el baño subió hacia la habitación que solía ser de Akane y que ahora compartían. El lugar parecía casi el mismo, excepto por el hecho de que ahora habían dos camas en vez de una. Observó a Akane, que ya tenía puesto el pijama, y decidió que era hora de platicar.
"Akane, creo que tenemos que hablar de algo"
Ella lo miró de reojo mientras levantaba las sábanas de su cama para meterse dentro.
"De qué?" Le dijo de forma muy asertiva. Estaba claro que aún recordaba lo ocurrido en la tarde con Shampoo.
El chico se acercó a su cama, que estaba al lado de la ventana e imitó lo que había hecho recién su esposa con las sábanas.
"Hemos estado casados más de dos años, cierto?"
"Y?"
Ranma suspiró y se metió en su cama, resignado.
"Nada…no se puede conversar contigo"
Akane se sentó sobre su cama y soltó un largo suspiro mientras observaba a su esposo.
"Vamos Ranma, habla. Sabes que puedes confiar en mi"
Ranma vaciló un momento, pero luego se levantó de su cama y se sentó sobre ella, para quedar frente a su esposa, aunque no despegó los ojos del suelo.
"Bueno, te estaba diciendo que hemos estado casados por dos años y nunca hemos hablado de…"
"De qué, Ranma?"
La chica ya estaba perdiendo la paciencia con su esposo, que estaba rojo como un tomate y jugaba con sus dedos. El muchacho tragó sonoramente antes de volver a hablar.
"De…del…del futuro Akane. Nos casamos para unir a las familias, cierto? Para llevar el dojo juntos"
"Así es. Sinceramente Ranma, no entiendo adonde va todo esto"
"Desde que Kasumi tuvo a Ono he notado como te gusta cargarlo y cuidarlo y pensé que…tal vez tú y yo…quizás podríamos…"
"Estas hablando de…de…de tener un bebé?"
"Si vamos a unir las escuelas y llevar el dojo necesitaremos un heredero. Alguien a quien yo pueda enseñarle todo lo que sé…"
Pero Akane ya no lo escuchaba. Era cierto, desde que Kasumi había quedado embarazada ella había empezado a sentir algo distinto respecto a la idea de ser madre. Un hijo de Ranma era lo que más quería en la vida, y sería la prueba de que estaban casados en serio, de que no era una broma como creían Shampoo o Ukyo…
"¿Y por que no se lo pides a Shampoo o Ukyo ah? ¡Kodashi también sería una excelente madre!" Gritó antes de poderse controlar. El sólo recuerdo de las mujeres que le habían hecho la vida imposible desde que se había casado con Ranma la sacó de sus casillas.
"¡Por Dios Akane, me casé contigo, ¿No?" Exclamó Ranma, levantándose de su cama y llevándose las manos a la cabeza.
"¡Si, pero tus otras prometidas ni siquiera parecen notarlo!"
"¡Eso no es mi culpa! ¡Además quien te notaría con tu carácter y tu pechos planos!"
"¡Pues estás loco si crees que voy a tener un bebé contigo, insensible!..."
...
Dos días después la pareja se encontraba en la consulta del doctor Tofu, ambos con los brazos cruzados sobre el pecho y mirando en direcciones opuestas.
"¡Así que finalmente se decidieron y quieren tener familia!" El quiropráctico que los había visto pelear desde que se comprometieron parecía estar muy feliz con la noticia.
"Ranma tuvo la idea…" Espetó Akane, sin dejar de mirar en dirección opuesta a su marido.
"¡Oye! ¡Eres tu la que babea cada vez que ve a un bebé!"
"Hermano" dijo la chica, ignorando a su marido por completo y tomándole ambas manos al doctor, que la miraba atento "Pensamos que tal ve usted tendría alguna idea para que Ranma y yo pudiésemos convertirnos en padres. Es muy importante para mi"
"¡Y para mi también!" Agregó Ranma. Akane lo miró con el ceño fruncido.
El doctor los miró a ambos y decidió intervenir antes de que comenzaran a discutir.
"Pues entonces creo que tendré que hacerles unas preguntas" carraspeó la garganta para llamar la atención de la pareja mientras sacaba una libreta para hacer anotaciones "Akane,¿Bajo qué tipo de tratamiento anticonceptivo estas actualmente?"
La muchacha quitó los ojos de su esposo para dirigirle una mirada confundida al doctor
"¿Disculpe?"
"Estoy preguntándote acerca del método que has ocupado hasta ahora para no quedar embarazada" Aclaró el hombre, mirando a Akane tiernamente.
Ranma dirigió su mirada al doctor y luego a Akane, sin poder articular ni una sola palabra.
"Pues…" Ella comenzó, jugando con sus dedos y desviando la mirada, sus mejillas rojas y brillantes. "Ranma y yo dormimos en camas separadas"
Quiso darle un énfasis a la oración, que claramente el doctor Tofu no logró captar por que anotó algo en su libreta y siguió preguntando de lo más normal.
"Si, lo sé. Pero han pasado dos años desde que se casaron. Quizás tienen algún tipo de problema para concebir..." De repente se congeló en su silla y levantó la vista hacia la pareja "A menos que…"
Observó a ambos chicos, que parecían estar escandalizados con el tema. Esta no era una reacción normal para una pareja casada, pero después de todo ellos nunca habían sido una pareja normal.
"¿Ustedes nunca han tenido relaciones sexuales?" Soltó, sin pensar en alguna expresión más sutil para consultarles acerca del tema.
Ambos se pusieron más rojos, si eso era posible, y clavaron los ojos en el suelo.
"Fue por esa razón que acudimos a usted doctor" Ranma fue el primero en hablar, aunque estaba lleno de vergüenza "Akane no confía en otros doctores y pensamos que quizás podría ayudarnos con algún método para que…nosotros no…usted sabe…"
El doctor Tofú abrió los ojos como platos.
"No entiendo, ¿Les gustaría concebir a su bebé con algún tratamiento alternativo?"
Los muchachos se miraron, aún avergonzados, antes de asentir y mirar al doctor, esperando una respuesta con ansias. El hombre los miró sombrado ¿Como era posible que durmiendo en la misma habitación hayan pasado dos años sin que nada ocurriese entre estos dos? Observó a Akane, que parecía estar un poco triste. Él tenía que hacer algo para ayudarlos a acercarse, y lo iba a hacer.
"Escuchen, esos tratamientos son demasiado caros, y además tardan mucho tiempo antes de ser realmente efectivos. Creo que si ninguno de ustedes presenta algún tipo de problema, podría ser mucho más barato y rápido que lo intenten de la forma natural"
"Pero…es que..."
"Nada de peros Akane, ustedes son una pareja casada. No hay nada de malo en que quieran tener un hijo y lo que hagan para tenerlo será algo completamente normal"
"Doctor Tofu…"
El doctor ignoró al muchacho por completo y se levantó de su silla para buscar algo en su boticario. Era una bolsa que contenía unas semillas de color café claro.
"Ranma, toma estas medicinas. Quiero que se las des sin falta a Akane cada noche antes de dormir. Antes de una semana tendrán el efecto deseado. Pero es importante que seas tú el que se las dé"
El chico sólo asintió, en parte por resignación, pero también tenía curiosidad acerca del resultado de todo esto.
La pareja camino hacia su casa lado a lado, mirando el suelo y sin saber que decir. La recomendación del doctor Tofu había sido clara: tendrían que consumar su matrimonio si querían convertirse en padres en algún futuro próximo. Pero la sola idea de eso los hacía sonrojarse. Sólo se habían besado una vez, el día de su matrimonio, y nunca habían dormido en la misma cama. Como podrían pasar esa barrera que habían levantado entre los dos desde que se conocieron?
Quise hacer una especie de introducción/capitulo. Más adelante iré completando la información que me ha faltado hasta ahora. Alguien extrañó a las prometidas? al resto de la familia? Pues vienen en camino ;D
