Aquí está otra historia, no me podía sacar esta idea, así que hice que la escribí, espero que les guste!


Call me maybe:

Esa noche se iba a dar una fiesta, y Ty Lee estaba súper emocionada por ir, no podía esperar a que fuera la hora la fiesta, pero había un detalle no podía ir sola, la última vez no salió muy bien, y sus padres le habían dado una advertencia, y si volvía a ir sola a una fiesta, tenia que volver a casa. Durante un buen rato estuvo pensando con quién iría, hasta que se le ocurrió la idea de invitar a Mai.

Llevaba horas tratando de convencerla…

- Ty Lee no quiero ir a esa fiesta- por enésima vez se lo decía- Simplemente no va conmigo.

- Vamos Mai te vas a divertir- le suplicaba, no quería ir sola- Y si me voy, te vas a quedar sola en la casa, anda va a ser genial, siempre te la pasas encerrada, deberías aprender a divertirte, tienes 18 años, no 60.

- Ty Lee, me escuchaste, no estoy de humor.

- Nunca lo estás, vamos vas a hacer algo diferente, es capaz que consigues salir con chico, y te distraes.

- Ty por qué constantemente sólo piensas en los chicos, deberías conseguir una pareja estable.

- Por lo momentos no la necesito, ¿así que me vas a acompañar?

- ¿Qué gano yo?- lo pensó por unos segundos.

- Por un mes no te vuelvo a fastidiar para salir, ¿trato hecho?

- Hecho, pero yo escojo lo que voy a usar.

- Claro, ¡esto va a ser tan divertido!

- No hagas que me arrepienta- le lanzó una mirada amenazadora.

- Tienes razón.

En pocos minutos, Mai estaba lista para irse.

En la fiesta…

La música estaba muy alta para el gusto de Mai, así que decidió salir a la terraza, para su sorpresa no estaba sola, había un chico ahí, no le quedó de otra que soportar su presencia. Por varios minutos estuvieron en silencio, hasta que él decidió hablar, le parecía raro que una chica estuviera afuera, cuando adentro de la casa había una fiesta.

- ¿Qué haces aquí?- ella lo miró mal- Lo que quise decir, es por qué estás afuera, cuando hay una fiesta- se recostó de la barandilla.

- Eso te lo deberías preguntar también a ti.

- Touché… Bueno digamos que las fiestas no son lo mio, mi hermana me obligó a que la acompañara, porque no podía venir sola.

- Creo que estamos en la misma posición, pero en mi caso, es con una amiga.

- ¿Así que no te gustan las fiestas?

-No es que las odie, sólo que siento que no encajo, ¿no crees que estás haciendo muchas preguntas…?- lo miró, porque no sabía su nombre.

- Zuko.

- Muy Zuko, apenas nos acabamos de conocer.

- Lo sé, ¿Y tu nombre es?

- Mai.

- Bonito nombre.

- Gracias.

- ¿Cuántos años tienes?

- 18, ¿y tú?

- 19.

Estuvieron hablando por un buen rato de trivialidades. Había pasado varias horas, ya era tarde y Ty Lee estaba buscando a Mai, para irse.

- Mai…- la llamaba, pero no obtenía respuesta, cuando la encontró le pareció muy tierna la escena que se encontró, pero lamentablemente ya tenían que irse- Hola Mai, es hora de ir a casa.

- Claro, Ty Lee ve al carro ya te alcanzo- ella se fue, entonces Mai sacó un bolígrafo de su cartera- Sé que esto es apresurado, pero realmente la pase muy bien- agarró la mano de Zuko, y le escribió su número de teléfono- Sé que esto es una locura, quisiera que me llamarás.

- Claro, te llamaré Mai.