Hola de nuevo, ¿ya han leído los agradecimientos de seducción? ¿Pues que esperan...? Ok, fuera de broma, aquí presento mi nuevo proyecto. Advierto de nuevo, tiene Genderbend, lo demás, lo diré después. Disfruten de este prólogo.

El día era precioso, comenzaba a florecer las flores dando inicio así a la primavera. La brisa refrescaba a la perfección y el sol todavía no estaba en su punto máximo. Los líderes de las familias Amou y Kazanari disfrutaban de un agradable duelo completamente amistoso por los mejores guerreros de ambas familias. Bermellón y zafiro se miraban con desafío y determinación, los líderes innatos de ambos clanes se miraban de igual a igual, reconocían las capacidades de sus adversarios, pero tampoco se dejarían perder.

— ¡El duelo de la pluma comienza! —Resonó el grito del anciano líder del clan Amou, fue en ese momento que uno de los servidores del clan Kazanari, lanzó la señal que dio comienzo al reto.

Sobre el lago dos piedras encima de la otra se alzaban con dos grupos de aproximadamente nueve personas. Una firme piedra vertical sostenía a la tambaleante piedra horizontal en la que se encontraban los mejores peleadores pertenecientes al batallón Kazanari y Amou, quienes vestían de azul y rojo respectivamente. De manera sincronizada, los pertenecientes a los Kazanari dieron un salto al mismo tiempo que el líder de los Amou, dejando así en total desbalance a los demás guerreros, quedando así solo cuatro guerreros del clan Amou, contando al líder, en la roca; pero claro, esto no significó una derrota total para los Amou, pues éstos se la apañaron para que aun siendo cuatro redujeran a los Kazanari a la misma cantidad de guerreros. Los líderes se encontraban paseando alrededor de la roca con el objetivo de mantenerlos estabilizados, hasta que inevitablemente quedó solamente el líder de los Amou junto con el líder de los Kazanari y su aprendiz.

—Ya era hora—Soltó divertido el chico de cabellos y ojos rojizos en una esquina de la roca recibiendo una mirada igualmente divertida de otro más joven rubio y de ojos verdes que reposaba en el centro de la roca al tiempo que el peli-azulado de ojos índigo suspiraba cansado en el otro extremo.

— ¡Verás cómo te venceremos, Kanade-san! —Declaró animado el rubio.

—No es por desanimarte niño, pero sabes que mi objetivo es Tsubasa—Contestó mirando fijamente al oji-azul que se miraba sereno.

—Es mejor que no subestimes a Kirika, siempre puede darte una gran sorpresa.

Una vez pronunciadas estas palabras, el alto chico de cuerpo fornido, cabellos pelirrojos ligeramente largos y despeinados, y ojos bermellón se lanzó en dirección a su igual de estatura y condición pero de largos cabellos azulados que ataba en una coleta baja trasera como buen heredero a samurái; el cual le recibió fácilmente en una kata y le lanzó al centro de la roca en donde fue recibido por el joven Kirika, que era más joven y pequeño que ambos, pero que igualmente se hizo valer rápidamente. El intercambio de katas les brindó a los ancianos el espectáculo que tanto estaban deseando, Tsubasa se mantuvo al margen, su labor fue desempeñar como el silencioso estabilizador del escenario de batalla de los que eran su aprendiz y su mejor amigo. La batalla rápidamente se abalanzó a favor de Kanade, quien de nueva cuenta intentó ir tras Tsubasa, Kirika al saber que no sería capaz de intervenir a tiempo, se dedicó a suplir a su maestro en el rol de estabilizador, aunque claro, esto fue de forma momentánea, pues el Kazanari rápidamente le volvió a dirigir al centro. Kirika actuó rápido de nueva cuenta, su cuerpo pequeño le favorecía en esos momentos, enganchó su brazo al torso de Kanade y le giró dejándole muy cerca del borde. La inercia hizo que se girara de nuevo con su maestro y sonriera confiado, eso le costó, pues el Amou logró recuperarse apenas, listo para intercambiar papeles con el rubio, pero Tsubasa fue más rápido y saltó de su lugar desestabilizando así a Kanade quien inevitablemente cayó al agua, igual que Tsubasa.

—No puedo creer que ni siquiera te hayas atrevido a tomarme en serio—Se quejó Kanade con Tsubasa vistiendo ya con ropas secas en el comedor de sus viejos rivales. Kirika frente a ellos solo pudo reírse ligeramente.

—Lo siento, pero sirvió para que aprendieras a no subestimar a mi pupilo—Se burló recordándole como el pequeño acogido de la familia, con solo diecisiete años de edad, le había dado una digna batalla—Y también sirvió para que Kirika viera sus errores—Recalcó mirando fijamente al oji-verde que se vio avergonzado, su pequeño desliz provocó que Tsubasa terminara igualmente en el agua, en una guerra no dudaba que alguno de los dos (si no era que los dos) ya estuviera muerto.

—Lo siento.

—El punto es aprender, Kirika—Respondió Kanade más amigable otorgándole a Tsubasa un ligero golpe en su hombro—Y tú me debes un combate más serio.

—Después será, tenemos mucho tiempo libre—Tsubasa se encogió de hombros notablemente relajado.

—Lamento discordar en eso con usted, Tsubasa-san—Un hombre igualmente alto, castaño y de ojos miel les habló desde la puerta del comedor.

— ¿Ogawa-san? —Interrogaron los tres jóvenes ante la presencia del sirviente.

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— ¿Cómo fue, que terminé en este lío? —Se quejó Kirika cargando un paquete en su espalda en cual llevaba sus provisiones del largo viaje que les esperaba.

—Por culpa de Tsubasa, igual que yo—Respondió Kanade igualmente fastidiado y en las mismas condiciones. El aludido se encontraba frente a ellos con una espada envuelta en tela en su mano diestra. A decir verdad, cada uno llevaba un arma distinta, puesto que mientras Kanade usaba una naginata, Kirika llevaba una variación del naginata que asemejaba más a una hoz.

—Yo soy inocente—Se defendió Tsubasa girándose hacia ambos—Todo es culpa de las ideas locas de mi tío. No puedo concebir todavía que me quiera como cabeza del clan Kazanari y deba conseguirme mujer para más tardar año nuevo.

— ¿En ese sentido no lo culpo, veintidós años y todavía virgen? Eso no es normal.

—Uy perdóname Romeo—Sonsacó burlón deteniéndose frente a una posada—Descansaremos aquí.

Este fic será más largo y tardado que Seducción y no me refiero al numero de capítulos, lo digo por el número de palabras por capítulo que tendrán (4k como mínimo) y tardado porque en lugar de subir 1 capítulo a la semana será UN capítulo cada DOS semanas. Esta vez será la excepción porque ya tengo el capítulo siguiente escrito, pero por ahora... ni modo, agonía de dos semanas.

Este fic es una adaptación de la adaptación de la adaptación de la adaptación de una leyenda China, la cual espero descubrirán cual es en cierto punto, por mientras mantendré el misterio... ¡muahahaha!

Y bueno... me iré a acostar no sin antes darles la buena noche...

Nos leemos, pero antes dejaré algo que se me olvidaba de poner:

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