-Quiero que cierres los ojos. Imagina qué te gustaría que pasara.

Will cerró los ojos lentamente y todo se volvió negro, no hubo un péndulo que girara de lado a lado ni el sonido metálico del mundo paralizándose a su alrededor. Nada. Todo fue completa oscuridad.

Lo primero que vio fueron los ojos oscuros de Hannibal, llenos de amor y de orgullo. Sonreía a pesar de estar atado a una cuerda y suspendido en el aire. Su sonrisa era una curiosa mezcla de matices: desafiante, malévola, vanidosa.

Colocó el cuchillo afilado en su cuello y lo deslizó a través de la carne, la sangre brotó de inmediato impregnándole la cara, el cabello y la ropa. No sintió miedo, asco o confusión, solo placer.

La polea comenzó a moverse arrastrando a Hannibal hacia atrás. No rompió el contacto visual con él, se aseguró de guardar en su memoria sus ojos y su sonrisa. Lo observó hasta que la cuerda bajó y lo introdujo dentro de la jaula.

Los chillidos de los cerdos devorándolo vivo lo sumieron en un éxtasis profundo, casi divino.

-¿Qué viste?

Cuando abrió los ojos vio a Hannibal sentado en el sofá de enfrente. No dijo nada, tan solo sonrió complacido con su ensoñación.


Notas:

-Los personajes mencionados son propiedad de Thomas Harris.

-El título está en francés y significa "la pequeña muerte", es un eufemismo utilizado para referirse al orgasmo.

-Escribí este drabble hace ya varios años, cuando la serie aún estaba en emisión, motivada por el deseo de analizar esa manía de Will de querer asesinar a Hannibal durante la segunda temporada. Después de mucha indecisión sobre su calidad decidí publicarlo por acá, Hannigram es una de mis obsesiones más fuertes, nunca me voy a cansar de escribir algo sobre ellos.