Un nuevo trabajo de Deathbybunny! Una historia de dos capítulos sobre como Hayate aun puede ser sorprendida por las dos aces favoritas de todos.

Declaimer: MGLN pertenece a sus respectivos dueños, esto es solo una traducción del original escrito por Deathbybunny.


"Hazte uno."

"No."

"Tan solo hazlo!"

"No!"

"Por qué no? Todas las parejas que conocemos se hicieron uno."

"Y esto aplica conmigo porque…?"

Fate Testarossa Harlaown estaba ocupada, tratando de prepararse para la reunión con sus superiores cuando Hayate, de la nada, llego imprudente a su oficina. No era algo que fuera poco común desde que la pequeña morena descubrió que la única forma de pasar tiempo con Fate era arrinconar a la rubia en su oficina. Siendo sinceros, no estaba pidiendo demasiado. Solo un poco de tiempo con una de sus mejores amigas, pero la rubia siempre estaba tan ocupada! Se iba por semanas o en ocasiones por meses! Cómo se supone que Hayate iba a conseguir deliciosos detalles de su favorita (no oficial) pareja si la mas débil de las dos no estaba? Hayate tembló al recordar cuando lo intento con Nanoha. Tenía suerte de seguir viva. Se preguntaba, de por si, por que sus amigas eran tan jodidamente reservadas respecto a su relación. No era como si todos pensaran que no estaban saliendo.

"Porque esto lo haría oficial! Quiero decir, incluso Amy y Chrono se hicieron uno!"

"Chrono hace todo lo que Amy le pide."

"Eso significa que el gen sumiso es de familia?"

Fate decidió no darle en el gusto a Hayate con una respuesta y opto por ignorar la pregunta.

"Vamos Fate! Incluso Shamal y Signum se hicieron uno!"

"Signum hace todo lo que Shamal le pide."

"Subaru y Tea se hicieron uno."

"De nuevo, Tea hace todo lo que le pida Subaru."

"Nanoha y Vivio se hicieron uno."

"Lo se. No significa que deba tener uno."

Fate le rodó los ojos a Hayate. A parte de su familia, cada pareja que menciono era predecible en la dinámica con la que funcionaban. Uno siempre era sumiso a su respectiva pareja. Aun no sabía porque Hayate presionaba tanto con el asunto. Era así cada vez que andaba por la base. Fate no era totalmente ignorante de lo que Hayate estaba tratando de hacer. Era así con todos sus amigos. Sus intentos de obtener una respuesta definitiva sobre el estatus de la relación entre Nanoha y ella fue lindo… en un principio. Aunque, ahora, lo encontraba increíblemente molesto. Todos ya pensaban que estaban saliendo, por qué no solo seguir pensando eso? No era como si el hecho que estuvieran saliendo, o no, fuese a cambiar algo.

"Pero Fate-chan! Solo es oficial hasta que aparece en Facebook!"

"Quién decidió eso?"

"Yo lo hice!"

Un momento de silencio pasó.

"Hiciste que todos abrieran una cuenta, no?"

"Ese no es el punto."

Fate suspiró. Cómo es que esta mujer era su superior?

"Entonces, cuál es el punto?"

"El punto es… están Nanoha y tú saliendo?"

Le costo todo su esfuerzo, no gruñir por la antigua pregunta. En serio, la gente no tenia nada mejor que hacer que especular sobre ella y Nanoha? Habían mejores cosas que hacer con todo ese tiempo. Como el asegurarse de que hubiera paz en el universo, proteger a los inocentes… o el obligar a cierta, pequeña y morena, comandante a terminar todo su papeleo. Había una infinidad de mejores cosas que hacer. La rubia miró hacia el reloj. Iba a retrasarse si continuaba entreteniendo a Hayate. En este punto tenía dos opciones: Satisfacer su curiosidad y revelar la naturaleza de su relación o aceptar su petición y crearse una cuenta. Se preguntaba como es que Facebook le hizo para llegar a Mid-Childa. Era como el cáncer, se expandió sin que nadie lo notara, hasta que ya fue muy tarde.

"Mira, tengo que irme a la reunión. Si de verdad estas tan determinada en que me haga una cuenta, entonces la crearé mas tarde."

"No, hazlo ahora."

"Tengo diez minutos antes de la reunión, Hayate. No tengo tiempo ahora."

"Toma menos de un minuto, Fate. Segura puedes usar ese tiempo?."

Fate se frotó la frente. No había forma de ganar con esta mujer. Por lo menos dejo eso sobre su relación con Nanoha. Seria mejor que lo olvidara para así dejarla en paz.

"Bien."

"Si!"

Hayate levanto su puño triunfante. Finalmente había logrado su meta de la semana. Nanoha había sido mucho más fácil de convencer gracias a Vivio. Esa chica podía ser tan manipuladora como ella, tal vez un poco más. Tal parecía que la alumna superó a la maestra. De cualquier forma, ahora que Nanoha tenía una, todo lo que quedaba por hacer era que cambiaran sus situaciones sentimentales a "en una relación" luego forzarlas a admitir que estaban juntas! Era un plan perfecto! Aunque aun no planeaba como iba a lograrlo, iba a hacer su mejor esfuerzo en el camino. Solo era cosa de tiempo.

"Listo. Feliz ahora?"

"Si, te prometo que no te arrepentirás." Sonrió Hayate.

Antes de oír esas palabras, Fate ya se estaba arrepintiendo. Alejando el mal presentimiento, recogió sus documentos y se dirigió a la puerta. A diferencia de cierta oficial comandante, tenia trabajo que hacer.

"Bueno, tengo que irme a la reunión. Nos vemos luego."

"Adiós Fate-chan!"

Hayate despidió a la rubia y suspiro a la vez que veía el escritorio de Fate. Sus ojos captaron una luz verde parpadeando en el. Con una sonrisa maliciosa, se sentó en la silla de Fate. Su rubia amiga había olvidado apagar su computadora. Rápidamente saco la computadora de su estado de suspensión. Instantáneamente, una pantalla holografica se encendió. Una sonrisa maniática apareció en su rostro. Abierta en la pantalla estaba la nueva cuenta de facebook de Fate.

Numerosos magos de TSAB que trabajaban en el mismo piso que Fate se distrajeron de su trabajo cuando una repentina risa desesperante resonó. Muchos estados de facebook fueron actualizados con noticias sobre este extraño fenómeno.

-MGLN-

Fate suspiró mientras dejaba la sala de reuniones. Le había tomado casi todo el día pero al fin su último caso estaba oficialmente cerrado. Estaba esperando su mes de descanso. No habría mejor manera de pasarlo que con su familia. Mientras fantaseaba con su próxima maravillosa vida familiar, fue bruscamente sacada de sus pensamientos cuando un repentino grito casi rompe sus tímpanos.

"Oh mi dios, Fate-san! Oímos las buenas noticias!"

"Eh?"

Antes de que Fate se diera cuenta, muchos de sus compañeros de trabajo la rodearon.

"Lo sabíamos! Simplemente lo sabíamos!"

"No había forma de que fueran solo amigas!"

"Uh, umm…."

"Bueno, felicitaciones Fate-san! Te deseamos lo mejor!"

E igual de rápido que llegaron, desaparecieron de su vista. Fate estaba completa y totalmente confundida. De qué estaba hablando? Estaban hablando el mismo idioma que ella? Juraría que solo oyó cosas sin sentido salir de sus bocas. Sacudiendo su cabeza por el extraño evento, Fate continuó su camino hasta su oficina. Quería alejarse de esos documentos y dirigirse a casa por una tarde de relajo. Tomó el elevador hasta su piso, tarareando una alegre melodía todo el camino. Tan pronto las puertas del elevador se abrieron; fuertes aplausos la bombardearon.

"Felicidades Fate-san!"

Los ojos de Fate se dilataron con todos los globos y confeti que cayó sobre ella. Una enorme pancarta estaba desplegada en todo su esplendor frente al elevador expresando la felicidad que todos parecían compartir. Fate aun estaba totalmente confundida por el porque de las felicitaciones. Fue promovida? No, sus superiores se lo hubiesen informado a ella. Cumpleaños? Ni siquiera estaba cerca. Aun confundida y ahora ligeramente asustada, presionó el botón para descender del elevador. Las puertas se cerraron pronto.

'Necesito descubrir que esta pasando.'

Demasiado para una tarde de relajo.

-MGLN-

Rápidamente la rubia se dirigió a la cafetería. Ya era hora de la cena así que era más seguro que sus amigas estuvieran ahí. Iba a llegar al fondo del extraño comportamiento de todos. Cada persona con la que se cruzo le daba una sonrisa cómplice. Todos parecían saber que pasaba menos ella. Estaba comenzando a volverse un poco perturbador y molesto. Estaba aliviada de encontrar a Signum, Shamal y Vita en la cafetería. Tal vez al fin obtendría algunas respuestas. Ante de que pudiera siquiera decir una palabra, esas mismas sonrisas aparecieron en los rostros de sus amigas.

"Fate-chan! Oímos las buenas noticias!" Le sonrió feliz Shamal.

"Ya era la maldita hora. Pese a que perdí dinero por tu culpa, espero que estés feliz." Vita le sonrió pese a su supuesta perdida.

"Debo admitir, que me sorprendió que lo anunciaras de manera tan poco convencional." Dijo Signum mientras se levantaba y le daba la mano a Fate. Fate le devolvió el saludo algo renuente.

"Umm, de que están hablando chicas?"

Las tres mujeres se miraron confundidas.

"A qué te refieres Fate-chan?" Los ojos de Shamal se entrecerraron.

"Justamente lo que dije, no tengo idea de lo que me están hablando."

"En serio?" Preguntó Vita.

"En serio."

"Así que no fuiste tú quien cambio tu estado de soltera en facebook a en una relación con Nanoha?" Le pregunto Signum a la rubia.

"Que!"

Imaginando que seria mucho más fácil mostrarle, Signum apareció una pantalla holografica y le dio click al perfil de Fate. Los ojos borgoña de la rubia se abrieron por lo que veía. Primeramente, su foto de perfil era una donde salía junto a Nanoha y con un pequeño corazón en medio de ambas. Esa no era la foto que había subido antes. De hecho, no había subido ni una sola de las imágenes que ahora estaban en su galería. Lo siguiente que llamo su atención fue el número de amigos que tenia. Más de 500 amistades? Ni siquiera conocía a todas esas personas y mucho menos eran amigos. Lo último y más sorprendente era su estado amoroso.

Fate Testarossa pasó de estar "soltera" a "en una relación."

La última guinda de la torta estaba justo arriba de su lista de amistades. Ahí, en toda su gloria, estaba una foto de Nanoha, pero eso no era lo que la sorprendía. No, era lo que estaba justo debajo de la foto lo que hacia que sus ojos estuvieran tan abiertos.

En una relación con

"Q-qué es esto?"

"Tú perfil."

"Eso ya lo sé! Lo que quiero decir es, yo no subí nada de esto! Creé una cuenta, pero no hice nada más que subir una foto de perfil y esa ni siquiera es la que use!"

"Oh…."

Vita soltó una risita.

"Parece que alguien hackeo tu cuenta. Tal vez quieras arreglarlo. Tú perfil a estado así casi todo el día."

Fate se quejo e intento pensar en como había sucedido todo esto.

"Fate-chan! Oí las buenas noticias!"

Hayate entró feliz a la cafetería seguida por Shari y Reinforce. En ese momento, Fate se dio cuenta de a quien debía agradecer por esta broma. Fate rodeó a la chica y la miró pesadamente.

"TÚ!"

Hayate levantó sus manos en defensa.

"Ya, ya Fate-chan. Solo fue una broma inofensiva."

"Inofensiva! Te das cuenta del trauma que me causaste?"

"Oh vamos, no fue tan malo."

"Mou~ Hayate-chan, eso no fue amable." Fate hizo un mohín. "Si vas a jugar con mis estados al menos hazlo bien."

"Eh?"

Ahora era el turno de Hayate para estar confundida. Qué era exactamente a lo que se refería con eso?

En vez de responder, Fate abrió su cuenta en su pantalla. Luego de presionar unas cuantas teclas, Fate esperó un momento antes de sonreír ante su trabajo.

"Listo. Mucho mejor. Ahora si me disculpan, necesito llegar a casa. Voy tarde para la cena."

Mientras Fate salía de la cafetería, todos revisaron sus nuevas notificaciones en facebook. Gritos de asombro resonaron por toda la base.

"QUÉ!"

Fate sonrió ante todas esas sorprendidas voces resonando a través de la noche. Asumió que su querida esposa estaba de acuerdo con revelar su larga y oculta relación, ya que había aceptado el cambio desde su lado. De cualquier manera, en caso de que no lo estuviera, estaba segura de poder ganar su perdón una vez estuviera a solas con Nanoha en el cuarto. Una sonrisa pervertida apareció en su rostro. Casi no podía esperar para llegar a casa. Tal vez facebook no era tan malo como pensaba. Sonrió pensando en su nuevo estado.

Casada con: Nanoha Takamachi.