"la estrella"

Cap.1 "lagrimas y destino"

Kagome!- una mujer ya mayor de unos 63 años llamaba a una jovencita que estaba sentada frente al rio que había en la aldea del pueblo- Kagome?- le dijo al encontrarla llorando- que estás haciendo aquí?- le pregunto la mujer poniéndose a su lado.

Yo… yo solo- le dijo la niña que reflejaba una tristeza muy grande.

Extrañas a tu madre querida?- le pregunto la señora a la pequeña acariciando sus cabellos azabaches.

Mucho…- le dijo la niña- cuando duermo… siempre la recuerdo- le dijo acomodándose en sus brazos para buscar consuelo.

No ha pasado mucho tiempo desde la muerte de Naomi no?- dijo al viento que estaba frio. La pequeña asintió- hablaste con Kikiou?- le pregunto acercándola a ella.

Kikiou sama me dijo que…me dijo que mi mamá estará bien… que yo no debía llorar… que mi mamá le gustaba que yo sonriera… que a ella le podría muy triste verme llorar- la niña sollozaba con fuerza y se apegaba mas a la anciana- pero me dejo sola!- grito la pequeña sobre el pecho de la mujer.

No te dejo sola mi niña… esta Sango… Kikiou… tu padre y yo- le reconforto la mujer meciéndola levemente.

Mi padre no cuenta… ni siquiera viene a verme…- le dijo la niña- Kikiou sama me dijo que no me dejaría sola… que… yo era… que era como su hermana menor- la señora trago duro y acaricio sus mejillas con el fin de secar sus lagrimas.

Algún día…- le dijo la señora mirándola a los ojos- algún día sabrás la verdad… y ya no estarás mas sola… por ahora hazle caso a Kikiou- le pidió la mujer de avanzada edad.

Me gustaría…- le dijo casi dormida la pequeña de 4 años.

Que te gustaría Kagome?- le pregunto meciéndola la anciana.

Me gustaría que Kikiou sama… fuera mi hermana…- le dijo a la mujer cerrando sus ojos azules- me gustaría no estar más sola… mamá me dijo… que mi estrella… me iba a cumplir mis sueños… quiero… no estar sola- y la pequeña se durmió en el regazo de la anciana.

Te adelantaste Naomi… tus hijas necesitan tu guía aun- dijo la mujer mirando el cielo.

Esta dormida?- pregunto una joven de 16 años mirando a la niña que lloraba dormida en el regazo la mujer.

Si… creo que fue un golpe muy duro la muerte de tu madre Kikiou- le dijo la señora.

Mi madre murió por protegerla…- sonrió tristemente la joven- no sabía que la dejo prácticamente a merced de Kaoru- dijo frunciendo el ceño levemente.

No le digas así… es tu padre- le dijo la mujer con expresión triste.

Me dejo sola para que fuera la sacerdotisa custodia… me separo de mi madre… me alejo de mi hermana… ella no tiene idea que tiene una por su culpa… ese hombre no es mi padre si me negó- dijo con un tono de voz frio y seguro la joven.

Sé que te duele y no fue tu culpa- le dijo la anciana a Kikiou haciendo una seña con su mano para que se acercara- tómala en brazos… es ligera… pero yo estoy vieja para cargar niños- sonrió la mujer. Kikiou se acerco y tomo a su pequeña hermana en brazos.

Ella… ella será la custodia cierto?- le pregunto triste mirando a la niña que tenía entre sus brazos.

Si… cuando las atacaron… antes de que Naomi se interpusiera… Kagome fue rodeada por un campo espiritual muy fuerte… la perla brillo junto con ella…- le dijo de forma apesadumbrada como si se fuera a acabar el mundo.

Lo siento por ella… Kaoru no dejara que nadie se le acerque… ya no podrá tener amigos y no se podrá apegar a nadie… su vida será tan miserable como la mía- le dijo acariciando la frente de su hermana.

Me temo que si… cuando cumpla los 6 años deberá ir al monte de las animas a entrenar… tendrá que prepararse ahí y en la isla Jilliri… creo que nació con esa estrella- dijo mirando la perla que Kikiou tenía en el cuello.

Espero que ella sepa llevar su destino como custodia… si la Shikon no tama la eligió a ella… deberá afrontar su destino…- dijo la joven llorando- no quiero que se aleje de mi otra vez… no quiero que sea una niña miserable… y… y que prácticamente este destina a morir por la perla- abrazo a la pequeña que se abrazo a ese cuerpo que le daba calor.

Lose… yo tampoco quiero que pase… pero hace años que se ha esperado que aparezca la sacerdotisa custodia que purifique la perla… y quien más que una descendiente de Midoriko… la creadora de la perla?- dijo con un poco de ironía la mujer mayor.

Kaede oba sama… no lloraste por la muerte de tu hija?- le pregunto Kikiou a la anciana mujer.

Antes de que ustedes llegaran… la llore… cuando se caso… llore… y cuando la vi morir… quede vacía… de ella solo me quedan ustedes- dijo sonriendo triste la anciana.

Es una pena que en esta familia todos los descendientes tengan poderes espirituales… no condenaron por ser sucesores de Midoriko sama… ahora Kagome deberá morir para acabar con la estúpida maldición… no es justo- reclamo la joven hacia el cielo llorando más fuerte que antes.

Nada en esta vida lo es… pero así lo dijo Midoriko antes de crear la perla… ya nació la custodia y la que traerá la paz a este mundo.

Mama…- susurro entre sueños Kagome- quiero… quiero…quiero que Kikiou sea… mi onee san…- Kikiou sonrió y acaricio su cabeza.

Ya lo soy mi niña… ya lo soy… y no te dejare sola… por Kami que no lo hare- dijo firmemente Kikiou.

Vamos hija… hace frio y se puede enfermar tu hermana- dijo la anciana poniéndose de pie la mujer y poniéndose a caminar rumbo a la aldea.

Mañana ya no seré su hermana Kaede oba sama… mañana seré Kikiou sama… no Kikiou onee chan… ojala y seas feliz hermanita… ojala se cumplan tus sueños y no sufras ni por la perla… ni por Kaoru- y comenzó a caminar con la niña en sus brazos rumbo a la aldea de Hana.

A varios kilómetros del lugar donde estaban las mujeres, se encontraba un pequeño hanyou en una tumba poniendo flores de varios colores.

El pequeño niño vestía con un hakama y haori rojo que hacia resaltar sus cabellos largos y plateados y su piel bronceada. Sus ojos estaban tristes y tenían lágrimas que hacían ver sus ojos dorados grises por la pena.

Mama… no sabes cómo te extraño… es difícil estar solo… es difícil que nadie quiera aceptarte… aun no entiendo porque me dejaste mama… pero no quiero estar solo… Sesshomaru solo trata de cazarme y eliminarme… y no tengo idea de quien fue mi padre… mama las personas me desprecian… y aun no se porque… hice algo malo al parecer… pero no entiendo… mama no quiero seguir solo… no quiero que me odien… detesto que se me desprecie sin motivo…- decía sollozando en pequeño ojidorado que acariciaba la lapida con sus pequeñas garras.

Amo Inuyasha… no debería estar aquí a estas horas… podrían atacarlo… hay youkais muy cerca de aquí…- le dijo una pequeña pulga que estaba sobre la lapida.

Mioga… no importa… estoy celebrando mi cumpleaños junto a mi madre… no me puedes dejar solo un momento?- le pregunto triste el pequeño.

Lo lamento amo Inuyasha… pero yo debo velar por su bienestar hasta que pueda hacerse cargo por si mismo…- le dijo la pulga de manera solemne el niño lo miro con una cara llena de dolor y se dio cuenta de que necesitaba privacidad junto a la tumba de su madre- está bien amo Inuyasha… lo dejare solo… pero recuerde que Izayoi sama era una gran mujer y lo amaba mucho… felices 6 años amo Inuyasha…- se despidió la pulga antes de ponerse a saltar y alejarse del pequeño.

Ojala y fueran felices Mioga ji san… pero sin mi madre no puedo ser feliz…- el niño se recostó en la tumba y comenzó a acariciar la tumba de su madre con sus manos- ya verás que podre ser un hombre del que estés orgullosa madre…- lloro el pequeño sobre la tumba- ya verás que nadie me volverá a lastimar y que no llorare mas… seré muy fuerte… y ya nunca necesitare sentirme solo… te lo prometo okaa sama… te lo prometo por tu memoria que ya no sufriré…- el niño comenzó a cerrar los ojos y a quedarse dormido- feliz cumpleaños…- y se quedo dormido el joven.

Totosai… debemos cuidar del amo Inuyasha mientras sea un niño indefenso- decía la pulga a un anciano que estaba sentado sobre una baca de tres ojos.

Debe aprender a valerse por si mismo… mi señor Inu no Taisho haría que el aprendiera- decía el viejo mirando al niño dormido sobre la tumba.

Pero aun es muy joven- replicaba la vieja pulga Mioga.

Lose… pero Inu no Taisho hubiera querido que su hijo fuera fuerte… que pudiera ser feliz por sí mismo- le dijo el anciano.

Si… tienes razón… Izayoi sama dejo a su hijo muy pronto al igual que Inu no Taisho sama…- dijo la pulga Mioga- debemos cuidar su sueño- y se acerco al niño que dormía plácidamente.

Creo Mioga…-le dijo el anciano de ojos saltones a la pulga que estaba junto al pequeño niño- que Inuyasha tendrá muchas dificultades en el futuro… y me temo que no podremos hacer nada por evitarlo…- el anciano Totosai se veía levemente triste y cansado.

Espero que sepa afrontar la vida que le toco como…- no completo la frase la pequeña pulga pues se le había hecho un nudo en la garganta.

Hanyou… a pesar de que mi señor Inu no Taisho sabía que su hijo saldría hanyou, creo que no sabía el tipo de vida que su propio hijo tendría que llevar…- el viejo Totosai hizo un ademán con la mano en señal de despedida- nos vemos Mioga… cuida de Inuyasha… eso es lo que mi señor querría…- el viejo monto a la baca de tres ojos y comenzó a elevarse por los cielos.

Hasta pronto… viejo amigo…- Mioga vio irse a su antiguo amigo y miro las estrellas- algo me dice que el joven Inuyasha tendrá una vida difícil… solo espero que sea fuerte y la afronte…