[Estúpido Rival]

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-Te lo digo Marinette, deberías dejar ese miedo de lado de una vez y decirle sobre tus sentimientos a Adrien, aunque es popular y atractivo, no es muy listo al observar el comportamiento ajeno.- dijo Alya acompañando a Marinette, ambas escondidas tras un árbol en la plaza principal.

Y ahí estaban de nuevo, Adrien tenia sesión de fotos otra vez, y Marinette le había seguido como la mayoría de las veces anteriores, desde la semana siguiente al primer día de clases, en cuanto sus miradas se encontraron esa tarde lluviosa después de clases.

Si le hubiesen preguntado a Marinette que vio en el rubio hace meses, seguramente hubiese actuado como una chica bastante casual, pues a ella no le interesaban los modelos. Pero en cuanto conoció al verdadero y tímido Adrien Agreste, la faceta de odio causada por culpa de Chloe había cambiado pues había logrado ver al tímido y sobre protegido chico que quería cumplir todo lo que un autoritario padre dictaba. Y ella, se jactaba interiormente por ser tan buena "admiradora" por no decir, acosadora personal. Aunque claro, de buena manera, pues sus sentimientos se habían vuelto sinceros y puros con el pasar de los meses, y ahora, el simple clic de miradas, había pasado a algo mas, algo que ni ella podía siquiera explicar de manera coherente.

-No lo se Alya, siento, que no soy suficiente para el, no puedo ofrecerle nada mas que mi amor incondicional, es patético.-Dijo Marinette en un susurro dejándose caer en la raíz del gran árbol.

-¡Ese es tu problema! te rindes antes de siquiera intentarlo, eso es lo malo. Vamos, puedes hacerlo.- Animadamente, Alya la tomo del brazo y la empujo en cuanto escucho que tendrían un descanso de la sesión.

Marinette quedo justo frente a Adrien con una pose bastante extraña, recobrando su postura rápidamente, observo al rubio.

-¡Hey! hola, Marinette, me alegra que estés aquí.- Sonrió amablemente el rubio.

-Eh... si b-bueno mm yo... *Venga Marinette, no puedes ponerte nerviosa ahora*.- se animo mentalmente, aunque verdaderamente estaba muy nerviosa. - Yo, quería decirte q-que m-me g-gus...-

-¡Cariño! pero si estas aquí, te eh buscado por todas partes.- la rubia recién llegada observo despectivamente a Marinette- Pero si es la empollona de Marinette, ¿tu amiguita se dio cuanta de lo perdedora que eres y te abandono?, No le veo el caso a que por esa razón ahora vayas tras MI mejor amigo.

-Hola Chloe. - murmuro la pelinegra cabizbaja. * ¿Porque siempre tiene que aparecerse cuando estoy por declararme?... es el destino seguramente, quiere evitarme la humillación de ser rechazada por el modelo mas famoso y atractivo de parís, si, eso debe ser.*

-No seas tan ruda con ella Chloe, Marinette estaba a punto de decirme algo importante y la has interrumpido.- Regaño Adrien. Marinette se sonrojo.

La rubia lo miro con reproche y bufo por lo bajo aferrándose al brazo del modelo. -Me viene dando igual, esta poca cosa siempre esta molestando mi presencia.-

Marinette los observo desanimada, soltó un suspiro bajo y decidió resignarse.- Descuida Adrien, no importa mucho. Solo quería desearte suerte, Alya y tu han sido mis primeros amigos desde que comenzó el nuevo curso, quizá por eso... bueno, ya sabes, no importa. Suerte.-

Adrien solo pudo soltar un bufido de molestia al ver alejarse a la pelinegra tan desanimada, le dedico una mirada fría a la rubia pegada a su costado y se alejo en dirección contraria dispuesto a seguir con la sesión del día.

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Ya en su habitación, Alya solo pudo observar como Marinette se dejaba caer en la cama. Bien, Eso había sido un fracaso rotundo, de no haber sido por Chloe quizá solo esta vez, su amiga hubiese logrado declararse exitosamente. Después de casi 10 meses, la pelinegra se notaba incluso menos tímida y cerrada que al principio, ahora tenia el valor de plantarle cara a la rubia hija del alcalde, pero a pesar de todo eso, no lograba sacar esa valentía para declarar su amor.

Alya decidió dejar a solas a su mejor amiga, puesto que tenia que llegar a casa temprano y Marinette deseaba estar a solas. En cuanto su mejor amiga salio, Tikki se escabullo de su escondite y trato de dar consuelo a su portadora, pero ella había sentido la impotencia y la decepción de la pelinegra en cuanto la rubia había vuelto a interrumpirla.

-Marinette, no te desanimes, seguro en cuanto vuelvas a ver a Adrien se dará una oportunidad nuevamente, cada día es una nueva posibilidad de demostrar tu amor.-

-Lo se Tikki, pero a pesar de eso, no puedo evitar desanimarme en cuanto me comparo con Chloe, ella es rica, tiene poder, es hermosa y yo, solo tengo mi futura carrera y el puesto de ayudante en la panadería de mis padres...-

-Pero eres Ladybug Marinette, la salvadora de todo París, eso es mas importante, y no debes olvidar, que Adrien ama a ladybug tanto como Chat Noir.-

-El ama a ladybug, no a la simple chica tras la mascara Tikki.-

-Tras esa mascara o sin ella sigues siendo tu. Eso no debes de...-

-Hey! My Princess...- Entro Chat Noir por el balcón sin previo aviso, tikki se escondió rápidamente tras el computador de Marinette.

-Chat! Me asustaste... no entres sin avisar, podría estar desnuda o haciendo algo embarazoso.- Un sonrojo adorable tiño las mejillas de Marinette.

El Gato sonrió traviesamente.

-Entonces, entrare sin avisar mas seguido My Princess-.

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Hacia tres meses que Chat Noir comenzó a visitar a Marinette, sin saber su alter-ego. Todo había comenzado por un regalo fallido después de San Valentin, la chica había planeado regalarle un pequeño pero delicioso pastel a su amor y declararse por fin. Pero al terminar las clases, y verlo tan fastidiado lleno de presentes, decidió tirar su obsequio a la basura, pensando que Adrien lo rechazaría. Se sentó en un parque tras el instituto, con el pastel en mano, decidiendo si debía tirarlo, o comerlo. Su mirada gacha, llena de tristeza, fue vista por un felino que escapaba de sus responsabilidades tras un agotador día. Estè, se acerco de improvisto, pero sin hacer el mínimo ruido, situándose tras la banca en la cual se encontraba la pelinegra.

-Una chica tan hermosa, no debería comer sola un pastel, ¿Porque nadie la acompaña My princess?-

Marinette se sobresalto por aquella voz juguetona tan conocida.

-Chat... ah, era, un obsequio para el chico que me gusta pero, le eh visto de mal humor y decidí no fastidiarlo mas.- le tendió el pastel a Chat Noir, el la observo sorprendido.

-Pero, el chico que te gusta...- Un tierno sonrojo apareció en las mejillas del felino mientras sostenía a medias el pastel de Marinette.

-No creo que quiera comerlo, después de todo.-Susurro por lo bajo la pelinegra.

El, la cargo de manera imprevista, como si se tratase de una verdadera princesa, y aun con el pequeño pastel en mano, comenzó a saltar por los tejados de parís hasta llegar al balcón de la chica. La dejo sutilmente en el suelo y se sentó en la barandilla dispuesto a degustar el apetecible pastel, Marinette lo observo curiosa.

-Entra Chat, traeré un poco de tè.-

-My Princess, soy un caballero, no podría entrar a la habitación de una dama, pero ya que lo ha pedido...-

-No fastidies gato pervertido.- riño la pelinegra con un sonrojo adorable en su rostro.

Y así, fue como el minino, comenzó a buscar a Marinette todas las noches. Se habían vuelto confidentes, amigos. Chat Noir, había decidido contarle a Marinette sobre su enamoramiento de ladybug, y ella, había decidido decirle quien era su enamorado, omitiendo el nombre, claro.

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-Y entonces piensas declararte por fin. Vaya, no pensé que fueses tan valiente my princess.- comento con una sonrisa felina el chico. Marinette le observo molesta y se cruzo de brazos haciendo un gesto adorable.

Aunque debía admitirlo, se sentía celoso de quien gustara a la pelinegra.

Después de todos esos meses de convivencia, ella y Chat habían entablado una amistad fuerte, pues ella conoció el lado tranquilo y jugeton del héroe, sin tantos coqueteos.

Èl por su lado, había comenzado a ver a Marinette de una forma mas allá de la amistosa, y hacia un mes había comenzado a relacionar ciertas características de Marinette con ladybug, el no era tonto. Algo despistado si, pero tonto no. Y la chica mas probable a ser ladybug era ella.

Aunque aun no confirmaba sus sospechas no quería involucrarse mas allá de la amistad que tenían, pues sentía que traicionaba su devoto amor por la heroína de mascara moteada. Pero ahí estaba el problema, ya tenia sentimientos nada amistosos con marinette.

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Al día siguiente de la conversación, Adrien se despertó de mal humor sin saber exactamente porque, pero quería llegar lo antes posible al instituto, Plagg, quien había estado tranquilo respecto al tema se carcajeo. El rubio lo observo molesto mientras se ponía su acostumbrada camiseta blanca, tomo su maletín y decidió preguntar el porque de la diversión de su kwami.

-Después de todo este año, en serio no te has dado cuenta. Ustedes los Chat Noir, empeoran conforme pasan las generaciones. Pero debo de admitir que su devoción sigue intacta.- Adrien miro a Plagg sin entender a que se refería.

-Tengo que acercarme a Marinette, pero no entiendo porque lo necesito tanto Plagg, es incomodo pero al estar a su lado siento que puedo ser yo mismo, al igual que con my lady.- El rubio sacudió su cabello en signo de desesperación, espero a que Plagg entrara a su bolsillo y salio de la mansión dispuesto a ir a buscar a Marinette. Habia tomado la decisión de acercarse siendo Adrien, necesitaba saber si ella lo aceptaba de ambas formas, y quizá, de paso poder averiguar si sus sospechas eran ciertas.

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Okey! se que querrán matarme porque no eh actualizado mis otros fics, pero! tengo una razón. había perdido mi cuenta de Fanfiction y bueno, la recupere y hace poco comenze a ver esta preciosa serie. de la cual ya hice cosplay xD

Es un inicio bastante típico, pero ya tengo la trama completa, solo serán tres capítulos, pero me gustaría saber si les interesa.

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