½ amor

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Serie de drabbles de Ranma ½

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¿Qué no hay nada más en sus cabezas que MATRIMONIO?

Y es que Ranma Saotome estaba harto ¡Cuál harto! Estaba hastiado, fastidiado, cansado ¡Molesto! Ya bastaba de que todo el mundo pensara que tenía que casarse, que las mujeres a su alrededor no pudieran pronunciar otra cosa más que "prometido" & "matrimonio" ¿Qué él no tenía opinión en el asunto? ¿Es que alguien le había preguntado por sus sueños y anhelos?

Tal vez si la insistencia no hubiera sido tanta, ahora se pensaría la idea con más calma, incluso con ilusión, porque de la forma en que iba el asunto solo estaban causando una fuerte aversión hacia la sola idea de casarse. Mira hacia su lado y la ve caminar tan calmada como siempre, claro hasta que él abre la boca.

— ¿No estás harta de la insistencia de eso de casarnos?

Ella lo mira y sonríe.

— Lo estoy, esto es algo que nuestros padres decidieron…

— ¿Y si ellos no estuvieran en la ecuación?

Akane torna los ojos con una mirada de extrañeza, suspira.

— ¿Quieres decir si yo por propia voluntad quiero casarme?

— Si quieres casarte ahora.

El sonido del viento meciendo las ramas de los árboles eran ene se momento el sonido del silencio, Ranma comienza a sentir su rostro hervir, ojalá no fuera tan difícil tocar esos temas sin comenzar a comportarse como un tímido idiota.

— Tú tienes tus sueños Ranma ¿Crees que no lo sé? Yo tengo los míos, quiero enseñar artes marciales. Sé que quieres ir a los torneos internacionales y ser reconocido como el mejor del mundo.

Akane se ríe como si dijera lo obvio, se gira y comienza a avanzar hacia la preparatoria, Ranma tiene las palabras atoradas en la garganta, no puede creer que ella lo entienda con tanta claridad, de que muestre consideración por lo que él desea y aún más, que ella no viva pensando en el matrimonio, sino en sus propios sueños, su propio camino.

— ¿Crees que lo logre?

— ¡Lo harás!

— ¿Y lo del matrimonio? — suspira él como no queriendo escuchar la respuesta.

— No se hará, escaparemos como todas las veces anteriores. No van a forzarnos, si tú no deseas quedarte en el dojo Tendo no veo porque debas hacerlo, yo puedo seguir siendo la representante, además ¡Me gusta!

Él siente el corazón apretarse con fuerza, incluso duele. No es que no quiera matrimonio, es que no lo quiere ahora, pero si deja escapar esa forzada ceremonia ¿Perdería la oportunidad de estar con Akane?

Ranma la alcanza y la toma por la manga de su lindo uniforme escolar, sabe que tiene el rostro rojo de vergüenza, mira derredor rezando a todos los dioses porque nadie los interrumpa, no ahora. Escucha como el agua del río corre en su cauce, es imperiosa y golpea las paredes del camino, la brisa húmeda rocía con una delicadeza casi imperceptible el viento.

— ¿No quieres casarte conmigo?

Akane apenas reacciona a la pregunta, los colores le suben por el rostro y siente que sus manos tiemblan.

— ¿Quién dijo que no? Lo haremos después de que ganes tu primer campeonato.

Y ella rápida y tímida le da un pequeño beso en la mejilla y se escapa dando saltitos de alegría. Él estaba harto de la palabra matrimonio, pero solo si se trataba de Akane podría pensarla como posibilidad.

— Bueno supongo que tendremos que seguir escondiendo nuestra relación, sino nos casarán antes de tiempo… también vale la pena esperar.

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Drabbles, porque de pronto me dan ganas. Así esporádicos.