LA GUERRA DE LA VIDA
Empezar de cero
Capítulo 1:
Al cabo de 1 año y seis meses, volvieron a saber de ella, de Elisa Thompson, pero con ciertos cambios.
-¿Quién me busca María?- preguntó Nick Furia con muchísima curiosidad.
-La verdad, no sé quien es. Pero concertó una cita con usted, a nombre de una tal... Madison Willson, no sé de quien se trate la verdad. Llamó y concertó esta cita.- respondía María con incertidumbre.
-Pues... Entonces, dime en donde es esa cita.- preguntó Nick. F.
-Aquí señor. En SHIELD.
Thor y April estaban regresando de unas merecidas vacaciones, durante más de un año no pudieron por estar pendientes de la ONG Elisa Thompson y por asuntos con SHIELD, pero al fin se tomaron unas vacaciones de un mes, y llegaron con tanta vitalidad y ganas de ver a todos. En cambio, de Steve no se puede decir lo mismo, él estaba apagado, cada día que pasaba estaba más apagado, aunque aveces no se le notaba, pues sabía disimular muy bien, pero la estaba pasando realmente mal.
-¿Qué tal sigue?- preguntó April a Natasha.
-¿Qué te puedo decir que no sepas? Nada nuevo, aquí todo sigue igual, y respecto a él... Elisa le hace mucha falta.- respondió Natasha con seriedad.
-Hay que reconocer, que a todos nos hace falta... Pero a él más que a nadie, ellos se encontraron en el peor momento y en las peores circunstancias, ninguno estaba preparado, y cuando lo estuvieron pasó todo aquello.- afirmó April, con una esencia de melancolía.
-Lo sé April, pero ya pasó un año y seis meses. Y aunque me duela decirlo cariño, ya es hora de que intente rehacer su vida, no te digo que se vuelva a enamorar, solo que abra las puertas, porque sino, va a acabar consumiéndose hasta morir.- aseguró Thor.
Pasaron dos días desde el regreso de Thor y April, ya se habían acomodado, descansado, aunque relativamente poco, pero ya estaban de vuelta al trabajo, y Nick seguía esperando aquella visita, que supuestamente iba a ir ese día, pero no estaba anotado la hora, por la tanto, todos estaban a la espera. Hasta que de pronto, apareció ella, aparcó su moto al lado de la puerta, no se quitó el casco hasta que entró en SHIELD.
-Buenas.- se quitó el casco, era Madison Willson la que hablaba.- Sé que me esperabáis, pero no podía llegar antes, lo siento.- se disculpó.
Todos quedaron asombrados, era guapísima, tenía una larga melena castaña con las mechas californianas, y se parecía un montón, a Elisa Thompson, ¿os imagináis quien era? Así es... Era ella misma.
-¡Qué! No puede ser. Eres tú, eres mi hermana, eres Elisa Thompson.- April tenía un brillo en los ojos tan especial, tan llena de seguridad.
-No. Me llamo Madison Willson, por favor, podemos hablar en privado Nick.
-Por supuesta señorita.- respondió Nick. F.
Steve no estuvo presente, pero cuando oyó que todos murmuraban, se le ocurrió preguntar.
-¿Quién esa chica misteriosa con la que está hablando Nick?
-No lo sé Steve, sólo sabemos que se parece mucho a Elisa, solo que con un cambio de look.- respondió Natasha.
-¿Cómo has dicho?- Steve se fue corriendo al despacho de Nick.
Solo imaginarse que Elisa podía estar viva, le hacía sentir esperanzas de nuevo, volvió a encendérsele el alma, tanto tiempo que llevaba apagada. Mientras tanto, Nick y Madison conversaban.
-Espero que me guardes el secreto Nick.
-Sí no dije nada durante todo este tiempo, no lo voy hacer ahora, respeto tu decisión, pero no estoy de acuerdo en que se lo ocultes a él, si supieras todo lo que ha pasado desde entonces. Te lo resumo. Nada. Ya no es el mismo.- reconoció Nick, entonces se dieron cuenta de que alguien se acercaba.
Steve abrió bruscamente la puerta del despacho de Nick.
-Bueno, bienvenida a bordo señorita Willson.- estrechó la mano de Madison.
-Necesitaba verte con mis propios ojos. No es posible, eres Elisa...- afirmó Steve con un brillo distinto en los ojos.
-No...- se le estremeció todo el cuerpo.- Se equivoca señor, mi nombre es Madison Willson, pero ya que me nombra a una tal Elisa, tal vez ella sea el motivo por el que todos me miraron asombrados cuando llegué.- intentó disimular.
-No puedo creer que no seas ella. Bueno... Posees un cambio de look, pero respecto a lo demás, eres la misma.- empezó a temblarle la voz.
-No puedo ser esa tal Elisa, yo odio tenerme que parecer a alguien, y es curioso que lo afirmes con tanta seguridad, si no me conoces. Yo estoy segura, de que soy mucho más sexy y atrevida que ella, y esto sí se puede afirmar, no que yo me llame Elisa, cuando mi nombre es Madison.- volvió a salir su voz seductora, atrevida, y segura. Madison le regaló una sonrisa.- Mañana empiezo señor. Hasta mañana Steve.- se marchó.
Steve no podía creer lo que sus ojos veían, no se imaginaba que esa chica no fuese su princesa, su amada, pero lo cierto, es que finalmente se creyó el cuento de que se llamaba Madison, y tenía miedo de volverse a enamorar, porque lo que había visto, no era ni más ni menos que a la seductora de Elisa, y eso lo mataba por dentro.
Al día siguiente, volvió Madison a SHIELD y fue más hermosa que nunca, lucía unos vaqueros azul claro ajustados, unos botines negros de tacón, un top blanco con un lazo negro, y un chaleco vaquero negro. Es decir, lucía espectacularmente seductora. Por supuesto que llevaba su melena lisa y suelta.
-Waw.- suspiraron todos los hombres que ahí estaban, ella caminaba y sonreía, toda una mujer.
Madison buscaba con la mirada a Steve, hasta que finalmente lo vio y decidió hacer lo correcto, pasó de él y fue a hablar con April.
-Tú y yo tenemos que hablar, sígueme.
Se fueron hasta llegar al baño de chicas, se encerraron y conversaron.
-Ains hermana.- se abrazaron con muchísima intensidad.- A ti no te puedo engañar.
-Sabía que eras tú, desde el primer momento en el que te vi. ¿Por qué te fuiste todo este tiempo?- preguntó April feliz de verla y saber que estaba bien, sobre todo de saber que estaba viva.
-Porque necesitaba entrenarme, y saber que no iba hacer daño a nadie.
-Pero... Aquí podías haber entrenado perfectamente, sabes que aquí te íbamos a proteger y a respaldar. Y respecto a lo segundo que has dicho, has hecho más daño con tu partida, no sabes el daño que has hecho a Steve, desde entonces no es el mismo, habla menos que antes, estás más apagado, a veces ni viene a trabajar, y Thor me ha contado que esos días le entra la depresión. ¿Tú crees que has hecho bien en irte? No quiero sonar a charla maternal, pero quiero que sepas todo lo que ha pasado, y todo es este mal causado.- la dijo April.
-Ay Dios mío.- suspiró Madison.- April. Entiendo que la cagué, pero necesito que me guades el secreto, sólo lo sabes tú y Nick, y hoy empiezo aquí a trabajar como espía. Me ejercité en ello también durante este tiempo, no voy a usar mis poderes, aprendí a controlarlos, sólo los usaré cuando no me quede más remedio que hacerlo.
-De acuerdo. Pero... ¿Quién te enseñó todo eso? Perdona, pero dudo mucho que lo hayas conseguido tú sola.- reconoció April.
-Es cierto, no lo hice sola, gracias a un buen amigo, se llama Adam, te caería muy bien, es un cielo de persona.- no pudo evitar sonreír cuando nombró su nombre.
-Elisa, perdón. Madison, ¿a ti te gusta Adam?
-No cielo, él no, aunque sí han habido hombres en mi vida.- reconoció Madison con el corazón hecho pedazos.
-¡Cómo!- exclamó April.
-Ya te explicaré más adelante, todo lo que me ha ocurrido durante este tiempo.
Al cabo de unas horas, April y Thor estaban comiendo juntos en un restaurante y conversaron de todo, pero sobre todo, hablaron de la chica nueva en SHIELD.
-Pero... Antes te vi hablar con ella, ¿la conoces? ¿Has averiguado quién es?- preguntó Thor con incertidumbre de quien era.
-La verdad, lo único que sé, es que es una chica encantadora, va de durilla y tal, pero es muy tierna, se llama Madison Willson, tiene 20 años, pero está perfectamente ejercitada en armas y defensa, es genial.- intentó disimular April con una tierna sonrisa, entonces lo besó para ver si dejaba de hablar del tema.
-Se parece mucho a Elisa, ¿no te llama la atención?- intentaba sacarla información.
-Sí, me lo llamaba mucho, hasta que hablé con ella, y me di cuenta de que era diferente, tampoco algo exagerado, pero sí lo suficiente como para saberla reconocer, sobre todo yo, y no, no es ella, pero sé que he ganado una nueva amiga, no creo que el lazo vaya a ser mayor, pero creo que puede ser una muy buena oportunidad para empezar de cero.
-¿Lo dices por ti, o lo dices por Steve?- preguntó Thor.
Realmente April no sabía que responder a aquello, la verdad que Madison era hermosa, seductora, sexy, y todo lo que quieras, todo son virtudes, pero... Después de lo que habló con ella, pensó que ya no quería nada con Steve, que lo arrancó de su ser, aunque prometió jamás hacerlo. No se sabía... April estaba tan confusa como todos los demás, sobre todo Nick, que el pobre ya no sabía que pensar, y Steve, confuso y muy inseguro.
Pasaron unos días, a todos se les hacía muy extraño sentir la presencia de Madison, por eso siempre que llegaba la observaban tanto, sentían que estaban ante Elisa, la difunta, y algunos hasta se asustaban. Nick encargó un trabajo a Steve, un trabajo en equipo, que tenía que ser supervisado por él y por Madison, Nick pensó que así los uniría un poco más.
-Ok. Entonces empecemos a trabajar compañero. Cuanto antes empecemos, antes acabaremos, ¿no crees?
-Cierto señorita Willson, empecemos, quiero acabar con esto cuanto antes.- reconoció Steve intentando disimular su inseguridad.
-¿Qué pasó Capitán América?- se empezó a aproximar cada vez más a él.- ¿Acaso me tienes miedo?- le preguntó susurrando cerca de sus labios.
-No señorita Willson, sólo que soy el líder, y aquí mando yo, yo le mandó a usted.
-Mmm. Así que te gusta llevar las riendas.- Madison sonreía y seducía. Se apartó de él.- Bien... Empecemos señor Rogers.
Entonces apareció un hombre en SHIELD, aparentemente bien entrenado, es decir, tenía buen ver, era moreno, cuerpo musculado y ojos verdes, un chico casi perfecto, si no fuera por su personalidad.
-¡Adam!- exclamó al verle Madison y corrió abrazarlo de la sorpresa.
