―Prologo;
"...Solo la vida sabrá trazar el camino que ambos debemos
seguir, y si nos une, es porque aquello que sentimos será
lo único que nos hará libes al final..."
La soledad que albergaba en sus ojos una noche le hizo comprender a aquella pequeña la debilidad que había dentro del corazón de su señor. Nunca había encontrado un sentimiento, una expresión dentro de aquellos ojos que siempre le habían mirado fríamente, sin embargo ahora era consciente del mayor secreto de la persona que velaba por su bienestar. Aquella noche ella supo jurarse que nada les separaría en la vida, a pesar de tener en claro que aquello traería consecuencias. Tiempo después, donde sus vidas se habían separado, ella mantuvo su promesa, esperando cada noche con anhelo volver a ver los ojos que una noche le habían reflejado el único sentimiento existente en el ser de la persona que más amaba ella, pero aquel suceso jamás se dio, algo les separaba… un pensamiento erróneo, un sentimiento reprimido. "Cuando el Sesshömaru-sama abra los ojos, lastimosamente será muy tarde para que comprenda lo que ha perdido",se menciona incansables veces su fiel sirviente, admirando el rostro de la dulce pequeña que ahora juega a ser mujer. Aquella inocente que su señor amaba. La pequeña y dulce niña que le ayudo a pesar de recibir su desprecio, la misma pequeña niña que le amo en secreto, la misma pequeña niña que él mismo supo amar sin saber reconocer. "Todo este alboroto por una simple humana… ha heredado uno de los rasgos más extraños de su padre",había alegado su madre ante las reacciones de su hijo, las que demostraban la propia contradicción a sus palabras, a su propio instinto. "Sesshomaru... ¿Tienes a alguien a quien proteger?",había preguntado su padre, notando la ambición por el poder, pero aquel vacío que poseía su hijo. Ahora, cubierto por los nuevos sentimientos crecientes en su interior, vagaba una respuesta para su padre, una respuesta que no quería admitir. "Si",la afirmación a un sentimiento que no quería reconocer.
He sentido como en mi corazón nace aquel sentimiento que durante toda mi vida he despreciado, pudo sentirme fuerte gracias a él pero soy consciente que la debilidad crece cada vez más. No quiero. No quiero ser presa de lo que ahora domina mi corazón, no quiero perderme a mí mismo, no quiero traicionar mis ideales. Sin embargo aquello que ha nacido gracias a tu mirada, ahora crece en mi interior y cada vez es más grande, siento que me consumirá, que pronto no poder vivir si no es en tus brazos...
"…Si es a tu lado donde debo andar, caminare sobre tus pasos.
Me guiare con tu andar. Bajo ningún motivo perderé el rumbo,
porque el destino me ha ligado a ti, me ha unido con una
fuerza que ninguno de los dos llegara a comprender jamás.
Te pertenezco, mi vida, mi alma, mi ser.
Todo lo que me comprende es lo que me une a ti,
lo que me hace ser tuya. No importa cuántos
caminos nos separen, siempre buscare la manera de
volver a tu lado, porque allí es donde debo estar..."
Por siempre suya
amo Sesshömaru-sama.
