Inesperada sorpresa
Por Yoana Spiegel
Disclaimer: Cardcaptor Sakura y todos sus personajes son propiedad de CLAMP y de todos los demás que posean los derechos. Fanfic hecho sin ánimos de lucro.
Nota: Mi primer fic de CCS, espero les guste.
Su corazón empezó a latir con fuerza dentro de su pecho cuando vio a esa persona caminar hacia él. ¿Qué podía hacer? Sus piernas no respondían para salir corriendo de ese lugar. No es que a él le desagradara o algo parecido, al contrario, se sentía tan bien a su lado que lo abrumaba. Tal vez estaba exagerando, pero esa persona parecía capturar toda su atención en un segundo. Pero a Shaoran no le gustaba quedarse sin defensas.
No se dio cuenta cuando llegó con él. Le dedicó una de sus hermosas sonrisas que lo dejó paralizado, sus brazos y piernas empezaron a temblar ligeramente.
—Hola, pequeño Li, me da gusto encontrarte por aquí —el chino se alegró por dentro al escucharlo hablar—. Yo vengo de comprar comida para la cena, pero creo que es demasiado...
—Comer en grandes proporciones es señal de buena salud —lo dijo en automático, no le gustaba verlo preocupado.
—Tienes razón —Yukito sacó una paleta de la gran bolsa con alimentos que cargaba y se la dio, con otra enorme sonrisa—. También he ido al videoclub a rentar una película, se llama "Cuentos clásicos de navidad". Se supone que la vería con Touya después de la cena, pero tiene trabajo —Li frunció el ceño al oír el nombre de esa otra persona tan molesta como el muñeco Kerberos—. ¡Ya sé! ¿Quieres verla conmigo?
Shaoran asintió efusivamente, mientras sus mejillas se sonrojaban más. Caminaron juntos en silencio hasta la casa del joven.
—Qué lindo te ves caminando como un robot, pequeño Li.
—Shaoran —dijo en un susurro, Yukito lo miró confundido—. Ese es mi nombre, Shaoran. Puedes llamarme así... si quieres.
Yukito lo observó dubitativo unos segundos para después volver a sonreír tan bellamente, como sólo lo sabía hacer él.
—Por supuesto, pequeño Shaoran —los latidos del corazón del niño apenas le dejaban escuchar al joven Yukito—. Nos divertiremos... oye, tengo una pregunta: ¿en Hong Kong celebran la navidad?
Shaoran supo que fue una buena idea salir a despejarse. A veces la vida te regalaba momentos especiales y únicos con personas maravillosas. No tenía duda de eso.