Estaba asustada no sabia que hacer, estaba perdida en medio de la nada en una tormenta nevada, mis padres, mis hermanos y yo habiamos venido para empezar nuestro entrenamiento para aprender a lanzar fuego y que nos divirtieramos deshaciendo el hielo, pero en medio del entrenamiento una fuerte brisa helada nos soprendió, papá nos indicó el camino pero de un momento a otro estaba sola y desamparada en la fuerte nevada

-¡Papá!- mire hacia todos lados... nada...

Depronto entre toda la nieve vi una figura

-¡PAPÁ!-

Corrí hacia él, mientras me aproximaba la figura iba tomando forma, ¡ahora lo veía con claridad!, la figura era... UN ENTEI, me detube abruptamente, entei se acercó a mi, lo mire parada en mis patas traceras y aun así era demaciado alto para mi altura de growlithe, entei bajo su cabeza hasta que quedó a mi altura, intimidada por su imponencia me senté con la mirada fija en el suelo

-¿Qué haces aqui?-

Su voz era demaciado tranquila para ser un pokemon reservado y peligroso según papá, él nos había dicho que nunca debíamos hacercarnos a un entei porque ellos eran malos y nos podrían matar. Levante mi mirada y vi sus ojos escarlatas mirandome fijamente, evaluandome, pero su mirada escondía algo más, no supe identificar ese sentimiento pero dentro de mi sentí que no tenía nada que temer

-Estaba entrenando con mis padres y hermanos cuando quedé atrapada en esta tormenta de nieve-

Entei me miro otra vez con ese sentimiento que no pude desifrar

-Sigueme- declaró dandome la espalda y caminando

Caminé a su lado y me sentí protegida, caminamos mucho tiempo, ya no sentia mis patas del frio que tenía, de pronto sentí algo calido encima de mi, mire arriba y para mi sorpresa entei estaba sobre mi

-Ya casi llegamos-

Su voz seguia siendo suave y pasifica, seguimos avanzando hasta que llegamos a una cueva, ambos nos adentramos en ella, adentro había una fogata, entei se recostó en la pared de lado derecho de la cueva mirando absorto hacia fuera. lo mire pensando que no era peligroso cómo papá había dicho, una corriente helada se escabulló en la cueva haciéndome estremecer, entei lo notó y sin decir nada se acercó a mí, se recostó y me atrajo a su cuerpo transmitiendome su calor corporal haciéndome sentir reconfortada y protegida, me acurruque mas cerca de él cuando de pronto un gruñido por parte de mi estomago interrumpió el momento, me sentí avergonzada pero entei no dijo nada, simplemente salió de la cueva y regresó a los pocos minutos con algunas moras

-Come-

Gustosa comi todas las moras que pude quedando satisfecha, al terminar ambos de comer entei colocó las ramas en la fogata haciendo que ésta ardiera más

-Ya es terde deberías dormir-

Mire como entei se volvía a recostar en el mismo lugar mirandome a los ojos

-Puedes dormir junto a mi si tienes frio-

Sonriente me coloqué en el estomago de entei, de inmediato sentí su calor reconfortante

-¿Oye cómo te llamas?- le pregunte mirando hacia su rostro que lentamente se giró para verme

-Solo dime entei- me respondió serio pero con cierta diverción en la voz

-Me llamo nineth- le dije sonriendo

Entei me miro serio sin ningun cambio en su aspecto emocional

-Antes dijiste que tu y tus hermanos estaban practicando lanzar fuego ¿verdad?-

-Si- respondí energica

-¿Lo graste aprender a lanzar fuego?-

Baje mi mirada avergonzada

-¿Qué ocurre?-

Vi la cara de entei en el suelo mirandome a los ojos

-Es que soy la más pequeña de todos-

-¿Y eso que significa?-

-Que soy la última en entrenar y aprender- lo miré a los ojos y el parecia pensativo

-¿Tienes muchas ganas de apender?-

-¡Claro que si!, es lo que más quiero- estaba segura de mi decición

-Entonces yo te enseñare-

Mis ojos se hincharon de emoción y alegria

-Gracias-

Me acerque a su rostro y lo lamí gustosa, extrañamente su rostro estaba liso y suave, siempre me imagine que su rostro seria picoso y duro pero eso no me disgustaba en lo más mínimo

-¿Cúando empezaremos?- pregunte deteniendo mis lamidas

-En cuanto pare la tormenta de nieve-

-Kyyyaaaa-

Seguí lambiendo su rostro feliz y agradecida de que me entrenara

-Ya, para ya de tantos mimos-

Me coloque de nuevo en su estomago y vi algo que creia imposible, entei estaba riendo, me miró a los ojos y me sonrio cálidamente

-Anda duerme... ya es tarde-

Su mirada reflejaba alegría pura, sonriendole me acomodé mejor en su estomago y caí en un plásido sueño.

A la mañana siguiente me desperte al sentir frio, me levante lentamente y me estire como un houndoom flojo, mire atrás de mi y me sorprendí de ver que entei no estaba en ninguna parte de la cueva, sali a buscarlo fuera de esta y cuando vi el clima mi alegria y emoción aumentaron, ¡la tormenta había pasado!, sali corriendo hacia el exterior jugando con la nieve entre mis patas corriendo libremete por todo el lugar, rodando de vez en cuando disfrutando de la nieve

-¿Jugando en vez de entrenar?-

Esa voz detrás de mi me produjo una especie de alegria y vitalidad renovadas, me gire mirándolo sonriente mientras él me dedicaba una pequeña y cálida sonrisa

-¿Dónde estabas?,te estuve buscando por los alrededores- finji estar enojada e indignada

-Estuve buscando un lugar para entrenar, y ademas parece que te la estabas pasando muy bien sin mi-

Me senti medio descubierta, si me estaba divirtiendo un poco pero eso no significa que no hubiera estado pensando en él, de hecho estaba tan preocupada pensando en él que decidí divertirme un poco para distraerme

-Como sea mejor vamonos para entrenarte ahora-

-Si-

Entei comenzó a caminar en un rumbo desconocido para mi, de repente sentí una oleada de adrenalina recorrer mi cuerpo, mire como entei parecía demaciado calmado y relajado disfrutando de su lento caminar que me empesaba a desesperar, comence a correr a su alrededor tratando de provocarlo

-Si sigues corriendo te cansarás y no podrás entrenar-

No le hice caso y seguí divirtiendome corriendo entre sus patas hasta que de repente en un movimiento rápido de entei me vi envuelta en la nieve que dejo tras haber saltado mi cuerpo, lo mire a unos pocos metros de mi sonriendo triunfante, lo mire retandolo y él simplemente se colocó en posición de ataque, corri hacia donde el estaba trantando de que la nieve le callera en su rostro pero él simplemente me esquivaba y me envolvia en la nieve que sus patas dejaban, intente una y otra vez pero él era demaciado rápido y me saltaba con facilidad, al final terminé recostada en el piso como un sapo aplastado recuperando el aliento, entei caminó hacia mi mirandome reprobatoriamente

-Te dije que te cansarías-

-Eres muy rápido y siempre me saltabas- me quejé

-Como sea levantate para comensar con tu entrenamiento-

-¿No podemos dejarlo para después de comer?- puse mi mejor cara suplicante y funcionó porque entei se fue y consiguió más moras, las comimos hambrientos porque aun que no lo digera él tambien tenía hambre, al terminar mi estómago estaba lleno así que me recoste en el piso disfrutando del frio

-Bien ya comimos ahora levantate-

Me gire quedando bocarriba mirando a entei

-Creo que me esta dando sueño- bostece

-¿Eso crees?-

Cerre mis ojos tratando de convencerlo de que descansaramos un poco más pero jámas me imagine lo que haria

-¿Te levantaras?-

-¡No!- dije divertida

-Tu lo pediste-

Entei comenzó a hacerme cosquillas con su boca en mi estómago

-B...basta...- no podía contener la risa

-¿Te levantarás?-

-S...si...- me dolia el estómago de tanto reir

Pero lo que hizo a continuación nunca me lo esperé, entei lambió mi estómago, exactamente en una de mis tetillas provocandome algo extraño pero no desagradable, era una sensación cálida y electrificante a la vez

-Anda levantate el lugar al que vamos esta cerca-

Su ronca voz me sacó de mi ensoñación, me levante y seguí a entei con la mirada baja atraves de una vereda de árboles nevados, estaba perdida en mis pensamientos, eso que había hecho entei era demaciado íntimo, era algo que solo harían los compañeros, me sonroje al recordar la sensación que su caricia me había producido, e inconsientemente desee que lo hiciera de nuevo, mire a entei y admire su fortalesa, su porte desprendia seguridad y confianza puras, su rostro siempre sereno como si nada pudiera sorprenderlo, su imponente altura, su pelaje marrón que era muy suave y lacio, sin darme cuenta me vi nombrando cada uno de los rasgos perfectos de entei y comprendí una cosa, lo amaba, lo amaba por haberme salvado de morir congelada, por cuidarme, alimentarme y entrenarme aun cuando no era su obligación pero por sobre todo lo amaba por su forma de ser conmigo y por demostrarme que él no era malo como papá había dicho, él era bueno aunque le costaba demostrar sus emociones... entonces... si el no puede demostrar sus sentimientos... yo lo hare

-Ya llegamos-

No importa cual sea el resultado... yo... quiero demostrarle mis sentimientos

-Empezaremos con éste-

Su voz me sacó de mis pensamientos, entei me había llevado a un lugar lleno de picos de hielo saliendo desde el suelo

-Bien observa-

Entei estaba parado en frente de una gran pared de hielo...a caso el pensaba...

-El fuego viene de tu interior, dentro de ti ahy una llama encendida que sale de ti segun tus emociones, si tienes miedo no saldrá pero si estás segura de ti misma no dudará en salir- miraba fijamente el hielo consentrandose

De repente de boca salio una llamarada de fuego que derritió la pared de hielo reduciendola a agua

-Wow- me impresioné al ver el agua en el suelo

-Ahora inténtalo-

Me señalo con su cara un pequeño y delgado pico de hielo que apenas rebasaba mi altura, me coloqué detrás de él y trate de concentrarme, no queria fallar en mi primer intento, senti como ese fuego interior comenzaba a brotar desde lo más profundo de mi alma, mi cuerpo comenzaba a calentarse, estaba ardiendo en mi interior esa llama buscando ser libre, sin poder contenerlo más abri mi boca y de ella brotó una llamarada que deshiso sin dudar el pico de hielo enfrente mio, mire a entei asintiendo en aprovación por mi azaña

-Muy bien- me elojio

-Me arde la garganta y la boca-

-Eso es porque no estabas segura del todo y liberaste la llama muy rapido, solo es cuestión de acostumbrarse-

Asenti, por lo menos ya había aprendido a lanzar fuego, solo faltaba perfeccionarlo

Dos semanas después

Estaba frente a un gran bloque de hielo, me concentre y simplemente abri mi boca dejando escapar una llamarada que lo derritió por completo, mire el rostro de entei y sus ojos reflejaban orgullo, me senti feliz de que estuviera orgulloso de mi, entei me miro y yo solo sonrei con sinceridad, en esas dos semanas habia logrado perfeccionar mi llamarada y ahora simplemente era cuestión de que canalizara mi fuego interior y lo dejara ser libre

-Ven es hora de irnos-

-Si-

Caminaba al lado de entei, había oscurecido muy rápido por lo que nos moviamos apresurados, de repente entei se detuvo, miraba ala izquierda pensativo, por mi parte no veía nada pero trate de escuchar y entonces lo oí, era una especie de rugido

-Quedate quieta-

La voz de entei me alerto, algo andaba mal, entonces aparecio, era un absol macho, le rugia amenazadoramente a entei quien simplemente me cubrio con su cuerpo

-¡Largo de mis tierras!- gritó el absol

-Eso es lo que intento hacer-

Entei parecia demaciado calmado

-¿Qué es lo que tienes contigo?-

Me tenzé al escuchar esa pregunta

-Eso no es de tu importancia- contestó mordázmente

Entei comenzó a caminar y yo lo segui trantando de que el absol no me viera, pero entonces senti como alguien mordía mi cuello sin hacerme daño y me alejaba de entei arrojandome al suelo

-Vaya, vaya, vaya con que esto era lo que escondias- me miraba estudiandome, como si quisiera comerme con la mirada o algo peor y eso me asusto

-Déjala fuera de esto- entei estaba realmente furioso

El absol simplemente me siguio mirando y se acercó peligrosamente a mi

-Hola nena, ¿cómo te llamas?-

-¡Entei!- grité sin dudar

Y como si de un rayo se tratase entei saltó sobre absol y lo alejó de mi tirandolo a la nieve al tiempo que se colocaba encima mio protegiendome

-Busca un lugar para esconderte- me dijo sin quitarle los ojos de encima a absol que comenzaba a levantarse del suelo

-¿Pero y tu?- no podía dejarlo solo, no quería dejarlo solo en la batalla contra absol

Entei bajo su mirada viendome a los ojos con... ¿ternura?

-No te preocupes por mi estaré bien- su mirada mostraba seguridad

Sin más remedio sali de la cálida prisión de su cuerpo y me escondi detrás de una roca, no queria ver nada, simplemente me quedé ahí esperando, escuchando los rugidos, los gritos y los gemidos de la batalla, después de unos momentos el ruido ceso, salí de mi escondite y vi como el absol ya no estaba y entei caminaba hacia mi con su porte digno

-¿Le ganaste?- pregunte curiosa

-Al final decidió huir-

Estudie a entei con la mirada y deje salir un suspiro de alivio, no estaba herido, sonrei enormemente

-Anda vamonos-

Seguimos caminando hasta llegar a la cueva, entei se recosto y yo como de costumbre me acurruque a su lado y entonces lo vi, estaba herido, su pata izquierda tenía una cortada que atravesaba toda su muñeca pero lo había ocultado hasta ahora, miré su rostro y parecía absorto en sus pensamientos, miré su muneca, no podía dejar que la herida se contaminara así que decidí hacer algo atrevido de mi parte, lamí su herida, sentí como se tensaba, lo mire a los ojos y él parecia sorprendido pero no disgustado, asintió con la cabeza y yo seguí lamiendo su herida e inconcientemente recorde cuando él había provado una de mis tetillas y sentí como estas reaccionaban erizandose, termine de limpiar su herida y él me agradeció lambiendo mi mejilla, mire sus ojos y entonces un pensamiento cruzó por mi mente ¿porqué no somos algo más?, desde días atrás nos habíamos empezado a comportar como unos compañeros, cuando entrenaba él me acariciaba con su pata dandome fuerzas para seguir, en las noches nos dormiamos juntos e incluso en algunas ocaciones él lamia mi frente para acerme dormir, entonces ¿porque no héramos algo más?

-Ya es tarde duermete-

Su voz me desconcertó, estaba completamente segura de que él sentía algo por mi, aunque nos conocieramos hace poco sentía una conexión con él, sentía que mi amor por él era real y que era momento de decirselo, aun si él creía que era un capricho mio lo convenceria para que supiera que éste amor que siento por él es real.

Armandome de valor me senté captando su atención

-Yo...- maldición estaba nerviosa

-¿Nineth que pasa?-

-Yo...te...- rayos era demaciado dificil

-¿Tu que?-

AHORA

-Yo... te amo- al fin lo había dicho

Su mirada demostraba sorpresa, jámas se imaginó que le diría eso

-Creo que te hace falta dormir un poco-

Sentí un dolor agudo atrabesar mi pecho, él...

-No me amas...- baje mi mirada ocultando mis lágrimas

-¿Quién ha dicho que no te amo?-

Levante mi mirada de golpe y me concentre en sus ojos

-Pero...tu...-

Sentí su lengua limpiando mis lágrimas

-Te amo nineth-

No podía creerlo, él... me amaba

-Pero debes comprender que lo nuestro no puede ser-

-¿Porqué?, tal vez seamos un poco diferentes pero eso no importa-

-Aun eres una cachorra, no lo comprenderias-

-¿Comprender qué?-

-Cachorra aun eres una growlithe-

-¿Es sobre las cosas de compañeros?, algun día evolucionare en una arcanine y podremos hacerlas- no queria ceder en el tema, podría tratar de ponerme mil obstaculos en el camino pero yo le demostraría que los afrontaría

-Cachorra soy un pokemon errante, no pertenesco a ningún lugar, viajo por todo el mundo ayudando a los pokemon, ¿crees que podrías soportar a alguien como yo?-

Era cierto que es un pokemon viajero pero eso no significaba que no pudiera seguirlo

-Si vivo las mismas aventuras contigo y estoy contigo entonces si- esta era mi desición

-¿No vas a darme tregua verdad?-

-En este tema no- mi desición era firme

Entei se acercó a mi y frotó su frente con la mia

-Entonces seamos compañeros-

Sentí mi cuerpo revosar de alegría, le dí una pequeña y timida lamida en su mejilla, rompí el contacto con su frente y le dí la espalda, estaba temblando y tenía miedo

-No te voy a tomar a ahora cachorra-

Sentí un inmenso alivio cuando lo dijo pero tambien sentí que lo estaba lastimando, me gire y en un movimiento sorpresivo entei me tenía patas arriba sobre sus patas delanteras teniendo mis tetillas a su alcanze, bajo su cara y sentí como se posaba en mi estómago al tiempo que inhalaba y exhalaba, retiró su rostro de mi estomago y me sentí necesitada de sus caricias

-Dime, la semana pasada cuando dormias bocarriba ¿me estabas insitando a provarte?-

Diablos creo que había sido demaciado obvia

-¿Te gusto cuando te prove?-

-Si...- necesitaba que me provara otra vez, solo una vez más

Su boca desendió denuevo a mi estómago y tomó una de mis tetillas en su boca, me tense por la sorpresa pero de inmediato me relajé y sólo me concentre en él, en las caricias que me daba, su lengua pasaba por sobre una de mis tetillas luego viajaba a otra y otra más sin dejar ninguna desatendida de sus caricias, se sentía tan bien su lengua cálida al contacto con mi piel y sus suaves y tiernas caricias que me decian en todo momento que me amaba, me queria y me protegia, sentia las lágrimas agolparse en mis ojos, era feliz.

Entei lamia todo mi estómago, ronroneando en el proceso, fue bajando la intensidad de sus caricias hasta depositar un beso en cada una de mis tetillas, levantó su cuello y me miró enternecido por el seguro sonrojo que se extendía por mis mejillas

-Ya es hora de dormir-

Me sente entre sus patas delanteras suponiendo mi lugar para dormir

-¿Adonde vas?-

-Tu digiste...-

Mis palabras murieron en mi boca cuando entei me recostó entre sus patas delanteras, bajó su cuello cubriéndome en la prisión de su cuello y pecho

-Eres mi compañera así que dormiras serca de mi-

Por mi parte no hubo disgusto alguno, alcontrario, me sentía feliz de que me reconociera como su compañera, esa noche domí arruyada por los ronroneos de entei.

A la mañana siguiente desperté sintiendo una lamida en mi mejilla, sonreí sabiendo a quien pertenecia, abri mis ojos y miré hacia arriba viendo los hermosos ojos de entei que me miraban con amor

-Hola cachorra-

-Hola- le sonreí siendo correspondida por él

-¿Tienes hambre cachorra?-

Mi estómago respondió por mi, me sonrojé pero entei simplemente me sonrio

-Ven tal vez podemos cazar algo-

-En pleno invierno-

-El hielo y la nieve ya se están derritiendo y los pokemon no han de tardar en salir-

Me levante de entre sus patas no sin antes recibir un buen beso de su parte, salimos de la cueva y efectivamente como entei había dicho el hielo y la nieve se habían esfumado, apenas había rastro de ellos, el pasto verde relucia por el sol y la brisa fresca era agradable, entei me dijo que buscara un lugar para comer y que traeria la comida, obedientemente busque un lugar para comer, después de unos minutos encontré el lugar perfecto, una colina con un enorme árbol en la cima, corrí hacia él recostandome en la sombra que proporcionaba el árbol y esperé a entei, después de unos minutos entei apareció con un pidgey asado en su boca, se acercó a mi y me ofreció escoger primero, tomé las piernas y él comió el resto, después de desayunar nos recostamos uno al lado del otro y nos acarisiamos y mimamos hasta el cansancio, desidimos caminar un rato por los alrededores disfrutando de nuestra compañia, nos sonreíamos y acarisiabamos a cada momento,nada podía estropear el momento pero...

-¡Nineth!-

Esa voz me tensó, miramos en dirección de esa voz, no lo podía creer, mis padres estaban a unos metros de nosotros, sin si quiera darme cuenta estaba debajo del cuerpo de entei, tenía miedo, miedo de que mis padres nos pudieran separar, entei gruñia amanezador a mis padres mientras papá trataba de acercarse

-Dejala ir ella no tiene nada que hacer contigo-

Papá le gruñía a entei y eso me dolio

-Ella está aquí por su voluntad-

Entei me defendía mientras yo solo temblaba de miedo

-Ella es nuestra hija, ¡devuelvela!-

Papá estaba histerico, quería calmarlo, quería decirle que él no era malo...quería decirle que él era mi compañero pero las palabras no me salian

-Cachorra-

Su voz tranquilizante me sacó de mi estado de shock

-Ve con ellos-

-¿Qué?- lo miraba sin entender al tiempo que él bajaba la mirada para verme

-Ve con ellos para que se calmen-

-¿Pero y nosotros?-

- Te buscaré al anocheser-

-No... no quiero ir...no quiero dejarte solo- no quería que todo terminara así

Entei simplemente me sonrio cariñoso

-No te preocupes hablaremos en la noche ahora ve-

Con temor sali debajo de él y camine hacia mis padres, mamá fue la primera en recibirme con lágrimas en los ojos, yo no podía mirar a nadie más que a entei, aun estando un poco lejos de mi podía ver en sus ojos dolor y eso hizo que comenzara a llorar

-Si le hisiste algo a mi hija te mataré- papá seguía gruñendole a entei

-¡Papá no!-

-¡Nos vamos!-

Papá comenzó a caminar seguido por mi madre, le dí una última mirada a entei y él me dió una mirada reconfortante diciendome que todo estaría bien, le dí una última sonrisa y seguí a mis padres.

Llegamos a una especie de campamento donde mis hermanos nos esperaban, en todo el día no pararon de preguntarme que me había hecho entei, si me había amenazado o secuestrado en contra de mi voluntad a lo cual yo solo respondía diciendo que me había cuidado, alimentado y protegido, aun no estaba lista para decirles que erams compañeros, al anocheser me escapé a escondidas del campamento y corrí lo más lejos que pude

-Nineth-

Escuché su voz, me detuve y detrás de unos árboles salió entei, lo miré alegre y corrí hacia él, entei me acarició con su rostro mientras yo lo lamía

-Te extrañe- dije sin dudar

-Yo tambien cachorra-

-No quiero separarme de ti-

-Yo tampoco pero tengo que pedirte una cosa-

Lo miré atenta

-Necesito hacer un viaje y conseguirte una piedra fuego para que evoluciones y puedas venir conmigo-

-¿Cuanto tardarás?-

-Tratare de tardar lo menos posible, ¿esperarías por mi?-

-Eres mi compañero, esperare cuanto sea necesario-

-Es una promesa-

Nos besamos sellando esa promeza, lo mire partir y esa fue la última vez que lo ví.