Como todo saben los personajes de esta historia no me pertenecen pero todo lo demás es todito mío…nos vemos…

Esta historia está dedicada a todos aquellos que viven en la realidad de su sueños…La realidad es buena en breves sorbos si la afrontas de una probada puedes llegar a quedarte permanentemente en ella…Y esa sería una verdadera pesadilla…

Duelo de Pasiones

By: Lázara

Capítulo I: Besos robados

Mi nombre es Kaoru Kamiya, tengo diecisiete años y estoy en segundo año de preparatoria. Soy huérfana de madre y padre ya que mis padres murieron hace mucho tiempo, tanto que ya no los extraño como se supone, ya que aprendía a vivir con eso y por lo tanto me ha hecho más fuerte e independiente. Vivo con mi hermano Sanosuke Sagara, no tenemos el mismo apellido ya que el no es hijo de mi padre si no de mi madre y otro hombre que nunca he conocido. Vivimos en una hermosa casa bien amueblada y con todo lo que nuestra pequeña familia necesita, mi hermano se encargo de mis desde aquel fatal accidente del cual solo yo sobreviví y desde entonces no nos hemos separado. No lo veo mucho por su trabajo de periodista el cual hace que viaje mucho y yo casi viva sola pero no me molesta ya que eso me ha hecho una persona fuerte e inocente a la vez.

Estudio en el Colegio Hiten Mitsurugi, dirigido por Hiko Himura un hombre imponente, estricto y aunque algunas veces parezca increíble estúpidamente inteligente. La filosofía del colegio está hecha par guerreros y como nos dice nuestro director todos los años en el discurso de bienvenida frente a todo el cuerpo estudiantil:

Hiko- Los estudiantes de este colegio tienen todas las virtudes necesarias para ser resistentes contra los golpes de la vida, una defensa contundente contra el ataque de los enemigos (se practican muchos deportes entre ellos el Kendo, deporte principal). Somos fuertes de mente y espíritu y deseamos vivir en plenitud.

Con esas palabras comenzamos todos llenos de entusiasmo y ganas de sobresalir convirtiendo este colegio en uno de los mejores y para algunos como yo nuestro segundo hogar. Tengo el pelo como la noche oscura tan azul que parece negro y los ojos tan azules que parecen un océano solitario y profundo el cual es muy difícil de navegar; mi piel es blanca y tersa y aunque no soy muy alta me muevo con gran agilidad cuando practico mi gran pasión el Kendo. Mi hermano me dice que en otra vida fui una samurái o algo por el estilo, debido a que aprendí a utilizar la espada de bambú en aquel entonces antes de empezara a hablar y fue ese deporte y la filosofía de vida de mi colegio quienes en parte me ayudaron a salir de mi abismo.

No tengo muchas amistades o tal vez ninguna, soy una persona solitaria en todos los aspectos de mi vida no soy tímida ya que puedo hablar con cualquiera y siempre tengo el instintivo deseo de proteger al más débil pero mi frialdad o lo que el Hiko me dijo una vez, madurez impide que tenga amigas. Tengo muy buenas notas excepto en la clase de artes culinarias en la cual soy un completo desastre pero no puedo hacer nada al respecto y mis profesores se han rendido con migo. Nunca he tenido novio ni tampoco me ha interesado nadie en particular excepto el presidente del club de Kendo masculino, Enishi Yokishiro. Nunca hemos hablado de nada relacionado a mis sentimientos porque nunca se los he demostrado pero en las prácticas puedo sentir su mirada penetrante a través de sus gafas negras bajo su flequillo de cabello blanco. Todo estaba muy bien hasta el último día del año pasado cuando inesperadamente me invito a salir y yo acepte, desde entonces llevamos saliendo todas las vacaciones pero solo como amigos y nada más. Hoy es el primer día del colegio y como siempre el Hiko dirá su discurso y como es costumbre los presidentes de los club estarán en tarima con él al igual que el personal del colegio, Enishi representado el de Kendo y yo el de Karate.

-Bienvenidos a todos los estudiantes y maestros en este nuevo año académico- dijo el imponente director con su cabellera larga y suelta como era costumbre- espero que este año sea igual o más prospero que el anterior, por que los estudiantes de este colegio tienen todas las virtudes necesarias para ser resistentes contra los golpes de la vida, con una defensa contundente contra el ataque de los enemigos y fuertes de mente y espíritu deseando vivir en plenitud- estas simples palabras eran las más esperadas por todas ya que nos alentaban a seguir luchando, nos recordaban no sé si las palabras en si o el tono con que las decía pero nos devolvía el valor y la confianza que por alguna razón perdimos en el camino- Deseo presentarles a dos nuevos estudiantes que se unirán a nuestra familia a partir de ahora.

- Kaoru- la llamo Enishi en voz baja ya que estaban uno al lado del otro- Kaoru.

-Si- respondió ella después de unos segundos, veía como todos los miraban ya se había regado la voz de que estaban saliendo y algunas personas la miraban con alegría y otras con rencor pero ella no podía hacer nada para evitarlo- Que pasa.

- Quiero presentarte a alguien durante almuerzo así que te espero bajo el árbol de sakura- dijo él en voz baja que solo ella pudo escuchar.

-Ok no hay problemas- respondió ella prestando atención a las palabras de Hiko.

-Les presento a los estudiantes de cuarto año Tomoe Yokishiro hermana del presidente del club de Kendo y Kenshin Himura- dijo Hiko haciendo que todos callaran, nadie sabía que el director tenía un hijo y no dejaban de mirara a las dos personas que estaban frente a ellos. Tomoe era una mujer completamente hermosa su pelo negro y lacio contrastaba con su piel blanca y ojos negros. Kenshin era de la misma estatura de la chica a su lado pero el rojo intenso de su cabello lo hacia una criatura insólita, no se parecía nada a su padre espeto por la extensión de su pelo largo y lacio igual al del director, sus ojos eran de un dorado lastimero que miraba a todos y a nadie a la misma vez contrastado con su esbelta figura y su piel blanca- Por ultimo quiero que le den la bienvenida a Misao Makimachi de tercer año- la chica a diferencia de sus compañeros de tarima les sonreía a todos con gran alegría sus ojos grandes y verdes resplandecían al sonreír y su trenza larga y negra se movía mientras hacia la caravana tradicional de respeto a todos sus compañeros.

La campana sonó después que Hiko término y todos regresaron a sus respectivos salones donde una algarabía inesperada se había suscitado por la llegada de dos de los tres estudiantes nuevos.

-Estudiantes quiero que nuevamente le den la bienvenida a Misao Makimachi- dijo el profesor- Quiero que la ayuden con cualquier duda que tenga en lo que se adapta a nuestro colegio- todos la miraban sin ninguna expresión en particular, perecía una chica agradable y llevadera muy hermosa y algo inquieta cosa que le gusto mucho a los estudiantes de la clase- Kamiya- dijo el profesor.

-Si- respondió la chica prestando atención.

-Tú serás la encargada de enseñarle las facilidades del colegio a Makimachi.

-Entiendo- respondió volviendo a sentarse, era el último pupitre de la fila derecha pegada a la ventana y la mejor vista del salón ya que se veían los hermosos arboles del colegio.

-Makimachi usted se puede sentar junto a Kamiya.

-Gracias- dijo la chica con una sonrisa y se sentó junto a Kaoru no sin antes tropezar con un pupitre y tumbar unos libros.

Las horas pasaron y junto con ellas las clases hasta que finalmente sonó la campana de almuerzo. Misao había tratado de entablar una conversación más amena con Kaoru pero ella solo se limitaba a hablar de cosas relacionadas al colegio, las clases, los clubs y cosas por el estilo y nada mas no quería decir sus cosas personales a una desconocida que probablemente dentro de unos días solo la saludaría por cortesía.

-¿Bien donde quieres almorzar?- le pregunto Misao a Kaoru una vez tenían su comida.

-Ven con migo nunca almuerzo en la cafetería no me gusta estar rodeada de muchas personas pero si quieres te puedes quedar ahí- le dijo Kaoru con cortesía pero frialdad.

-No prefiero quedarme contigo- le respondió Misao con una sonrisa, Misao secretamente se había propuesto ganarse la confianza de esa chica tan amable pero fría como un hilo a la vez.

-Bien, sigamos entonces- dijo Kaoru llegando al árbol de sakura en el momento en que Enishi llegaba con la fue presentada como su hermana- Hola, mucho gusto- dijo ella una vez la tuvo al frente.

-Igualmente- le respondió ella- Encantada de conocerte mi nombre es Tomoe, me han amblado mucho de ti.

-Gracias- le respondió ella- Les presento a Misao Makimachi es estudiante nueva al igual que tú me han pedido que le enseñe la escuela así que en eso estamos.

-Bienvenida entonces- le dijo Enishi a Misao una vez comenzaron a almorzar- ¿Practicas algún deporte Misao?

-Si en realidad si- respondió ella con la boca casi llena- Son muy buena en Karate y con las Kunais por esa razón convencí a mi abuelo a que cambiara de colegio, estoy deseosa de conocer a la presidenta del club de Karate para hacer una prueba y poder entrar al equipo.

-Pues tienes suerte, porque la presidenta del club es…- le dijo Enishi, sintiendo la mirada repentina de Kaoru al decirle que no- Bueno, el club de Karate se reunirá hoy para las pruebas y escoger a la nueva presidenta o presidente.

-Escogen a un presidente todos los años- dijo Misao emocionada.

-No necesariamente- le respondió Kaoru- Pero no puede haber un presidente por más de dos años además a menos que el grupo en general lo apruebe.

-Y el grupo no quiere que se quede su líder- dijo Misao mirando como las hojas de sakura caían delicadamente sobre el pavimento- He escuchado que es una chica muy buena en Karate y en Judo ya que se combina las dos técnicas para crear el estilo libre en la competencias, no entiendo porque su grupo no querría que siguiera al mando si llevan dos años ganando en las competencias nacionales.

-Eso tendrás que preguntárselo a ella cuando la veas- dijo Enishi con una sonrisa picara mirando Kaoru quien miraba distraídamente hacia uno de los arboles no muy lejos de ellos.

-¿Ese es el hijo de Hiko?- pregunto Tomoe mirando a la misma dirección que Kaoru.

-Si- respondió Kaoru sin quitarle los ojos de encima.

-¿Tú lo conoces?- le pregunto Misao antes que Enishi lo hiciera.

-Si- dijo Kaoru sin darse cuenta, captando la atención de sus compañeros- Bueno en realidad no lo conozco- respondió ella.

-¿Sí o no?- pregunto Enishi con inocencia, nunca había visto esa mirada tan penetrante en Kaoru y ese hecho no le gusto. Era cierto que solo eran amigos y nada mas pero esperaba que fueran algo mas dentro de poco, era un chico respetuoso pero con experiencia en la vida a diferencia de Kaoru.

-Bueno- dijo ella con malicia en la voz cosa que solo Misao noto- No lo conozco personalmente por que siempre estudio fuera del país pero si sabía de su existencia.

-Parece que conoces muy bien al director- le dijo Tomoe.

-Sí, lo conozco desde que soy pequeña- le respondió Kaoru con una frialdad glacial- Nuestros padres eran muy amigos de ahí es donde lo conozco.

-Bueno cambiando de tema- dijo Enishi repentinamente, tratando de calmar los ánimos su hermana era muy imprudente era igual de maliciosa que el pero hacía mucho tiempo se había convencido que sus malos pensamientos no era reales y también sabía cómo reaccionaba Kaoru cada vez que alguien insinuaba algo por el estilo.

-La campana ya sonó- dijo Misao parándose de un salto y llevándose a Kaoru- Nos vemos después ven Kaoru ahora tenemos deporte cierto.

-Si- respondió ella, agradeciéndole con una sonrisa su intervención- Nos vemos después un placer conocerte Tomoe.

-Igual- respondió ella antes que Kaoru y Misao se perdieran de vista- Es bonita pero no sé por qué pierdes tanto tiempo con ella, si lo que quieres es llevártela a la cama solo hazlo y deja de perder el tiempo no se qué te llama tanto la atención.

-No es tan fácil- le respondió él- Kaoru no es como el resto de las chicas, no se va a entregar a cualquiera por simple pasión es una mujer muy, como decirlo equilibrada y fría piensa muy bien las cosas antes de decirlas y hacerlas por eso es la capitana del equipo de Karate y una de las mejores en Kendo.

-Ya veo, entonces será interesante ver como la conquistas hermanito- dijo ella- Yo por el contrario me muero por conocer a Kenshin, aunque esta en nuestra clase no le dirigió la palabra a nadie simplemente alejo a todos con la mirada.

-Me parece muy arrogante- dijo Enishi mientras entraban a la clase- Mientras no se meta en mi camino no me importa lo que quieras hacer con él.

-Te preocupa que le interese a tu Kaoru- dijo ella con malicia.

-Para nada- respondió- Pero si llagara a pasar tendría que abandonar la idea porque estoy decidido a que ella será mía.

-Muy bien hermanito- dijo Tomoe.

Kenshin caminaba lentamente quedando rezagado a propósito estaba completamente aburrido, no había nada interesante que hacer y las clases no eran nada del otro mundo ya que mientras estuvo fuera aprobó todos los créditos necesarios para graduarse pero la universidad no lo aceptaba si no era acreditado por un colegio del país, así que no le había quedado otra opción que entrar al colegio de su padre y repetir el grado simplemente por la burocracia del país. Desde la mañana todos querían hablar con él pero nadie le decía nada interesante así que solo se limito a alejarlos con su mirada para que lo dejaran en paz.

Su mirada penetrante buscaba algo en que entretenerse, era un chico increíblemente inteligente y los maestros estaban al tanto de esto ya que antes de que empezaran las clases cada maestro le administro un examen con el material resumido del año y Himura los aprobó todos con asombrosa nota excepto arte, la cual nunca había tomado y era requisito para graduarse. Le gustaba la escuela su padre tenía buen gusto era una mezcla de lo antiguo y tradicional de la cultura japonesa con toda la tecnología y las comodidades que la clase alta adinerada desearía para sus hijos.

-Kenshin cierto- le dijo la seductora voz de una hermosa mujer de pelo negro largo y ojos del mismo color- Mi nombre es Tomoe Yokishiro mucho gusto- Kenshin la miro con frialdad pero a diferencia de las otras personas ella solo se limito a sonreír con naturalidad al sentir su mirada penetrante.

-Himura- se limito a decir interesado en la audacia de esa chica.

-Bonita vista- dijo Tomoe mirando por la ventana, desde ahí se podía ver el patio del colegio o por lo menos parte de él, la pista, las canchas de tenis y baloncesto, el parque de pelota y lo más cerca que se podía ver era la piscina donde vio a Misao y a Kaoru sentadas en la orilla de la misma hablando tranquilamente.

-Un poco aburrida- le respondió el notando por primera vez el alboroto de la piscina.

-Bueno nos vemos- se despidió Tomoe sin más dejándolo un poco desconcertado.

-Nos vemos- le respondió el de igual forma, había jugado ese jueguito miles de veces la chica ruda se acerca y trata de hacerse la interesante pero con el eso no iba. Había vivido solo mucho tiempo y conocía todo lo que necesitaba saber así que ella si pensaba que él la iba a retenerla estaba muy equivocada.

Tomoe se detuvo por unos segundos antes de marcharse, su plan no había funcionado pero eso lo hacía más interesante. La clase continuo y los minutos pasaban con docilidad haciendo llevadera el letargo del tiempo la divertida clase que se estaba llevando en la piscina. Todos se veían muy relajados ya que el primer día por política no se hacía nada en las clases de deporte si no que se probaba el equipo y se calentaba.

-Kaoru- dijo Misao jugando con el agua.

-Dime- le respondió ella apoyando sus manos detrás de su espalda en el suelo para que el sol quemara sus hombros, cuello, muslos y cara.

-¿Por qué eres tan fría con las personas?- le pregunto ella sin ninguna inhibida.

-No soy fría- contesto Kaoru, la pregunta le había tomado desprevenida, mientras se cambiaban como era costumbre las más populares de la clase se acercaron para entablar conversación con Misao y alejarla de ella, ya estaba acostumbrada así que se limito a dejarla sola. Pero se había sorprendido cuando escucho unos gritos de insultos por parte de Misao hacia las chicas que le hablaban y volvía donde ella- Solo soy distante con las personas que no se ganan mi confianza.

-Ya veo- respondió Misao- Y que tengo que hacer para ganarme tu confianza.

-Nada- dijo Kaoru- ¿Porque discutiste con esas chicas en los vestidores?

-Nada en particular simplemente me dijeron que me alejara de ti si quería tener una vida social activa y cómo fue que dijeron en onda o algo así- dijo Misao con un suspiro de resignación- La verdad no me interesa mucho ese tipo de cosas, bueno si me gusta salir y divertirme pero con personas que valgan la pena no me gusta la pinta que tienen ellas así que prefiero ganarme tu confianza y salir a divertirme contigo.

-Gracias por defenderme- dijo Kaoru regalándole una honesta sonrisa- Generalmente yo soy quien defiende a las personas pero es bueno que alguien lo haga por mí.

-Bueno Enishi parece que está dispuesto a defenderte- le dijo Misao con picardía.

-Si eso parece pero no quiero que nadie me defienda- le dijo Kaoru relajándose por primera vez ante una desconocida- Enishi me gusta pero no creo que podamos llegar a tener una relación amorosa o algo por el estilo.

-¿Por qué no?

-Digamos que es un buen chico pero tiene una base bien fundada de mujeriego, tal vez le guste pero una vez tenga lo que quiere se olvidara de mi.

-Entonces por qué sales con él.

-Estaba aburrida y me ayudo a practicar Kendo durante las vacaciones, eso es todo es bueno pero ya estamos al mismo nivel así que la ayuda no fue mucha- dijo Kaoru haciendo que las dos comenzaran a reír. Todos las miraron sorprendidos era raro ver reír a Kaoru de esa forma tan genuina y esa sonrisa combinada con ese cuerpo que tenia y sus ojos era algo que no se podía ignorar al igual que Misao.

-Bien entonces con quien te gustaría salir de verdad- le pregunto Misao.

-Nadie me interesa Misao- le respondió Kaoru parándose en el borde para nadar un poco.

-Entonces te es indiferente la mirada de aquel pelirrojo de la ventana que no ha dejado de mirarte desde que nos vio- dijo Misao como si nada.

Kaoru volteo instintivamente hacia la ventana topándose con los profundos ojos dorados de Kenshin y Kenshin al sentir la inmensidad de ese océano oscura sobre sus ojos no pudo y no quiso voltear su cara. Ninguno de los dos bajaba la mirada y pese a la distancia sentía que estaban frente a frente ambos se conocían de referencia pero ninguno por que se hubiese visto en persona. Hiko alguna vez le comento de la existencia de Kaoru y le mando una foto de ellos dos juntos con otro hombre, al parecer su hermano durante las fiestas de navidad pero eso era todo y Kaoru conocía la existencia de Kenshin a través de su director y por las poquísimas fotos familiares que habían en la casa del mismo.

-Kaoru el entrenador quiere que ágamos unos clavados desde la rampa- dijo Misao parándose frente a Kaoru e interrumpiendo la conversación visual que mantenía.

-Clar0- dijo ella- ¿Sabes hacer clavados?

-Crecí cerca de una cascada- dijo Misao saltando desde la rampa más alta de la piscina y dando una voltereta en el aire antes de entrar al agua ganándose el aplauso de sus compañeros al igual que Kaoru cuando esta realizo el suyo.

-Hoy ahí practica de Karate si quieres puedes hacer una prueba para ver si puedes entrar al equipo- le dijo Kaoru flotando en el agua.

-Grandioso entonces ahí nos veremos- le dijo Misao saliendo del agua para su próxima clase.

Kaoru volteo la cabeza buscando los ojos dorados de aquel intruso y no los encontró saliendo del agua y siguiendo al resto de la clase. Las clases acabaron y el primer día concluyo como todos los años sin ningún percance y la mejor parte del día estaba a punto de comenzar. Las prácticas de los clubs se dividían en dos periodos para aprovechar las facilidades, las prácticas de Kendo y Karate eran en días diferentes para que sus miembros pudieran asistir a las dos. Todas las prácticas comenzaban a las dos y media y acaban a las cuatro y media, a veces a las cinco todo dependía de las necesidades del equipo.

Todos esperaban con ansias en el dojo la capitana del club de Karate y el capitán del club de Kendo, ese día se escogerían a los nuevos miembros y al nuevo jefe de Karate ya que su capitana se retiraba.

-Bienvenidos- dijo Kaoru a todos los miembros una vez llego- A los nuevos les advierto que no es fácil pertenecer a este equipo somos muy estrictos con la disciplina y la puntualidad así que aquellos que no puedan cumplir ese requisito ahórrense su tiempo y retírense- con esas palabras varias personas simplemente se levantaron y se fuero. Todos sabían la fama que tenía el equipo y lo estricta que era Kaoru cuando faltaban sin ninguna razón así que prefirieron rendirse antes de acabar en el piso mirándola desde abajo.

Misao estaba fascinada nunca pensó que se nueva amiga fuera la famosa capitana de Karate del Colegio Hiten Mitsurugi. Las prácticas comenzaron y los integrantes del club miraban las pruebas de los miembros ya que todos tenían que decidir y ella al final toma la última decisión, al finalizar todos los participantes todos se formaron en líneas de cinco miembros hacia los lados en posición de descanso mirándola con seriedad.

-Les quiero anunciar al nuevo capitán del equipo de Karate su nombre es Aoshi Sinomori de cuarto año- dijo Kaoru cediéndole su espacio al frente del equipo como era costumbre y parándose en el centro del circulo que todos los integrantes habían creado para la pelea final de la líder.

Era tradición que al final de cada liderazgo en todos los equipos el capitán anterior y el nuevo se enfrentaran en una pelea decisiva la cual no importaba cual de los dos era más fuerte el nuevo líder siempre vencía pero no sin antes que todos supieran cual de los dos era el vencedor.

-¿Listo?- le pregunto Kaoru.

-Listo- le contesto Aoshi.

Los dos se saludaron y comenzaron a pelear, pese a la estatura de Aoshi, Kaoru no se dejaba vencer están peleando con el estilo libre, este consistía en una mezcla de Karate y Judo la cual la hacía extremadamente difícil pero era implantada a todos los miembros para las competencias libres. Ambos oponentes estaban a la altura de su contrincante, cada vez que Kaoru caía Aoshi la seguía, el duelo se intensificaba cada vez mas y a ninguno le interesaba si su oponente era mujer u hombre solo le interesaba demostrarle a su equipo las habilidades de cada uno y por ese hecho todos debían respetarlos. Hiko observaba desde la entrada la pelea junto con Kenshin quien no le quitaba los ojos de encima a Kaoru la cual estaba sofocada y tenía un poco de sangre sobre su kimono al igual que su oponente.

-No te parece que están llevando esto muy lejos para ser una simple practica- le dijo Kenshin con indiferencia.

-No- le respondió Hiko lleno de orgullo al ver a Kaoru, esa niña desde la muerte de sus padres se había convertido en la hija que nunca tuvo al igual que su hermano. Siempre velo por el bienestar de ambos pero sin entrometerse en sus vidas era una promesa que le había hecho a sus padres y siempre la cumpliría.

Aoshi estaba sofocado admiraba inmensamente a Kaoru al igual que ella a él, era su mejor amigo y la persona en la que mas confiaba después de su hermano y de Hiko. Enishi no lo podía ver ya que los celos lo traicionaban pero frente a todos tenía que hacer acopio de sus modales y tratarlo con mucha cortesía.

-Lista- le susurro Aoshi a Kaoru mientras se preparaba para aplicarle una técnica.

-Lista mi capitán- dijo ella con una sonrisa maliciosa, Aoshi la levanto y la tiro contra el suelo impidiendo que se parase y acabando la pelan no sin antes ella derribarlo a él pero sin quitarle su victoria. Todos aplaudieron ante tal espectáculo, mientras se saludaban y Aoshi la abrazaba con ternura y emoción reprimida.

-Buen hecho capitán ahora puedes dirigir tu equipo- le dijo Kaoru una vez se separaron- Estas son mis últimas directrices, las practicas han terminado descansen y aquellos elegidos para unirse a nuestro equipo serán avisados mañana.

-Pueden irse- dijo Aoshi y todos dejaron el dojo dejando a Kaoru, Enishi, Aoshi y Misao solos.

-Pueden irse yo me quedare un rato mas- dijo Kaoru.

-Yo te acompaño- dijo Enishi.

-No prefiero estar sola si no te importa mañana nos vemos- le dijo Kaoru con frialdad no dejando espacio a un reproche y haciendo que se despidiera y marchara- Aoshi puedes acompañar a Misao hasta la estación del tren le prometí que lo aria pero me quiero quedar un rato mas.

-No hay problema- respondió el saliendo del dojo y saludando a Hiko que entraba junto a su hijo.

-Buena pelea- le dijo Hiko.

-Gracias he estado practicando- dijo ella con alegría.

-Déjame presentarte a mi hijo- dijo Hiko señalando a Kenshin.

-Kenshin Himura mucho gusto- se presento el mismo mirándola tan profundamente que el calor de su cuerpo se intensifico hasta causarle un escalofrió.

-Kaoru Kamiya- le contesto ella recuperando su cordura y subiendo las murallas de su indiferencia- Tengo entendido que quieres entrar al club de Kendo.

-Así es- le respondió divertido.

-Bueno yo me tengo que ir- dijo Hiko- Tu hermano me llamo y me pidió que te quedaras unos días con migo ya que se tiene que quedar más tiempo y no te quiere dejar sola, tu cuarto ya está listo ya le instale la computadora que me pediste así que no tienes opción- hizo una pausa y miro a Kenshin- Kenshin te ayudara a recoger lo que necesites en tu casa y te acompañara a la nuestra los espero para cenar no demoren.

-Está bien- le dijo Kaoru derrotada, sabía que por más que se opusiera iba ser imposible no quedarse con él.

-¿Te quedas mucho en mi casa?- le pregunto Kenshin mientras la ayudaba a recoger algunas cosas que faltaban.

-Te moleta- le contesto ella.

-Tu cuarto se ve mas cómodo que el mío- le respondió el- Creo que lo voy a probar hoy

- No lo creo- le respondió ella- Me voy a cambiar y regreso te puedes ir si quieres yo puedo sola- estaba molesta por su actitud prepotente y no estaba dispuesta a dejarse molestar.

-No lo dudo- le dijo el sentándose para esperarla.

Kaoru entro a los vestidores y se quito la ropa para darse una ducha rápida y vestirse, tenía varios moretones en la espalda y uno en el hombro Aoshi se había entusiasmado pero él debía estar igual y eso ayudaba a aliviar el dolor que sentía en esos momentos. Mientras se duchaba no noto la penetrante mirada de Kenshin desde la entrada que la observaba sin pestañar, el agua estaba tan caliente que una cortina de humo se levantaba impidiendo que viera todo su cuerpo pero ese olor a jazmín que inundaba el vestidor lo estaba hipnotizando.

Sin darse cuenta atravesó la puerta se quito los zapatos la camisa y los pantalones dejando al descubierto su escultural cuerpo siendo protegido por unos bóxer color negro oscuro. Se paro en la entrada de las duchas y vio blanca y golpeada espalda cubierta por una larga cabellera azul oscura.

-Te vez hermosa- le dio Kenshin bajo el hechizo de ese olor que se intensificaba mientras se acercaba a ella.

Kaoru se volteo asustada, nunca pensó que Kenshin se atrevería a entra mientras ella estaba desnuda pero obviamente se había equivocado.

-Se puede saber qué carajo estás haciendo aquí- le dijo ella tapándose con una toalla- Sal de aquí inmediatamente si no quieres que yo te saque.

-Eso sería interesante- le respondió el acercándose a ella y robándole un apasionado beso que la dejo sin aliento, sus cuerpos eran mojados por el intenso chorro de agua caliente que los rodeaba.

Kenshin la besaba con desenfado y locura no podía explicarlo pero su cuerpo se había pegado al de ella y solo deseaba devorarla a besos no era pasión sexual lo que sentía en esos momentos sino un deseo inmenso de que ese olor se colara por cada resquicio de su cuerpo y se quedar con él para recordarla a ella. Kaoru respiraba como podía no sabía si el agua o ella eran los causantes de todo el vapor que los rodeaba pero ese beso era tan apasionado que tuvo que hacer acopio de toda su cordura para separarse de él.

-Como te atreves- le dijo ella propinándole un golpe en el estomago que lo dejo sin aire y le dio ventaja a ella de vestirse aceleradamente y marcharse pero no sin antes decirle- Vuelves a hacer eso y no será tu estomago quien reciba ese golpe.

-Eso veremos- dijo él una vez estuvo solo y apagaba el chorro de agua que le impedía recuperar el aliento sus ojos brillaban a tal magnitud que ese brillo perturbaría los sueños de Kaoru durante mucho tiempo después de ese pasional beso.

...Continuara….

Notas de la autora

Hola a todos se que ha sido mucho tiempo desde mi última aparición pero les aseguro que terminare mis otras historias, no podía sacarme esta idea de la cabeza así que empecé a escribir y aquí estamos no pienso hacerlo más de cinco o seis capítulos así que espero terminarlo pronto… Bueno cuídense mucho y espero sus opiniones sobre la historia…

POR FAVOR DEJEN UN RVIEW PARA SABER SI LES GUSTO

Nos vemos… hasta la próxima.