La mejor decisión
4 meses.
4 meses habían pasado desde que los Cullen se fueron junto a la razón de mi existencia, y ya sentía la sensación de no poder más.
Luego de su partida había caído en una severa depresión, no comía y rara vez salia de mi habitación. Lo único productivo de mi existencia era tener un promedio de maravillas, pero nada más.
Me era difícil admitirlo, pero sin el mi vida era completamente vacía.
Varias veces había tenido la tentación de suicidarme y acabar con todo este sufrimiento de una vez, pero la imagen de Charlie venia ami mente y terminaba con convencerme de olvidarlo, pero para ser sincera ¿Qué ganaba con tener una vida así? Solo hacerlo sufrir más de la cuenta.
Ese día Charlie no se encontraba en casa porque había ido a casa de los Black, dejándome completamente sola.
Con un extraño impulso, Me levante de la cama de mi habitación y me dirigí hacia las escaleras con la intención de bajar a la cocina.
En cuanto baje el último escalón me fui a sentara una de las sillas del comedor y Con sorpresa mire que Charlie había descuidado su arma, que en esos momentos descansaba sobre el sillón de la sala.
Desearía no haberlo hecho, pero a pesar de todo, a paso lento me encamine hacia el arma, y cuando finalmente la tuve en mis manos, supe que la decisión que antes no había sido capaz se efectuar, ya estaba tomada.
Cuando acerque el arma a mi cien, que para mi alivio estaba cargada, pensé en Edward y la promesa que nunca llegue a cumplir.
- te amo Edward, perdóname - solloce.
Y, antes de tirar el gatillo habría jurado escuchar la voz de Edward, rota de dolor decirme.
-por favor bella no…
Y tire del gatillo.
