Podía ver sus ojos a la hora de irse todo el rencor que me guardó desde aquella noche. Debo admitir que es valiente, yo no me había atrevido a ir a hablar con ella, desde aquella noche en la que todo había cambiado entre nosotros, había empezado con un simple e inocente beso, pero ya se sabe que una cosa lleva a la otra y esta vez no había sido la excepción. Había venido a mi casa a comprobar que no me estuviera arrepintiendo de lo sucedido esa noche y yo lo arruine todo diciéndole que solo había sido un maldito error.
Y ahora estoy aquí sentado en el sofá de mi apartamentos, arrepintiéndome y sufriendo por todo lo que le dije está mañana, porque estaba seguro de que no había sido solo un error, yo la amaba, la he amado desde siempre desde que nos conocimos en la secundaria la he amado y la voy amar por siempre. Así que ahora estoy decidido a ir y arreglar las cosas.
Había llegado la hora de afrontar mis errores, ya estaba ahí en frente de la puerta de su casa y no me atrevía a tocar el timbre.
Una parte de mí: la parte que le gustaba disfrutar de la vida que había estado llevando hasta ahora, la vida llena de lujos, sin ninguna clase de compromisos, me decía que me fuera de ahí, que me estaba equivocando al venir y explicarle lo que realmente siento. La otra parte, la parte razonable me decaí que tocara su puerta de una vez por todas, tenía que terminar con esto ahora mismo.
Al final me decidí y toque la puerta. Pasaron unos cuantos segundos, antes de que su madre me abriera. Al verme no pude evitar que me abrazara tan fuerte como lo había hecho desde siempre. La señora Brandon era muy cariñosa, siempre la había considerado como una segunda madre para mí.
-Jasper, cariño¿ qué tal? ¿Vienes a buscar a Alice? Ya mismo la llamo cariño pasa siéntate.
Pase a la sala de estar de los Brandon y me senté en uno de los sillones que habían ahí, esperando que Alice bajara pronto.
A los pocos minutos apareció por la misma puerta que yo había entrado:
-¿Qué quieres?- pregunto con la voz llena de indiferencia
-Solo quería hablar contigo, Alice yo… lamento mucho lo que dije está mañana, no era cierto…Yo… Yo te amo, de veras y espero que por favor me perdones e intentemos esto de nuevo, no quiero estar con nadie más que no seas tú- ok al fin se lo había dicho ahora solo quedaba esperar su respuesta.
-Jasper yo… si quiere que te sea sincera, también te amo y lo hecho siempre pero no puedo, no después de lo que dijiste esta mañana, te arrepentiste de haber estado con migo aquella noche…
-No, no Alice, eso lo dije sin pensar mi respuesta, quería salirme por la vía fácil, en verdad te amo y no me arrepiento de lo que paso aquella noche entre tú y yo- ya no estaba sentado en el sillón y con cada palabra me iba acercando mas a ella, hasta llegar al punto de estar cara a cara el uno con el otro, a pocos centímetros de que nuestros labios se rozaran.
-Jazz yo…
No la deje terminar, junte sus labios con los míos, con temor a lo que pudiera pasar, con temor a su rechazo pero me equivocaba, Alice me correspondió al beso rápidamente, lo que me dejaba claro que me había perdonado. Ahora estaba seguro de que la tenía, de que era mía y no la dejaría volver a irse, porque no había otra mujer en el mundo que pudiera hacerme tan feliz como ella, tenía que ser ella.
