Capitulo 1: El zorro en la nieve.
La nieve caía suavemente en los bosques de la villa de Odayaka, el invierno había traído consigo un hermoso manto blanco que cubría las montañas, bosques y prados que rodeaban la villa, pronto llegaría la primavera y el canto de los pájaros se lo hacían saber a cierto joven que daba un paseo por allí, oyó unos disparos a la distancia- (Deben ser cazadores, ¿no es muy pronto aun?)- pensó.
Los disparos se detuvieron luego de aproximadamente diez minutos, algún ciervo o liebre muy difícil de atrapar quizás. El joven se dispuso a irse a casa luego de cortar algo de leña, pues haría frio esa noche, escucho algo en unos arbustos cercanos, eran quejidos como los de un cachorro, apenas audibles pero lo suficiente como para ser escuchados, se trataba de un pobre zorro amarillo el cual estaba herido, tenía un disparo en una de sus patas delanteras y un cepo en una de sus patas traseras, al verlo bien el joven abrió los ojos de par en par al ver que no tenía una sino tres colas, era algo insólito, intento comprobar si todavía estaba vivo pero la criatura no respondía, estaba totalmente inmóvil, se levantó para irse cuando oyó una débil voz que le decía:
-Por favor… sálvame…
Estaba perplejo, aquel zorro le había hablado como si de una persona se tratase, quizás estaba alucinando, o eso pensó cuando lo oyó por segunda vez:
-Por favor… llévame contigo…
El joven se quitó la chaqueta que traía puesta y envolvió al zorro en ella, escucho unas voces a lo lejos.
-¡¿ A dónde mierda se ha ido?!
-¡Es tu culpa por no colocar bien las trampas!
-¡Debemos encontrar a ese zorro y rápido! ¡Muévete!
Aquellas voces comenzaron a acercarse, el joven tomo al zorro y salió de allí corriendo lo más rápido que pudo hasta su casa, ya adentro pudo relajarse, parecía que esos hombres buscaban al zorro que había salvado, ¿pero que lo hacía tan de especial? ¿Tal vez sus colas? ¿Su color? ¿Era el color de sus ojos azules cual zafiros?, una voz lo saco de sus pensamientos.
-Gracias…- Murmuro débilmente el pequeño zorro antes de desmayarse en sus brazos.
El joven procedió a curar sus heridas, fue a la cocina por leche caliente para calentarlo, pero cuando volvió no vio al pequeño zorro amarillo, sino a un niño de cabellos rubios con orejas y cola de zorro del mismo color, traía puesto un kimono azul con flores de un tono más oscuro en el borde del mismo, parecía dormir plácidamente.
-Mmm…- Murmuraba dormido frente a la chimenea rodeado de suaves cojines.
Se acercó a él y lo miro detenidamente, sus heridas ya casi habían sanado y comenzaba a despertar.
-Hola- Susurraba el joven peli azul- mi nombre es Kaito Shion, ¿cuál es tu nombre?- Sonrió.
-Mmm…-Se frotaba uno de sus ojos con pereza- Len… Len Kagamine…-Bostezó- Gracias por salvarme… amo…
-¿Amo?... pero yo no-
-Me salvaste-Interrumpió él- eso quiere decir que eres mi amo, esas son las reglas.
-¿Reglas?- Decía confundido, Len saco un pergamino de su kimono y se lo entrego a Kaito, este decía.
"Aquel que le salve la vida a un kitsune se convierte automáticamente en su amo.
El kitsune debe complacer a su amo siendo sumiso en todo momento como muestra de su gratitud.
Firme aquí:_"
-Firme, amo- Una pluma dorada apareció frente a Kaito.
-Pero, yo…-Suspiró- de acuerdo…-Firmo el contrato y la pluma y el pergamino desaparecieron, un collar rojo de encaje apareció en el cuello de Len, este decía "Propiedad de Kaito Shion".
-Ahora una correa invisible me mantiene atado a ti, aunque nos separemos siempre sabrás donde estoy, ¿Cuáles son sus deseos, amo?
Kaito miro cautivado los ojos de Len mientras decía aquella última frase, brillaban hermosamente por la luz de las llamas en la chimenea- Yo…- dijo sin poder quitarle los ojos de encima.
-Amo…-Decía sonrojado- Sus pensamientos sucios están comenzando a incomodarme…
-¡¿EH?! ¡PE-PE-PE-PERO YO!-Se ruborizo al ser descubierto por Len- ¿CÓMO LO SABIAS?
-Los kitsune pueden leer las mentes…-Miro hacia otro lado aun sonrojado por los perversos pensamientos de su amo- ¿No lo sabía?...
-A-Ahh… la verdad no…-Dijo mientras miraba a otro lado aun avergonzado de sus propios pensamientos- L-Lo siento yo…
-Descuide, después de todo…-Dijo mientras su kimono caía al piso, deslizándose por su suave piel- Estoy para complacerlo, amo…
Nota a mis lectores: Este fic sera actualizado cada sábado, espero les guste, si no les gustó algo o por el contrario les gusta por favor dejen un comentario para hacérmelo saber pues asi podre mejorar cada vez mas y escribir mejor en el futuro, gracias por leer :)
Extra:
Len: ¿Pero que carajos?! ¡Kaito!
Kaito: *comiendo un helado de vainilla* ¿qué?
Len: ¡mira lo que escriben de nosotros en este sitio! ¡me hacen parecer shota! *comienzan a acumularse lagrimas en sus ojos*
Kaito: Tranquilo Len, comete una banana *susurrando* ademas siempre has sido shota
Len: ¡te escuche! ¡hey! ¡vuelve aca! ¡te estoy hablando! Kaito!
*Kaito abandona la habitación comiendo su helado de vainilla*
Rin: que estas leyendo? *gasp* ¡es yaoi! ¡jajaja! ¡lo dire a Miku! *sale corriendo de la habitación*
Len: ¡No! ¡Rin! *va tras ella* ¡No es lo que pareceeeeee!
