Disclaimers: Los personajes de "The Legend Of Zelda" no me pertenecen, aunque quisiera.

SIEMPRE HABRA UN NUEVO AMANECER

BY Flora

Prologo

Hace muchos, muchos años existió en la muy prospera tierra de hyrule, un peculiar caballero al servicio del rey. Su nombre era Raven. El era un hombre noble, amable, bondadoso, y leal, y su gran poder de impartir justicia le habían hecho ganar el corazón de todos los Hylians. Tanto que su majestad el rey lo consideraba un gran amigo, casi de la familia. Sin contar que era uno de los caballeros mas talentosos de todo el reino.

Un día después de una larga batalla, en la que por supuesto salio victorioso, aprovechando la gentileza de su alteza real, de concederle un pequeño descanso de algunos días, Raven, el caballero contrajo matrimonio en un simple pero hermosa ceremonia con una mujer, que a pesar de ser una simple campesina, podía ser confundida con la mas hermosa princesa de cualquier tierra. Raven, se sentía feliz. Estaba casado, estaba enamorado, y gracias a su gran sueldo de caballero, tenía más dinero del que podía gastar, dándole un gran estatus social de inmediato, y por si eso no le hubiera bastado para ser feliz, las diosas habían decidido darle la dicha de ser padre. Raven no cabía de felicidad y sentía que talvez, que solo talvez no merecía tanta dicha… y no pasaría mucho en que el destino le mostrara que así era.

-Debe tranquilizarse, Mi señor –Le pedía, aunque ni el mismo pudiera hacerlo, su fiel sirviente, un hombre algo mayor y vestido con una especie de overol verde, al verlo ir y venir de un lugar a otro.

-No puedo, Auru, tengo un mal presentimiento –Dijo un apuesto hombre rubio poseedor de unos hermosos ojos azules, al tiempo que se detenía un momento, y juntaba las manos a la altura de su frente, para comenzar una plegaria ala diosas.

-Ya vera que todo saldrá bien, Amo Raven, será un bebe muy saludable y crecerá tan fuerte como usted –Seguía en su vano intento de calmarle, y es que hace una cuantas horas su esposa había entrado en labor de parto y poco se sabia de ella.

De repente se escucho un encantador llanto en el lugar, advirtiéndole a los dos hombres que ahí estaban, que el bebe por fin había nacido, y con muy buenos pulmones pudieron notar, la puerta que habían resguardado tan bien, desde el momento en que la mujer entro hasta el momento en que el bebe naciera, por fin se abrió para sorpresa de los dos, que ya se habían cansado de esperar. De ella salio una joven mujer de cabellera negra y tan larga que le llegaba hasta su cintura, vestida con un simple pero bien elaborado vestido azul que cubría hasta sus pies. Sus pasos lentos y su mirada clavada en el suelo, le advirtieron a Raven, desde el momento en que la vio, que algo no había salido bien.

-¿Y bien? –Pregunto Auru, segundos después de que la chica se acercara a ellos, y se produjera un incomodo silencio. -¿Ha sido un niño? –Volvió a preguntar mirando extrañado el que la chica no contestara.- ¿O ha sido una niña? –Pregunto esta vez con un tono de desilusión, como si eso realmente fuera una pena.

-Mi señor Raven… -Fue lo que alcanzo a decir la chica, poco antes de echarse a llorar a mares, mientras cubría su rostro con su manos.

-No –Dijo él negando lo que, ya sospechaba, y salio corriendo en dirección a la habitación como rayo, ignorando por completo los sollozos de la chica y los llamados de Auru.

Cuando llego hasta ella, la imagen que contemplaron sus ojos, le hizo sentir realmente mal, y por poco cae al suelo. Su esposa, la mujer con la que había jurado vivir juntos hasta que la muerte los separara, estaba tendida sobre la cama, extremadamente pálida y ya casi sin vida. Junto a ella se encontraba un lindo bebe dormido entre sus brazos.

-Raven, amor mío –Dijo esta casi en un susurro inaudible, en cuanto le vio, extendiéndole su mano para que el se acercara.- ven –Raven le dirigió una mirada rápida ala mujer que se encontraba junto ala cama de su esposa, una mujer pelirroja y regordeta llamada Ursula, que al cruzar miradas con Raven, bajo su vista al suelo.

-Aquí esto –Dijo Raven al acercarse tomándole la mano, y estrechándola con fuerza como si no quisiera soltarla nunca.

–Mira, acaso no ¿es el bebe mas lindo que hayas visto? –Pregunto con dulzura, haciéndole dirigir su mirada hacia el bebe.- Es tu hijo.

-Es… es hermoso –Contesto él, sin poder ocultar una sonrisa, acariciando suavemente una de sus rosadas mejillitas.

-Raven –llamo de nuevo su esposa.- Quiero pedirte algo.-Dijo ella ya sabiendo se en las ultimas.

-Lo que sea –Le contesto Raven.

-Mi tiempo aquí se ha acabado, Raven

–No, por favor no te rindas

-Ssshhhh –Le callo sutilmente.- Escúchame, quiero que… que me prometas que… cuidaras.- Cada vez le era más difícil poder hablar y su respiración se iba entrecortando a cada segundo que pasaba.- Quiero que me prometas que cuidaras de nuestro hijo, pase lo que pase, prométeme que siempre estará ahí para el.-Dijo al fin en un hilo de voz, pero al notar que Raven no le contestaba y que solo se dedicaba a mirarla con sus ojos azul mar profundo.- Prométemelo.

-Te lo prometo, Sophia, te prometo que dedicare mi vida a su cuidado, puedes irte tranquila.-Le contesto con la voz entrecortada ya sin poder evitar que unas cuantas lagrimas salieran de sus ojos.

-una cosa mas. Me gustaría que le nombrases Link, para que recuerdes siempre que será el símbolo que nos une por siempre.-Sonrió ella, sin siquiera haber imaginado que esta seria su ultima sonrisa.

-Será Link entonces.-Le sonrió también su esposo. Mirando con detalle como ella cerraba su ojos lentamente, tras oír su palabras.

-¡Mi señora! -Grito la mujer, que aun seguía en la habitación, contemplando la escena y echándose a llorar al saber que su señora había muerto.

Raven presiono con fuerza la mano de su esposa, que aun sostenía entre las suyas, al tiempo que bajaba la mirada como si de una derrota de la vida se tratara.

-Te lo prometo.- Dijo con mucho dolor en su corazón, mientras que las lagrimas no dejaba de resbalar por su joven rostro. El bebe comenzó a llorar de repente, como entendiendo lo sucedido. Raven lo tomo entre sus brazos, sonriendo ampliamente al sujetarlo. Le parecía tan frágil y tan chiquito, que hasta miedo le daba de romperlo.- Tranquilo, bebe, Todo esta bien, papi esta aquí .-Le dijo tiernamente dándole un beso en su pequeña frentecita.

Continuara…

Notas de la autora: ¡Hola chicos y chicas!

Soy nueva en esto de los fics, como podrán ver, no soy muy experta en cuanto a mi ortografía se refiere. Pero no desesperen, que ya descubrí que los nombres propios van con mayúscula ¡jaajajajaj!

Respecto al Fic, solo quiero decirles que esta es una pequeña introducción y que el verdadero capitulo 1 es mucha más largo y con mucho más trama. Y que ahí si saldrá Link.

Aclaraciones: las pondré solo cuando lo crea necesario y si es que las hay. Y como creo que hay algunas, pues aquí van.

Raven: Los que hayan podido leer ya la "Manga de Zelda: Oracles of Age" sabrán de donde saque a este personaje; y los que no, pues que esperan. ¡A leeeeeerrrrlaaaa pero yaaaa!

Ursula: Es la mezcla rara de un personaje inventado y otro que no. ¿Por qué? Bueno, la verdad es que, pueden verla en el juego de "The Legend Of Zelda: Majoras Mask" solo que como nunca me supe su nombre, pues la he llamado Ursula. No se por que me encanta este nombre, aunque se me hace de malvada.

Auru: Esta aclaración solo la hago para las personas de nacionalidad española, tomando en cuenta que el nombre de este personaje, en ese país, es Pericleo o algo así. Pero los que jugamos el juego en Ingles, Twilight, lo conocemos como Auru.

Lulu: Este personajes es casi 100% mió, ya que estaba basado en otro, pero no les diré en quien ¡jajajaj!

Bueno, creo que eso es todo por hoy. Si les ha gustado mi Fic, déjenmelo saber con un comentario chiquitito. No les cuesta mucho, pero a mi me sirve demasiado. Bye Bye.