Junjou Romántica y Sekaiichi Hatsukoi le pertenecen a la gran Nakamura Shungiku-sensei, yo sólo soy una fanática con un ligero problemita de adicción a Takano-san y Hatori-san (bueno, y a sus parejitas... aunque no tanto ;)

Usualmente he procurado mantenerme lo más pegada a la realidad, considerando que no tengo el tiempo suficiente para investigar la cultura japonesa (pese a adorarla), por lo que si cometo en algún momento un horror imperdonable de precisión, ruego benevolencia...

La historia que comparto esta vez es algo así como una alteración que espero no resulte del todo ofensiva... Sí, trata de Takano-san y Ritsu, aunque en un contexto diferente... Después de "San Takano", en la forma como terminé el fic, me puse a pensar en una posibilidad que ambos se plantearon...

!Y surgió esto!

Bueno, si alguien llega a leerlo, agradeceré reviews. A diferencia de mis otros fics, este sí voy a colgarlo por partes, ya que, como dije, no cuento con mucho tiempo... así es que, si les llega a gustar, paciencia, please.

A los que han considerado alguna de mis historias interesantes, mil gracias. Y a los que me tienen como una de sus autoras favoritas, gracias por el honor.

Ah, aclaración... Este capítulo y el final corresponden a la vida real. El resto de capis, pues... cuando lleguen al final de este entenderán de qué se trata.

Espero que lo difruten!


La brillante idea de Usagi-san

Un día, muy temprano, en la mañana, Isaka-san decidió visitar a su amigo-enemigo-obsesiónfatal-malditoChibi-tanporquitármelo, Usami Akihiko, para intentar convencerlo de asistir a una presentación para su último libro.

Y para variar, encontró al susodicho autor en una… hum… ¿cómo describirlo…?

Situación… provechosa… para él…

Pero desafortunada para su universitario.

Si esto vuelve a ocurrir, te juro que llevaré mis libros a otra editorial… Puedo llevarlos a Onodera Shoten, ellos me trataban bien… Incluso el hijo del dueño, quien trabajó conmigo, es, hasta ahora, el mejor editor que he tenido – Isaka lo miró perplejo mientras él, indiferente a lo que acababa de ocasionar, encendía el primer cigarrillo del día – Créeme – creyendo que la expresión correspondía a desconfianza, aclaró – Cuando me enfado, y principalmente si se trata de algo relacionado con Misaki, no doy marcha atrás…

Te creo, Usagi, tantos años trabajando juntos me han permitido conocer tu retorcida y desesperantemente desagradable personalidad maniática y autodestructiva... Pero… no sabía que conocías a Onodera Ritsu… Mi compañero nanahikari…

¿Tú también?

Es editor de Esmeralda ahora…

¿De esos estúpidos dibujitos para niñas? – asintió – Qué bajo ha caído…

No seas cruel. Esa es otra forma de literatura.

Si tú lo dices… supongo que una forma elemental, básica y casi prehistórica… En fin, ¿cómo se encuentra?

Ahora muy bien, diría que plenamente feliz…

¿Antes no lo estaba?

No. Tuvo mal de amores por más de diez años…

¿Mal de amores por diez años… acaso lo maltrataban? Maldita mujer – Isaka lanzó una carcajada que logró que los ojos violetas se abrieran con incomprensión.

Ah, bueno, te diré que el nanahikari es de nuest, digo, TÚ gremio… Cuando era una pequeña flor en crecimiento se enamoró de un adolescente Takano Masamune, ¿te suena? – claro que le sonaba. Había tenido oportunidad de conocerlo en una pequeña reunión organizada por Marukawa para los autores. No lo soportaba, quizás porque tenían personalidades muy parecidas – Estuvieron juntos por un muy corto tiempo hasta que Onodera, luego de una noche de… bueno, tú sabes de esas cosas, se molestó porque el mayor no le dijo que lo amaba y en lugar de eso lanzó una risita, me imagino, nerviosa – Usagi le dio la razón. Los meses con Misaki le habían enseñado las múltiples y patéticamente adorables respuestas que un joven podía tener frente a una experiencia carnal que no le era del todo agradable, aunque sí placentera – Le dio una patada en toda la cara, se esfumó de Japón, y al cabo de diez años volvieron a encontrarse en Marukawa. Y, aunque no lo creas, aún estaba resentido por la risita…

Pero… ¿acaso es un idiota? – ambos asintieron, luego de cinco segundos de silencio – Vaya, vaya, qué historia más interesante… Cuéntame tooodos los detalles que sepas. Soy todo oídos…

X ^ X

Cuando Isaka-san se marchó, Usagi-san decidió ponerse a redactar su siguiente novela. Pero la funesta historia de amor entre Onodera y Takano aún rondaba en su cabecita.

Lo cual indicaba que quizás estábamos a punto de ser testigos del nacimiento de un nuevo bestseller…

Mala idea… para los involucrados en el asunto… Tal y como descubrieron al día siguiente sus amigos Hiroki y Miyagi, cuando tuvieron la desgracia de recibirlo en la Universidad.

No puedo creer que siquiera lo estés pensando… Eres de lo peor, Bakahiko…

Concuerdo con Hiroki – Miyagi se ganó una mirada asesina de parte del castaño – Me parece a mí, sensei, que debería hablar primero con esos dos jóvenes – al menos no les había dicho los nombres. Hasta ahí se limitaba su discreción: no revelar la fuente de sus locas historias de amor.

Ah… sí, sí… Hum, no me gusta como BL, sería hasta cierto punto demasiado fantasioso, incluso para una novela de ese tipo – era obvio que no les estaba haciendo caso. Hiroki empezó a gritarle, mientras Miyagi, con disimulo, emprendía la huida rumbo al departamento de Shinobu-chin – Dime, Hiroki… ¿quién se resentiría durante diez años por una sonrisa? Aunque… conociéndote… y sabiendo tus antecedentes…

¡Eso no es de tu incumbencia, BAKA! Ah, no sé cómo he podido rechazar la invitación de Nowaki a cenar por escucharte decir tantas idioteces… Cierras la puerta al salir, por favor – salió dando un portazo que derribó todos los libros apilados a su alrededor. Pero al otro ni se le movieron los cabellos.

Creo que hasta Misaki, con lo resentido que puede llegar a ser, habría entendido que era un signo de nerviosismo… Bueno, Onodera es un estúpido… mientras que Misaki es demasiado lindo… – en Marukawa y en el segundo piso del departamento del propio Usagi se oyó un sonoro estornudo – Hum, puedo coger la idea general y escribir el BL dándole otro enfoque… a lo Misaki y Akihiko… Aunque, quizás… también podría darle un enfoque de novela normal, común y silvestre… cambiando la esencia de los personajes…

Y fue así como de la noche a la mañana…

Ritsu sufrió una pequeña transformación...

Sin saberlo.

El resultado del primer semi desastre… fue publicado al cabo de, batiendo un récord, una semana.

Y el segundo, terminado en paralelo. Pero consultado con alguien muy especial antes de su publicación… Alguien que casi murió de vergüenza al leerlo.

¿Que qué fue lo que ese escritor guapo y malicioso creó?

Bueno… si gustan saberlo…