Hola, ¿Cómo están? Espero que bien.
¡He, vuelto...! Y supongo no te importa, mientras tengan que leer. Así que dejare explicaciones al final, por si alguno le interesa.
Bueno no quiero hacer extensa la introducción, pero Sí leíste bien esta historia es la "secuela" de -Historias de una familia- y espero de corazón les guste. Sin más que decir, les dejo leer.
DESCLEMIER : LOVE LIVE SCHOOL IDOLS PROYECT, NO ME PERTENECE.
Capitulo 1 : Familia Kurosawa. -13 años después. Presente.-
— #POV GENERAL#—
—Si, ya no se que hacer.—Dijo una pelinegra después de suspirar y con tono frustrado. Esta se encontraba hablando por su celular, recargada en su silla y masajeando el puente de su nariz.
—Si tanto te molesta deberías hablar con ella, ya no puede seguir con esa actitud. Deben enfrentar esto ya, antes de que mate la relación de las dos y de paso se lleven a Atsuki y Sawako—Dijo la voz de una mujer con enojo.
—Mira Chika, esta muy ocupada y estresada, no quiero darle más problemas ahora.—Grito un poco molesta por el tono en que le había gritado la mujer.
—Deja de defender la; se aman, pero desde aquello solo han evadido el tema y la has dejado alejarse.—Reprocho la mujer que había impuesto fuerza en sus palabras al dejar el cuchillo con un golpe seco en la tabla donde picaba, cosa que cuando escucho la ojiverde sintió un escalofrío recorrer su espalda.
—Esta bien, pero deja acabe con su obra, pues se estrenara en dos días.—Pidió rendida y pasando a apoyar su cabeza en la mesa.
—Bien, pero de verdad no lo atrases más, esas niñas quieren a una madre cariñosa y Chika lo es, solo que a olvidado que el pasado debe quedarse ahí...—No pudo terminar cuando fue interrumpida por Dia.
—Espera, parece que alguien quiere verme.—Dijo al ver en el teléfono que marcaban al numero 3.—Te llamare en unas horas.
—Mas te vale, odio que me dejes la conversación a medias.—Regaño la mujer.
—Si, te marcare después, mamá Nico.—Afirmo nerviosa Dia antes de colgar el celular, pues sabia que al decir se comprometía a hacerlo o sufrir consecuencias cuando viera a su madre.
Suspiro un par de veces y se levanto de su silla para servirse agua, volvió a tomar asiento y buscar entre los cajones una pastilla para disminuir al menos el dolor de cabeza. Pero antes de poder tomarla tocaron a la puerta, así que cedió el paso. Se arrepintió. Nadie hasta ahora, ni los casos que atendía, habían puesto pálida y nerviosa a la mayor de los Nishikino; Dia. Pero la persona frente a ella le causaba un revoltijo de emociones y cierta repulsión. Aun después de años, se veía igual, bueno algo descuidado pero tristemente -para ella- el "lazo" de sangre que les unía, se lo confirmaba, frente a ella estaba su padre.
—Buenas tardes.—Saludo el hombre que tomaba asiento.—Tal vez, se este preguntando quien soy señorita Dia...
—No te olvidaría nunca, aunque lo he deseado tanto. Y disculpe, pero usted no es quien para llamarme por mi nombre ni hoy, ni nunca, ¿Qué es lo que quieres?—Pregunto molesta y levantándose de su asiento.—¿Quien te ha dado permiso de sentarte? ¿Por qué estas aquí?
—Bueno creo que me guardas odio aun después de algunos años.—Dijo el hombre con algo de desconcierto.—Pero no tendrías porque, tu mi hermosa Dia eres un tesoro, un ángel...—Dijo el hombre que se acerco a la pelinegra para tomar su rostro, a lo que esta reacciono y golpeo la mano para alejarla, no quería nada que ver con él. Mientra lo miraba con rabia.—Es culpa de ese demonio que la familia se rompió y tuvimos que separarnos.—Agrego el hombre que intentaba acercarse.
—Si no retractas tus palabras ahora mismo, ten por seguro que llamare a seguridad y levantare un orden de restricción a tu persona.—Logro decir entre respiraciones pausada Dia, pues aquello que había escuchado le hervía la sangre ya que sabia se refería a su hermana, más sabia al estar a cargo y dentro del hospital debía mantener la compostura.—Así que dígame, que desea y váyase.
—Ver el retoño tan hermoso que te has vuelto en persona.—Dijo intentado acercarse de nuevo.
—Usted no es nada mio, así que lárguese y no vuelva.—Grito enseñando con su dedo a la salida.
—No, hoy quiero pasar un día con mi hija, mi única hija, una que ha llegado muy lejos...
—Mire, le advierto por ultima vez deje esta habitación, el hospital y no se vuelva acercar a mi o alguien de mi familia.
—¿Tienes familia?¿tengo nietos o nietas?—Pregunto emocionado y con una sonrisa. Dia evito no vomitar por la incomodidad que sentía.
—Enserio...—Intento hablar.
Ruby interrumpió en la habitación al escuchar desde el pasillo el tono de su hermana algo asustada y molesta; era extraño, hasta ahora la compostura de su hermana y sobre todo dentro del hospital, era serena y segura. Dejo a las niñas que la acompañaban con una de las enfermeras que pasaba y conocía bien, aunque antes de decir algo las niñas que no le obedecieron, entraron como el rayo para llegar a su madre, abrazándola de las piernas..
—Mamá.—Grito una niña de no más de 7 años, castaña y de ojos azules.
—Mira que hermosas...—Dijo el hombre que intento tomar a una.
—Ni se le ocurra tocar a alguna.—Salto con molestia y mas seguridad Dia.—Niñas vayan por favor con tía Ruby, ahorita las atiendo.—Pidió a la castaña, la cual era menor, para que tomara a su hermana, con el tono más tranquilo que podía.
—Pero mamá, Sawako-ne...—Intento reprochar la menor.
—Niñas, con su tía ahora.—Ordeno con un poco mas de fuerza.
—Bien... vamos hermanita.—Dijo tomando de la mano a una pelinegra que miraba confundida a su madre y hermana.
—Tú... siempre quieres alejar lo bueno de mi, solo has nacido para destruir todo.—Dijo el hombre que se volteo con brusquedad a mirara a la pelirroja.
—Eh...—Exclamo desconcertada la menor de los Nishikino que estiro sus manos para que las niñas la tomaran.—Niñas es mejor que nos vayamos, te veremos cuando te desocupes hermana.—Dijo girándose para salir de la habitación.
—Ella no tiene hermanas es hija única demonio.—Bufo con rabia el hombro que empezó a respirar agitadamente.
Dia desde que perdió la vista del hombre marco el numero de seguridad, pero fue cuando noto una pistola en su espalda y antes de decir algo, salio corriendo para ponerse frente a Ruby y sus hijas, deteniendo con su cuerpo el par de balas que hicieron eco por el pasillo.
—Dia-nechan...—Grito Ruby aterrorizada al escuchar las rodillas de su hermana, sabia que se había desplomado; giro con lentitud y tomando con fuerza a las niñas que intentaban acercarse a su madre; pues notaba la mirada del hombre en ella. Coloco a las niñas atrás de si.
—Mira lo que has hecho.—Bufo con mas rabia y poniendo sus manos en el rostro.
—Usted a sido el culpable, que diablos le pasa.—Ruby grito alterada al escuchar tal argumento.
—No tu has sido.—Replico volviendo a estirar el arma y apuntando a la frente de la pelirroja.
—Es un idiota, ¿quien se cree?—Pregunto retándolo con la mirada, aunque por dentro temblaba de miedo, pues su hermana no se movía o hacia algún ruido..
—No se de que hablas, yo solo defenderé a mi hija de lo que le hiciste.—La mirada del hombre era ahora vacía y a la vez la de un lunático.
—Suelte el arma.—Ordenaron dos hombre que se ponían enfrente de la hija y nietas de su jefa. Ambos con dos armas. El hombre intento tirar del gatillo para disparar de nuevo, mas uno de los de seguridad disparo primero, el arma que cargaba era para dar una descarga, así que una vez en el piso se acercaron a esposarlo.
—Llamen a un doctor, y preparen un quirofano.—Dijo una enfermera que se acercaba a Dia y empezaba a revisar sus signos, y los posibles daños, pues algo de sangre ya se notaba en el piso.
—Tía, ¿mamá esta bien?—Pregunto Atsuki que abrazaba a su hermana mayor para tratar de calmarse.
—Si cariño, solo necesita que la revisen, pueden quedarse con Katsuki en lo que llamo a algunas personas.—Pidió con una sonrisa algo forzada, pues por esas pequeñas tenia que mantenerse fuerte.
—Si.—Aceptaron ambas pequeñas que tomaba asiento a lado de una mujer de cabellos rubios.
—¿Seguras?—Pregunto algo dudosa pues hacia nada la habían desobedecido. Sabia bien el porque, y ahora solo esperaba que su hermana saliera de esa para escuchar lo que querían decirles sus dos pequeñas.
—Lo haremos.—Afirmaron, a lo que con mirada cómplice con la enfermera, se alejo y saco su celular para empezar a marcar a la familia.
... - Flash Back - ...
—Entonces Mika, ¿serias mi esposa?—Pregunto un hombre que extendía una sortija a la mujer frente a él, sonriente de oreja a oreja sentía desde hacia un tiempo que era hora de formalizar la relación con su novia.
—Sí.—Acepto la mujer que lloraba de emoción mientras en su dedo entraba una pieza que uniría el resto de su vida con el hombre que tanto amaba.
Esta pareja de jóvenes-adultos llevaban siendo novios desde el primer año de la universidad, y aunque llegaban a pelear era típico que fuera por tonterías. más el amor que sentían por el otro era mas fuerte, así que se reconciliaban muchas veces con una simple mirada apenada; realmente se conocían desde la secundaria, y como algunas relaciones empezaron siendo amigos, y con el tiempo descubrieron que amaban al otro.
Su boda se llevo un año después, y no tardaron un par de meses juntos antes de saber que su familia crecería. No perdieron el tiempo, ninguno, hicieron todo porque cuando su pequeño/a estuviera en sus brazos supieran cuanto lo amarían el resto de su vidas. Él un hombre de cabellos levemente rojizos y ojos verdes; actualmente tenia 24, y a diferencia de algunos amigos suyos, una vez graduado ya contaba con trabajo pues en su familia ya se contaba con un negocio familiar de años. Era un hombre sereno y educado, obediente cuando recibía una orden, pero decidido y seguro al dar una. Y desde que nació al ser hijo único, se le enseño todo lo que debía saber para ser el encargado del negocio, así que se sentía feliz de haber llegado al puesto de jefe una vez termino la universidad la cual respaldaba sus conocimiento y capacidades para que no lo tomaran como un "suertudo" o "por favorititsmo" para quedar en ese puesto. Su nombre, Kurosawa Watanuki.
Por su parte ella tenia la misma edad que él, una caballera negra y ojos azul claro; y al ser novia de Watanuki, tuvo la oportunidad de saliendo de la universidad, trabajar en la empresa primero como asistente y luego como encargada de uno de las áreas del lugar, ya que ella demostraba ser capaz; amable y carismática, sabia obedecer ordenes y hasta realizar actividades en corto tiempo, en algunos momentos tímida, otros muy segura, todo dependía el momento y con quien tratara. Tras el embarazo, continuo con su trabajo los primeros cuatro meses, y tras eso lo dejo para dedicarse a la menor. Su nombre, Yatsumura Mika. Aunque al casarse paso a apedillarse Kurosawa.
Volvamos al punto principal. El primero de enero llego, y entre los brazos de un pelirrojo, sentado en la cama a lado de u esposa, cargaba a su pequeña recién nacida, con mucho cuidado y transmitiendo cariño. Como pocas veces sonreía muy emocionado al punto de parecer brillar. La mujer también pues notaba que su familia siempre habría alegría si estaban juntos. Claro que como cualquier recién nacido ocupaba sus atenciones hasta ser una niña grande y supiera cosas sobre el mundo.
La pequeña Kurosawa llevaba de nombre Dia, una pequeña de cabello negro como su madre y ojos verdes de la familia, había nacido con un distintivo particular, un lunar en la parte izquierda inferior del rostro debajo de sus labios. Actualmente con dos años era todo un prodigio, las palabras que pronunciaba eran las pronunciaba bien, ademas de agarrar cierto gusto a la música, no como para cantar o tocar, pero hasta el momento la música tradicional había sido su favorita. Hasta cierto día que quedo fascina con las melodías de un piano junto con una voz muy hermosa.—Quien iba a pensar que mas tarde una de esas personas serian su familia.—Al parecer era la repetición de niños talentosos que habían pisado ese auditorio tan jóvenes, ese gusto fue el primero en colocarse en primer lugar en lo que mas le gustaba a la pequeña Dia. Volviendo a esta pequeña, era muy querida y amada pos sus padres, su madre siempre estaba para ella y su padre cada que llegaba de trabajar no tardaba en prestase con ella para jugar: una familia cariñosa le había tocado a la ojiverde que siempre sonreía.
Este ambiente cambio al momento de saber que vendría un hijo más,a dos años de la llegada de Dia. Algo que tenia emocionada a la madre, al igual a la pequeña que seria hermana mayor. Pero al padre preocupaba, es cierro que tenia su propia empresa, pero no era un corporativo grande que le dejara mucho, por no decir que había estado ocultando la decadencia de algunas ventas; lo único que le confortaba era esperar a que tendría un hijo, para que el se hiciera cargo del negocio y su hija fuera lo que quisiera. Su mala suerte solo fue en aumento, pues este embarazo puso en riesgo a Mika, no solo llevando a una depresión a Watanuki por temer perder al amor de su vida, si no, también por el aumento de gastos: lo que le dolía era ver triste a su pequeña, no le gustaba, le estaba fallando a las dos. Así que legado el día, pedía que su esposa fuera quien saliera con vida de la sala, mientras cargaba a su hija en brazos para no sentirse culpable.
Las horas pasaron y por fin salio el doctor, diciendo que las cosas habían resultado bien, que habría que tener a la pequeña en observación al igual que a la madre, pero que estaban fuera de peligro, que seria llevada a su habitación y ahí la verían. Decir que algo dentro de él se rompió al saber que había tenido a otra niña lo dejo molesto. Aun así se adelanto para fingir frente a su esposa que estaba contento. Le entrego a Dia al ver que la pequeña estiraba los brazos para abrazar a su madre.
—Eres hermana mayor de un ángel mas pequeño que tu así que prométeme que cuidaras de ella.—Pedía la señora que jugaba la nariz de su hija con delicadeza, mientras la abrazaba con una mano transmitiendo amor y cariño.
—Si, mami.—Aceptaba la pequeña que sonría después de mucho.—Plometo que cuidale de ella hasta el final...Le dale el caliño que me das a mi y a papá.
—Uh, ¿y que tanto es eso?—Pregunto divertida la señora, pues sentía que algo estaba mal con su marido al ver solo una sonrisa en él y sentado.
—Enolme.—Grito emocionada abrazando a su madre y dando le, un beso en su mejilla.
—Bueno, si llegara el momento donde no me veas, quiero sepas que no significara que no esta a tu lado como el de Ruby, las amo...
Antes de poder decir otra cosa, la maquina donde se veía los signos de Kurosawa Mika, empezaron a bajar, llegando en nada los médicos y sacando a la familia. Pero no paso mucho cuando el señor Kurosawa era informado del deceso de su esposa. Pensaba había muerto sin conocer a su hija, pero fue cuando se entero que por la seguridad de la infante se le tendría encubada, así que ahí mismo en el momento ella tomo a la niña entre brazos y después de susurrar algunas cosas la entrego a la enfermera. Cayó derrotado al piso.
Desde ese día el murió y solo andaba como zombi, debes en cuando iba al hospital a ver al demonio que arruino su vida, odiando a cada segundo que le veía el parecido que tenia con el. Así que una vez era seguro el ambiente y el desarrolla se volvió normal, se dio de alta a la pequeña Ruby Korosawa. La cual solo vio su casa unos minutos, pues el hombre empaco algunos cosas de cuando Dia era una bebe y se subió al coche; Dia miraba confundida el lugar y algo en ella le decía que algo malo pasaría. Y muy cierto, solo el aura de su padre la cual era apagada le incomodaba. No logro entender del todo lo que pasaba, pero sabia que su hermana que apenas había salido del hospital no volvería a casa y se negó a regresar a casa sin la pequeña.
—Hija, vamos.
—No, papá es malo.
—No soy malo, pero es lo mejor para...
—No, hay escusa, papá es malo, te odio.
Aquellas fueron las palabras que terminaron de nublar el juicio del hombre que se paro de nuevo frente al director del lugar y solicitaba llenar otro formulario para dejar a su hija, renunciando como con la otra a los derechos como padre y dejando a la merced a dos pequeñas, nunca más volvió.
... - Pause Flash Back - ...
—Ruby, ¿cómo estás hija?—Pregunto amablemente una mujer que de su lado se encontraba leyendo algunos papeles.
—Mamá Maki, ¿estás muy ocupada?—Pregunto la pelirroja que aun se sentía aturdida, así que ignoro la pregunta de su madre, pues cuando recordó sabia que esta se encontraba fuera por negocios.
—Algo cariño, pero te pasa algo, ¿estás enferma? si es así ve con Dia...—Al escuchar el nombre de su hermana, no pudo recordar lo hacia nada había pasado, así que se puso a llorar, preocupando a la ojivioleta que dejaba de lado su lectura.—Ruby, ¿le paso algo a tu hermana?—Se notaba la angustia de señora Nishikino, pues el silencio le parecia extraño.
—Ella esta en quirofano mamá...—Respondió con dificultad una vez pudo con el nudo en su garganta.
—¿Qué ha pasado?—Pregunto preocupada Maki, que empezaba a guardar con desesperación sus cosas en el maletín y confundiendo a los presentes.
—Un hombre a entrado al hospital con un arma... ambos discutían... y las niñas... nos íbamos retirando cuando... y ella estaba en el piso...—Lo que decía apenas y si tenia sentido para ella pero le costaba procesar estar calmada.
—Tranquila cariño, tomare el vuelo próximo a salir y llegar haya. Cuida de las pequeñas, yo llamare a tu madre para que vaya enseguida.—Dijo Maki que confundida, aun no entendía como alguien había pasado un arma y nadie lo detuvo, o al menos lo notaron, pero entendió que tendría que ver las cámaras y preguntar al personal.
—Eso haré mamá. Yo llamare a Chika, después de llamar a Erena-san.—Dijo Ruby que se calmo un poco.
—Seguro que no ira, así que no llames a Chika.—Dijo Maki molesta—... Espera, ¿dijiste a a Erena, no seria mejor a Honoka?—Pregunto confundida.
—Erena-san se encuentra aquí de visita, esta con Leah y los niños.—Dijo algo incomoda al ver que su madre Maki también perdía esperanzas en Chika.—Ella puede llamar a tía Honoka, que seguro la convence de venir, mejor que yo.
—Bien, entonces hazlo. Pero no llames a Chika.—Dijo antes de colgar.
—No lo puedo creer...—Mustio Ruby que se disponía llamar a su pareja, mientras regresaba con las niñas.
—Hola amor, mi madre, los niños y yo esperamos que regreses para ir al parque.—Dijo Leah una vez que descolgó con mucha emoción sin escuchar a la otra que lloraba. Y cuando lo noto, no tardo en preocuparse.—¿a pasado algo?
—Podrías venir al hospital, yo me disculpare con los niños por no poder ir al parque, y me pasas a Erena-san.—Pidió Ruby lo mas tranquila que podía, mientras sonreía a las niñas que la veían de lejos.
—Claro, ahí estaremos.—Afirmo Leah que tomaba las llaves del coche y pasaba el celular a su madre, para irse arreglar a los pequeños con un abrigo.
... - Continue Flash Back - ...
La vida no fue fácil en aquel lugar pero Dia cumplía con la promesa de cuidar a su hermana, ayudando a las mujer que cuidaban de ellas. Ni a la hora de dormir se apartaba de la pequeña Ruby. El tiempo paso, y las pequeñas tenían ahora cuatro y dos años; y hasta ahora nadie se interesaba en llevarse al par de hermanas juntas, pues estas eran inseparables. En ese tiempo una pequeña entro y termino volviéndose un miembro más entre estas hermana, la menor en cuestión tenia tres años, de cabellos naranjas y ojos color rojo vino; su nombre Chika Takami, era la única que podía acercarse a Ruby sin problemas de que la pelinegra y hermana mayor la atacara. No paso mucho tiempo en que se volvieron amigas. Llegando a cumplir años, Dia ahora tenia cinco, Chika cuatro y Ruby tres, pensaban que pasarían otro año juntas en aquel lugar que ya veían como un hogar. Pero por terminar el año, la vida de ellas tres cambio.
—Takami Chika, ¿esta aquí?—Pregunto una chica de cabellera naranja igual a la menor que causo cierta conmoción a las niñas de una mesa.
—Soy yo...—Respondió temerosa Chika alzando la mano, pues se plan de ocultarse era en vano, al notar que una de las encargadas la señalaba.
—Mira que linda Honoka...—Grito emocionada una ojiverde que salia de la espalda de la pelinaranja.
—Tsu-chan, yo también lo soy.—Dijo levemente celosa la mujer que se acercaba a la peligengibre, que veía a su pareja abrazar a la pequeña con el mismo amor que ella; después de disculparse con la mujer que es había indicado el camino.
—Cariño, no te pongas así, ella sera nuestra pequeña. Y ha ambas la querer por igual.—Dijo la mujer que con la niña en brazos se acercaba a su esposa para abrazarla.—Abrazo grupal.—Pidió con cara y tono dulce.
—Esta bien.—Dijo una vez correspondió el abrazo.—Hola pequeña, ella es Tsubasa y yo Honoka Kousaka, desde hoy seremos una familia.—Dijo Honoka al ver la mirada confundida de la menor.
—¿Familia...? ¿me han adoptado...?—Pregunto incrédula y con algunas lagrimas.
—Si, seremos una familia muy feliz, las tres.—Dijo Tsubasa que limpiaba las lagrimas de la pequeña.
—No, Chika-chan es nuestra hermana no se la llevaran.—Dijo una pelinegra que tiraba del pantalón de Honoka.
—Hola pequeña, ¿hermanas?—Pregunto Honoka que se puso de cunclillas para acariciar los cabellos de la niña, que transmitía un aura conocida a la ojiazul que solo pensaba en los papeles que había leído y estaba segura de leer que Chika se encontraba sola.
—Chika-nechan...—Gritaba una niña de cabellos rojos que hacia lo mismo que su hermana.
—Ella es mi familia...—Dijo Dia con una lagrimas, apartando de golpe la mano de Honoka en su cabeza y sacando le, la lengua.
—Creo que entiendo a que te refieres pequeña, pero el tramite ya a sido puesto en marcha.—Dijo algo apenada Honoka que tomaba a ambas niñas en su brazo para que alcanzara a Chika, pues esta seguía en los brazos de Tsubasa.
—Señoritas Kousaka, lamentamos esto, ellas son niñas muy educadas.—Decía una mujer que se acercaba avergonzada.
—Esta bien, deje que se despidan, ademas no es como que me hubieran lastimado.—Dijo Honoka que se enternecía al ver a las tres niñas llorar.
—Dia y Ruby Korosawa...—Se escucho a lo lejos una voz familiar para el par de mujeres que se veían culpables.
—Si...—Dijo la pelirroja que se apartaba de los brazos de Chika.
—Parece que las encontraron antes que nosotras.—Bromeo Maki que respiraba agitada.
—Al parecer no se tendrán que separar.—Dijo Honoka que se lanzaba a abrazar a las pequeñas junto a la pelirroja que se termino avergonzando rápido.
—Maki, las encontraste.—Dijo Nico que sonreía emocionada y divertida a su pareja como tomate.
—No, fueron Honoka y Tusbasa.—Dijo aun apenada y abrazando a su hermana mayor.
—Niñas, pues ahora serán una familia de verdad, les aseguro que tendrán una buena vida.—Dijo Honoka al ver confundida a las tres niñas pues no entendían lo que sucedía.
Después de firmar varios papeles y agendar bien visitas de revisión, y otras cosas más las mujeres; y por su parte las niñas tomaban las pocas pertenencias que tenían, admirando el lugar que las acogió cuando "sus familias" ya no les querían, esperando que esas personas fueran lo que sentían; buenas personas. Al salir cada una se tomo una foto con sus "madres", fue un reto que estas subieran al coche de sus respectivas, pues no se querían separar. Prometiendo que irían al mismo lugar subieron dudosas. El punto de encuentro era la casa de los Nishikino, donde la familia esperaba con una sonrisa a las nuevas integrantes de la familia. Sobre todo los señores que pensaban que nunca verían nietos, y aunque nunca reclamaron a su hijas si les dolía pensar eso, pero las cosas cambiarían ahora.
Llegaron al mismo tiempo, Honoka bajo una vez se estaciono para abrir la puerta a Tsubasa y Chika que no terminaba de creer la gran casa que veía frente a ella.
—Esta es la casa de mis padres, quieren darles la bienvenida a sus nietas, son buenas personas pero si te sientes incomoda no dudes es venir a mi lado o al de Tsu-chan.—Dijo Honoka que le extendía la mano, mirándola con una sonrisa y junto a ella la ojiverde que hacia lo mismo. Acepto después de unos minutos, extendiendo su mano a la peligengibre. Honoka sintió una pequeña punzada, pero algo dentro de ella le decía que las cosas serian así una vez volviera al trabajo.
Por su parte Maki y Nico hacían lo mismo, solo que aquí ambas niñas se dejaron cargar por su madres Dia se dejo con Maki y Ruby con Nico.
La fiesta termino y los invitados empezaron a retirarse, otra vez tuvieron que negociar con las niñas, para que Chika se fuera con sus madres a casa. Cuando al fin lo lograron Ruby fue llevada al cuarto que compartiría unos años con su hermana. Y Dia aprovecho para admirar mejor el lugar, que decir cuando vio el piano que se encontraba en medio de unas de las habitaciones.
—Parece que alguien encontró tu secreto.—Bromeo Nico al escuchar el instrumento resonar en la casa, mientras terminaba de guardar lo que quedaba de comida.
—Y parece que quiere conseguir ser como su "mamá".—Siguió el juego la señora a Nico, pues lograba escuchar entre cada nota desafina una melodía algo particular.
Maki quería decir algo pero la vergüenza le había ganado, no era su día, una vez que en el día conseguían avergonzarla lo que restaba de este era mas fácil. Así que suspiro rendida y se encamino al cuarto de donde venia la música. Subio las escaleras con una sonrisa melancólica al recordar cuando toco por primera vez el piano, aprendía rápido, pero muchos creían que era talento natural y se burlaban de que era el estereotipo de niña de familia rica. Desde entonces quería dejarlo pero Honoka no la dejo hasta que se separaron en la secundaria, donde ahora era la pelinaranja la que no gustaba cantar a lado de Maki. "Has lo que quieras mientras te guste, no porque a otro les parezca"; era la frase que Honoka decía desde que eran niñas y sus padres vigilaban sus calificaciones, pero al ser ambas obedientes nunca tuvieron problemas con ellos por su gusto con la música. Llego a la habitación y toco en la puerta, mirando con una sonrisa a la niña que paro en seco y parecía nerviosa.
—Parece que te gusta la música.—Dijo Maki que camino con tranquilidad hasta el banco donde Dia se hallaba parada.
—Yo... lo siento.—Pidió inclinándose la pelinegra, que parecía que lloraría en nada.
—No estoy enojada o algo por el estilo, me parece bien que una niña le interese aprender tocar algún instrumento, eso ayuda a que sean mas hábiles y despiertos.—Dijo Maki que respiraba con dulzura antes de tocar la primera nota para seguir la canción que su "hija" quería. Aunque se preguntaba donde la había escuchado, hacia muchos años había tocado esa pieza casi a la edad de la niña que le miraba emocionada.
—Oh...—Grito emocionada Dia que empezó a aplaudir.
Empezó a tarariar pues realmente apenas recordaba la letra, esa parte era de Honoka así que era complicado a veces llegara a su tono de voz, por eso hacia los coros. Aquello hizo que los ojos de la pequeña se abrieran como patos y saliera de la habitación, dejando algo confundida a la pelirroja que empezó a tocar más lento y antes de parar, vio entrar a la niña con un disco entre sus mano.
—¿Eres tú?—Pregunto con inocencia y unas pequeñas lagrimas.—Tu música es hermosa... me gustaba escucharla con mamá.
—Si, mi nombre es Nishikino Maki.—Respondió tomando este en sus mano y ponerlo en el piano antes abrazar a la niña; pues noto en este una foto rasgada donde la niña que estaba frente a ella era mas chica a lado de una mujer.—Y ahora tu eres Nishikino Dia, y al igual que tu hermana las cuidares como mis hijas hasta donde la vida me, así que no llores.—Pidió con cariño, mientras acariciaba sus cabellos, había escuchado de la mujer y leído que el su padre les había abandonado tras la muerte de la madre de las niñas; Maki no podía creer que alguien hiciera eso a unas niñas que no tenían culpa de nada, cobarde y poco hombre es lo que le parecía. Sonrió un poco, pues por fin la pequeña responsable lloraba y sacaba lo que tanto le dolía, era un paso para dejar el futuro atrás y avanzar en la vida de esas pequeñas inteligentes, que siendo unas niñas se cuidaron y entendieron lo que pasaba, pero ocultaba como se sentia.
Maki cargo a Dia entre sus brazos y le sonrió, bajo con ellas las escaleras y se la entrego a Nico que le miro preocupada, pero al notar a su pareja tranquila dejo su paranoia de lado, preguntaría después. La pelirroja saco del refrigerador una caja de chocolate y le entrego uno a la pelinegra que lo tomo.
—Come, estoy segura que eso alegra a cualquiera.—Dijo Maki, besando una de sus mejillas.—Y de ahí ve donde tu hermana para dormir, y mañana empezaremos a ser una familia, así que hay que organizar y comprar algunas cosas.—Agrego besando de nuevo su mejilla y dejándola en la sala.
—¿Paso algo?—Pregunto Nico que sentía estar fuera de algo importante.
—Nada, solo que algo me dice que las cosas irán de maravilla de aquí en adelante.—Respondió tomando a Nico de la cintura y besarle.
... - End Flash Back - ...
.
.
.
—Mamá, si que eres rápida.—Dijo Ruby que veía a su madre Nico correr desesperada.
—Claro que si, si a ti o tu hermana les pasa algo, lo demás puede esperar.—Dijo Nico que abrazaba a la pelirroja.—¿Han dicho algo los doctores?—Pregunto preocupada.— El idiota del arma sigue aquí, ¿donde esta?—Pregunto de nuevo la pelinegra que ahora "ardía en llamas".
—No se, los de seguridad atienden ese tema.—Respondió Ruby que se alejaba un poco de su madre, pues repentinamente sentía mucho calor.—Sobre Dia, sigue en operación, una vez salga el doctor a cargo vendrá a decirme su estado.—Dijo con una sonrisa al ver que su madre no había cambiado nada.
—Cariño, ¿estás bien?—Pregunto una pelimorada que abrazaba a Ruby con fuerza, mientras la revisaba.—Sangre. ¿Estás herida?—Pregunto al ver una mancha de sangren en la blusa de su pareja, pero altero a Nico y Erena que se acercaron.
—Estoy bien, es sangre que salpico...—Antes de terminar se desmayo la pelirroja, fue detenida por los brazos de Erena que con cuidado la llevo a sentarse.
—Parece que sigue siendo intolerante.—Dijo Maki que entraba y se acercaba a los presentes, que una vez vista fue abrazada por Nico.—Todo va estar bien, este es el mejor hospital.—Agrego aquellas palabras para confortar a su pareja, pues noto que esta lloraba.
—Lo se, pero, ¿cómo puedo pasar esto a nuestra pequeña?—Preguntaba confundida.
—No lo se, pero el culpable pagara caro.—Respondió con rabia Maki, abrazando con fuerza a su esposa.—Cuida de ellas, iré a ver a los de seguridad y vigilancia para entender que paso. Porque no creo que aquí sean inútiles para saber porque hay una revisión.
—Esta bien, solo no te metas en problemas, imagino lo molesta que te encuentras, pero tampoco es para que pierdas la cabeza en el trabajo.—Pidió Nico tomando la mano de su amada con fuerza, para que escuchara lo que le decía.
—Tranquila, se que estoy en el hospital y prometí ser respetuosa en este lugar.
Y hasta aquí, esta parte de introducción a esta "secuela". Ya saben que no suelen ser largas y en este caso nos centramos un poco en el pasado de personajes.
Ahora, no suelo dar explicaciones muy largas, pero hay un par de cosas que quiero contarles.
1.-Esta idea rondo mucho mi cabeza, pero no me convencía hasta que entre partes de historias —porque si escribo un poco de una y luego en otra ,hasta que termino alguno—; pues termine de alguna forma empezando esto; solo que si, no creo que sea mas largo o iguale la primera parte. Y es dedicado a todos los que gustaron y dedicaron unos minutos para leer la primera parte, espero contar con su apoyo de nuevo.
2.- Seguro que más haya de leer el fic, quieres saber ¿cuando actualizare todo lo que tengo? Y muy pronto, pero seré honesta, hace poco de este mes que vuelto a estar inspirada y sin miedo de escribir, porque ojala hubiera sido un bloqueo "normal"; primero pido una disculpa enorme por no subir nada, y segundo si leíste bien, me daba miedo escribir; gracias a ciertas circunstancias me tope con una depresión que me provoco eso y créanme sufrí cada que lo intentaba, y no lo conseguía. Mi vida en esto, volvió hace casi nada; es como una montaña rusa de emociones, mi pareja un pan dulce y cariñoso al que amo mucho, es quien más apoyo me ha dado y de verdad se lo agradezco. Al igual lo a sido, releer mis trabajos y leer los comentarios de todos, así que tratare de no desconectarme de nuevo por tanto tiempo. Espero conseguirlo.
3.- Ofrezco de nuevo y con claridad una disculpa por haber tardado en actualizar. Me estoy poniendo al día.
4.- Si quieres saber pequeños adelanto o cuando estrenare algo nuevo —ya saben como soy— en mi pagina de facebook es donde puedes ver todo eso y más.
Y finalizo respondiendo a las reviews del ultimo capitulo, de la primera parte :
krishellsolis : Gracias por comentar y espero me des una oportunidad a este "nuevo" proyecto. Y de verdad gracias, pues gracias a un comentario que hiciste en -Amor a primera vista-, créeme llego en un momento donde me estaba hundiendo y evito que cayera mas profundo. Igual agradeceré cuando suba el nuevo capitulo de ese fic. Agradeciéndote de nuevo, y mandando aparte de una disculpa por desaparecer, un gran abrazo y que tengas un excelente día.
Gnter : Bueno, gracias por decidirte comentar al final, muchas gracias. Me alegra que así fuera, pero ya tengo un par de trabajos donde también uso a esta pareja. Gracias por esta parte para es muy valioso, porque el esfuerzo y tiempo que dedico veo que vale la pena si puedo conseguir eso, pero seguir hasta que yo misma sienta que he mejorado, así como lo es el detalle con la ortografía. Agradeciendo de nuevo que comentaras; pido una disculpa por esta desaparición. Bonito día.
bellotasarutobi : Amigo/a, aquí empieza lo que has solicitado, créeme lo tenia pensado y entre que ya pude escribir, y encontrar como contar esto en parte te lo dedico. Esperando lo leas y te guste, agradezco tus comentarios; te pido de nuevo una disculpa por tardar en subir algo, espero no vuelva a pasar. Excelente semana.
SilentDrago : Si, así parece. Pues muchas gracias, espero al menos te agradara la relación. Saludos. Espero que estés bien, también te pido una disculpa por esto. Excelente semana.
Observaciones, sugerencias y comentarios son recibidos...
Mil disculpas si hay algún error ortográfico...
Y sin más, hasta otra. Bay.
