Kuroi: LOL! Terminé en menos tiempo de lo que pensaba *o* Emms... bueno... este fic se me ocurrió gracias a Konata-D y su dibujo "Maid?" (en dA, obviamente) Bueno, allí les va ^^
El pervertido de Craig
¡Que carajos le estaba pasando! Craig Tucker no es así. No, señor. Pero… algo le ocurría. Últimamente se comportaba más raro de lo normal. Sobretodo si se le ponía cerca de cierto chico. Así es. Un chico hizo que el mundo de Tucker diera un vuelco ¿Cómo se dio cuenta? Las señales estaban esparcidas frente a sus ojos pero no quería admitir lo que sentía sino hasta ese día…
-º Flashback º-
-¡Gah! ¡Demasiada presión!- gritaba un rubio paranoico mientras se jalaba los cabellos.
-¿Qué ocurre, Tweekers?- preguntó el azabache sujetando sus muñecas para evitar que se siguiera haciendo daño.
-¡Agh! Es que desde mañana deberé trabajar en la cafetería de mis padres…-
-Tweek, eso no es tan malo, solo es…-
-¡Y deberé usar un uniforme! ¡Gah!-
-…-
-¡Agh! ¡Craig! ¿¡Qué le pasa a tu nariz! ¡Jesucristo!-
-¿Ah?- sin darse cuenta Craig comenzó a sangrar de la nariz. Su mente había creado millones de versiones pervertidas del tipo de uniforme que podría usar el rubio.
Aquel día, podría jurar que rompió el record mundial de masturbadas en un día…
-º Fin Flashbacks º-
Después de ese día se consideró un pervertido total. Seguía con aquel temor de que si le daba la mano a alguien se darían cuenta de su "pecado" ¡Por Dios! No es un niño de 12 años. Ya pasó por esa etapa. Es imposible que eso ocurra… ¿cierto?.
No paraba de revolcarse en su cama. Se le dificultaba el conciliar el sueño. Y claro ¿Quién podría dormir con una erección colosal? (Nótese la exageración) Bien… talvez una vez más no haría daño. Sin hacer ruido se dirigió a la puerta de su cuarto y puso el cerrojo. Le aterraba la sola idea de que lo atraparan en plena autosatisfacción sexual.
Escribió una nota mental y la pegó en su pizarra imaginaria llena de papeles de colores que compartían la misma frase "Dejar de masturbarme!" ¡Santo cielo! Había pasado una semana y aún no lo superaba.
-Pervertido- musitó para sí. Otra noche más con su querida mano derecha.
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Otro día en South Park. Sin cambios bruscos. Así le gustaba a Craig Tucker. Se levantó pesadamente y fue a darse una ducha. Tras salir del baño vistió con la ropa que siempre solía usar, secó su cabello y se acomodó su fiel chullo azul. Aquella era la rutina que se imponía en las mañanas así que… todo bien por ahora.
Bajó las escaleras y vio a su familia desayunando en la mesa como de costumbre. No saludó a nadie, sacó un waffle del plato del centro y se retiró sin despedirse.
Cualquiera diría que es un maleducado y todos sus sinónimos pero esa era la vida de la familia Tucker.
Caminó hacia la escuela como siempre. Al pasar de los años prefirió el tranquilo andar por las nevadas calles del pueblo al barullo adolescente del autobús.
Bien. Todo normal por ahora.
En unos minutos llegó a su establecimiento. Al cruzar las puertas el pacífico silencio se interrumpió de golpe por los cuchicheos y los sonidos habituales del lugar. Tucker estaba tan acostumbrado a aquello que simplemente lo ignoró.
Seguía caminando buscando con la vista al grupo del cual era líder. Luego de un rato logró divisarlos en una de las escaleras. Estaban de espaldas, riéndose y moviendo los brazos. Alguien inocente estaba sufriendo allí, de seguro. Craig se acercó y los tres chicos (Kevin, Token y Clyde) voltearon al escuchar los pasos.
-Oh. Hola, Craig ¿Cómo te va?- saludó Clyde sonriendo de manera traviesa al susodicho.
-¿Qué están haciendo?- preguntó al notar el brillo en los ojos de cada uno que claramente decía "Hicimos una travesura"
-¿Nos estás acusando de algo, Craig?- dijo Kevin al más puro estilo Cartman.
-Bien. Háganse a un lado. Quiero ver que traman- sin esperar respuesta empujó a Token logrando ver al rubio, víctima de sus fechorías.
-P-pero que… carajo- logró articular el azabache mientras un tic que nunca creyó tener se hizo presente. Tweek estaba allí. Arrodillado y con esas… cosas. Los otros tres reían a descojonarse al notar la expresión de su amigo. Habían llenado el cabello de Tweek con listones, moñitos y trabitas de colores. Todo eso sumado con la carita del cafeinómano… cielos… allí están esas ganas de violarlo de nuevo.
-¡DÍGANME POR QUE COÑO TWEEK ESTA ASÍ!- gritó. Los chicos no paraban de reír.
-Hehe… es que… nos aburrimos y… y…- trató de explicar inútilmente Donovan entre carcajadas.
-Y… entonces encontramos esas cosas y…- trató de seguir Stoley viéndose imposibilitado por las mismas razones que su castaño amigo.
-Y… simplemente se las pusimos a Tweek- terminó Token. Craig volvió su vista al rubio al preciso instante en que se quitaba una trabita que le quitó un poco de pelo, haciéndole soltar un diminuto gemido. Tucker se cubrió la nariz para evitar otra hemorragia nasal y sin más que decir se retiró corriendo de allí.
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Nunca. Repito. NUNCA Craig se alivió tanto por comenzar las clases. Antes del inicio de estas últimos, su grupo le pidió ayuda para quitar los accesorios del cabello de Tweek. No tuvo de otra que aceptar. No se le pasó por la mente lo mucho que sufriría.
El rubio, sin dejar de temblar, hacia un gemido por cada accesorio que quitaban (o mejor dicho, arrancaban). Y, vaya, si que tenía un montón. Por suerte logró mantener el semblante serio que lo caracterizaba, además de su dedo medio, claro.
El resto del día fue normal… hasta la hora del almuerzo.
El 'Team Craig' estaba en la mesa que ya estaba proclamada como suya almorzando como es debido a esa hora. En eso se acerca un pelirrojo a ellos, bueno, no a ellos, sino a Tweek.
-Hey, Tweek. Logré apartarte la última banana- dijo Kyle al estar cerca de él -Sigo preguntándome el por que te gustan tanto-. Luego de que el rubio le agradeció, el judío simplemente se retiró, limpiando su mano en el pantalón. No se dio cuenta de que Craig lo asesinaba con la mirada. No, no son celos, simplemente lo odia… al menos con eso trataba de convencerse el azabache.
Tweek ya había acabado con su almuerzo y como odiaba estar solo en los recreos decidió esperar a sus amigos mientras comía la fruta que Kyle le dio anteriormente.
Tucker intentaba con todas sus fuerzas no mirar al rubio frente suyo. Sabía el fruto que estaba comiendo y quería evitar por todos los medios un "accidente". bien, ya terminó lo que había en su charola, ahora simplemente tendría que levantarse y dejar la bandeja en el lugar correspondiente. Se incorporó y en un movimiento involuntario… logró contacto visual con Tweek… al mismo tiempo que se llevaba el plátano a la boca.
Salió disparado de la cafetería ante la mirada incrédula de todos en el lugar.
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¡Uf! Por suerte no ocurrió nada más allá de lo que esperaba Craig además de las preguntas de sus amigos. Logró convencerlos de que la comida estaba tan asquerosa que tuvo que ir corriendo al baño a vomitar. Jum. Estúpidos. Cayeron redonditos.
Era la última hora de clase y tocaba biología. Compartía esa asignatura con Tweek por lo que no prestó mucha atención a lo que decía el maestro.
-El siguiente proyecto será en pareja- esa era la voz del profesor. Al oírla, Craig mostró cierto grado de interés -Asignaré a sus compañeros sacando nombres al azar. Cuando los nombre vayan a tomar asiento al lado de quien les corresponda-. El azabache no estaba seguro de si quería que Tweek fuera con él o si Tweek NO fuera con él. Es que ¡Por favor! ¿Un proyecto de biología con el rubio? La sola frase sonaba digna de un título en una película porno pagada. Joder. A veces creía que era más pervertido que McCormick… con la sola diferencia que lograba disimularlo… la mayor parte del tiempo.
-A Stan Marsh le toca con… el señor Donovan- anunció el profesor -Y… los últimos dos… Craig Tucker y Tweek Tweak-. Antes que el azabache pudiera reaccionar, el cafeinómano violable ya estaba al lado suyo.
¡Diablos!… o… ¿Hurra? Carajo. Ya ni siquiera podía pensar con claridad. Ahora todo lo que hacía el rubio tenía relación casi directa con su mano derecha.
Craig… eres un pervertido…
Kuroi: Les gusto? Si? No? Me odian? Continuo? Bien voy volando antes de que mi madre siga comentiendo maltrato animal (me esta golpenado) Besos neee~!
South Park (c) Trey Parker & Matt Stone