Me di cuenta de que no hay ningún fic de esta pareja que, en lo personal, me gustó mucho. A pesar de que nunca se conoce la identidad del Phantom Ranger debido a que la cadena pidió acortaran a sólo dos partes la batalla final en vez de tres como se tenía previsto, eliminando con ello la escena donde él le revelaría su identidad a Cassie, creo que pudieron tener un encuentro en la serie sin que lo supieran realmente.
Algunas fuentes dicen que el Phantom Ranger era terrícola, ya sea como un Blue Ranger pasado o el padre de Justin, aunque la teoría que tiene más peso es aquella que le menciona como hijo de Zordon, ya que venía del mismo planeta que el mentor de los Rangers y Alpha 5. Yo prefiero no hacer mucho hincapié en ello, así que les dejo a ustedes tomar esa decisión.
Aclaro que esta escena está situada después del final del episodio 24 (si mal no recuerdo) de Power Rangers Turbo. Traeré un segundo capítulo para cerrar el fic que explique un poco lo que aquí sucede para no dejar cabos sueltos.
–Alto, moreno… y misterioso.
Le miró un poco incómoda, Ashley sólo sonrió mientras decía que indudablemente estaba enamorada del Phantom Ranger. Lo negó, no era cierto; a ella él no le gustaba, apenas si le conocía, no sabía cómo lucía o cuál era su nombre. Movió la pajilla de su bebida, clavando en ella la mirada como si no hubiese nada que llamase más su atención.
O al menos así fue hasta que Bulk y Skull se acercaron a ellas disfrazados, felicitándola por su "cumpleaños". Agradeció que distrajeran por un momento a Ashley, quien seguramente continuaría preguntándole sobre el misterioso Ranger recién llegado a la Tierra y sus sentimientos por él, los cuales definitivamente nada tenían de románticos.
–Iré por una malteada nueva –le dijo a la rubia, parándose de su lugar apenas se perdieran de vista los otros.
–Puedes pedir que te la traigan –le avisó.
–Quiero ir yo misma –comenzó a caminar de espaldas rumbo a la barra.
–¿Segura? –le miró fijamente con un poco de picardía.
–Claro –corroboró.
Tan distraída estaba que no notó el momento en que chocó con alguien, aunque ello fuese deducible si continuaba caminando de espaldas. Se giró apenada, rogando por no haberle regado nada a Stone, no quería enfrentarse a él en esos momentos. Grande fue su asombro cuando en vez de ello se giró un chico de su edad.
Tenía ojos azules y cabello negro, el cual se encontraba ligeramente desordenado, debía medir cerca de 1.80, con músculos que no podía apreciar correctamente ya que usaba en esos momentos una chamarra negra sobre una camisa del mismo color. Su pantalón era asimismo negro junto con los zapatos.
–Lo… Lo siento, no le vi –aclaró apenada.
–No importa –sonrió débilmente, desviando la mirada de la de ella.
–En serio, fue todo mi culpa –se disculpó nuevamente.
–No, yo tampoco prestaba mucha atención.
–Permíteme invitarte algo, ¿sí? –preguntó apenada.
–Está bien, en serio –habló calmadamente.
–¿Nos… conocemos de algún sitio? –preguntó, mirándole con más detalle.
–No… no creo… –recogió algo de la barra, dando media vuelta.
–Pero…
No pudo decir nada más, el desconocido se giró con rapidez y salió de allí. No creía que fuera correcto ir tras él, así que pidió su malteada en la barra y caminó de vuelta a su mesa donde ya Ashley le esperaba.
