Capitulo 1

- Bien de acuerdo, solo será un fin de semana y confiamos en vosotros para que os hagáis cargo de todo – les dijo Hermione.

- Sois lo suficientemente mayores para que os portéis como adultos James tu ya tienes diecisiete años y a ti poco te falta Jenny– les dijo Ginny.

- Entre los dos podéis llevar perfectamente la casa – siguió Hermione.

- Si podéis pasar dos días sin mataros, seguro que no tendréis ningún problema – continuo Ginny.

- Sabrina os hace caso a los dos y además Susan y Robert ya son mayores este año van a comenzar sexto, por tanto si pasa algo sabremos que fue culpa vuestra – insitio Hermione.

- Por favor dejar a los chico en paz, solo vamos a estar fuera dos días y no son tontos, saben perfectamente lo que tienen que hacer – les dijo Draco desde la puerta – y más les vale que lo sepan o se pasaran castigados lo que les queda de vida – indico el mirando a los dos adolescentes con una sonrisa.

- Los demás ya están aquí – les grito Harry.

En ese momento en la casa de dos pisos en la que vivian Draco y Ginny se hizo un gran alboroto, todos saludándose entre si y los niños gritando y dando vueltas alrededor de los adultos.

- Donde esta mi sobrina favorita – chillo Ron – ahí esta – Jenny se levanto y fue a abrazar a su tío – y ahí esta mi ahijado. ¿Qué tal chicos preparados para hacerlos cargo de la casa?

- Si tío Ron – dijo James – podéis confiar en nosotros plenamente.

- Porque será que lo dudo – añadió Anne desde la puerta.

- Hola tía Anne – saludo Jenny – sabes que eso no es cierto, podemos arreglárnoslas no te preocupes ¿y Susan?

- Saludando a tus padres.

Los adultos cogieron todas sus maletas y se dirigieron hacia la chimenea se despidieron de sus hijos no sin antes volver a darles indicaciones a James y a Jenny.

- Mama te acuerdas de mi fiesta – interrogo Jenny con cara de niña buena – me dijiste que podría ir te acuerdas.

- Si, pero a la una tienes que estar en casa, ni un solo minuto mas tarde – le contesto Ginny amenazándola con el dedo.

- De acuerdo mama gracias – le contesto mientras la besaba.

- Portaos bien – les dijo Harry – y vosotros dos – añadió señalando a James y Jenny - no discutáis todo el tiempo.

- Claro que no papa – le contesto el chico – sabes que nos adoramos – dijo él mientras sujetaba a la chica del hombro, cuando sus padres desaparecieron, el la soltó rápidamente no sin antes darle un empujón.

- Idiota – le grito ella.

- Presumida – contesto él.

- Van a ser dos días encantadores – dijo Susan mirando a Robert.

- Y que lo digas – objeto el otro.

Llevaron las cosas de los últimos llegados a sus habitaciones correspondientes.

- Jenny – la llamo Susan.

- Dime – contesto la aludida mientras ayudaba a Sabrina la mas pequeña a guardar sus cosas en el armario.

- ¿Qué fiesta tienes mañana? – preguntó con una sonrisa.

- John Adams me ha invitado a una fiesta que da uno de sus amigos – dijo ella feliz.

- ¿John Adams es tu novio? – pregunto Sabrina sentada en la cama en la que iba a dormir.

- Si – afirmo la otra - se puede decir que si.

- Pues James dice que es idiota – añadio la pequeña.

- Sabrina cielo, el único idiota es tu hermano. No lo conoce, solo le cae mal porque es de Slythering.

- ¿Tú crees que yo iré a Gryffindor? – Sabrina empezaría ese año a Howgarts.

- Claro que iras a Gryffindor – le dijo Susan sentándose en la cama junto a la niña.

- Seguro – añadió Jenny – no te preocupes iras, si hace falta le lanzaremos un hechizo al sombrero para que te mande a nuestra casa.

- Vas a venir a ayudarme con la cena o tienes pensado quedarte ahí toda la noche hablando tonterías – oyó que gritaban desde la parte de abajo.

- Sabrina – le dijo Jenny mirando a la niña – tu le tienes mucho aprecio a tu hermano.

- Algo – contesto la niña.

- Bueno pues entonces supongo que por ahora no le matare – sus compañeras de habitación se empezaron a reír mientras la veían salir de la habitación.

La cena fue un desastre, James se empeño en freír las patatas cuando el aceite estaba muy caliente y solo consiguió que el aceite les salpicara. Luego Jenny por llevarle la contraria había freído los filetes con mucho aceite teniendo al final el mismo resultado, cuando se sentaron a cenar, no pararon de discutir durante toda la cena y luego siguieron al decidir que película verían, los otros los miraban sin saber que hacer, los conocían lo suficiente para saber que no era bueno meterse en sus discusiones.

Jenny fue a la chimenea que había en la habitación de sus padres para hablar con John.

- Hola Jenny ¿Cómo estas? – pregunto el chico.

- Muy bien ¿Qué tal tus vacaciones?

- Estupendamente. ¿Vendrás conmigo a la fiesta?

- Si. Pero tengo que estar a la una de vuelta. Mis padres no me dejan más tiempo – contesto ella.

- Pero creía que ellos no estaban. No se enteraran a que hora volverás.

- No, no están, pero no estoy sola y alguien puede decirles.

- Ya comprendo. Has pensado en lo que te pedí.

- Si John he pensado mucho en ello, pero todavía no decidí nada.

- Vamos Jenny llevamos casi un año juntos y yo te quiero.

- Y yo a ti, pero no estoy segura, no se si estoy preparada – a la chica le ponía nerviosa hablar de ese tema.

- De acuerdo mañana hablaremos de eso, te paso a buscar a las diez.

- Bien hasta mañana

- Adiós – se levanto soltó un suspiro y salio de la estancia.

- ¿Qué es lo que te ha pedido? – le dijo una voz sobresaltándola cuando salía de la habitación, se giro rápidamente para encontrarse a James apoyado en la pared mirándola fijamente.

- Pero bueno ahora te dedicas a escuchar conversaciones privadas. No sabía que eras tan chismoso James.

- Y no lo soy, fue casualidad iba a mi cuarto y escuche la conversación. No me vas a contestar.

- No, no es asunto tuyo – le grito bajando las escaleras.

- Si lo es, mientras tus padres no estén, debo vigilarte – grito él siguiendola

- Esta es la última que me quedaba por oír. Hazme un favor metete en tu propia vida y deja la mía en paz.

- Mañana podríamos preparar unos bocadillos e ir a pasar el día a la piscina – comento Robert cuando Jenny y James entraron en la habitación..

- A mi me parece una buena idea – añadió James sentándose junto a él – a no ser que la niña sabelotodo tenga alguna objeción.

- No lo siento James, pero no tengo nada que decir, me parece estupendo.

- Y seria posible – dijo Susan frotándose las sienes - que no os discutierais durante todo el día, se que es difícil, pero al menos mientras comemos, dais dolor de cabeza.

- Yo no discuto con el, lo que ocurre es que es un cabezón y no acepta criticas.

- Aceptaría críticas si tuvieran alguna razón, pero tú solo lo haces para molestarme nada más.

- Claro, es que cuando me levanto por la mañana lo primero que pienso es que puedo hacer para molestar al gran James Potter.

- Pues no me extrañaría... ¿y los otros? – pregunto mirando a su alrededor.

- No lo sé, estaban aquí – no se habían dado cuenta de que Robert y Susan se habían ido, Sabrina estaba dormida apoyando su cabeza en las piernas de su hermano.

- Esto es increíble, no se puede mantener una conversación con personas que se van sin despedirse – dijo James mientras cogia a Sabrina en brazos e iba subiendo las escaleras.

- A eso lo llamo yo muy poca educación, creí que estábamos decidiendo que es lo que íbamos a hacer mañana y se van – añadió la chica.

Al entrar en la habitación de las chicas, Susan estaba en su cama ya dormida, ella y Robert se habían ido a la cama al poco de que ellos empezaran su discusión. Jenny abrió la cama de Sabrina mientras James la dejaba sobre ella y cada uno le quitaba uno de los zapatos, el le tapo con las sabanas le dio un beso en la frente, miro a Jenny durante unos segundos y se marcho de la habitación sin decir nada, Jenny se desnudo y se metió también debajo de las sabanas.

A la mañana siguiente, todos se levantaron temprano para preparar las cosas para ir a la piscina, no tardaron en llegar ya que estaba muy cerca de donde vivía la familia Malfoy, al llegar allí, buscaron un sitio para colocar las toallas.

- El sol esta pegando mucho – se quejo James – voy a por algo de beber.

- Espera voy contigo – le grito Robert.

Las chicas se quedaron allí mientras los chicos iban a una caseta que había dentro de la piscina, al llegar allí pidieron 5 refrescos, James se giro y miro hacia donde estaban ellas, Jenny le echaba crema a Sabrina, no pudo evitarse fijarse en su cuerpo, llevaba un bikini de color verde claro que le quedaba como un guante al cuerpo, su pelo rubio como el de su padre le caía por debajo de la cintura, ella se lo echaba a un lado para seguir poniendo crema en la espalda de la niña, es muy bonita pensó James, pero que demonios estas pensado, se reprocho a si mismo, bueno es normal tengo diecisiete años y las hormonas revolucionadas me pasa con cualquier chica guapa incluso con Susan, la miro y no sintió nada, volvió a mirar a Jenny y hay estaba de nuevo esa extraña sensación, de nuevo a Susan, nada, Jenny y otra vez.

- James. James – le grito Robert pasando su mano por delante de sus ojos.

- ¿Qué? – le contesto este molesto.

- Me vas a ayudar a llevar esto o vas a seguir embobado mirando hacia dios sabe que – Robert miro hacia donde tenia la vista perdida su amigo - ¿Qué estabas mirando? ¿Alguna chica guapa?

- Nada – le contesto el otro cogiendo las bebidas. Cuando llegaron hasta las chicas, estaba vez era Susan quien le echaba la crema a Jenny en la espalda, James se quito la camiseta y el pantalón mientras miraba a su hermana que metía un pie en la piscina y luego lo sacaba, sintió un contacto frió contra su espalda que le hizo sobresaltarse.

- ¿Qué estas haciendo? – pregunto girándose y sujetando la mano de la chica.

- Tu que crees echarte crema en la espalda o es que te quieres quemar. O la mejor es que el Sr. Potter, puede hacerlo solo – el no le contesto, solo se dio la vuelta y dejo que la chica siguiera haciendo, en el fondo le gustaba el contacto de las manos de ella contra su espalda cerro sus ojos sintiendo el contacto, subía y bajaba las manos despacio, llegaba hasta sus hombros y esparcía la crema por ellos, luego las bajaba hasta el principio de su traje baño. Noto que sus manos paraban, abrió los ojos y vio el bote del protector solar delante de el – creo que ya te lo puedes echar tu solo – el cogio el bote y se lo echo por el resto del cuerpo, luego se tumbo en la toalla que estaba junto a la de Jenny que estaba tendida boca abajo con los ojos cerrados y la cara hacia el, volvió a sentir ese cosquilleo subiendo por su cuerpo al mirarla de arriba a bajo, levanto su vista de ella intentando que todo desapareciera, no era una buena idea tener esos pensamientos estando en traje de baño, volvió a mirar a su hermana que solo metía los pies en la piscina, sabia que le daba miedo el agua porque no sabia nadar muy bien, así que se levanto se sentó junto a la niña y se dejo caer en la piscina en la que el hacia pie extendió los brazos hacia Sabrina, ella entendió y se dejo caer sobre su hermano que se zambullía con ella en brazos una y otra vez, mientras ella reía.

Robert no tardo en unirse a ellos, y al rato estaban saliendo para ir a por las chicas que seguían en sus toallas.

Susan grito cuando noto las manos frías de Robert sobre ella, pero ya era tarde la tenia cogida y con ella se tiro al agua. Sabrina reía desde donde la había dejado James, Jenny se levanto al notar las intenciones del chico y echo a correr mientras reía perseguida por el.

- Ni si te ocurra Potter – le dijo ella señalándole con el dedo y riendo.

- Vamos Malfoy ¿Crees que me intimidas? – ella se resguardo detrás de un árbol y comenzaron los dos a correr alrededor del tronco, pero el era mucho mas rápido y mas ágil que ella y enseguida la tenía arrinconada contra el árbol, tenían sus cuerpos pegados, James había colocado sus manos a cada lado de la chica y sentía contra su cuerpo el pecho de ella subiendo y bajando, miro hacía abajo y vio sus pecho apretados contra él, levanto la mirada para encontrarse con los ojos grises de ella clavados en los de él, su mirada parecía más oscura, distinta.

- James – el nunca había escuchado su nombre de sus labios asi, era como un suspiro, como si le estuviera pidiendo lo que él estaba deseando hacer y debía haber perdido la razón, porque era justo lo que iba hacer cuando recibió un cubo de agua en su espalda, se giro para ver a su hermana pequeña corriendo de nuevo hacia la piscina, momento en que la otra aprovecho para escapar, pero no tardo mucho en darle alcance la cogio en brazos mientras ella intentaba escapar chillando hasta que James salto con ella al agua, cuando salio de nuevo a la superficie, persiguió a James por el agua y luego a Robert, fue hacia Sabrina que se había vuelto a sentar en el borde.

- ¿Quieres ayudarme a coger a tu hermano? - le dijo.

- Si - grito la niña lanzándose a sus brazos pero el que los cogio por sorpresa fue James que volvió a coger a Jenny en brazos, Sabrina quedo sobre ella riendo sin parar.

- Sujétala bien – le dijo James a Jenny ella asintió y el se sumergió con las dos, Robert que también se quería unir a la pelea se abalanzo contra ellos, lo que hizo que James se resbalara y le cayeran las chicas, Sabrina se puso nerviosa y se soltó de Jenny hundiéndose, esta en cuanto reacciono la volvió a coger, pero la niña se había asustado había sido poco tiempo pero había tragado algo de agua y se había impresionado, estaba llorando y se agarraba fuertemente a Jenny que salio deprisa del agua con la niña en brazos se sentó con ella en la toalla, pero estaba muy nerviosa y no conseguía calmarla. Detrás de ellas salio James que le quito a Sabrina de sus brazos.

- No pasa nada tonta todo esta bien yo estoy contigo – la niña sollozaba en el hombro de su hermano – escúchame – le digo cogiendole la barbilla – ya eres una niña grande, este año vas a empezar en Hogwarts e iras a Gryffindor donde están los valientes ¿a qué si?

- Si – sonrió la niña – porque yo soy valiente.

- Claro que eres valiente eres una Potter – le contesto el chico haciéndole cosquillas. Jenny los miraba mientras la niña volvía a abrazar a su hermano, no entendía como ese chico podía llegar a ser tan odioso y a la vez tan dulce y menos aun podía entender lo que había pasado antes con ello, no tenía sentido, lo que había deseado...

- Lo siento – dijo Robert – llegando hasta ellos – no pensé que te fueras a asustar Sabrina, de verdad que lo siento mucho.

- ¿Quieres que te perdone? – pregunto la niña haciendo un puchero.

- Si claro que quiero – contesto el chico serio.

- Si me compras un helado te lo perdono todo.

- Esta niña es una chantajista – le dijo mirando a James – debe haber tenido un buen profesor – el aludido no digo nada solo sonrió y le dio un cariñoso beso a su hermana.

El día paso deprisa para ellos que volvieron sobre las ocho a casa, James y Jenny habían conseguido pasar el día juntos sin discutir ni una sola vez, hicieron la cena entre todos, mientras unos la hacían los otros iban poniendo la mesa, nada mas terminar Jenny se dio una ducha y se preparo con la ayuda de Susan y Sabrina para ir a su fiesta con John.

Antes de las diez por la chimenea hizo su aparición John en cuanto James y el se vieron se lanzaron sendas miradas de odio.

- ¿Qué tal Potter? – pregunto el recién llegado.

- Bien Adams, para tu desgracia estoy muy bien.

- Bueno como siempre verte es un placer. No esta nada mal la casa de los Malfoy, si no fuera por la gente que invitan.

- Y que lo digas, solo mira lo que trago el gato – contesto James – siempre le he dicho que debería tapar la chimenea, cualquier imbecil puede entrar por ella.

Robert fue a avisar a Jenny de que ya la estaban esperando antes de que esos dos llegaran a las manos.

Ella salio de su habitación seguida de las otras dos, James la miro llevaba un vestido muy ajustado rojo de tirantes algo escotado que le llegaba un poco mas arriba de la rodilla, se le pasaron mil ideas por la cabeza, miro a John y vio como su vista iba de arriba abajo por el cuerpo de ella y sintió ganas de romperle la cara al pensar que el estaba teniendo los mismos pensamientos que el.

- Estas muy guapa – le dijo John.

- Gracias. ¿nos vamos?

- Cuando quieras.

- Que no se te olvide que a la una tienes que estar en casa –grito James.

- Se a que hora tengo que llegar, no necesito que me lo recuerdes.

- Solo era para que no se te olvidara – ella no le contesto, solo le indico a John que se metiera en la chimenea, segundos después ella le siguió.

- Ese Adams es imbecil – refunfuño James – me voy a dormir estoy cansado hasta mañana – los otros se miraron sin saber que contestar.

Oyó ruidos en la parte de debajo de la casa, miro el reloj, eran mas de las dos de la mañana así que llegaba tarde, pues el le recordaría a que hora exactamente tenia que llegar, seria lo primero que diría a su madre en cuanto la viera. Se levanto y bajo al piso de abajo, fue siguiendo los ruidos hasta que llego al comedor, Jenny estaba sentada en el sofá.

- Es muy tarde, que le parecería a tus padres que les hayas desobedecido – dijo cinicamente.

- Ahora no estoy de humor para reñir contigo porque no te vuelves a la cama – el le iba a volver a contestar hasta que se acerco a ella y pudo ver que tenia lágrimas en los ojos.

- ¿Qué te ocurre? – le pregunto sentándose junto a ella.

- Nada. Olvídalo.

- No quiero. Porque estas llorando – ella sollozo más aun y apoyo su cabeza en el hombro de él, que la acercó a el y la abrazo - ¿Qué paso esta noche?

- James es horrible no pude – decía mientras lloraba aun mas.

- ¿Qué fue horrible Jenny? ¿Qué fue lo que no pudiste? Si no me lo dices no podré ayudarte. Te hizo algo Adams.

- No, no me hizo nada déjalo por favor.

- Cuéntamelo – insitito él

- No puedo, me da vergüenza hablar esto contigo.

- ¿Porque?

- Ya te lo he dicho me da vergüenza.

- De acuerdo si no quieres no me lo cuentes– aparto la cabeza de su hombro – gracias – le dijo el chico asintió con la cabeza y la miro a los ojos irritados por el llanto, bajo su vista hasta sus labios y con un suspiro se acerco poco a poco a ella, su mente le decía que no lo hiciera, pero el resto de su cuerpo parecía no estar escuchando.

- Jenny ¿Qué tal la fiesta? – los dos se separaron rápidamente ¿Qué te ocurre por que lloras?