Por mucho que su personalidad es horrible, no le quitaba lo hermosa.
Ella si mantuviera su boca cerrada sería una perfecta obra de arte, pero como no era posible su belleza se veía opacada por su fealdad interna.
Al ser un artista no podía dejarla de apreciar, demasiada perfecta e imperfecta al mismo tiempo, una combinación encantadora como nefasta.
Con un rostro dulce pero en ella unos ojos soberbios y una sonrisa cínica en su boca, la hacia única y placentera de dibujar.
Una combinación inigualable
Bueno, después de todo, Chloé Bourgeois es una obra de arte demasiada cínica.
Fin.
