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muy bien esto es mi primer fic espero que les guste...

Capitulo 1

-Koyousetsu¡

-ahhhhhhhhhhhh¡

-¿Cómo pudiste creer que ganarías?... ¿Cómo pudiste siquiera llegar a pensarlo?... un ser tan inferior como tu jamás podría llegar a ser un obstáculo para nosotras.

La neblina empezó a disiparse, dejando al descubierto los estragos de la batalla.

-¡vámonos!- ordeno la tamer pelirroja.

Ruki y Renamon se fueron antes de que la neblina se disipara en su totalidad para evitar que alguien las viera.

...

-te veo adentro.

Renamon asintió con un movimiento de cabeza y desapareció entre las sombras. Ruki trato de no hacer mucho ruido al entrar. Era muy noche y probablemente su madre y su abuela estuviesen dormidas, pero tal vez no, así que era mejor no arriesgarse. se deslizo por el pasillo dando pasos cortos y suaves para no hacer demasiado ruido, todo iba bien, ya había salvado la sala y la cocina solo faltaban dos pasillos más y llegaría a su habitación. Pero justo a la mitad del primer pasillo se encendió una luz.

-¿Ruki eres tú? - Era su abuela, quien se había quedado despierta esperando por el regreso de su nieta. La anciana lentamente deslizo su puerta y salió al encuentro con su nieta.

-siento haberte despertado abuela. Perdona no se repetirá, ya me voy- dijo Ruki esquivando la mirada de su abuela para evitarse problemas y molestias. sintió vergüenza de que fuera su abuela la que la sorprendiera, le tenía demasiado respeto y cariño por lo que no quería tener problemas con ella.

-Ruki espera, necesitamos hablar... tus salidas nocturnas no me gustan mucho y… siento que… que algo no está bien-dijo seiko algo dubitativa y preocupada. Espero la respuesta de su nieta en silencio, conocía su carácter y sabía que tenía que tratarla de una forma especial.

Ruki se detuvo y lo medito un segundo. La verdad era que no quería hablar, estaba cansada y no estaba de humor para ser interrogada. Pero era su abuela la que se lo estaba pidiendo. Dudo un momento, incluso considero hacerlo pero se contuvo.

-perdona abuela pero estoy muy cansada y me duele un poco la cabeza. Tal vez mañana.- dijo sin siquiera voltear a ver a su abuela. Se fue a su habitación con un nudo en el estomago por haber dejado a su abuela en el pasillo de esa forma.

la pelirroja entro en su habitación encendió la luz, se cambio de ropa por una un poco más ligera, después tomo su digivice, apago la luz y se fue a la cama.

-¿Renamon?- susurro desde su lugar.

-¿sí?- Renamon respondió desde una esquina del cuarto.

-¿sabes que es lo que está sucediendo?

-¿a qué te refieres?- pregunto la digimon algo confundida

-me refiero a los digimons que han estado apareciendo. Últimamente han aparecido más digimons de lo normal, con el de hoy ya van 3 esta semana.

La digimon dudo un momento antes de contestar.

-lo siento… pero igual que tu yo tampoco se él porque ellos han estado atacando con más frecuencia…

-pero tú eres un digimon deberías saber algo ¡Al menos por donde llegan o como llegan!

ella volvió a dudar antes de Responder a su tammer.

-no… lo siento tampoco sé como lo hacen…- contesto vacilante. Temía por su reacción.

-¡¿Qué? ¡¿Cómo es posible que no sepas como llegan los digimons a nuestro mundo? ¡Tú lo hiciste, deberías saberlo!- reclamo la tamer que se había incorporado y miraba a Renamon apremiante.

-perdona pero no recuerdo nada de cómo llegue a este mundo. Lo único que recuerdo es que alguien me llamaba y de repente aparecí frente a ti en este lugar. Eso es lo único que… ¡Ruki!

Renamon se escondió en las sombras antes de terminar lo que iba a decir. Unos pasos casi inaudibles se acercaban por el pasillo. Ruki se percato de ellos a tiempo, se recostó en su cama y disimulo estar dormida. La puerta se abrió lentamente y Seiko entro en la habitación.

-¿Ruki ?... ¿Hija estás despierta?- pregunto su abuela hincándose al lado de su nieta para cerciorarse- ¿Ruki?

sintió la respiración de su abuela en el cuello. Estaba segura de que si se movía o hacia cualquier gesto, su abuela se daría cuenta de que estaba despierta. disimulo lo mejor que pudo para que su abuela no sospechara. Al ver que su nieta no respondía, Seiko pensó que estaba dormida, le pareció extraño, por un momento creyó que ella estaba ablando con alguien. la pelirroja sintió como su abuela se apartaba, esperaba que se fuera rápido no podía seguir fingiendo toda la noche, a menos de que en verdad se quedara dormida. Su abuela se había incorporado, pero justo cuando pensó que se iría sintió su mano en la cabeza. Había olvidado deshacerse la coleta del pelo, Seiko le quito la liga y le acomodo un poco el cabello para que durmiera más a gusto después le despejo un poco la frente y se dirigió a la puerta.

Renamon, que estaba oculta entre las sombras, observaba muy atenta todo lo que sucedía. Tan centrada estaba que se había descuidado y casi revelaba su presencia. Seiko se detuvo en la puerta, había sentido algo extraño, miro en rededor tratando de encontrar aquello que ahí no encajaba. Renamon se estremeció y oculto su presencia lo mejor que pudo, estuvo a punto de ser descubierta. Al no ver nada extraño Seiko salió de la habitación. Espero un momento a que la abuela de Ruki se alejara lo suficiente para poder salir de su escondite.

-deberías tener más cuidado casi te descubren… descansa mañana hablamos- dijo sin mirarla, se cubrió con la sabana y se dispuso a dormir.

Renamon trato de encontrar la mirada de Ruki en la oscuridad, pero le fue imposible. Al ver que ya no quería hablar más, decidió dejarla sola y salió de la habitación. Se recostó en el techo de la casa. Estaba preocupada por su tammer. Últimamente ella se comportaba de manera extraña, se le veía algo tensa y cansada, como si algo la inquietara. Pero por mas que le daba vueltas al asunto no lograba descubrir que era lo que le estaba pasando.