Los personajes de Magical Girl Lyrical Nanoha no me pertenecen… son propiedad del estudio Seven Arcs.

Prólogo

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Mañana viajamos a Japón, una nueva vida comienza, poder empezar de cero. Pero, antes déjenme contarles porque me voy a vivir a Japón.

Nací en Italia, junto con mi hermana gemela Alicia, mi padre Enzo Testarossa falleció cuando teníamos nueve años, en un accidente automovilístico. Mi madre quedo destrozada, pero salió adelante por nosotras. Lamentablemente, algo nuevo afecto a nuestra familia años más tarde.

Me diagnosticaron Leucemia Mieloide crónica (LMC) a los catorce años, un tipo raro para mi edad, avanzo de manera agresiva, por lo que tuve quimioterapia y trasplante de medula ósea. Puede decirse que pase mi adolescencia en tratamientos, y en casa, no pude ir al colegio, ni salir con amigos, por lo que tuve que estudiar en casa, y dedicarme a mi salud.

Baje demasiado de peso, y tuve muchas complicaciones, vivía cansada, con fiebre, diversos dolores, sudores nocturno, entre otros. Mi madre, se encargó personalmente de ayudarme, ella era doctora y laboratorista en el hospital en esos momentos.

Por ahora estoy estable, recupere peso, hago ciertos ejercicios todos los días para mi musculatura, me alimento sanamente, podría decirse que mi cáncer esta en pausa, eso es lo que digo yo, no creo haberlo vencido, es imposible, y cada seis meses debo examinarme completamente. Obviamente tomo medicamentos, nunca podre dejarlos, y a veces tengo ciertos síntomas, pero todo controlado. Creo que al fin podré disfrutar un poco de mi vida, después de todo, ya tengo diecinueve años.

Hace un año, mi madre conoció a Lindy Harlaown y se enamoró totalmente de ella. Se casaron hace seis meses, pero, como Lindy es de Japón, y trabaja allá, decidimos como familia mudarnos, además de que a mamá le ofrecieron un muy buen puesto de trabajo en un hospital, y podrá investigar más sobre la Leucemia.

Adoro a mi familia, mi mejor amiga es mi hermana Alicia, no sé qué haría sin ella y su apoyo, y ahora tenemos un hermano mayor, que sinceramente es muy bueno, se preocupa sinceramente de nosotras y nos cuida. Que decir de Lindy, es una muy buena madre, y ama a mamá, eso es lo que importa.

Así que por eso me voy a vivir a Japón, por mi familia, y por la esperanza de una cura, eso es lo que dice mamá.

- Fate ya arreglaste todo, ¿verdad? – me pregunta mi hermana Alicia.

- Sí.

- ¿Los medicamentos?

- También – suspiro – Alicia, quiero tener un buen viaje y disfrutar de él, no es necesario que me recuerdes todo, créeme, yo lo tengo más presente que nadie.

- Solo me preocupo.

- Lo sé, y gracias – le digo sinceramente – Pero, ya tengo diecinueve años, entraremos a la Universidad allá en Japón, debo ser más independiente, ¿no crees?

Mi hermana me abrazo.

- De acuerdo, niña grande, ¿qué quieres hacer allá?

La lista era inmensa, por primera vez estudiaría con más jóvenes, podría quizás tener amigos, salir a pasear con ellos, ser una joven normal, bueno dentro de lo que yo puedo, pero igual es harto, al estar estable puedo hacer muchas cosas más.

- Mil cosas – me reí.

Y mi hermana también, ella siempre era feliz por mí.

Se abrió la puerta de mi habitación, y entro Chrono.

- ¿Qué están haciendo ustedes? Planeando alguna travesura – nos miró intentando adivinar – Yo diría que Alicia te está molestando como siempre, intentando controlar que todo esté bien, y tu Fate quieres que se dé cuenta que tienes su misma edad y estas bien.

A veces me pregunto como lo hace. Nos sabe leer muy bien, o quizás somos muy obvias, y fáciles de leer.

- Así es – le digo – No quiero que vivan tratándome como si me fuera a morir, o una pobre enferma que no puede hacer nada.

Alicia me mira sorprendida.

- Nunca he querido hacer eso, sabes que para mí solo eres Fate, con o sin enfermedad.

- Gracias.

Nos quedamos hablando los tres un rato más, Chrono ya estudia en la Universidad allá en Japón, vino a buscarnos, para ayudar. Él va en segundo año, y nosotras entraremos a primero. Mentiría si digiera que no estoy nerviosa, porque estoy aterrada, y si hago algo mal, si no encajo, si se dan cuenta que soy diferente y me rechazan, hay tantos y si… en mi cabeza que me tienen nerviosa.

¿Qué estudiare yo? Simple, psicología. ¿Por qué? Bueno, sabían que casi todos los que sufren de alguna enfermedad grave, en especial el cáncer, caen en depresión, y su familia obviamente igual. Muchos están solos, muchos son solo niños. Conocí a mucha gente mientras pasaba mi adolescencia en el hospital, y era terrible ver que muchos empeoraban solo por su condición anímica, yo quiero ser quien los ayude en ese aspecto, decirles que los entiendo, y ayudar a los que más pueda. Esa es mi razón.

Mi hermana… ella quiere seguir los pasos de mamá, será doctora, seremos un equipo, ella los ayudara a sanara físicamente y yo mentalmente. Siempre hablamos de ello.

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En el avión me dedique a dormir.

Al llegar a mi nuevo hogar quede sin palabras, la casa era hermosa, se notaba que era grande, y por primera vez podría dormir sola, no es que molestara compartir con Alicia, pero sería bueno tener mi propio cuarto.

Mis cosas ya se encontraban instaladas, no tuve que hacer nada, hasta mi ropa ordenaron. Es en estas ocasiones en las que recuerdo muy claramente mi enfermedad, porque me gustaría ayudar, pero me tratan a veces como si fuera de cristal, en especial mamá.

- Te gusta tu habitación Fate – preguntó Lindy, entrando en ella.

- Si, muchas gracias.

- No me las des, compramos esta casa junto con Precia, queríamos un nuevo hogar, queríamos empezar de cero ahora que vivirán en Japón.

- Es muy linda – le sonreí - ¿La universidad está muy lejos?

- No tanto, en auto está a solo quince minutos.

- Eso es bueno, pero con Alicia no tenemos auto.

Sonrió.

- Tienes razón – se dio media vuelta, como para salir – Sígueme Fate.

Al bajar por la escalera nos encontramos con lo demás, Alicia conversaba con mamá y Chrono estaba sentado en un sofá.

Todos se giraron a vernos, cuando escucharon que alguien bajaba.

- Niñas – empezó a decir Lindy – Yo y precia queremos darle un regalo a cada una.

- Así es – siguió hablando mamá – Fate, sé que debió molestarte un poco el que no te dejara ni siquiera instalar tus cosas – me conocía perfectamente – Pero, para demostrar que confió en que estas mejor, y puedes valerte por ti misma, con Lindy quisimos darte algo especial.

- Y, no nos olvidamos de Alicia – señaló Lindy – También queremos darte algo especial.

Alicia y yo nos miramos, ¿qué querrían darnos?

- Le dije a Fate que la Universidad esa a solo quince minutos en auto, pero obviamente ustedes no tienen uno – oh por Dios, ya sé por dónde va esto – Pero eso cambiara hoy.

Nos guiaron al garaje, y ahí estaban cuatro cinco autos dos destacaban mucho. Me va a dar un ataque, siempre soñé con tener mi propio auto, y con ese en específico, lo sé porque Alicia siempre quiso un descapotable rojo, mientras que yo quería un deportivo negro.

Alicia grito, y se puso a saltar de la emoción, no era necesario decir nada más, estábamos sin palabras. Esto me emocionaba, no podía creerlo, jamás pensé que podría tener algo así, mis madres se pasaron.

- Muchas gracias mamás – les dije y luego las abrase.

- Nos alegramos de que les hayan gustado – sonrió mamá.

- ¿Podemos salir a dar una vuelta? – Pregunto Alicia – Digan que sí.

- De acuerdo, pero máximo una hora – dijo Lindy – Vuelvan para comer en familia.

- ¡Sí! – gritamos Alicia y yo.

Chrono nos arrojó las llaves, desde la puerta.

- Manejen con cuidado hermanitas, no estamos en Italia, sino que en Uminari, el volante está en un lugar distinto.

- Lo sabemos – hablo Alicia – No te preocupes, además Fate saco licencia con máxima aprobación, es una genio.

Amabas sacamos licencia a los dieciocho. Nunca manejo, pero cuando lo hago, aprovecho al máximo.

- Vámonos Fate – me dijo Alicia – Te echaré una carrera – me susurro al oído, para que los demás no escucharan.

- Perderás – me burle, y corrí a subirme.

La conducción era increíble, y obviamente le gane a Alicia, pasamos por fuera de la Universidad, se ve que es grande, y me sentí feliz de comenzar mañana mismo, estamos un mes atrasadas, pero todo saldrá bien. Algo me dice que nuestras vidas serán mucho mejor acá en Uminari.

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N/A:He perdido muchas historias lamentablemente, pero tengo los capítulos de esta. Eso si el Prólogo, no se si esta completo, los demás capítulos si lo estarán, siento mucho las molestias que todo esto pueda causar, pero el que hayan cerrado mi cuenta me tomo por sorpresa, y aun estoy algo triste por ello. Gracias por su apoyo y por seguirme todo este tiempo.