Crónicas del Profeta y otras varias.
Capítulo 1: Preludio

Hace tiempo caminaba entre los trolls un ser que en tiempos de guerra era el mas valiente de los caballeros y en los de paz era el mas tranquilo de los ermitaños, su nombre casi nadie lo recuerda, al principio lo llamaron "El Joven Paladin" pero todos lo conocerían como "El Profeta", pero primero hablemos del que seria el principal protagonista durante esta y otras historias vayase a saber cuantas serán.

Nacido en las inhóspitas montañas heladas de Alternia el pequeño troll que seria el Profeta fue criado por su lusus, un poderoso fénix, hasta que cumplido el año de edad de la pequeña larva su cuidador termino consumiéndose en fuego hasta quedar hecho cenizas, algo habitual en estas criaturas fascinantes, dejando al pequeño solo, sin quien le cuidase, solo la voz de un ser todopoderoso seria el motor que lo haría sobrevivir en esos duros parajes.

Pasados el equivalente a 13 años terrestres aquel trol crecio y se fortalecio a pesar de esa soledad para luego soltarse al mundo y explorarlo, un tiempo decidio enlistarse en el ejercito planetario y en apenas unos días logro pasar de "recluta ignorable" a "combatiente honorable", sus virtudes y talentos quedaron denotados en el campo de batalla, derrotando enemigos y perdonando a otros, peleando siempre en primera línea y nunca retrocediendo, se puede decir que era una mezcla de cada caballero de los muchos legendarios que existieron en la historia humana. A pesar de todo esto y de pasar años en las filas del ejercito se sentía vacio, por lo que después de servir en mil y un batallas pidió ser licenciado, petición concedida, y marcho al desierto a buscar algo que lo llenara por dentro… y lo encontró.

Aquel troll se llamaba "El Sufridor", un sangre mutante que predicaba la idea de igualdad de sangres, un dia se topo con el y el mismo troll lo vio y le pregunto si estaba bien, Thule no se inquieto y le pidió que si podía hablar con el, petición que el Sufridor acepto. Ya en privado los dos comenzaron a hablar, Thule le dijo que desde que quedo huérfano a temprana edad se sentía solo, aunque el ingreso al ejercito lo doto de fama se sentía vacio, no había nada que lo llenara, que lo sacara de esa perpetua melancolía hasta que Sufridor le detuvo y le dijo por que había venido Thule a el y simplemente contesto "también quede huérfano, pero una bondadosa mujer que debía cuidar a una larva madre me encontró y me crio como a su propio hijo, era un sangre mutante y ella sangre jade pero eso no importo, igual me cuido" y asi le explico que la sangre no dedia ser motivo para discriminar al prójimo y Thule maravillado por la lengua del Sufridor pidió seguirlo y aquel contestándole "Toma tu espada y sígueme" vio como aquel sangre naranja se volvió un seguidor mas de su circulo, desde entonces el camino para volverse "El Profeta" había comenzado.

Pasaron años y meses en los cuales Thule seguía a su maestro, a quien escuchaba atentamente y cuidaba con su vida, hasta que un dia todo ese deleite de paz termino. Un cierto y triste dia Sufridor fue aprehendido, enjuiciado y mas tarde ejecutado, la Madre Dolorosa, aquella sangre jade que cuido al Sufridor lloraba desconsoladamente al ver que el troll al que amaba mas que a un hijo yacia sin vida encadenado y con flechas en el costado, Thule simplemente fue a ella y la consolo, el resto del circulo tuvo diferente destino y mientras dejaba que Madre llenara su hombro de lagrimas el exclamo "Juro llevar su mensaje hasta el infinito, es una promesa". Despues de ver morir a su maestro Thule se sento debajo de una roca y rasgando parte de sus vestiduras y trazo una especie de cruz en ella para luego con un poco de sangre de Sufridor bendecir su martillo, para entonces se puso de pie y sin mas carga que su martillo, un libro en blanco y una fe firme como una espada decidió dejar de llorar y empezar a cumplir su promesa marchando hacia el desierto para meditar y asi poder empezar su labor, en pocas palabras, había muerto "El Joven Paladin" y había nacido "El Profeta de la Verdad"