Hola! Bueno muchos ya han de haber leído este fic, y talvez algunos otros nos... Bueno, les daré una breve introducción, este es el primer fic que publiqué, ya tiene algún tiempo que lo terminé, lo subí en el foro de la warner hace aproximadamente 2 años y... bueno, creo que me llevó el mismo tiempo terminarlo jajajaja... en fin, es algo largo así que espero que no se aburran, y para los que ya lo leyeron, talvez le hago algunos cambios (para mejorar, claro está) y talvez crece un poquito... pero sólo un poquito...

En fin... ya todo aclarado... los dejo para que disfruten del fic, cualquier duda, opinión o sugerencia, favor de dejarla en sus reviews, GRACIAS!

Claro, ya saben, todos los personajes, lugares y cosas de HP no son míos, qué más quisiera yo...

Harry – ¿Alguien sabe quien soy?

Era la mañana del 1 de septiembre, Harry estaba muy emocionado porque ya iba a regresar a Hogwarts, su casa, y también porque iba a ver a sus dos mejores amigos: Hermione Granger y Ron Weasley. Bajó a desayunar con una gran sonrisa en el rostro, aparte de que era su último año en Hogwarts, ya no iba a regresar a la casa de sus tíos, y ¡eso no podía ser mejor!

Desayunó con calma, tenía bastante tiempo para hacerlo, ya después terminaría de empacar sus cosas.

– ¡Harryyy! – le gritó su tío Vernon – ¡date prisa¡¡Todavía que te voy a llevar y tengo que esperarte! – gritaba de mal humor.

– ya voy, solo que no encuentro algunas cosas – decía un poco preocupado Harry, pues llevaba más de una hora buscando por su dormitorio.

– y ¿a mi que me importa¡Ya vámonos¡O no te llevo! – dijo con un gesto de malvada felicidad.

– ¡ya voy! – dijo aprisa Harry, él sabía que su tío cumpliría lo que le había dicho, así que tuvo que dejar los regalos de sus amigos que no encontraba – "¿dónde podrán estar?" – se preguntó Harry – "bueno, regresaré por ellos el verano que viene" – se dijo resignado.

Bajó corriendo las escaleras con la jaula de Hedwig en una mano; su baúl ya estaba abajo. Puso la jaula encima del baúl y con un poco de esfuerzo llevó él solo el baúl y la jaula hasta el carro de su tío; y cómo supuso, aunque fuera su último día ahí, su tío jamás iba a mostrar un gesto amable con él, ya que ni siquiera lo ayudó abriéndole la puerta.

Cuando llegaron a la estación King Cross ya era un poco tarde, ya que se había tardado buscando sus cosas. En cuanto bajó de carro con sus cosas, su tío se fue haciendo rechinar las llantas a causa de la velocidad con la había arrancado. Por suerte, encontró un carrito cerca e inmediatamente subió su baúl, la jaula de Hedwig y una maleta en que llevaba la poca ropa muggle que tenía.

Corrió por los andenes hasta que llegó a la barrera 9, 10 y la atravesó.

En cuanto entró al andén 9 ¾ buscó con la vista a sus amigos, pero no los vio y supuso que ya estaban arriba.

Subió al tren y buscó en los últimos compartimientos, que era donde acostumbraban ponerse, pero no los encontró, solo encontró un compartimiento solo y ahí se quedó. Pasó todo el viaje sólo y pensando en donde podrían estar sus amigos; aunque no hizo nada por buscarlos, ya que supuso que los encontraría en el colegio; y qué podría haber pasado con sus regalos.

– "talvez Dudley los agarró y se los escondió, como un pequeño regalo de despedida, para sí mismo" – pensó Harry con ironía.

Por eso de las 12:30 pasó la señora del carrito, pero a Harry no se le antojaba nada, sentía un hueco en el estómago por la falta de sus amigos, que ni siquiera la comida lo iba a llenar, así que optó por no pedir nada.

Cuando vio que empezaba a oscurecer se puso su uniforme y preparó sus cosas para bajarlas, pero antes, revisó de nuevo a ver si no estaban ahí sus regalos. Revisó tres veces su baúl y no los encontró, e iba a volver a buscar, pero en eso el tren comenzó a aminorar su marcha, hasta que se detuvo.

Bajó lo mas rápido que pudo, y buscó de nuevo a sus amigos, pero no los encontró, no sabía si era por sus nervios o en verdad había más gente que de costumbre en la estación, pero al voltear para atrás se dio cuenta de que era el último de la gran masa de gente que estaba en la estación. Así que ni siquiera pudo saludar a Hagrid.

Se subió a un carruaje acompañado por unos alumnos que nunca había visto, ya que en sus seis años anteriores, nunca había podido conocer a todos los estudiantes; y él supuso que ellos tampoco lo conocían ya que lo veían con un gesto de desagrado.

Cuando llegaron, se bajó del carruaje y corrió hacia el castillo entre toda la gente y entró antes que ninguno al Gran Comedor.

– "talvez, así los vea cuando entren" – pensó.

Y así fue, los vio cuando entraron, Ron había crecido un poco más y Harry pudo notar que había echo un poco de ejercicio. En cuanto a Hermione, Harry sin pensarlo abrió la boca, a pesar de que tenía menos de 3 meses que no la veía, Hermione había cambiado mucho, se veía muy linda, según el mismo Harry, y también había crecido un poco, pero aún así, apenas le llegaba al hombro a Ron.

En cuanto reaccionó, les hizo señas con los brazos, pero al parecer no lo vieron, porque se sentaron con Neville y Seamus.

Conforme se fue llenando el Gran Comedor, los de Gryffindor fueron ocupando sus lugares en su mesa, Harry pudo ver que los que se sentaban "cerca" de él, se sentaban a varios lugares retirados y todos lo veían con un poco de desagrado, al igual que los que iban con él en el carruaje.

– "¿y ahora que hice?" – se preguntó a si mismo – "tal vez tengo algo en la cara" – dijo tomando su plato de oro y viéndose en el reflejo, pero no tenía nada, así que por tercera vez en el día, no pudo contestar su pregunta.

Cuando volteó a ver a la mesa de los profesores, se dio cuenta de que la profesora McGonagall estaba ocupando el lugar de Dumbledore.

– y ¿Dumbledore? – dejó escapar, lo que ocasionó que los que estaban "cerca" de él lo vieran con rencor, y pudo ver que una de las alumnas de Gryffindor derramaba una lágrima. En eso comenzó la selección de los de primero y los que iban a Gryffindor se sentaron a los lados de Harry, ya que eran los únicos lugares libres, pero a la vez también intentaban alejarse de él. En eso escuchó que golpeaban levemente una copa y supuso que era el comienzo del discurso.

– Comenzamos otro año... – decía la profesora McGonagall, aguantándose, notablemente, las ganas de llorar – con una horrible pérdida... – le rodó una lágrima por la mejilla.

Harry abrió la boca por la sorpresa – "¡Dumbledore no puede estar muerto!" – pensó.

– como ya muchos saben, el que no debe ser nombrado ha raptado a nuestro querido director y se lo ha llevado Dios sabe a donde, pero por lo que sabemos, esta bien – dijo sonriendo levemente. Algunos también sonrieron y otros, muy pocos, aplaudieron –. Por esta causa – prosiguió – habrá en los terrenos del colegio integrantes del ministerio, y en los pasillos del castillo estarán los prefectos haciendo guardia. Se les pide a todos los alumnos que no salgan del castillo, no pueden andar por los terrenos y no pueden andar vagando a deshoras por los pasillos, si se les pilla serán castigados y se les quitarán puntos a su casa... ah, y antes de que se me olvide, este año no habrá salidas a Hogsmeade, ni torneo de Quidditch. Ahora sí, que empiece el banquete – dijo extendiendo los brazos como lo hacía Dumbledore.

Harry vio que aparecían, como de costumbre, los platillos mas exquisitos que conocía, pero no podía disfrutar de ellos como lo había hecho años anteriores, ya que por una parte ya era difícil aceptar el secuestro de Dumbledore y la cancelación del torneo de Quidditch lo hacía todo más difícil. Cuando por fin terminó el Gran Banquete, y la profesora McGonagall dio la orden de salir del Comedor, Harry se levantó lo más rápido que pudo e intentó correr hacia sus amigos, pero le fue imposible, ya que todos lo empujaban, especialmente los de Gryffindor.

– rayos¿y ahora qué hice? – dijo levantándose y frotándose el codo izquierdo. Y volvió a caminar, pero ahora no había nadie para que lo empujaran, lo habían dejado atrás nuevamente. Corrió lo más rápido que pudo, ya que si cuando llegaba, no había nadie en el retrato de la señora Gorda, no iba a poder entrar porque no se sabía la nueva contraseña. Pero cuando llegó, por suerte, todavía estaban entrando algunos alumnos. Y para su sorpresa, ahí estaba Hermione.

Bueno, espero que hayan disfrutado este primer "pedazo"... algo cortito, pero pues, quería comenzar a ponerlo cuanto antes, porque ya me estaba tardando :p

Nos vemos pronto!