Disclaimer: Los personajes de Yu-Gi-Oh! No me pertenecen al igual que Christian Jacq, la historia y algunos personajes en si, si.
Capitulo 1. Nueva Alumna
En una isla olvidada por el resto del mundo se hallaba una sociedad que vivía en paz sin los demás problemas de la vida cotidiana, pero debajo de ella se encontraban los templos mas antiguos que existían en la isla, en el interior de uno de ellos estaba un hombre con ropas anticuadas y cabellos algo canosos por la edad, sus ojos estaban cerrados como si estuviera meditando. Resonaron pasos en el lugar.
-. Sacerdote Shiro .- Murmuro una joven de cabellos negros, piel tan pálida como la porcelana y ojos verdes, sus mejillas estaban hundidas.
-. Mi querida alumna, hoy por fin, empieza tu misión en este mundo, espero que regreses con eso con bien .- Sin voltear a verla.
-. ¿Donde lo encontrare?
-. En Ciudad Domino, debes buscarlo a él .- Lanzando una fotografía
-. No se preocupe sacerdote, no cometeré errores .- Tomándola en el aire
-. Que así sea, puedes irte ya
La chica inclino un poco su cabeza en señal de entendimiento y despedida, recorrió los pasillos del templo y casi llegando a la salida se dejo caer en los peldaños y tomo la fotografía con fuerza, su cabeza empezó a dolerle.
-. ¿Quien es el?
-.-.-.- ~ dos semanas después~
-. Bienvenidos chicos veo que muchos han crecido estas vacaciones, y me encanta informarles que tendremos dos estudiantes nuevos este año, den les la bienvenida
La profesora se acerco a la puerta para deslizar y dejar entrar a los dos chicos, uno era un poco mas alto que la chica y su cabello terminaba en punta con mechones rubios, negros y rojos, sus ojos eran carmines y su andar era seguro. Algunos chicos del salón empezaron a susurrar al verlo y mirar a cierta persona que estaba siendo comida viva por los nervios
-. Hola mi nombre es Yami Atem Muto, un placer conocerlos.
La mayoría de las chicas soltaron risitas tontas y algunos chicos lo saludaron indiferentes, estaban mas pendientes en saber quien era la chica que estaba al lado de el.
-. Gusto en conocerlos, mi nombre es Mizuki Hashimoto.
La profesora iba a decir donde tenían que sentarse cuando los alumnos empezaron a dar alboroto por querer sentar a la nueva cerca de ellos y las chicas con el chico, más ningún capricho se vio cumplido.
-. Chicos calmense, no voy a consentirles sus peticiones, ahora...veamos, Yami tu te sentaras atrás de Jonouchi y tu Mizuki atrás de Yugi. Terminado este asunto saquen su libro y abranlo en la página doce.
Las clases transcurrieron normalmente y sin prisas, aunque para Yugi no fue así, recibió demasiados recados reclamando el porque no había dicho que tenia un hermano y porque no se los había presentado y casi lo atrapan devolviendo uno con la respuesta que ya había decidido dar. Pudo respirar tranquilo cuando la campana sonó para dar el descanso.
-. Ne, Mizu...
-. Llámame Hashimoto
-. Nos preguntábamos si querías comer con nosotros .- Preguntó Tea
-. Lo siento pero shiro* .- Tomando sus cosas y llendose del lugar.
-. ¿Shiro?
Nadie supo responder a eso y salieron del lugar, la pelinegra caminaba sin rumbo fijo hasta que chocó con alguien.
-. ¡Ay! .- Trastabillando hacia atrás
-. ¿No miras por donde vas? Fíjate
-. No es mi culpa que un obelisco andante estorbe mi paso .- Miro desafiante al castaño de ojos azules
-. Y tampoco es mi culpa que un gato torpe no sepa caminar
-. ¿Como me dijiste? .- Su tono de voz, que era sin ninguna emoción pero su cabello expresaba algo diferente
-. Tu misma lo escuchaste
-. Seto lo siente, pero aun fíjate por donde vas
Antes de que Seto replicara la ojiverde miro asesinamente al que se había atravesado en la conversación y se fue a otro lado, el castaño se volvió hacia el tricolor.
-. ¿Quien te dijo que te metieras?
-. Realmente no esperaba que empezaras a discutir con ella y...tengo que hacer algunas cosas por allá, adiós.
Y volvió a dejarlo con la palabra en la boca pero eso no fue lo único que lo vino a fastidiar, Yugi y los demás habían llegado. No solo para comer, sino para molestarlo más. En especial un rubio de ojos miel.
-. Mira que te dejaron con la palabra en la boca, Kaiba.
-. Pero si ha llegado el perro faldero ¿No deberías de estar afuera como debe ser?
-. Tu...
Mientras tanto...
Mizuki veía de arriba a abajo al tricolor que la estaba acompañando desde su tropiezo con el castaño, y no había podido pensar en su estrategia por andar quitándose de encima al carmín.
-. ¿Puedo saber porque me sigues?
-. Me haz llamado la atención desde que estábamos afuera del salón
-. ¿Ya he dejado de llamarte la atención?
-. Ni un poco
-. ¡Desaparece! ¡venite inite!
Y con esa ultima frase hecho a correr como el viento, Yami también empezó a perseguirla pero no pudo alcanzarla, realmente que era rápida. Desacelero el paso para así poder buscarla mejor pero no había rastro de ella. Hasta que varios alumnos estaban agrupándose en un edificio de la escuela, todos apuntaban al techo.
-. ¡Miren1
-. ¡¿Donde están los maestros?
Yami miro hacia arriba y no pudo evitar sorprenderse, colgando de la baranda estaba colgando...Mizuki se movía demasiado como si quisiera descolgarse de la baranda. Al otro lado estaba alguien pero en vez de ayudarle reía por el suceso.
-. ¡Yami! .- Exclamó Yugi que llegaba corriendo con Kaiba
-. ¿Que esta ocurriendo? .- Dijo Kaiba a uno de los que estaban ahí cerca
-. ¡Ushio! Al parecer Hashimoto-san se metió con él y le hizo eso
-. ¿Y porque ninguno ha ido allá arriba a ayudarla?
-. La puerta esta bloqueada
Yami se alejo de ellos al saber lo suficiente y empezó a buscar una manera de subir ahí o por lo menos tratar de aminorar la caída. Ahora veamos que sucedió para que Mizuki terminase de esa forma.
Sus fuerzas ya no dieron más y dejo de correr satisfecha de haberlo dejado atrás pero otra vez sucedió lo del obelisco andante.
-. ¡Fíjate por donde vas!
-. ¿Acaso no me viste gigantorpe?
-. Ah eres la nueva, Mico-san...
-. ¡¿Mico-san? Es Mizuki y no te he dejado que me llames por mi nombre .- resistiéndose a darle una patada en la rodilla
-. Mira mira, tu no debes de meterte conmigo o lo pagarás caro
-. ¿Ha si? Pruebalo
-. Ya que insistes...
De un momento a otro fue elevada y depositada en el hombro de Ushio que se sorprendía por la increíble fuerza con la que le daba patadas Mizuki a el, pero aun así no la soltó, Mizuki solo veía que empezaron a subir las escaleras y trato de saber adonde iban pero el grandote no se lo permitió.
-. Bien si tanto quieres saber en donde estamos ¡Mira!
Y en un rápido movimiento la colgó del saco a la baranda, cuando miro hacia bajo sintió un vacío en su pecho y empezó a moverse para desgancharse pero solo escucho el rasgueo de su ropa al tener la presión de su peso y trato de voltearse, mas fue tarde y no pudo agarrarse a la reja de la baranda y cayo, fue ahí donde perdió el conocimiento.
Como ven he cambiado el primer capitulo, seguirá el segundo y tercero que son los que mas problemas tienen, esto solo ah sido el principio de una historia por el pasado de dos almas perdidas, ya que aún hay mucho que recorrer.
