Esto se suponía era un oneshot xRuler of Worldsx por intentar adivinar quien era un personaje en "Salvándote" pero terminó alargándose. No la he terminado de escribir, no cuento con mucho tiempo disponible para ello, por lo que no estoy segura que tanto se extienda (no creo que mas de tres capítulos, máximo cinco) de momento dejaré este capitulo a modo de prologo.
…
Siete días después
Cuando le pidió a Shinoa que le contara lo sucedido mientras estuvo inconsciente tras la batalla en Shinjuku nunca esperó su respuesta: Mikaela había sido capturado. Sin esperar mayores explicaciones intentó ir a buscarlo, asegurarse de que estuviera bien, pero el resto de su escuadrón había aparecido en la puerta siendo Kimizuki quien le impidió pasar.
– ¿Cómo puedes tener tanta energía tras despertar de un coma?
Fue lo que dijo arrojándolo devuelta a la cama. La leve distracción que esa acción provocó fue aprovechada por Shinoa para terminar de explicarle la situación. Sería imposible para él reunirse con Mikaela al estar en una zona donde un soldado de su rango no tenía acceso sin embargo ella le aseguró que encontraría un método para crear un encuentro. Para lograrlo necesitaba que no diera una excusa para negarle la visita debido a su mal comportamiento.
Todos parecían esperar que volviera a mostrarse impaciente o exigiera ir de inmediato pero la respuesta fue suficiente para calmar un poco a Yuichiro. Tras cuatro años de creerlo muerto se creía capaz de esperar un par de días aprovechando el tiempo para informarse mas sobre su estado y la forma de ayudarlo. Realmente agradecía tener amigos como los que poseía ahora, una nueva familia que estaba seguro a Mikaela le agradaría formar parte, aunque la forma como incluso Yoichi pareció burlarse de su declaración le hizo lamentar haber hecho la declaración.
"Todo estará bien" Pensó una vez que estuvo solo en su habitación "Ahora puedo ayudar a Mika"
...
Estaba solo.
Podía escuchar a la distancia pisadas y respiraciones tanto de humanos como de vampiros, los últimos seguramente igualmente encerrados en una jaula. Solo podía ver a un par de metros fuera de su celda de piedra y metal con gruesas cadenas aprisionando tanto sus tobillos como muñecas impidiéndole ir mas allá de la mitad del pequeño recinto. La herida en su pecho en lugar de sanar parecía empeorar en ese ambiente frio debilitándolo hasta el punto que respirar se volvía una tarea laboriosa.
En su mente nublada repetía el nombre de Yuu en un intento por mantenerse cuerdo. Necesitaba verlo, salvarlo, pero tampoco quería que se acercara en su estado actual donde le resultaría imposible contenerse ante su posible comida.
Quería sangre, la necesitaba.
Durante sus años como vampiros nunca la sensación había llegado a ser tan insoportable como la que estaba experimentando en ese momento hasta el punto que su cuerpo parecía moverse con mente propia cuando un humano apareció en la puerta de su prisión. Desconocía quien podía ser, no le importaba, porque todo lo que sus sentidos percibían era la sangre que lo llamaba.
– Trasládalo a la ubicación en el papel sin que nadie te descubra. Si preguntan por este vampiro diles que murió, no es como si hubiera mucha diferencia a su destino.
Vagamente escuchó la voz, levemente familiar, hasta que pudo reconocer a la figura que dio la orden como el humano que lo capturó y que ahora lo observaba con una sonrisa arrogante. El humano abrió la celda entrando lentamente derribando la poca resistencia mental que Mikaela todavía poseía, saltando en un inútil intentó de beber provocando una risa burlona por parte del alto hombre de cabello oscuro.
– Voy a convertirte en una buena arma. – Dijo sacando una bolsa de sangre de debajo de su chaqueta militar que rompió dejando que el contenido se regara a solo centímetros fuera del alcance de Mikaela a quien le resultó imposible evitar arrastrarse en un intento de lamerla a pesar de saber que estaban jugando con él – De esa forma tu poder me será útil.
No entendía sus palabras, no le importaban como tampoco el momento en que fue nuevamente dejado solo. Todo lo que quería era la sangre tan cerca pero lejos de su alcance conforme su visión se nublaba y su adolorido cuerpo temblaba incapaz de coordinar más sus movimientos. De su boca, prácticamente como un gemido, salió el nombre de lo único que lo mantuvo con vida durante tanto tiempo a pesar de lo que era. Débiles pensamientos comenzaron a formarse en la parte posterior de su mente provocándole una risa sin gracia evaluando lo inútil que era su existencia.
"Los escogió a ellos. Yuu prefirió quedarse con los repulsivos humanos que lo utilizan a escucharme... ¿es por qué ahora soy este ser inmundo?"
Su mente vagaba sin concentrarse en un pensamiento fijo recordando todo lo que tuvo que pasar hasta su momento actual.
