¡Hola, mi nombre es Tobias Cat, aunque podéis llamarme Tobias!
Tengo el pelo anaranjado, visto camiseta azul oscura con una T amarilla en el medio, pantalones vaqueros grises y zapatos azules.
Vivo en un pequeño poblado de Art City. Art City no es una ciudad cualquiera, ¡está situada en un lugar del planeta desconocido! Ni los habitantes de la ciudad saben dónde estamos, ¡ni los científicos! Art City es gigante. En ella viven los artistas más famosos. Y yo soy un artista principiante y algunos en la escuela me desprecian por ser un chico mitad gato y mitad humano: tengo el cuerpo de un humano, pero también tengo orejas moradas, cola morada por abajo y amarilla por arriba, bigotes y garras de gato. Aunque las garras las puedo sacar o meter en mis manos. En la Escuela Artística aprendemos arte, geografía, mitología, mucha informática, a defendernos, matemáticas, música, esgrima, natación, cocina y lo más importante: magia. La magia se trata de concentrarse mucho y averiguar cómo utilizar la magia. Mi magia es la Magia Gatuna. No es la más poderosa, pero es muy eficaz. Con ella puedo formar bolas de energía, ondas, escudos que se rompen fácilmente y planear con la cola.
Últimamente están sucediendo cosas muy extrañas en esta ciudad: explosiones sin sentido, muertes de famosos artistas muy importantes y más.
No sé cómo lo he hecho, pero he despertado en la azotea de un rascacielos situado en Japón. La gente me mira con cara preocupada y triste cuando miro hacia abajo. La puerta para bajar por las escalera está cerrada y, por alguna extraña razón, no puedo utilizar mis poderes gatunos y mis golpes no sirven de nada ahora, por lo que no la puedo romper. La única manera de bajar es tirarse, ¡pero podría morir!
De repente, un viento demoledor me lleva volando y, por suerte, me agarro con una mano al borde del rascacielos. El viento para. La gente queda asombrada, con las manos llevadas a la cara. Pensando que podía hacer, me quedo agarrado allí, creyendo que podría aguantar. Pero, como si de un sueño se tratara, aparece alguien con pelo negro y chamuscado, sudadera blanca, pantalones y deportivas negros y la piel blanca quemada… ¡Era imposible! Antes mis ojos veo a Jeff. Y eso no puede significar nada bueno, él es un asesino loco y psicópata con intención de matar a todo el mundo. Pero es imposible, ¡él solo forma parte de un Creepypasta! Aunque pareciera imposible, allí estaba. Solamente me mira, alarga su sonrisa y me pone la mano, como amago para que yo le dé la mano y que me agarrara de esta para así poder subir.
Antes de que pudiera decir algo, me dice: Demasiado tarde, chico raro… Tras estas palabras, me intenta clavar el cuchillo en la mano con la que me agarraba al borde del rascacielos, pero quito la mano y me agarro al rascacielos con la cola. Suspiro, pero Jeff me clava el cuchillo en la cola, me coge de esta y me tira. Toda la gente de abajo empieza a gritar y yo veo el suelo cada vez más cerca de mí. Justo cuando toco el suelo, todo se vuelve negro y, despierto de un grito en una cama.
No era mi cama de siempre. Estaba en una casita con un salón y un piso arriba. Me despierto mareado y, decidido, voy a investigar al piso de arriba. Es entonces cuando veo a un chicho con pelo chamuscado y negro, ojeras en los ojos, sin párpados ropa moderna blanca y negra… ¡Jeff The Killer! El asesino me estaba mirando al final de la habitación. En ese momento, pasa una imagen del sueño por mi mente, ese sueño en el que caía desde el rascacielos. Tan rápido como puedo, bajo las escaleras y él me persigue. Corro velozmente, pero parece que el tipo es más rápido que yo, se lanza a por mí y me tira al suelo. Me empiezo a retorcer para quitármelo de encima.
– ¡Tranquilo! – dice el asesino-. ¡No te quiero hacer daño!
– Eso es imposible –respondo-. O si no, ¿cómo he acabado aquí? No me suena de nada este sitio.
– Te lo explicaré, vayamos a casa.
Llegamos a "su casa".
– ¿Esta es tu casa?
– No – responde-. Como bien sabrás, soy un asesino, yo vivo en la casa de los demás. Pero viendo la situación en la que estamos, me he tenido que instalar aquí. Sabes lo que ha pasado, ¿verdad?
Niego con la cabeza.
–… Buf… - Suspira Jeff-. Vale, te explicaré la situación. Y espabila un poco, an-.
Es interrumpido por mí.
– ¿¡Y mis padres?! – interrumpo-. ¡Dime por favor que están bien!
– Tranquiiiiiiiilo. Tus padres están bien. Están en un lugar seguro. …¿Para qué complicarse? Te lo contaré todo.
Jeff empieza a hablar.
– ¡Es todo culpa de esa maldita ciudad: Art City! Ellos siempre tan creativos… Al final se han dignado a decir que los videojuegos son arte, y, claro, como todo lo que pintan los verdaderos artistas se hace realidad, pues mira dónde estoy. Yo, Jeffrey Woods, soy ficticio, ¿lo sabías? Formo parte de muchos juegos. Y lo que es peor: todos los personajes de juegos famosos han escapado. Imagínate. No, no solo los típicos héroes como Lara Croft, Mario, Pac… ¡Han salido incluso los malos!
Mira, Tobias: lo que tengo planeado teletransportarnos al planeta Tierra y…
Interrumpo de nuevo con dos preguntas:
– A ver, me estás liando… - Indico, confundido -. ¿Cómo sabes mi nombre y qué quieres decir con teletransportarnos a la TIERRA? Pensaba que Art City estaba en la Tierra, pero que no se sabía su ubicación con exactitud, porque hay gente de España, Inglaterra, Francia, Italia, etc en Art City.
Jeff cierra el cajón de la cocina de la casa donde estábamos y me responde.
– Si ya lo deberías saber…. – Dice el chico-. Verás… Sé tu nombre porque te he visto en varios sueños míos y en ellos me dices tu nombre. Nosotros dos estamos ahora mismo solos. Este es un planeta parecido al tuyo. En él no habita nadie excepto animalitos, insectos y plantas; así que debemos de teletransportarnos o, al menos, encontrar una manera de llegar a la Tierra. … Aunque, ahora que lo pienso… Tu magia no es tan poderosa como para teletransportarnos a otro planeta que está a novecientos setenta y tres kilómetros cúbicos de aquí…
Me asusto mucho, ¡pues se trata de 973 kilómetros nada más ni nada menos! Después de una larga…
– A ver si lo he entendido – Digo, pensativo-. Según tú, los héroes y villanos de los juegos más famosos han escapado por culpa de los creadores de los videojuegos por crearlos y por culpa del Rey y Presidente de Art City por declarar el videojuego como un tipo de arte. Yyyyyyyyy para encontrar a estos personajes hay que ir a las distintas partes del mundo y, cuando encontremos a algún/os personaje/s de un videojuego/s, zurrarle para que cuando esté totalmente derrotado vuelva a su juego.
Él asiente con la cabeza y me dice que llevaremos un reloj cada uno en el brazo para comunicarnos y para saber cuál debería de ser nuestro próximo destino.
La verdad, no sé cómo habrá sacado esa pulsera, pero eso no importa ahora. Me pongo el reloj y lo activo dándole a un botón y, pone la hora exacta.
– Oye, -Dice dudoso y sonrojado -. Aunque no nos podamos teletransportar ninguno de los dos, ¿crees que podrás improvisar algo con tu magia? Al fin y al cabo eres mago, ¿no? O al menos has estudiado magia.
Me quedo un rato pensando. Al rato chasqueo los dedos y le pido a Jeff un folio y un poco de tinta. Él me da un folio y mata a un pulpo para después sacarle tinta e inyectarla en una caja de tinta que le doy. La tinta de la caja la pongo en una botella partida por el final y con una pluma de un pájaro, empiezo a dibujar una Chaos Emerald (Sonic).
– ¡Jeff, te explicaré algo! -Aviso a este-. Estoy dibujando una Chaos Emerald. Con ella se puede viajar en el tiempo, transportarse mediante agujeros, parar el tiempo… Vamos, que se puede controlar el espacio y el tiempo ¿no? Bueno, pues aunque sea falsa, nos puede dar para un viaje. De pequeño le quité el libro de hechizos al profesor e intenté esto que estoy haciendo y funcionó. ¡Pude parar el tiempo! Pues ahora podemos viajar a la Tierra sin problemas. Eso sí, no hay que abusar siempre de la misma cosa, por lo que no siempre debemos utilizar esta técnica.
El asesino lo entendió, y los dos agarramos la Chaos Emerald. Gritamos al mismo tiempo "¡control Caos!" y se abrió algo parecido a un Agujero de Gusano.
– ¿Qué coño es eso? – Pregunta el psicópata-
– Es un Agujero de Gusano. ¡Rápido! ¡Métete y así viajaremos a la Tierra! Contén la respiración, es como agua, por eso no me gusta mucho la idea de viajar con las Chaos Emeralds… Una vez dentro, lo que tenemos que hacer es nadar a través del Mar Universal. Es un mar sin superficie en el que verás todo tipo de planetas. En cuanto veamos el Planeta Tierra, nadamos hasta allí. ¡Tenemos un límite de tiempo, ya que hemos utilizado una Emerald falsa!
Nos metemos dentro y, mientras nadamos, escucho voces diciendo cosas parecidas a "No, no, no, no, no, no, no", "No te fíes de nadie", "Arte" y más cosas que parecían inentendibles y sinfín.
¡Hooooooolaaaaaaaaaa! Soy el autor de este Fanfic.
Siento que sea taaaaaaaaan corto, pero quiero darle más misterio. Aún no vamos ni por la mitad :D.
Por cierto va por capítulos, así que más vale esperar, ya que es mi primera vez que hago un Fanfic con capítulos Q.Q.
¿Queréis un enlace para ver cómo es Tobias Cat? Vale, pero no os riais que soy yo y además está muy amorfo :V
r/2ns9ds4/8
