Capìtulo 1: Enamorado de mis compañeras de viaje.
Después de que Ash Ketchum ganara su octava medalla, y por consiguiente la liga Sinoh, nuestro héroe estaba de vuelta en su casa en Pueblo Paleta, pero al parecer él se encontraba muy pensativo con respecto a tres compañeras que lo acompañaron gustòsamente en sus viajes.
Ash en estos momentos se encontraba en su habitación platicando con Pikachu.
-Sabes pikachu, desde que no he vuelto a verlas me siento extrañamente vacìo por dentro, como si algo me faltara, si me entiendes, ¿Verdad?-decìa Ash algo triste desde que se separo de sus compañeras de viaje, recientemente con Dawn fue hace un mes.
-Pika, pi-decìa Pikachu preocupado por su entrenador porque últimamente estaba muy triste.
-A Misty no la he vuelto a ver desde que fuimos al reino espejismo, extraño sus regaños, sus insultos, extraño todo de ella, y no quisiera admitirlo, pero creo que me he enamorado de ella, con May, pues ella es como una versión mìa pero femenina, sòlo que màs responsable, a May la veía como a una simple alumna, hasta que también me enamorè de ella, empezè a ver sus encantos, no se si pasó por que no estaba Misty, pero lo que pasó, pasó, con Dawn, ella también la veía como una alumna, pero al echarme porras vestida de ¿porrista?, en serio me sorprendió, además los cambios de ropa me fascinaban de cierta forma, lo màs seguro es que todas esas cualidades suyas fueron las que me cautivaron, y terminè enamorándome de ella también-decìa Ash confuso.
-¿Pika, pikachu?-decìa Pikachu sorprendido.
-Increìble, ¿No?, a mí también me cuesta trabajo creerlo, sabes Pikachu, y lo peor es que son tres chicas que fueron compañeras en mis viajes -decìa Ash tratando de aclarar sus ideas.
-Ylo que no puedo entender es de cómo me pude enamorar de las tres, sè muy bien que si escojo a una de ellas harè sufrir a las otras dos y sabes también como yo que odio lastimar a las personas, sabes Pikachu, quisiera saber si hay una forma de poder quedarme con las tres sin herir sus sentimientos-decìa Ash hora más tranquilo.
-¿De verdad quieres saber cómo quedarte con las tres?-decìa una voz de la nada.
-¿Quién dijo eso?-preguntaba Ash con fundido.
-Pika, pika, pikachu-decìa Pikachu igual de confundido que Ash.
-Con que puedes escuchar mi voz, ¿verdad?-decìa la misma voz.
-Así es-decìa Ash todavía más confundido.
-Entonces me mostrarè frente a ti-seguía diciendo la misma voz.
De repente apareció frente a Ash un joven de unos 24 años, cabello castaño, ojos color café, algo corpulento, muy bien parecido, y algo alto.
-Mi nombre es Dave, soy un dios de primera generación ,y he sido enviado a ti Ash Ketchum para concederte tres deseos, no importa cuales sean, tengo la habilidad de concederte lo que quieras-decía Dave serio.
-De veras-decía Ash aun no pudiendo creer lo0 que veía con sus ojos.
-¿Pika?-decía también Pikachu sin poder creérselo.
-Así es, dime, que es lo que deseas-decía Dave a Ash.
-Pues veras, me he enamorado de tres chicas, pero por alguna razón no puedo decirle a ninguna lo que siento, porque temo en romperle el corazón a las demás-decía Ash pensativo.
-¿Y no puedes quedarte con las tres?-preguntaba Dave.
-No-decìa Ash simplemente.
-Si lo pides como deseo te lo podría conceder-decía Dave.
-No sè, si me lo concedieras sus sentimientos no serian honestos-decía Ash.
-Tienes razón-decìa Dave.
-Y que tal mejor si deseo ser un conquistador de chicas, y que no se pueda resistir ni una-decìa Ash.
-Deseo concedido-decía Dave.
-Espera, sòlo fue un ejemplo-decía Ash, pero ya era tarde, el deseo se había concedido.
-No sientop ninguna diferencia-decía Ash.
-El efecto del deseo empezarà a surtir mañana-decía Dave.
-¿Qué hare? Si Misty, May y Dawn me llegaran a ver coqueteando con otra chica me iria como en feria, ya lo tengo, Dave, eres un dios, ¿verdad?-decía Ash rápidamente.
-Así es, porque la pregunta-decía Dave.
-¿Cuáles son las razas más poderosas en el Multiverso que conoces?-preguntaba a Ash con curiosidad.
-Las razas más poderosas que conozco son la de los Saiayìn, Kiptonianos, Yuraianos y la de los dioses, para qué quieres saberlo-decía Dave.
-Deseo tener el ADN de esas razas en mi sangre-decìa Ash.
-Deseo concedido-decìa Dave.
-Bueno, por ahora no necesito más deseos-decía Ash.
-Pues me quedarè contigo hasta haber cumplido todos tus deseos, además como deseaste tener el ADN de esas razas alienígenas, tendras que entrenar mucho para dominar su poder-decía Dave seriamente.
-¿Entrenar?-preguntaba Ash.
-Así es, mientras tanto te dejarè descansar para mañana, tienes la suerte de que tu madre no me pueda oir, o estarías en problemas, pero te estarè entrenando para ser todo un conquistador con las chicas, y también te estarè entrenando físicamente-decìa Dave muy serio.
-¿Qué será de mi vida desde ahora?-preguntaba Ash resignado.
