Disclaimer: Obviamente Sweeney Todd no me pertenece.
N/A: GalaMD, esa gran escritora que se atrevió a inagurar esta sección con ese fic tan maravilloso que es "Danse Macabre" ¡Muchas gracias por escribir como lo haces!
Me queda añadir que me perdoneis "esto"- porque no puedo llamarlo de otra manera-. Lo escribí en medio de una clase de mates, y cuando mezclas inecuaciones y progresiones con palabras, muchas veces no sale nada bueno. De todas maneras espero que os guste.
Angel & Demon
Sangre.
Había sangre por todas partes y el pequeño Benjamin Barker no sabía qué hacer. Todo había sido un error. No había sido su intención herir a su compañero. Sólo se había defendido.
Con una expresión de terror en su rostro dejó caer al suelo el cuchillo manchado de sangre. El otro chico jadeaba a sus pies rodeado de un charco rojo carmesí, hasta que finalmente dejó de moverse.
Estaba muerto.
Con la punta el pie tocó el cadáver del otro niño para comprobar que éste último no reaccionaba. Suspiró y tembló. Miró hacia todos lados. No había nadie que pudiera culparle de lo ocurrido.
Sin volver la vista atrás comenzó a correr, alejándose del lugar tan rápido como pudo. Nunca nadie sabría lo que ocurrió.
ooOooOoo
Sangre.
Había sangre por todas partes y Sweeney Todd, el barbero, se encontraba en medio de la habitación mirando hacia el gran ventanal por el que podía verse la ciudad de Londres y la luna llena reinando sobre ella.
Con una sonrisa maquiavélica limpió la navaja manchada de sangre en el mandil mientras el cliente, en la silla, todavía sufría unos últimos espasmos...hasta que entre jadeos y algo parecido a gorgoteos dejó de moverse.
Estaba muerto.
Con la punta del pie pisó el pedal que había a un lado de la silla. Sus ojos resbalaron sobre el cadáver que se inclinaba hacia atrás y desaparecía por el hueco del suelo. Con gesto tranquilo se limpió la sangre de la cara.
Satisfecho, comenzó a silbar mientras guardaba la navaja en su lugar correspondiente. Nunca nadie sabría lo que ocurrió.
