Chapter 1: Chapter 1

Hola! Cómo se encuentran? Bueno, esta va a ser mi primera historia así que no sean duros... Tuve que leer bastante para darme alguna idea. Los apellidos los saque de las historias de Roxy Salasar. Mis disculpas, pero me parecieron interesante esos apellidos, de nuevo te pido disculpas.

Sin más que decir... A leer!

-ooo-

Era una mañana cualquiera en la ciudad. El cielo estaba cubierto por un montón de nubes, aunque eso ya era costumbre de ver. Me encontraba escuchando música mientras me preparaba para ir al instituto, me estaba poniendo el uniforme que consistía en una camisa color blanco, una falda, la cual uso con una calza porque no me gusta que me miren, color negra y un saco color gris con la insignia del instituto.

Aun era temprano para ir, así que me conecté por la computadora y empecé a chatear con mis amigas, a las cuales extrañaba mucho. Me costaba mucho alejarme de mis amigas y más de ella, la única que realmente estaba en las buenas y en las malas.

-Musa- me llamo mi padre desde la puerta-, se te hace tarde.- termino diciendo mientras se retiraba.

Mire el reloj desconcertada y noté tenía razón, ¡se me había hecho tardísimo!, había estado casi una hora hablando con mis amigas, a las cuales, les pedí disculpas explicándoles que me tenía que ir al instituto y me despedí. Me despedí de mi padre estando en la puerta de casa, y para mi buena suerte el instituto no quedaba lejos de casa, simplemente tres cuadras.

Caminaba tranquila, hasta que sentí que alguien me observaba fijamente, un escalofrío recorrió mi espalda. Me voltee disimuladamente y no vi a nadie, por lo que me dije a mi misma que estaba siendo un tanto paranoica. De algún modo me calme, pero me seguía sintiendo observada.

En menos de lo esperaba, ya estaba en la puerta del instituto. Estaba muy nerviosa ya que era mi primer día en él y no sé cómo eran las personas de ahí. De todas maneras no era que me importara mucho lo que digieran sobre mi.

Al entrar lo primero que hice fue ir directo a administración para que me den los horarios que me correspondían y me digieran en donde estaba ubicado mi salón.

-Buenos días- salude formalmente-, me podría dar los horarios y decirme en donde se encuentra el salón.

-Si, enseguida- me dijo la mujer que atendía- ¿Le molestaría darme su nombre?

-Si, no hay problema- le dije- Mi nombre es Musa Stewart.

-De acuerdo, aquí tiene. Su salón se encuentra en el segundo piso, es el primero de la derecha.

-Muchas gracias, disculpe las molestias- dije como despedida.

Me estaba fijando cual era mi primera clase, Física, genial, de todas las materias que habían me tenía que tocar esa, cuando tropecé con alguien logrando que se me cayera todo lo que llevaba entre mis manos.

-Disculpe, no estaba viendo por donde iba- dije mientras me concentraba en recoger mis cosas del suelo.

-No importa, tendría que haberla visto- me dijo al momento que se agachaba y me ayudaba a juntar mis cosas. Era un chico-. ¿Cómo te llamas?- me pregunto, al momento que me levantaba y me veía a los ojos.

-Musa Stewart, ¿y usted?- nunca en mi vida había tratado a alguien por usted hasta este momento, por alguna razón lo hice, había algo que me impulso a hacerlo.

-Riven Macen.- contesto- ¿Eres nueva?- me pregunto.

No conteste pero fue más bien porque el color de sus ojos me habían hipnotizado. Violetas o lila oscuro, no estaba segura pero era la primera vez que veía unos ojos de ese color.

-Supongo que tu silencio significa un si- dijo como si nada-. ¿En qué grupo te encuentras?

-4° C, ¿por qué?- la pregunte dudando un poco.

-Te acompaño entonces, ya que estas en el mismo grupo que yo- me dijo con una sonrisa, la cual le

correspondí, sonrojándome un poco. Se rió un poco y me guío al salón.

Comenzamos a caminar y me sentí un tanto incomoda. ¿Por qué se estaba comportando así? Usualmente a los nuevos los ignoran como si nada.

-¿Te Sientas conmigo?- me dijo antes de entrar, yo simplemente asentí con un movimiento de cabeza.

Entramos y todos se me quedaron viendo como si fuera un bicho raro, y eso que recién era mi primer día. Me sentí un poco incomoda ya que no dejaban de mirarme y soltaron varios comentarios sobre mí, eso me hizo enojar un poco, ni me conocían y ya me criticaban.

Nos sentamos en el último asiento de la fila que esta contra la ventana, me dejo sentarme contra ella ya que era una forma de distraerme un poco.

Cuando termino la clase de Física, me quede en el pasillo pensando en todo lo que habían dicho sobre mí, me reí al recordar uno de los comentarios: ''Parece una estúpida... No durara mucha acá''. Riven se me acerco sin que yo me diera cuenta, se puso enfrente de mí y me miro a los ojos.

-¿Qué pasa, Musa?- me pregunto, es mi imaginación o él está preocupado por mí.

-Nada, no pasa nada Riven. Solamente estaba pensando en lo que dijeron de mi en clase- le respondí bajando la mirada. Me daba vergüenza que me mirara a los ojos.

-¿En serio te importa lo que digan de ti esos idiotas?- eso sí que me sorprendió.

-No. Solo pensaba que no me conocen y ya me critican, eso es todo- le dije mientras volvía a entrar al salón.

Entramos, y nos volvimos a sentar al fondo. Me volví a sentar contra la ventana. Mire más de una vez hacía afuera, era una buena vista ya que estábamos en el segundo piso.

-Señorita Stewart, pase al pizarrón y escriba lo que le voy a dictar- me dijo el profesor de literatura.

Yo simplemente asentí y pase.

Empecé a escribir en el todo lo que me dijo, a decir verdad fue bastante. Me equivoque en una palabra mientras escribía y todos, menos el grupo del fondo integrado por 4 personas, una de ellas Riven, se rieron a carcajadas. Me puse mal y salí corriendo del salón, no me importaba si me ponían una observación o me suspendían por eso, sólo quería estar sola.

Sin que me allá dado cuenta, me había perdido. Era lógico, la institución era enorme.

Las lágrimas que estaba deteniendo hasta el momento fluyeron libre por mis mejillas No me podía detener, era un sentimiento extraño el que sentía.

-¿Te encuentras bien?- me preguntó una chica.

-Si- dije en un intento de controlar mi llanto-, no te preocupes- le dije dándole una sonrisa, la cual me respondió al instante con otra.

Era de mi misma altura, tenía el pelo color rosa con la mitad del pelo corto y la otra mitad en una clase de cerquillo rebajado. Pero a ella le quedaban bien, al igual que sus ojos color verde azulado.

-Me llamo Tecna Macen- dijo mientras me ayudaba a pararme. Un momento... ¿Macen?

-¿Tu eres familiar de Riven Macen?- le pregunte desconcertada. A decir verdad eso me sorprendió un montón, ya que con todos los comentarios que él me dijo en ningún momento menciono que tenía una hermana, y mucho más bonita que yo.

-Pues... si, la hermana, pero a él no le gusta hablar mucho de nosotros, ya que dice que estamos locos- dijo con una risita-. No te preocupes, yo me quedo contigo hasta que el profesor te permita entrar de vuelta.

Por alguna razón me sentí protegida cuando dijo eso, sentía que podía confiar en ella de alguna manera.

-En realidad. Yo salí corriendo del salón, ya que todos en el grupo se empezaron a reír de mi.- le respondí bajando la mirada, no sé porque pero tanto la mirada de él como la de ella me ponían algo nerviosa.

-Aquí estas- dijo una voz a mi espalda- . Te he buscado por todos lados- dijo con un tono de preocupación.

-No te preocupes, ella está conmigo, Riven- le dijo Tecna-. Además, ¿por qué te reíste de ella? ¿Te ha hecho algo por lo cual te le rías en la cara?- pregunto Tecna bastante enojada con su hermano.

-1°: Yo no me reí, 2°: No me ha hecho nada, y 3°: Tiene que volver a clase, sino la van a observar en su primer día de clase- dijo mirándola con ojos desafiantes-. Vamos Musa- me dijo tomándome de la mano. Pude notar como su piel era muy fría, y sentí una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo entero.

Cuando llegamos, el profesor Palladium me pregunto porque había salido corriendo de esa forma del salón. Le respondí con la verdad ya que no me dio el tiempo para hacer una buena escusa y no me agradaba mucho mentir.

En eso sonó el timbre del almuerzo. Riven me guío a una mesa en donde estaba el grupo que no se rió de mí, eso me alivio un poco ya que por fin había encontrado personas en las cuales podría confiar.

-Hola, Riven- lo saludo una chica pelirroja -. ¿Quién es ella?- pregunto dirigiéndose a mí y mirándome con curiosidad.

Se sentí cohibida con su mirada.

-Hola Bloom. Ella es Musa, ella fue quien salió corriendo del salón- dijo como si nada-. Ellos son: Stella, Brandon, Sky, Timmy, Bloom y Tecna, creo que ya la conoces a mi hermana.

-Si, ya la conozco- dije sentándome, un tanto incomoda, al lado de él.

El almuerzo paso muy rápido. Me contaron muchas cosas sobre ellos, como que están todos en pareja, las parejas son así: Sky y Bloom, Tecna y Timmy, Stella y Brandon Helia y Flora, Layla y Nabu, a las últimas dos parejas no las conozco pero supongo que las conoceré más tarde. Riven dijo que no quería nada con nadie, por ahora.

El resto de las clases pasaron muy rápido y fueron muy divertidas.

En cuanto sonó el timbre que marcaba la hora de la salida, me despedí y me fui directo a casa, la cual estaba sola ya que mi padre no se encontraba en ella.

Llegue, y antes de hacer nada me acerque al retrato de mi madre, lo tome entre mis manos y lo contemple con nostalgia. ¿Hace cuánto que necesitaba un abrazo de ella? ¿Desde cuándo sentía esta soledad? No estaba segura pero debía superarla o aprender a sobrellevarla.

Luego de eso la coloque en su lugar y me encerré en mi cuarto para poder hacer la tarea más tranquila, me incomodaba hacer los deberes en la sala de estar. Los hice en menos de lo que pensaba, así que me conecte y empecé a chatear con Samanta Poket, nos conocíamos desde que éramos bebes, siempre hicimos todo juntas. Se podría decir que era mi hermana de corazón.

En el chat:

-¡Hola Sam!- le mande de lo más contenta. Hacía tiempo que no hablaba con ella.

-Hola Musita.¿Cómo estas? ¿Cómo te fue en tu primer día?- me pregunto impaciente.

Sam siempre me había cuidado más a mi que a ella misma por eso es que no me sorprendía el hecho de que me preguntara un montón de cosas.

-Me fue muy bien. Conocí a un chico que me trato muy bien.- le dije.

-Y, ¿cómo se llama ese chico?- me pregunto. Podía jurar que tenía ganas de asesinarlo.

-Se llama Riven Macen. Y es muy bonito- le comente, en realidad todos por alguna razón eran muy lindos, particularmente las chicas.

-¡Que bueno! A MI niña le gusta alguien- dijo un poco irónica.

-Dije que era lindo no que me gustaba- dije sonrojándome por lo que dijo-. En realidad llamo bastante mi atención desde el momento en que me ayudo a no sentirme sola.

-Al final te va a gustar, no te preocupes. Y cambiando de tema radicalmente, ¿recordas el chico que te mencione el otro día?- me pregunto, era difícil recordar a cada chico que me nombra ella.

-Te refieres a Eric- le dije.

-Si, me invito a salir este viernes. Pero no le quería responder hasta que te enteraras, y me des tu opinión- dijo como si estuviera esperanzada.

-Decíle que sí. Yo no tengo ningún problema, eso sí me entero que te hizo algo y le bajo todos y cada uno de los dientes de una patada, ¿entendido?- le dije. Siempre fuimos celosas entre nosotras, porque no nos gusta ver llorar a la otra, y menos si es por un hombre.

-Ok. Bueno te dejo tengo que hacer la cena, te amo mi vida- dijo.

-Yo te amo mucho más, cariño- dije.

Se desconecto después de eso. Me ponía feliz el hecho de estuviera con alguien, pero a la vez me ponía nerviosa el no saber cómo era esa persona.

Me pare y me cambie de ropa dispuesta a acostarme. Después de un rato caí dormida debido al cansancio tanto físico como mental...

-ooo-

Bueno eso es todo por hoy. Espero los comentarios muy ansiosa. Si quieren darme alguna idea para seguir a historia, soy todo oídos.

La historia es de un mundo paralelo, y no sigue la forma de ser de los personajes originales.

Nos vemos en el próximo capítulo.