Hola otra vez, jejeje vengo con una nueva historia, se me ocurrió hoy que me desperté y pues siendo sinceras si no la plasmo se me va, jejeje, gracias por su apoyo en pócima de amor, y pues tratare de ponerme al día con las otras dos historias.
Mientras escribimos esta, el caso es que, espero que les guste y pues de ante mano terminare las otras historias, aunque no me siento muy convencida sobre seguirlas, pero bueno.
Ok, volviendo al tema, es anti Sakura, anti Ino y anti Hiashi, esta vez es un tipo malo. Jejeje también es UA, y Hinata no tiene dinero, Itachi esta enemistado con Sasuke y Sasuke es un patán, bueno entre comillas. Solo es así como que lo general.
¿Trabajo para quién?
Me desperté temprano en la mañana, aun me dolía un poco la espalda de los golpes recibidos en la noche, pero ya no tenía importancia. Baje rápido a preparar el desayuno para mi padre y Hanabi-chan, y de paso el mío. Me fije en la alacena, faltaban cosas, tendría que resurtirla, mientras les haría un omelette con arroz. Me puse a preparar las cosas y en lo que batía los huevos, recordé la discusión de ayer.
Flash back***
Regresaba a casa de la escuela y de ir a buscar trabajo, pero había llegado demasiado tarde, supuse que mi padre estaría enojado y acerté, se encontraba sentado en la mesa junto a Hanabi-chan y los dos estaban callados, mi hermana tenía un gesto triste, al parecer la había regañado o algo parecido, deje las cosas y corrí hasta ella.
- ¿Estás bien Hanabi-chan?- ella me miro con espanto y luego miro a mi padre- ya llegue padre.
- Si no me avisas no me doy cuenta- dijo en tono despectivo, me encogí- a qué hora debes llegar- respondí que a las cinco- ¿Y qué hora es?
- Son las ocho- mire el reloj, mis clases terminaban a las tres, ya que iba a la universidad, después de eso corría a buscar trabajo y hoy había ido a una entrevista para trabajar en una compañía disquera- Es que, padre…
- ¡Cállate!- baje la vista- no hay nada hecho- mire y no habían comido, me apresure a la cocina- ¡Déjalo ya!- baje la vista- ¡Hanabi, a tu cuarto!- ella iba a negar, pero yo asentí, era mejor que no viera lo que iba a pasar- ¡Obedece!- corrió despavorida y yo apreté los puños- ¿Por qué tardaste tanto?
- P-porque… f-fui a bu- buscar trabajo- había tartamudeado, solo me pasaba cuando estaba asustada y esta vez sí lo estaba- me… me esperan mañana- el frunció el ceño- después de la escuela- apretó los puños y después llevo las manos a su cinturón, empecé a respirar profundo- ya… ya acepte y con… con eso podremos…. Mantenernos- el asintió y yo suspire, pero aun así se quito el cinturón- padre… yo
- Esta falta es imperdonable Hinata- baje la vista mientras me quitaba el cabello de la espalda y me volteaba- trabajo de seis de la mañana a siete de la noche y mínimo espero un desayuno, una comida y una cena- asentí y contuve un sollozo, puse las manos sobre el fregadero y lo apreté con todas mis fuerzas- y hoy, ni el desayuno, porque te levantaste tarde, la comida no estuviste y la cena más que un café- apreté los ojos, me merecía el castigo, pero también quería ayudarlo- aprenderás de una vez por todas- y asesto el primer golpe en mi espalda, me mordí la boca para no gritar y sentí el sabor metálico de la sangre, me dio otro golpe y esta vez apreté el fregaderos, mientras sollozaba bajito. Volvió con otro golpe pero esta vez era la hebilla grite y me hinque- es todo, puedes irte- asentí y pase rápido, entre a mi habitación.
Fin de flash back
Serví las cosas y mire, no me faltaba nada, tendría que hacer la comida de una vez para no tener problemas otra vez, aunque no teníamos gran cosa, mire y por la puerta entraba mi hermana, ella tenía doce años y yo estaba por cumplir diecinueve, era mi adoración, me sonrió y se sentó a comer, detrás de ella venia mi padre y mi sonrisa se borro.
- Buenos días padre- dije y le serví el te- la despensa esta casi vacía- el me miro serio, pero sabía que estaba pensando en darme otro escarmiento- así que la comida, la hare antes de irme a trabajar- el asintió y yo me di la vuelta.
- Llévate otra blusa- lo mire- se ven las marcas- asentí y subí por una playera de algodón, al menos así no me lastimaría tanto- a qué hora regresaras- medite, no me habían dado un horario fijo, negué- está bien, pregunta y cuando sea tu hora de salir, avísame inmediatamente- asentí y Salí de la cocina hacia la escuela- ¿No vas a comer?- negué y Salí corriendo, a e no le gustaba que se desperdiciara la comida, pero no había podido dormir por el dolor, y también sentía nauseas.
Nosotros no éramos de dinero, apenas con el sueldo de mi padre nos alcanzaba para los tres, por eso el no comía en la calle, de cierta forma lo entendía pero a veces creía que se desquitaba de mas conmigo. Mire mi escuela, asistía a una de las mejores escuelas de paga ¿Cómo la puedo pagar? Sencillo, tengo una beca completa, mis notas han sido buenas, pero desgraciadamente no tengo otra cosa que hacer que la tarea, no tengo amigos y tampoco vida social presumible, pero eso no importaba, la idea era estar estudiando.
Preste atención a todas las clases e incluso hacia lo posible por caminar normal, pero no podía, cada cierto tiempo me dolían las heridas y mas la que había sido con la hebilla, pero mejor no le preste atención. Kurenai-sensei me había preguntado por mi estado pero preferí no darle importancia. Supongo que no me puede ir mal, la razón por la que había aceptado esta escuela era muy sencilla, porque aquí estudiaba él, se preguntaran quien es el, pues muy sencillo, caminaba en ese momento con su sequito de fans. Tan guapo como siempre, sus cabellos negros resaltaban por encima de esas cabelleras rubias, y demás: Sasuke Uchiha-san, el chico más guapo de toda la escuela, aunque su sentido del humor era tan inexistente como la imperfección en todo el, o sea, nula.
No había en la escuela un chico que tuviera la mitad de atención que él, era dos años mayor que yo y estaba en último curso, se veía tan guapo, con su camisa negra abierta de los tres primeros botones y sus pantalones azul oscuro, desgastados y rotos de las rodillas, lejos de un aspecto fachudo o algo parecido, le daban un toque muy sexi, el siempre estaba solo, aunque tenía a su mejor amigo Naruto-kun, suspire, el no era para mí.
Salí de la escuela y camine hacia la tienda, compre lo que iba a necesitar para la comida y la cena y después de eso me fui corriendo a la casa, tenía que prepararlo todo muy rápido y dejarlo para después irme a trabajar. Mire y mi hermana estaba en la cocina, apretando su mochila, me acerque a ella,
- ¿Qué sucede Hanabi-chan?- ella miro su mochila- ¿Tienes algo?- saco un papel y era un citatorio, eso era malo.
- Hoy Konohamaru-kun me molesto mucho- asentí- y lo golpee- hizo un gesto muy parecido a mi padre y sonreí, era como verlo en miniatura y en mujer- pero la profesora me castigo a mí, leí y decía que tenía que ir mañana a las doce, medite, tendría que pedir permiso en la escuela- ¿Puedes ir?- asentí y en eso entro mi padre- buenas tardes padre- mi padre asintió y yo corrí a ver la comida, ya estaba por fortuna.
- ¿Qué hay de comer?- cuestiono algo calmado.
- Suimomo*- el asintió y le serví- ya deje también la cena y estoy por irme al trabajo- asintió de nuevo- nos vemos- hice una reverencia y bese la cabeza de Hanabi-chan.
- Quiero tu hora de salida- asentí y corrí, ahora de vuelta al trabajo.
Llegue y grande fue mi sorpresa al ver a tanta gente de aquí para allá, era algo extraño todos corrían como desesperados, llegue ante la recepcionista y ella me dijo que fuera por las escaleras hasta el segundo piso que ahí me espera Tsunade-sama, la mujer que me contrato, ahora trabajaba en la compañía disquera Sanin, que lanzaba a jóvenes talentos al estrellato, de aquí había salido la banda más popular y conocida hasta el momento que era Akatsuki, aunque se decía que eran algo malos.
- ¡Auch!- Salí de mis pensamientos a chocar con alguien- ¿Qué te sucede? ¿Por qué no miras por dónde vas?- baje la cabeza- ¿Qué haces aquí?
- E… estoy buscando a Tsunade-sama- la mujer delante de mí, era una peligrosa de ojos jade, era delgada y llevaba un bonito traje color rojo, con cuello Mao y falda hasta la rodilla, su camisa blanca lucia muy bien planchada- soy… soy la nueva asistente- ella asintió y me llevo con Tsunade-sama
- Ah, por fin llegas- me disculpe- no importa, de todos modos, el que será tu jefe aun no llega- abrí los ojos y ella suspire- bien, Hinata me dijiste que te llamabas- asentí- bien Hinata-san, vas a ir a los vestidores y te pondrás este traje- mire y era uno parecido al de la peli rosa, pero en azul- esperaras a tu jefe y harás todo lo que él te diga, ustedes atenderán a la banda del momento- asentí- bien, entonces vete-
- A… a qué hora salgo- ella levanto una ceja- es... es que tengo familia en casa.
- ¿Eres madre? – negué, algo nerviosa- ¿Entonces?
- Lo que sucede- medite- es que mi padre trabaja hasta tarde- ella asintió- y yo tengo una hermana menor, tengo que cuidar de ella, aparte de que tengo que hacer la tarea- asintió y miro su reloj.
- Te pondré de horario hasta las diez ¿Hecho?- asentí y ella sonrió- bien, cámbiate- asentí, me cambie con mucho cuidado, la verdad es que agacharme, levantar los brazos, moverlos para ponerme la camisa, me dolía mucho, pero ya no podía hacer mas.
Salí y me encontré con que la peli rosa seria mi, algo así como mi superior, ella, otra chica y yo, tendríamos que atender a los chicos de "konoha boys" así era como se llamaba el grupo. Cosa que no me molestaba en lo más mínimo, si atendía a mi familia en casa ¿Qué tal difícil seria atender a unos chicos? Además, que por el nombre no me imaginaba que fueran muy grandes ¿o sí?
Sakura y yo, nos encontrábamos en el camerino de los chicos, estábamos limpiando y acomodando el vestuario, aunque en realidad ella me estaba dando órdenes, era una pesada. Me costaba un poco de trabajo agacharme, pero aun así lo logre.
- ¿Qué haces con eso?- la mire y mire la caja.
- voy a tirarlo- le dije con sencillez- es basura, lo saque todo del estante-ella abrió los ojos y me quito la caja.
- Nunca metas las manos a ese estante, es de uno de los integrantes- baje la vista- ¿sabes qué? Mueve, estorbas, me empujo y yo me doble un poco de dolor- no seas tonta, solo te empuje un poco- seguí apretando los dientes y al final me calme- escucha niña, están por llegar los chicos así que…
- Sakura ¿no te dije que no quería fans aquí?- me di la vuelta y choque inmediatamente con unos ojos negros, unos que había deseado ver todo el día, no era posible, ¿trabajaba para él?- ¿Quién eres tú?-
- Es nueva, Sasuke-kun- él la miro y yo baje mas la vista- acaba de empezar hoy- y detrás de él aparecieron más, entre esos chicos, estaba Naruto-kun y alguien que sinceramente no esperaba ver, y que me alegro hacerlo.
- ¡Neji-nisan!- grite y corrí, empujando a la peli rosa y a Uchiha-san.
- Hinata-sama- me dijo bastante sorprendido, pero aceptando mí abrazo.
Hasta aquí. Supongo que está bien, me llamo la atención de pronto algo que no fuera Hinata multi millonaria y de una familia de prestigio y Sasuke-kun un petulante cantante, creo que es pasable, jejeje. Nos vemos la próxima bye.
