Principe-sa
Summary: ¿Princesa? Lo siento no la encontraras conmigo. Pero vamos, ya no existen, son demasiado idiotas o demasiado zorras. O demasiado maleducadas con vocabulario de camionero. Bueno, no es que yo sea una jodida mandona que insulta demasiado de 17 años, no, yo no soy así ¿o sí?
Prologo
Mudanza. El horror de los niños que causa un trauma en la mente de aquellos que sus madres los obligan a hacerlo muy seguido. Aquellas mismas personas que se mudan demasiado seguido se dicen a sí mismas "Mi hogar, el lugar donde más eh estado, es el asiento del autobús donde viajo a distintos lugares". ¿Qué cómo se todo esto? Bueno, yo soy una de ellas.
Mi madre Reneé tuvo muchos novios, y bueno digamos que cada vez que no funcionaba, terminaba demasiado mal, y mi mama insistía en mudarnos.
Y bueno gracias a eso -véase el sarcasmo- termine viniendo a vivir con mi padre a él pueblucho de Forks. Admito que no estoy acostumbrada a vivir en un pueblo donde todos se conocen, ¿Por qué? Bueno la simple razón es que toda mi vida fui de CIUDAD a ciudad, y bueno, esto no era una ciudad, en Nueva York, por ejemplo, había demasiadas personas ¡con suerte si conocía a los que vivían en mi edificio! En Chicago no fue diferente, solo conocía a los que vivían en mi cuadra, y no a todos.
Ahora estoy en un autobús (sola, cabe decir) yendo a Forks el mejor lugar de la Tierra –véase el sarcasmo- esperado a al fin llegar a mi soñado lugar –véase el sarcasmo… nuevamente- Charlie, mi papá, me espera en la parada, donde me ira a buscar, en su anticuada patrulla. Oh sí creo que olvide el detalle de que Charlie es jefe de policías, lo cual es peor porque todos en este pueblo sabrán que soy la nueva princesa –véase el sarcasmo nuevamente del nuevamente- del jefe de policías.
Un ruido extraño sonó del parlante del autobús.
-Señores pasajeros- ¿señores pasajeros? ¿Qué se creen? ¿Qué esto es un avión? ¡¿En serio, vine en el autobús de la realeza o qué?! –Llegamos al destino Forks.
Bien, mi parada. Primera vez que me quedare más de un año en un lugar.
Baje mis maletas del autobús y camine hasta divisar la patrulla de Charlie, me acerque y lo salude con un abrazo.
-Hola papá- que no se me escape Charlie, no creo que le guste que no lo llame papá.
-Hola princesa- creo que ya lo había dicho, de princesa no tengo nada.- Te extrañe bebe-. Otro apodo, genial, que no se le pegue (1) por favor.
-Yo también, papá-
Me ayudo a poner mis maletas en el portaequipajes y me subí al asiento del pasajero y Charlie al del conductor.
-Bueno, vamos a casa- murmuró.
Mi nombre es Isabella Swan y eructo con la soda, perdí mi virginidad a los 16, y en definitiva no soy una princesa.
1 que se te "pegue" algo es una expresión argentina y de algunos otros países, que significa que cuando decís demasiado algo te terminas acostumbrando, hace referencia como a cuando vos decís por ejemplo: princesa, como en el fic, y llega un momento que lo decís tanto que ni te das cuenta cuando lo decís y ese apodo, princesa, termina pegándose a ti ¿se entiende?
Bueno acá estoy de nuevo con una nueva historia, pasaron siglos desde la ultima vez que escucharon de mi, si lo se, pensaban que había muerto o había sido abducida por un ovni de extraterrestres sexys, pues no, eso solo pasa e las películas eróticas de mi hermana.
Espero que les guste mi nueva historia.
