Sakura y Naruto pertenecen a Kishimoto.

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La cena navideña—

Capitulo único

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La idea de comprar un Pavo pichón y engordarlo durante todo el año había sido de Naruto, era un método para ahorrar dinero ya que la boda y la compra de la casa había dejado a los dos ninjas en banca rota.

El Pavo era la cena tradicional navideña en Konoha y por lo tanto el costo se triplicaba en diciembre.

Claro que ninguno de los dos había pensando que gastarían más dinero en comprarle alimento al Pavo, tampoco habían previsto que le tomarían cariño al animal. La pelirosa culpaba de todo a Naruto por haberle puesto un nombre, aunque en el fondo ella también le había cogido un poco de cariño, tanto que había postergado la muerte del Pavo durante varios días.

Pero el día definitivo había llegado.

—Naruto hazlo rápido para que no sufra.

El rubio había intentado hacerse el duro y se había armado con un Kunai, el cual tendría que pasarle por el cuello al animal, desde una esquina el Uzumaki lo miraba con angustia, no podía matarlo, antes de que pudiera pronunciar una disculpa ante su esposa ella gritó.

—¡Naruto, espera, no lo hagas!

Naruto respiro aliviado mientras el animal picoteaba el suelo tranquilamente.

Los dos jóvenes estaban en el coral que habían construido para el Pavo, de madera y suelo arenoso, con un envase para el agua y otro para la comida, el ave estaba gordo, pero aun le faltaba crecer.

—Guruguru —cantó el ave viéndolos, era inocente de lo que sus dos amos pensaban hacerle.

—Maldición, le daremos otro año más. —dijo Sakura frotándose los brazos inquieta.

—¿Pero y la cena de Navidad? —preguntó preocupado.

Naruto no quería que su primera cena de navidad estando casados se arruinara. En realidad ya era dos de Enero y el Pavo se había salvado varias veces porque ellos habían ido a la casa de los padres de Sakura para compartir las festividades con ellos.

—Podemos comprar un pollo para hornearlo. —propuso ella mientras se lamentaba de los ahorros que no tenían, en tiempos de paz no había muchas misiones, por lo tanto menos dinero para los ninjas —demonios Naruto todo esto es tu culpa, por ponerle un nombre y tratarlo como a una persona.

El Pavo cantó observándolos, como si se quejara de las palabras dichas por la pelirosa.

—Sakura-chan estas hiriendo sus sentimientos.

La pelirosa se cruzó de brazos y Naruto acarició la cabeza del animal diciendo —tranquilo Guru, Sakura-chan no quiso decir eso, no te comeremos, puedes estar tranquilo.

—¡Naruto! —gruñó Sakura.

El rubio dejó al Pavo y salió con Sakura del coral, pasó un brazo sobre los hombros de su esposa —Sakura-chan tranquila, sólo le dije eso para que se confiara. —susurro en tono de misterio.

La pelirosa entornó los ojos, —está claro que no podríamos comerlo, así que prepárate, vas a ir a comprar un pollo entero, que ya esté muerto, de esos que vienen empaquetados.

Naruto rió entre dientes, sabía que en el fondo Sakura también estaba aliviada de no tener que comerse a Guru, pero trataba de mostrarse indiferente ante el asunto, ya que ella era quién llevaba las riendas de la relación.

A la final el Pavo vivió para ver y jugar con los hijos de sus dueños, murió de viejo, toda su carne se perdió pues fue enterrado en el patio de la casa, donde incluso le colocaron flores.

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N/A: Un Pavo domestico puede llegar a vivir 15 años.

¡Feliz 2016 para todos los que me leen!, que rápido pasa el tiempo, nos vamos a poner viejitos aquí jaja, yo feliz mientras pueda seguir escribiendo. Gracias por el apoyo en todo este tiempo, mis mejores deseos para ustedes. Esta viñeta la escribí a mitad de diciembre, pero nunca tuve tiempo de publicarlo, lo hago ahora que estoy un poco libre.

Seguirán sabiendo de mis historias, continuaciones y nuevas, ¡espérenlas! XD