Bueno aquí mi primer fic largo espero que les guste
CAPÍTULO 1: CAÍDA, PAPELES, CENA, ESTRATEGÍA…
Todo comenzó un día soleado como cualquier otro. El joven y respetable Kido estaba sentado, debajo de una palmera, como de costumbre. Escribía la estrategia que deberían seguir para un juego importante contra el equipo del instituto imperial, pero súbitamente se detuvo al observar a una linda chica caminando con un montón de papeles y carpetas cuando de pronto la chica tropezó y todas sus cosas cayeron al piso. El joven, un tanto preocupado, soltó su libreta y corrió a ayudar a la chica.
-¿estás bien?
-si…gracias Kido- sonrió un poco ruborizada
-no hay de que Natsumi- dijo al mismo tiempo que le ofrecía su mano para que se levantara y luego se agacho, levanto los papeles y se los entregó a la chica.
-gracias de nuevo
-no te preocupes, pero
-¿pero?
-¿puedo saber que es todo eso?- dijo señalando la enorme pila de papeles
-ah, ¿esto?- lo miró y el asintió- son para archivar y debo añadir que es el historial de cada uno de ustedes
-¿enserio?, ¿todo eso es de nosotros?
-sí, es para mantener un control de los juegos y de ustedes claro está
-bien pues, dámelos, te ayudo
Ambos chicos se dirigieron a la dirección de la escuela y en un enorme librero, Natsumi comenzó a acomodarlos.
Tener 17 años es mejor de lo que creía Yutto Kido, pues había mejorado mucho en su físico, ya no usaba sus goggles ni su capa en los juegos. Su cabello había crecido, pues ahora le llegaba hasta los hombros pero aún mantenía esas rastas. Era aún más listo, estratégico y envidiado por muchos. Algunas (más bien muchas) se le habían declarado pero para él sólo existía una, de cabello rojizo aunque un año mayor que él, pero de igual forma la amaba era su querida Natsumi…
Aprovechó que la chica se encontraba inmersa acomodando papeles para observarla bien y recorrer su cuerpo desde su cabeza hasta sus pies
-¿Kido? ¿sigues ahí? -preguntó algo confundida
-¿eh? ¡Ah! Disculpa, es que yo quisiera ayudarte…no tengo nada que hacer –mintió
-de acuerdo, pásame todos los folders azules por favor
-¿estos?
-sí
Y así estuvieron, acomodando y acomodando hasta que el atardecer se hizo presente.
-ya es muy tarde –dijo Kido
-si pero al fin terminamos, gracias, sin tu ayuda seguro que todavía me faltarían muchas cosas que acomodar
-por nada
-bueno, en recompensa de tu ayuda que te parece si te invito a cenar
-me encantaría
- ¡No se diga más! Vamos
Ambos chicos se fueron en la limosina de Natsumi a un restaurante. Kido se percató de que era un sitio elegante, como los que frecuentaba con su padre. Al llegar a la recepción les asignaron una mesa, apartada de las otras pero estuvieron a gusto por la privacidad. Terminaron de cenar y comenzaron a charlar
-dime Kido ¿cómo te va?
-¿Qué cómo me va?
La chica asintió
-pues bien creo ¿y a ti?
-también
El silencio era incomodo pero, ninguno de los dos se había tratado mucho (¡no era su culpa no tener tema de conversación!)
-Natsumi
-dime
-a ti te gusta Endo ¿cierto?
Se sonrojó a más no poder, dio un suspiro y mirándolo a los ojos le dijo: -antes llegué a sentir algo por él, pero ahora no, creo que me gusta…otra persona –termino, viendo profundamente a Kido
Kido no se percató de esa mirada pues acababa de tomar una cucharada de pay de limón y cuando volvió a mirarla, esta rápidamente volteó hacia la ventana que estaba a su lado.
-ya veo
-y a ti Kido ¿te gusta alguien?
-no, creo…
-me eh enterado de que muchas chicas se te han declarado ¿es cierto eso?
-si pero ninguna me gusta
Volvió a ocurrir un denso silencio pero
-bueno, creo que si hay una chica
-¿enserio? –mirándolo con algo de intriga
-sí, pero creo que no le gusto
- bueno pues yo te recomendaría que le digas
-pero ¿y si me rechaza?
-inténtalo, tal vez te sorprendas
-pues creo que tienes razón ¡me has convencido!
Ambos sonrieron, Natsumi pidió la cuenta, pero obviamente Kido no dejo que ella pagara. Salieron hacia la limosina y en camino a la casa de Kido
-¡No es justo!, se suponía que era la forma de agradecerte
-perdóname pero el que una chica pague no existe en mi forma de ser
-de todas formas ¿ahora cómo te agradeceré?
-ahí bajo
- bien podríamos ir al cine
-de acuerdo
-pero yo pago
-sí, claro
-que significa eso
-nada, nada
El auto se detuvo indicando la llegada a su casa, Kido abrió la puerta y bajó pero antes le dijo
-disfrute mucho tu compañía Natsumi, te quiero –y antes de que la chica comprendiera la última frase, el chico cerró la puerta y corrió hacia el interior de su casa.
-¿qué…fue…eso?
-señorita
-vamos con mi padre
-enseguida
Mientras la limosina se alejaba el jovén sonrió y se recostó en el sofá de la sala, cerró los ojos pero súbitamente se incorporó
-¡La libreta!, ¡la estrategia! –Hizo una pequeña pausa, volvió a recostarse y pensó-que importa si pude estar con ella, con mi amada, contigo Natsumi…
Espero que halla sido de su agrado...mmm...¿reviews?
