Disclaimer: Boku no Hero Academia/My Hero Academy y sus personajes son propiedad de Kohei Horikoshi, no mía. Este fic está hecho sin fines de lucro y con el único propósito de entretener.

Advertencias: Posible OoC. Crack del bonito. Shouto adora a Toru pero esta no a si misma.

VER.

Ella está nerviosa y Shouto lo sabe.

Shouto sabe muchas cosas de ella: sabe que es más baja que él porque su aliento cálido le está dando justo en su clavícula, causándole cosquillas a la piel desnuda de Shouto más que cualquier escalofrío, visita a su madre o examen sorpresa; sabe que está tan cerca de él que podría besarlo como en esas películas que suele ver con Fuyumi y él no se daría cuenta, Shouto también sabe que quizás, probablemente, no la detendría; y sabe que esto es importante porque apenas toca su cabeza (y siente su pelo, aquel que no puede ver pero siente suave como una cortina de hilos de seda) hay algo sobre su mano. Shouto no la puede ver, quizás jamás pueda hacerlo realmente, pero siente la mano transparente encima de la suya y a punto de apretarla.

Está nerviosa y Shouto no la culpa. Quizá, jamás lo haga.

Están solos, lejos de todos porque ella lo ha pedido así. Es irónico, piensa, que alguien como Toru esté nerviosa por algo de esta índole cuando fácilmente sería la típica chica genki que sale en los animes baratos que se ponían de moda por una temporada; y se da cuenta que una cosa es que su cuerpo sea transparente y otra es que Toru Hagakure realmente sea una chica transparente.

—No te haré daño —Shouto hubiera deseado que su voz fuera más amable, más humana, pero es lo que consigue y por más que lo mereciera no puede hacer nada, sólo dar lo mejor—. Sé controlarme, no te-

—No es eso, pero ¿y si no te gusta lo que ves? —Shouto no necesita un rostro frente a él para saber que si, Toru Hagakure está nerviosa no porque Shouto pueda congelarla, sino porque al dejar la escarcha la vea—. ¿Te alejarías?

Jamás la ha llamado tonta, aún cuando sólo eran compañeros; pero en esos momentos, la palabra se repite dolorosamente en su cabeza no porque en verdad lo sea, sino porque habría que ser tonto para no ver lo que Shouto veía en ella.

—Me gusta lo que de verdad importa —siempre que sonreía Shouto lo sentía forzado, y de cierta manera así lo siente. Sin embargo, no hay disgusto, no está ese mal sabor que ha sentido antes porque aunque los demás él no pueda ver a Toru, ella lo ve a él y con que sepa que está ahí para él, que es real, está bien—. ¿Confías en mi?

—¡Si! —hay temor, pero ya empieza a sonar como a ella, como Toru. Hay temor, pero no es hacía él, y es tan pequeño que debe aprovechar antes de que se esparza otra vez.

Ambos respiran, antes de que los dedos de Shouto se presionen en su piel.

n. de la autora: estoy estresada y mis bebés hacen que me relaje. Debería estudiar pero en cambio hice esto, más angst que el anterior.

#porunmundomástodokure

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