Sumary: Bella y Jasper cometieron errores en el pasado dando paso a una pequeña he inocente niña, sin saberlo ¿Qué pasará cuando Jasper en un viaje de estudios consiga a su gran amor, trayendo consigo también al de Bella? ¿Qué pasará con la relación de él cuando descubra a esta pequeña?
Y por sobre todo ¿Qué pasará con Edward cuándo se entere de que esa pequeñita que le ha robado el corazón es hija de su ahora mejor amigo, con la mujer que empieza a amar?
¿Seguirá siendo lo mismo?...
Capítulo 1: ¿Qué fue lo que paso?
Bella POV:
TIN, TIN, TIN,
Me levante como todas las mañana a la misma hora de siempre 7:00 am, hoy como todos los lunes y el resto de los días de la semana, Lizzie tenía que ir a su guardería de 8:00 a 1:00 pm, tenía que aprovechar este tiempo para hacer muchas cosas, ocuparme de mi casa, seguir escribiendo… mantener esta casa en armonía para mi pequeña familia, mi niña, mi pequeñita bebé, Lizzie y por supuesto, chiripa, el perrito de la casa
Pronto mi bebé cumpliría los cuatros años de nacida y yo los 21, si, fui una de esas chicas con embarazo precoz que no pensó con la cabeza, sino con el corazón o en mi caso con los sentimientos y que ahora vive las "consecuencias", aunque esa palabra es muy fea según mi opinión, yo no considero a mi bebé una consecuencia sino una bendición, una muy grande que ha venido a alegrarme mi vida.
¿Por qué se dice que yo pensé con los sentimientos y no con el corazón? Simple no amaba a Jasper, el papá de mi bebita, cuando creamos a nuestra pequeña, yo creía que si pero no es así, él y yo éramos, excelentes amigos desde que estudiábamos en la prepa y lo confundimos todo, éstas son las consecuencias.
Yo no sabía de mi embarazo, hasta un mes después… de que se fue… ¿Cómo pasó todo esto? Resumen: después de la graduación y de las minis vacaciones que tuvimos, llego el momento de partida, él se iría a estudiar a Londres, a una Universidad que desconocía, por completo y yo a Phoenix, nos separaríamos por siempre, no sabíamos si nos volveríamos a ver de nuevo, así que decidimos dar éste paso, como despedida, un día antes de su partida, más nunca pude contactarlo…
Anteriormente él y su familia vivían en Nueva York, se habían mudado a Forks gracias al trabajo del padre de Jasper, su padre era un gran arquitecto, le propusieron como proyecto convertir a Forks en una verdadera ciudad, acepto gustoso y cuando ya lo tuvo todo planeado, se mudó a Forks junto con su equipo de trabajo para volver todo aquello realidad, su esposa Lillians, no estuvo dispuesta a soportar su ausencia por tanto tiempo, decidió seguirlo, trayendo consigo a sus dos hijos Rosalie y Jasper, así fue como llegaron aquí.
Ellos eran los ricos del pueblo, todo lo que obtuvieron al llegar eran falsas amistades, que sólo los buscaban por interés, entre ellos el famoso grupito de "populares", pero había algo que no cuadraba allí o más bien alguien, y ese era él. Es que tan sólo a simple vista parecía alguien a quien le importaba alguien más que sólo él, a diferencia de su hermana, que parecía disfrutar toda la atención que le daban.
Creo que quise hacer algo para cambiar aquello, así que en clase de historia, materia que compartía con él tanto en el salón como en el mesón, me presenté formalmente, al parecer capto la indirecta, porque me pidió el "gran favor" de que lo ayudara a ponerse al día con las clases que no pudo ver, gracias a su llegada tarde al año escolar, de sólo un mes, y digo "gran favor" porque no lo necesitaba, era el mejor alumno de la clase, pero yo acepte gustosa.
Nos reuníamos muy seguido en su casa o en la mía para "ponernos al día con las clases" pero hacíamos todo menos aquello, no me mal entiendan, quiero decir que en vez de estudiar, nos reíamos, veíamos películas, hacíamos desastre, e incluso nos escapábamos al cine, plaza, centro comerciales y por si fuera poco a la playa La Push.
Poco después me presentó a su familia como su amiga, y luego como su mejor amiga, cosa que al parecer les agradó a todos menos a su hermana, de verdad parecía que me odiaba, pero Jasper me decía que sólo eran celos, porque eran mellizos y ella quería su atención completa, cosa que no obtenía, gracias a que casi siempre estaba conmigo.
En el instituto… ese era otro cuento, al parecer casi toda la población femenina me odiaba, por haber atrapado al bombón del año, gracias al cielo existían personas como Ángela que no prestaban atención a aquello y como no si tenía a su novio Ben, creo que era la única amiga mujer que tenía en el instituto, pero no consideraba que me hacía falta más.
Jasper y yo éramos inseparables, me venía a buscar todos los días en su BMW negro, para llevarme al instituto, al parecer tenía algo en contra de mi auto y no entiendo que, ya que era un Chevrolet Astra 2002, ósea que mierda le pasaba con ello, era mi auto digo no era la gran cosa pero tampoco era una vieja chatarra de quinta, pero no me importó en lo absoluto tener que ir en el suyo, cuando llegábamos al instituto y me veían bajar de él, definitivamente todo se volvía una competencia de quien lograba asesinar a Bella con la mirada, aunque claro le dábamos material para ello, él siempre caminaba con uno de sus brazos sobre mis hombros y me acompañaba a cada clase, claramente todos pensarían que éramos más que amigos. Pero definitivamente todo se volvió peor cuando nos volvimos novios ¿Por qué? Porque como todos los novios nos besábamos en el instituto y eso parecía poner peor las cosas.
No era como si me importara lo que pensara la gente, de hecho más de una vez me agarré a golpe con más de una gata que me molestaba la vida "por haberle robado lo suyo", obviamente le dejaba en claro quien mandaba y lo mejor de todo: ni los profesores ni el director se enteraban de nada, al parecer las condenadas tenían el orgullo bien grande como para hacer saber que habían quedado como estúpidas delante de mí.
Y bueno, que podría decir, Jasper me defendía cada vez que podía, el hecho de ser hijo de alguien importante para Forks en ese momento, significaba mucho para los jóvenes del instituto, y les dejaba bien claro a las mojigatas y a los estúpidos que no se podían meter con su chica, además de que teníamos una mesa especial para nosotros, todos decían que éramos unos locos incluso inventaban que consumíamos, pero obvio que no era cierto, simplemente éramos dos jóvenes a quienes les gustaba divertirse y reírse por tonterías.
Y así como esa magia estuvo durante todo el año escolar, se fue poco después de que terminara. Dimos ese gran paso un día antes de que se marchara a Londres y al día siguiente lo despedí en el aeropuerto, me dolió mucho despedirlo, pero no porque perdía a un novio, sino porque posiblemente perdería a mi amigo, teníamos los números del otro y sabíamos dónde estudiaría el otro, pero también sabíamos que las cosas no siempre salían como uno esperaba, que seguramente estaríamos muy ocupados con nuestras carreras y no tendríamos el tiempo suficiente para saber del otro además de que teníamos en nuestra contra los horarios distintos del día y la noche, y era eso lo que me dolía, perderlo por completo. Cuando nos hicimos novios teníamos muy en claro que esto sólo duraría poco tiempo, específicamente hasta que se fuera, y decidimos jugárnoslas todas.
Una semana después fue mi turno de irme a Phoenix a estudiar literatura, al parecer había conseguido una beca completa allá y era perfecto por estaría con mi madre y su esposo, hace casi dos años que no los veía, desde que decidí irme a vivir con mi padre, para darle espacio a ella. Cuando mamá se enteró de mi embarazo me corrió de la casa, al parecer creía que era una gran estúpida por haberme embarazado y al ver que no quería remediarlo optó por esa opción hasta que "recapacitara".
Estaba muy dolida, pero le conté a Charlie lo ocurrido y llego a Phoenix para enfrentar a mi madre pero ella no dio su brazo a torcer, y por si fuera poco, me enteré que una de las normas para los becados de la universidad donde fui admitida era que en el caso de la chica, no podíamos estar ni quedar embarazadas, ya que eso dificultaría mucho nuestro promedio y bueno la universidad nos estaba pagando los estudios, no podían darse el lujo de perder tanto, pensé que mi vida estaba acaba, pero luego mi padre hablo conmigo y me hizo entrar en razón, aún recuerdo sus palabras.
"Bella mi niña, sé que posiblemente estés asustada, yo también lo estuve hace mucho tiempo cuando te tuve a ti, pero es un bebé Bella, un nuevo angelito que viene a llenar de alegría nuestras vidas, aunque claro, Jasper no está contigo para ayudarte y saber de este nuevo angelito, pero ten por seguro que daremos con él, aunque sé que no será una tarea fácil, pero lo que sí sé que si no lo logramos, tú serás una buena mamá, la mejor. Yo siempre fui y sigo siendo de esas personas que adora y creen en los niños y también sé que los niños logran como único impedimento privarnos de nuestros estudios, por un tiempo, ya que después podemos volver a ello y eso es precisamente lo que quiero que hagas, que nos demuestres a todos que puedes con todo lo que se te venga encima y que puedes lograrlo, sigue adelante que ahora tienes una gran razón para hacerlo"
Con esas palabras me di cuenta de que tenía razón, ya no tenía universidad, pero entonces recordé que no fue la única a la que me admitieron, ahora tenía que llamar a cada una de ellas para ver si me aceptaban de nuevo, claro preferiblemente con beca, ahora más que nunca necesitaba del dinero.
Y después de mucho rezar y rogar me aceptaron en una ubicada en Nueva York y con media beca, lo cual era suficiente para mí, después de que todas las demás universidades me dijeran que no, esto era justo lo que necesitaba. Al llegar allá alquilé un pequeño departamento en un edificio, que tan sólo contenía, una habitación, cocina, un baño, sala-comedor y un puesto de estacionamiento, sé que es poco pero era lo único que se ajustaba a mis posibilidades. Lo otro era conseguir trabajo, el cual logré con mucho esfuerzo, en uno de mis días de clase, me enteré de que en la universidad necesitaban a alguien más en archivo para trabajar, me ofrecí de inmediato y después de hacerme las pruebas correspondientes del trabajo, logré llegar a un acuerdo con la universidad.
El acuerdo consistía en que trabajaría allí si recibir pago alguno, al parecer ese era un trabajo al que pagan por hora, así que yo trabajaría las horas que pudiera y todo ese dinero se juntaría para ir pagando la otra mitad de mis estudios en la universidad, el trabajo era simplemente sencillo, se trataba de sacar copias a las actividades de los profesores y entregarlas a tiempo, enviar comunicados a los padrea afiliados, realizar convocatorias o anuncios, pasar a computadora las planificaciones de los profesores y transcribir las pruebas de otras carreras como medicina, electrónica y todos esos campos que desconocía.
Mi rutina consistía en escaparme a archivo la mitad de mis horas libres, específicamente las que tenía entre una materia y otra, la otra mitad las utilizaba para realizar alguna actividad que me faltara, aparte me quedada después de que acabara mis clases por lo menos unas tres o cuatros horas, dependiendo de las tareas que tuviera… todo estaba arreglado por un tiempo, ya que mi padre me dio el dinero que estaba ahorrado para mi universidad desde que era una niña, claro él no sabía que me darían media beca, ese dinero era suficiente como para pagar mi departamento y comer decentemente en los tres años que duraba mi carrera, pero ahora añadiendo, a mi bebé y todos sus gastos, las cosas se complicaba un poco y lo único que se ocurría para eso era que podía trabajar en vacaciones, pero no estaba segura de aquello.
Los primeros meses en la universidad estuvieron bien, la rutina se cumplía y no llegaba tan cansada a casa, luego para mi séptimo mes de embarazo, llegó Sue, la novia de papá, ella y mi padre salían cuando estudiaba en Forks, hace poco se volvieron novios y digamos que se compadeció de mí y vino a ayudarme para mi séptimo mes, hasta el nacimiento de mi bebé, el cual fue en mayo, no puedo negar que me sentí culpable de separarla de papá por todo ese tiempo, pero al parecer estaban bien, y muy felices, ¿Cómo logró caber ella también en mi imitación de departamento?, bueno colocamos una cama en la sala y ella dormía allí, raro verdad..
Las cosas con mamá se arreglaron después del nacimiento de Lizzie, al parecer se dio cuenta que la del error era ella y no yo, así que cuando me toco volver a la universidad para presentar los exámenes finales de mi primer año, ella llegó a Nueva York, para cuidar de Lizzie, mientras estudiaba, y estuvo conmigo por casi dos meses, mientras su esposo, estaba de gira en varios de sus juegos, era basquetbolista. Después de que se fue, me di cuenta de que todas las quincenas aparecían en mi cuenta varios dólares que no eran míos, ella me dijo que sólo quería ayudarme un poco, acepte.
Le busque una guardería a Lizzie mientras trabajaba en la universidad, durante las vacaciones escolares y la pagaba con ese dinero que me mandaba mamá, pero sabía que las cosas se me complicarían, pues no era suficiente, gracias al cielo llegaron Leah y Jacob, ella era hija de Sue y ambos buscaban, alguna oportunidad para estudiar y trabajar. Le ofrecí a Leah quedarse en mi casa mientras encontraba alguna, con ello ya no necesite de la guardería ya que Leah cuido de mi niña mientras que duro mi tiempo de trabajo durante las vacaciones y luego pude hacerlo yo, además de que en el tiempo que estuvo viviendo en casa, lo cuales fueron tres meses, me pago la mitad de la renta.
Regresé a la universidad, y ya mi niña tenía cuatro meses de nacida, Leah había logrado ingresar a una universidad para estudiar su penúltimo año de administración de empresas, y Jacob, bueno él no tuvo tanta suerte, pero eso se solucionó cuando en la misma universidad de Leah, un mes después del inicio de las clases se desocupó una vacante para mecánica, el cual aprovechó con mucho éxito, ¿qué estuvo haciendo, en el mes que no estuvo estudiando? Cuidó de Lizzie, mientras estudiaba y trabajaba, cuando inició con las clases, volví a mi rutina de la guardería.
En vacaciones viajaba a Forks, y bueno trabajaba allá, Sue tenía un negocio en la Push, donde se podían alquilar, tablas, motos, salvavidas y un montón de cosa, digamos que aceptó darme trabajo y tener a Lizzie conmigo, además de que me pagaba.
Definitivamente, todo estuvo bien, durante mis estudios, necesité de mucha ayuda para mi último año, pues con mi trabajo no había logrado juntar el dinero faltante para mis estudios, así que le pedí prestado a mucha gente, incluyendo a mis padres. Pero ese fue tiempo pasado, ahora estoy realmente bien.
Después de que me gradué mi madre con todas sus influencias, las cuales no tengo idea de cuáles serán, logró que me aceptaran en una editorial, para escribir un libro, era una gran responsabilidad, que acepte y logré escribir un pequeño libro de mucho drama y superación, me inspiré en todas las dificultades, que tuve en mi vida, para hacerlo, o más bien saque toda esa rabia y dolor que sentí muchas veces, y lo plasmé en ese libro, al parecer fue un éxito, porque parece que a muchas personas les encanta el sufrimiento ajeno, al menos eso demostraron con mi libro.
Eso me inspiró muchísimo y con el apoyo y la influencia de mi madre logré sacar otro libro, pero este era un libro erótico, mi madre decía que a las personas les encantaba pervertirse la vida con lecturas de este tipo y por ello sería un éxito, la editorial vio mi talento gracias a mi primer libro y me apoyó con este segundo, y como predijo mi madre tuvo un éxito cinco veces mayor al primero.
Mi libro trataba de una sexy chica en busca de la mayor aventura de su vida, en ella se encontraba con algo mejor, el hombre de sus sueños, un joven ladrón sin mucha moral que logra robarle su corazón… y sus bragas, en muchas oportunidades, un libro de mucha aventura y sensualidad, que vivían día a día estos dos amantes.
Después de que saliera este libro y me demostrara todas sus ganancias la editorial me rogó y convenció para que siguiera escribiendo, lo cual hice con mucha devoción, era lo mío, incluso quedé en convertir este libro en una saga, donde la protagonista fuese esta valiente mujer, de hecho trabajo en este libro, en este momento.
Las ganancias que obtuve con ambos libros hicieron que mi vida cambiara para mejor, logre pagar todas mis deudas, y me mudé a un departamento mejor, más grande, con una habitación más, en un lugar más seguro, el cuál era un excelente edificio de 30 pisos, al parecer los últimos dos pisos eran una especie de casa, que pertenecía a una familia muy adinerada. Yo vivía en el piso 4, los departamentos estaban ordenados desde los más pequeños abajo, hasta los más grandes arriba, digamos que él mío era más o menos, ya que compartía piso con por lo menos 4 departamentos, más el mío. Jacob y Leah, están juntos en este momento, y viven en el mismo edificio que yo, pero dos pisos más abajo del mío.
Miré a mi alrededor y vi todo lo que había logrado con mucho esfuerzo –Definitivamente mi vida cambió- me dije a mí misma mientras caminaba a la habitación de mi niña para despertarla, hoy es un nuevo día. –Despierta dormilona, hoy comienza otro día-
-No quiero mami- dijo mi pequeñita mientras se escondía más debajo de las sábanas.
-Vamos bebita, es día de escuelita- De verdad parecía no querer levantarse.
-Está bien mami- me dijo mi bebé, después de un buen rato pasándose las manitas por sus ojitos y estirándose, como todo un gatito.
Se bajó de su camita rumbo al baño y yo a la cocina a preparar el desayuno para todos, si mi bebé sabe bañarse solita, ya es toda una mujercita de bien. Empecé a preparar unas tostaditas con huevo revuelto y algo de jugo que sobró de ayer, lo dejé servido en la mesa y me fui a mí habitación para vestirme y llevar a Lizzie al colegio.
Íbamos rumbo al colegio en mí mismo auto de siempre, nunca más me interesó cambiarlo, ¿para qué si era genial y servía? Nah, mejor se queda y ya. Tomamos la misma ruta de siempre y sí, todo estuvo súper, nos detuvimos en un semáforo, faltando tan sólo una calle para llegar a la guardería de Lizzie, cuando de repente pasa un BMW negro de volada, aunque claro éste iba de regreso, o por lo menos a mí contraria, eso me dejó paralizada y literalmente, es decir me recordó a él y a que mi niña no tiene un papá, aunque claro eso ya se lo había explicado y al parecer lo comprendió y todo, y me sacó de mi ensoñación los constantes pitidos de esos malditos carros.
-YA VA, YA VA, no joda- me tenían harta y apenas estábamos empezando la mañana.
-¿mami, dijiste una mala palabra?- me preguntó mi bebita con cara de signo de interrogación y con vocecita tierna, si creo que no me escucho, ya que eso último lo dije un poco bajito
-No mi niña no dije una mala palabra- dije dos complete en mi mente –Mira bebé ya llegamos- le dije señalándole la entrada de la guardería. Estacioné mi auto donde siempre, me bajé y fui a sacar a Lizzie del carro.
-Bueno mi nena te portas bien y te comes toda la comida- le dije mientas terminaba de bajarla y nos dirigíamos a la entrada.
-Si mamita te amo- dijo mientras entraba.
-Yo también- le respondí mientras me retiraba y saludaba a la muchacha de guardia, ya las conocía a todas, claro como no si desde que estudiaba, traía a mi niña aquí.
Conduje rápidamente a mi casa, hoy tenía muchas cosas que hacer, por ejemplo hace unos días me comprometí a hacerle una limpieza completa a la casa, que hoy estaba dispuesta a hacer, mientras Lizzie no estaba, además de que tenía que seguir escribiendo, y por lo pronto podía decir que no tenía un idea planteada, todo lo que tenía de mi libro eran simples ideas o fragmentos que se me venían a la mente y los tenía todos guardados en Word.
Estacioné mi auto en lugar habitual, cuando vi que habían varios puestos de estacionamientos que nunca habían sido ocupados, ocupados, es decir habían un ¿Jeep?, si creo que es un Jeep, un porche, un volvo, un BMW rojo y uno negro, esperen ¿rojo y negro?... no, claro que no, muchas otras personas también tienen BMW rojos y negros, no sólo Jasper y Rosalie ¿verdad?, hay que estoy pensando, realmente te estas volviendo loca Bella.
Estaba caminando rumbo al ascensor, y pareciese que todo pasaba a cámara lenta, las puertas del ascensor se cerraban y ahí estaba Jasper con su vista fija en los botones del ascensor, no sé cuánto tiempo estuve paralizada, lo que sé es que cuando recuperé la conciencia, caí en la realidad.
¿De verdad estaba allí? ¿Fue producto de mi imaginación? ¿Vino a buscarme? ¿Alguien le dijo dónde estaba?
Realmente estaba asustada, y lo primero que hice después de recuperar la conciencia fue salir corriendo, por las escaleras, rumbo a mi departamento, claro, si Jasper vino por mí lo más probable es que estuviera esperando en mi departamento a que abriera la puerta.
Con ese último pensamiento pise el último escalón del cuarto piso para enfrentarme a mi realidad
CONTINUARÁ…
Hola que tal estuvo, ¿qué llegada les gustó más esta o la de la anterior historia?
Pregunta del capítulo: ¿Creen qué Jasper vino por Bella y Lizzie?
