Desde siempre, Norman ha sido muy serio a tal punto que se puede considerar una persona amargada. Bueno, es lo que todos pueden creer a simple vista pues en realidad es un hombre muy cariñoso.

Ruby en cambio, ha tenido grandes cambios desde bebé. De pequeño había sido curioso y muy aventurero, a tal punto de que desaparecía de casa solo para regresar todo satisfecho pero envuelto de lodo.

Ahora él no soportaría mancharse y mucho menos andar desarreglado por voluntad propia, a tal punto, que ha sido llamado por sus amigos como "chico quisquilloso" o "chico cursi". Es muy sentimental pero cuando las cosas se ponen serias, él puede ser muy duro.

Era de mañana y como es costumbre, una pelea se iniciaba por la diferencia de opiniones. Realmente era divertido pero ahora quería disfrutar mis momentos en familia.

En estos momentos, miraba como padre e hijo no dejaban de discutir sobre peleas y concursos pokemons. Mientras Ruby alzaba la voz y le reclama a Norman, este le contestaba fuerte y cortante.

Sniff… sniff… - Empecé a llorar, con la intención de que me pusieran atención, la cual fue rápidamente captada.

M-mamá… - Dijo Ruby asustado, a su vez, Norman observaba sorprendido para luego quitar la cara de amargado que traía.

Y-yo… solo quería tener un desayuno familiar… - Dije con algo de tristeza mientras mis lágrimas resbalaban por mi mejillas.

Cariño, lo siento. -Dijo Norman de manera tranquila mientras quitaba mis lágrimas con su dedo pulgar. - Ruby y yo ya dejamos de pelear. Por favor, deja de llorar.

Observe como Norman y Ruby empiezan a comer como si nada hubiera pasa, cosa que me pareció tierno.

Hoy, me encargare de lavar los platos. - Dice Ruby mientras sonríe algo nervioso, debido a mis ojos rojos.

Así es, será mejor que te pongas a descansar. Hoy entraré un poco más tarde al gimnasio y ayudaré con el aseo de la casa. - Dice Norman tranquilo mientras me sonríe levemente, aunque se sentía culpable por hacer llorar a su esposa.

¿En serio? - Exclamó sorprendida, mientras me limpiaba con servilleta mis labios.

Ambos asienten, creyendo que han manejado bien la situación, aunque en realidad yo soy la que sonríe debajo de esa servilleta.

Ambos son completamente diferentes en cuestiones de persona pero hay algo que comparten, que son unos sobreprotectores… y que se siente debilidad por las mujeres que lloran.

Entendiste, Sapphire. - Le dije a la hija de Birch, quien me miraba sorprendida. – Si quieres que Ruby sea un poco más amable, llora un poco.

.

.

Notas de autora:

Gracias por leer mi primer drabble con 427 palabras. Me dio curiosidad por hacer uno que tuvieran que ver con la familia de Ruby, centrado desde el punto de vista de su mami :3

¡Y mucho Occ! Y tengo la creencia de que Norman y Ruby no les gusta ver llorar a su esposa/ futura esposa :3