¡Hola a todos! Este es mi primer fanfic yaoi (Qué emoción)
Bueno, Kuroshitsuji no me pertenece si no a sus respectivos dueños. Si fuera mío Alois nunca hubiera muerto, o al menos no así… ¡No así!
Sin más, disfruten del capítulo:
Los primeros rayos del sol comenzaban a iluminar la habitación en la cual descansaba la persona que respondía al nombre de Ciel Phantomhive. Era temprano, tanto que su mayordomo Sebastian aún no había ido a despertarlo, pero no podía dormir. La noche anterior había sido demasiado agitada y casi no pudo conciliar el sueño. Ahora conocía el objeto de su venganza: Alois Trancy. El único culpable, por más extraño que suene, de la muerte de sus padres y de su terrible humillación.
Debía admitir que cuando lo conoció de verdad pensó que era una chica, en verdad se vía como una, se sentía enfadado consigo mismo por haberse sonrojado levemente ante él. Pero estos pensamientos eran irrelevantes, tenía que planear bien su venganza contra la araña de la Reina. Le llevó unos pocos minutos descifrar que detrás de esa apariencia altanera y odiosa, él era ingenuo, no estaba seguro de a qué grado pero sabía que engañarlo sería sencillo. Misteriosamente, el joven le expresaba una sensación de… ¿Calidez? ¿Tranquilidad? Eso sólo podía describir la esencia que una persona ingenua desprendería. El único problema que se le presentaba era Claude Faustus, aunque Sebastian se encargaría de él, pero no podía confiarse y actuar sin analizar todas las posibilidades existentes.
Giró debajo de sus finas sábanas y dirigió su vista hacia la ventana, la cual mostraba el hermoso paisaje del amanecer. Soltó un suspiro y se acomodó nuevamente para tratar de dormir al menos unas horas ya que le esperaba un largo y monótono día. Al cerrar sus ojos la imagen del joven rubio volvió a su mente, supuso que era porque lo odiaba….un momento ¿Lo odiaba? Ni siquiera lo conocía, tal vez sea agradable en fondo. ¡¿Pero qué estaba pensando?! Ese odioso era el culpable de la muerte de sus padres, era lógico que lo odiara aunque ¿Cómo era posible que fuera su culpa?
Es decir, si hace dos años él "reapareció" junto con Claude y se convirtió en el nuevo Conde Trancy ¿En qué momento asesino a su familia y planeó su desgracia? Tal vez debía otorgarle el beneficio de la duda antes de hacer cualquier cosa. Y no, no significaba que quisiera ser su amigo o algo así ¿O sí? Bueno, era cierto que ambos era muy similares, la misma edad, mismo rango social, misma "relación" para con la Reina y sobre todo, los dos tenían a un demonio como mayordomo por lo tanto también tenían un objetivo que cumplir a costa de sus almas.
Ciel nunca tuvo alguien a quien llamar "amigo" se limitó a pensar que no necesitaba uno, no había nadie a quien considerara serlo ¿Sebastian? No, él sólo era un demonio detrás de su alma. ¿Lizzy? No, ella sólo era su molesta prima, oh y su prometida. ¿Los otros cuatro? No, ni siquiera mantenía conversaciones de más de cinco minutos con ellos. Si ninguna de las personas en su entorno podría ser su amigo, entonces… podría ser que Alois pudiera ser… ¡Basta! La falta de sueño estaba haciendo que pensara y considerara incoherencias más grandes que la misma mansión. Le molestaba que a veces su "niñez" interna saliera de su subconsciente para atormentarlo por la falta de diversión y amigos, ahora pertenecía al cruel mundo de los adultos, no había tiempo para desperdiciar en cosas sin importancia.
Sí, tal vez nunca sepa lo que significa tener un amigo, pero estaba bien con eso. Investigaría a fondo el asunto de Alois y si llegara a descubrir que él es realmente culpable…lo asesinaría con sus propias manos sin piedad alguna. Un latido errante de su corazón lo hizo dudar ¿Qué era esa extraña sensación en su ser cada vez que pensaba en el rubio? Acaso era… ¿Atracción? No… sólo ya debía dormir.
Amanecía en la mansión del Conde Trancy, pero éste no había podido cerrar sus ojos en toda la noche. No podía dejar de pensar en esos ojos azules que a diferencia de los suyos, expresaban inocencia, toda su persona se veía pura. Quería corromperlo, ensuciarlo, quería hacerlo sufrir, sólo así podría vengarse de Sebastian. No iba a negar que él también lo deseaba, esa baja estatura, esa compleja personalidad, era todo lo opuesto a él y eso hacía que ansiara escucharlo jadear y suplicar. ¿Qué malo dices? No es su culpa, matarlo sería demasiado sencillo y esa es la única otra forma de sufrimiento que existía, ya que en ambas el que lo hace siente placer y el otro sufre. Toda su vida sólo conoció una cosa, el sexo como expresión de afecto y de odio hacia alguien. Y él odiaba a Ciel... ¿O no?
Bueno, odiaba a Sebastian, de eso no había duda, le había quitado a Luca y eso nunca lo perdonaría. Ahora era el mayordomo de Ciel y por lo visto lo apreciaba incluso más de lo que Claude lo apreciaba a él. Eso era razón suficiente para utilizar al Conde en su venganza, era razón suficiente para odiarlo ¿Cierto? Pero… si sólo quería hacerlo sufrir de la única forma que conocía ¿Qué era ese fuerte deseo por poseerlo? ¿Qué era esa atracción que sintió al verlo por primera vez? Tan inocente, tan frágil, tan puro. Él sólo era un mocoso promiscuo y sucio, aunque en el fondo era un niño con miedo a la soledad.
Quería tener a alguien a su lado, tendría alguien a su lado y ese sería Claude. Era la única persona digna de su aprecio. ¿Hannah? No, ella sólo era una perra que aparentaba ser humilde. ¿Los otros tres? Ni siquiera les daba el privilegio de hablar con ellos. Sí, sólo Claude era importante para él, aunque ¿Por qué no dejaba de pensar en Ciel? ¿Qué era esa sensación, esa amabilidad que le expresaba su mirada? Si no era deseo ¿Qué era lo que sentía? Acaso era… ¿Afecto? ¿Cariño? No, él no conocía el significado de esas palabras…¿Atracción? Sí, esa palabra sí que la conocía.
Alois Trancy se sentía atraído por Ciel Phantomhive, y eso hacía que considerara que tal vez…podría ser… ¡No, no! ¡Debía vengarse de Sebastian! Su yo interior no tenía que afectar sus pensamientos, no podía jugar a los amiguitos con el Conde ¿Cierto? Pero ¿Y si Ciel estuviera dispuesto a ser su amigo? Eso sólo lo dejaría como un idiota, un maldito pervertido. Y a pesar de todo no se sentía muy cómodo con esa palabra ¿Tonto no? Puede ser que esa atracción que sentía por el otro fuera una señal de que ambos debían estar juntos, después de todo tenían demasiadas cosas en común. Estaba decidido, intentaría acercarse al Phantomhive para averiguar si valía la pena considerarlo "un amigo" pero si no, lo haría gemir de dolor y de placer, lo suficientemente fuerte como para Sebastian lo escuchara.
Sería divertido, a la tarde haría que su mayordomo escribiera una disculpa por lo sucedido en la fiesta y una nueva invitación para el Conde. Haría todo lo posible para que su visita le otorgara la respuesta que estaba esperando ¿Amigo, juguete o enemigo? ¿Qué sería de él Ciel Phantomhive? Ya comenzaban a dolerle los ojos, ya era hora de que se durmiera de una vez. Si Claude venía a despertarlo lo haría retirarse de inmediato y si insistía…el jarrón en la mesa a su derecha parecía ser fácil de arrojar.
Le esperaba un día con muchas cosas y juegos que planear
Ok, hasta aquí llega el primer capítulo, gracias por leerlo :3
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