The parallel universes exploration.
Hola a todos. Esta historia pudiera considerarse como una especie de secuela de "La liberación de la Intoxicación" y de "The hippie revelation" …. No es indispensable leerlas, pero quizá se comprendería un poco mejor la esencia.
Este es un formato "nuevo" con el que quiero experimentar. Seria genial contar con su opinión.
DISCLAIMER: Ni la serie, ni ninguno de los personajes me pertenece. Son propiedad de Chuck Lorre, Bill Prady, Warner Bros. y CBS.
SUMARY: Porque si existe un número infinito de universos paralelos, existe también un infinito número de variables y posibilidades./ Serie compuesta de algo parecido a oneshots relacionados entre sí. Amy visitando distintas realidades./ M para empezar (no todos lo serán). Se agradecen todos los comentarios.
Capitulo 1
El ambiente estaba cargado de un aroma dulce y relajante. De momento no logró identificar de qué se trataba. Sin embargo era gracioso pensar que el aire, compuesto normalmente de oxígeno y del resto de los gases nobles, se encontraba en este momento mezclado con partículas químicas odorantes, mismas que imaginó como inquietas moléculas de coloridos tonos. Sonrió ante la idea diminutos compuestos flotando etéreamente a su alrededor. Su respiración pausada reflejaba la tranquilidad con la que descansaba, con su estado mental casi balanceándose entre la vigilia y el sueño en una especie de agradable somnolencia.
Toda esa tranquilidad era una sensación conocida pero relativamente poco experimentada, generalmente el ajetreo de su vida y sus múltiples ocupaciones le impedían disfrutar de los pequeños placeres de la vida, uno de los cuales era, según su consideración, permanecer plácidamente y sin presiones sobre la cama.
Escuchó entonces el sonido lejano, rítmico y constante aunque débil, de un tecleo despiadado. La curiosidad la hizo entre abrir los ojos, sin sus lentes todo lo que notaba era una borrosa silueta iluminada débilmente por la luz de la pantalla, trabajando sin descanso bajo el cono luminoso igualmente tenue de una lámpara de escritorio…
Por reflejo buscó con su mano los anteojos en la mesa de noche, sin sorprenderse demasiado los encontró, 'claro... ¿dónde más podrían estar?' pensó; acto seguido encendió por reflejo la lámpara de noche y lo primero que notó con su recién mejorada visión fue a la persona sentada frente a la laptop, quien ahora le dirigía una mirada un tanto sorprendida.
-"Oh, Amy, lo lamento, ¿te he despertado?" – preguntó medianamente apenado.
-"Sheldon, ¿Qué hago aquí?" – de repente la situación le pareció extraña.
-"Ehm… tengo la vaga impresión de que estabas durmiendo… pero no podría decirlo con certeza, creo que hice demasiado ruido y te desperté" – respondió en su acostumbrado tono de análisis.
-"No, no…¿Por qué estoy aquí?" – intentó de nuevo aún más contrariada que al principio.
-"Ehm…. Porque… ¿vives aquí?" - era una afirmación y al mismo tiempo una pregunta… le miró algo confundido.
-"¿Qué haces TÚ aquí?" – hizo énfasis en la segunda persona.
-"Hasta hace unos minutos estaba trabajando, y ahora converso contigo…" – él no cambiaba su tono.
-"No me refiero a eso… ¿Por qué estás aquí?"
-"Porque….¿vivo aquí?" – volvió a decir como si la respuesta fuera obvia pero dudara de que fuera la correcta.
-"¡¿Qué?!..." – se sentó en la cama de golpe y entonces se percató del poco usual atuendo del físico – "Espera….¿Por qué estas vestido así?¿dónde está tu pijama?" – preguntó un poco más alterada.
Él la miro con detenimiento como si no entendiera en absoluto que estaba pasando e intentara descifrar lo que ella trataba de decirle o de hacer. Frunció el ceño por una fracción de segundos, ladeó levemente la cabeza y después relajó la expresión de su rostro. Giró su silla y dejando el asiento dirigió sus pasos hacia la neurobióloga, quien se mantuvo expectante sin saber que vendría.
-"Tu sorpresa me confunde"- le dijo despacio sentándose en el borde de la cama –"creo que es de tu conocimiento el hecho de que yo no uso pijamas desde hace alrededor de una década, bóxer y playera es lo que normalmente visto para dormir…. ¿Te encuentras bien, Amy? " – y sin ningún tipo de reparo le posó una mano sobre la frente.
Supó en ese momento que el olor fascinante que la embriaga mientras dormía era el de Sheldon, a polvo de bebé, todo su cuerpo emanaba esa fragancia. Tenerlo tan cerca con la palma de su mano varonil sobre la frente le removió las ideas y la lógica. Ciertamente esto no podía estar pasando. No había forma de que simplemente se hubiera despertado y se encontrara con la novedad de que vivía con su novio. Algo no andaba bien. Pero la cercanía del Dr. Cooper no la dejaba pensar. Y Su cuerpo respondió al contacto más rápido que su mente.
-"Parece que tu temperatura esta elevada, es probable que tengas fiebre… no me has dicho si te encuentras bien…" – quizá la hipertermia se debía al feroz sonrojo que le provoco la situación, pero se encontraba demasiado aturdida como para responder.
-"Creo que necesito utilizar el sanitario….. "- dijo después de una pausa que a ambos les pareció enorme -" ¿Dónde está?"
-"En el mismo lugar en el que ha estado desde que nos mudamos a esta casa hace tres años, siete meses, dos semanas y cuatro días… en esa puerta" – la señaló brevemente – " ¿necesitas ayuda? Me parece que no estás del todo bien… "
-"No, no…. "- acompaño la negación con el movimiento correspondiente de cabeza y de manos, se deslizó con velocidad fuera de las sabanas y fuera también del alcance de Sheldon, y se encaminó con pasos apresurados hacia el cuarto de baño - "solo … dame un minuto…." - desapareció tras la puerta sin detenerse a mirarlo de nuevo.
Escuchó el característico 'click' del seguro al ser puesto. Y suspiró. Lo único que podía hacer era esperarla.
Mientras del otro lado, Amy paseaba nerviosamente por el pulcro piso de azulejos, sintiendo intermitentemente la frialdad de las losas contra sus pies lamentó no haber traído sus pantuflas. Suspiró dándose cuenta de que no estaba segura de donde se encontraban o como eran sus mencionadas pantuflas. Finalmente optó por sentarse en el inodoro, poniendo los codos sobre las rodillas y la cabeza entre las manos, en un innegable gesto de desesperación.
-"Es bastante 'cool', ¿no?" – la Dra. Fowler levantó la vista ante la sorpresa completamente inesperada de escuchar esa particularmente chillona voz.
-"¿Qué…..demonios….." – la estupefacción le impedía articular completamente la oración.
-"Vamos… yo sé que tu inteligencia te da para más…. Es obvio que soy un hada…"- declaró con orgullo la diminuta criatura voladora, girando sobre su eje como si deseara mostrar la magnificencia de su pequeño cuerpo, Amy hizo un gesto como si estuviera a punto de hablar – " sí, aunque ustedes los cerebritos no quieran creerlo realmente existimos… no, no es un sueño ….."- se adelantó por segunda vez a la interrogante no expresada de la neurobióloga -"y no, no puedo leer tu mente… es solo que son las preguntas básicas que clásicamente me hacen en el primer encuentro…." – Sonrió con autosuficiencia mientras volaba libremente frente al rostro de la doctora, rodeada por un casi imperceptible resplandor.
No dijo nada, parpadeó un par de veces e ignorando al supuesto ser mágico se dirigió abruptamente hacia el lavabo, abrió el grifo y empapó su rostro con el agua fría, si esto era un patológico estado neurológico la vasoconstricción debería aumentar la presión el flujo sanguíneo y con ello la alucinación.
Desafortunadamente no fue así…
-"¿Qué estás haciendo?" – le preguntó con cierto fastidio el pequeño ser volador que ahora se encontraba a su lado derecho…
Lo pensó por unos momentos…viéndola con los ojos entrecerrados, tratando de darle a toda esta locura una explicación.
-"Ahí reside el problema…" – pensó- "esto es una locura y la locura no tiene explicación…"
-"Oye… oye… ¿me escuchas?" – la molesta y aguda voz nuevamente llamó su atención, ahora se paseaba revoloteando frente a su rostro…
Amy la miró analizando cada una de sus facciones y su apariencia en general. Su mente racional le decía, de hecho le gritaba que no había ninguna razón para que algo así le estuviera sucediendo. Existía la remota posibilidad de que fuera una broma. Pero evaluando esa idea a profundidad realmente no había una justificación para que Sheldon participara. Sin mencionar que no tenía ningún indicio de cómo era posible crear una ilusión óptica tan convincente como el hada que tenía enfrente… Muy en contra de sus deseos decidió apagar su sentido común y la lógica que imperaba en cada una de las acciones y aspectos de su vida, y optó por adecuarse a las circunstancias.
Con un rápido movimiento de su mano diestra la atrapó contra el espejo, y escuchó un "Oye" en tono de queja proveniente del cuerpecito, mientras con el índice izquierdo señalaba amenazadoramente al cautivo ser.
-"Ok ,'campanita'…" – comenzó a decir, e hizo una pausa notando, al presionarla con su mano, que realmente la criatura poseía masa y volumen -" no sé de qué se trate todo esto…ni si quiera sé si es real, o si lo que en verdad está sucediendo es que mientras dormía he sufrido la infortunada ruptura de un aneurisma anteriormente asintomático, lo cual me produjo un terrible accidente vascular cerebral y ahora mismo estoy en un quirófano siendo intervenida, y mientras el neurocirujano se esfuerza por contener la hemorragia de mi arteria basilar cerebral, el anestesiólogo ha excedido levente la dosis de propofol con el que ha inducido la anestesia y eso junto con la perdida sanguínea me está causando esta terrible alucinación…"
-"No, eso no está pasando…"- dijo mostrando todos sus dientes .
-"¿Te estas burlando de mí?" – Amy empezaba a perder la paciencia.
-"Tal vez…."- la neurobióloga presiono más el cuerpo contra el vidrio- "¡Auch! " – se quejó – "está bien, está bien, te lo diré todo… pero quizá quieras primero, para tu comodidad y la mía… liberarme"
-"Sin trucos…"- dijo la doctora al tiempo que le devolvía al hada su libertad para volar.
-"De acuerdo, ¿Qué es lo último que recuerdas?"
-"No estoy segura…" – su expresión denotaba confusión
-"¡Vamos has un esfuerzo Fowler!" – casi gritó completamente bajo la intensión de presionarle.
-"Dios… suenas como mi maestra de gimnasia de la secundaria…"- el recuerdo le produjo una mueca desagradable.
-"Lo sé….esa es la idea"- dijo con cinismo –"pero no te distraigas…recuerda… ¡recuerda!"- le exigió tocándose la cabeza con ambos índices, en un gesto que invita a la doctora a pensar.
Amy suspiro con fastidio y de repente unas imágenes aparecieron en su mente.
-"Creo que…. Lo último que recuerdo es que estaba en mi habitación, leyendo un libro sobre las teorías que explican la existencia de universos paralelos…. "
-"Así es…" – medianamente satisfecha sonrío otra vez, a Amy le pareció una sonrisa tan desagradable como pequeña.
-"Y supongo que me quede dormida…"- dijo como conclusión.
-"Estas olvidando algo…" – otra vez el tono de burla apareció en sus palabras.
-"¿A qué te refieres?" – frunció el ceño confundida.
-"Antes de quedarte dormida, te hiciste una pregunta… ¿lo recuerdas?"- Amy negó levente – "Oh.. ¿y se supone que eres una de esos nerds superdotados? Haz un esfuerzo…"
-"Quizá…"- comenzó a hacer un esfuerzo por recordar, teniendo éxito casi inmediato- " quizá me pregunté: si en verdad hay universos paralelos, ¿Cómo sería Sheldon en ellos? O alguna cuestionamiento parecido, cuya cita exacta carece de importancia ya que la idea es básicamente la misma…"
-"Correcto."
-"'Correcto' ¿Qué?" –le miro levantando una ceja.
-"Esa es tu respuesta…" – respondió con simpleza
-"¿De que estas hablando…?" – la 'explicación' le dejó mas confundida.
-"Tu deseo, lo que querías te fue concedido…"
- "¿Es… en serio?" – preguntó despacio sin esforzarse mucho en creerlo.
- "Por supuesto, a diferencia de ti soy una excelente elaboradora de mentiras, pero mis principios éticos me impiden hacerlo…. "
-"Esto raya en lo desquiciante…. Creo que volveré a la idea donde tuve un accidente vascular cerebral…. "
-"¿Por qué te es tan difícil creerlo? Si lo piensas tiene lógica… si existe un número infinito de universos paralelos, existen también un número infinito de variables y posibilidades… tú deseabas saber cómo sería tu novio en los otros universos, y tu deseo fue cumplido, deberías sentirte afortunada…"
-"Cierto, todo tiene lógica, salvo por el hecho de que eso no explica tu presencia aquí, o tu existencia y mucho menos el hecho de que se puedan cumplir deseos…es ridículo…"
-"Esos son solo…. Detalles… "- Movió su mano para restarle importancia - "yo te aconsejaría que disfrutaras tu obsequio…"
-"¿Esa es toda tu explicación?"- preguntó con molestia y recibió un asentimiento como respuesta, súbitamente algo que no había considerado le llego a la mente- "Espera… si esto es real, ¿Cómo voy a salir de aquí?"
-"Pues…..lo sabrás a su tiempo…" – dio media vuelta cruzándose de brazos.
-"¿Qué clase de respuesta absurda es esa?"
Pero fue algo tarde, sus palabras resonaron en las paredes del limpísimo cuarto… no había nadie más ahí. Se sentó nuevamente en el retrete tratando de ordenar sus pensamientos. No estaba segura de cuánto tiempo había pasado, pero sabía que no podía quedarse ahí para siempre, el Sheldon de esta realidad aun la esperaba en la habitación.
Se armó de valor, llegando a una conclusión; después de todo ¿qué tan malo podía ser? si era un sueño nada de lo que hiciera importaba, y si no lo era, realmente no tenía nada que perder… así que decidió abrir la puerta. Asomó lentamente la cabeza para inspeccionar el lugar. El físico ahora se encontraba sentado en el borde inferior de la cama, se dio cuenta de que él la miraba.
-"No estaba seguro de si debía llamarte…"- comenzó a decir despacio - "tardaste una cantidad considerable de tiempo…. ¿estas segura que te encuentras bien?"
-"Eso creo, me parece que estaba teniendo un sueño que me desubico en tiempo y espacio momentáneamente, pero todo está bien…" – le sonrió e inmediatamente un poco más relajado él le devolvió el gesto.
Lo observó detenidamente mientras salía por completo del baño. Era sin duda su novio, igual que como lo recordaba, un poco más dotado de musculo quizá, no podría asegurarlo porque la media luz que reinaba no le permitía evaluar adecuadamente la condición corporal del Dr. Cooper. Se veía francamente espectacular. Lucía tan cómodo en ese atuendo, mostrando las piernas y buena parte de los brazos. Avanzó hacia el lecho y él se levantó a su encuentro, le tomó la mano y acerco su cuerpo al de ella.
Y ahí estaba otra vez el olor a talco enlenteciendo sus procesos mentales. Acercó su rostro, al principio fue solo un roce, pero en milésimas de segundo Amy sintió la cálida respiración de Sheldon justo sobre sus labios, casi quemándolos y sin darse cuenta como se encontró besandosé con él.
-"¿Qué estás haciendo?" – interrumpió el contacto un tanto sorprendida.
-"Te estoy besando" – dijo simplemente.
-"¿Por qué?" –preguntó.
-"¿Necesito una razón?"- él parecía no entender.
-"No lo sé…. ¿es una ocasión especial?" – lo que recordaba es que su novio dejaba ese tipo de muestras afectivas para ocasiones cuidadosamente seleccionadas, y por lo general no era él quien las iniciaba.
-"Creo que es martes…" - busco el calendario con la vista mientras respondía.
-"¿Y?"
-"No lo sé, fuiste tú quien preguntó…." – por un momento se vio desconcertado, pero inmediatamente bajó su frente hasta tocar la de ella- "solo relájate Amy…. "
Sus brazos la rodearon, supo que definitivamente había más musculo en sus extremidades, incluso le parecía más alto que el Sheldon de su realidad. Con los ojos completamente abiertos pudo ver su reflejo en los de él. Notó que sonreía, mostrando una especie de cara de Koala, pero increíblemente más emotiva y más sincera que la original. Vio que cerraba los ojos, y ella hizo lo mismo por reflejo, dejándole que la besara. Concluyó que podría dejarse llevar un poco, y explorar este universo, esto para él era real; aunque para ella fuera un plano paralelo. Daba igual, el punto era que ella podría disfrutar de este presente aunque no fuera el suyo. El delicado toque de los labios del físico acariciándole la boca era intenso y tierno, fue presa de una sensación nueva que catalogó como devastadora, la forma en la que sus manos la recorrían era suave y constante, sintió el peso del cuerpo de Sheldon sobre el suyo y se dio cuenta de que estaba recostada sobre la cama ¿en qué momento llegaron a esa posición? Con los ojos aun cerrados sintió que él se aparta un poco.
-"Pido arriba…." –dijo él de repente con su voz ronca, suave y profunda.
- "¿De qué hablas?" – parpadeó un par de veces confundida.
-"¿Qué pasa? ¿Tú quieres arriba?" – le miró con un gesto inquisitivo, casi acusador.
-"Ahm… honestamente no estoy segura de que responder.…." – respondió haciéndose una vaga idea de sobre que hablaba el doctor.
-"Bueno, entonces yo pido arriba, lo pedí primero…." – sonaba un tanto a capricho, y a Amy le pareció más similar al novio que ella recordaba.
-"De acuerdo…." – declaró ella casi en un susurro, sintiéndose agitada y febril ante la comprensión de lo que iba a suceder.
Vio como sonreía de nuevo, se le notaba complacido, era probable que en todos los universos habidos y por haber, sencillamente prevaleciera la inconfundible necesidad, casi obsesión de Sheldon, por ganar, por ser quien decide y quien tiene la última palabra.
Ella sonrió también, derrotada pero feliz, y por primera vez se aventuró a tocarlo, sus manos cruzaron los pocos centímetros que los separaban atrapándole el rostro entre sus manos. Sus pómulos se elevaron cuando la curva que describía su boca se hizo más grande y Amy sintió como las mejillas del físico aumentaban su temperatura. Se levantó un poco apoyada aun por los brazos del doctor y le observó brevemente antes de sucumbir ante imperante deseo de besarlo, se sentía tan bien tenerlo tan cerca, escuchar su voz, sentir sus caricias, su respiración, la fuerza de sus músculos rodeándola. Era justamente como él diría: 'Fascinante'. Desde luego que en el universo al que pertenecía había hecho el amor con Sheldon, unas cuantas ocasiones solamente, (cinco para ser exacta, porque sí: llevaba la cuenta) y eran aún más contados los momentos en los que ella había percibido vagamente la intensa masculinidad que el Dr. Cooper desplegaba en este instante. Así que la experiencia resultaba fantástica.
La apretó contra su pecho y Amy se quedó sin aire tanto por la fuerza emotiva del abrazo como por el hecho de sentir una identificable rigidez presionando contra su espina iliaca, se estremeció levemente por el contacto y Sheldon lo notó, la observó breves segundos y ella comprendió la interrogante que apareció en sus facciones, le sonrió tímidamente a modo de disculpa y él se acercó de nuevo, poniendo su mejilla sobre la de ella. Aprovechando la oportunidad hundió la nariz entre el hombro y el cuello de su novio, y jaló fuerte el diafragma aspirando pausadamente, disfrutando cada segundo, toda la fragancia que bañaba la piel de Sheldon. Era tarde para cuadrarse en la lógica, guiada por un impulso secretamente guardado se mojó los labios, los separó levemente y en una acción entorpecida por la timidez comenzó a pasar su lengua por la clavícula del Dr. Cooper, despacio disfrutando el sabor y la sensación de su piel.
Le escuchó una risa fugaz, tenue y divertida.
-"Así es como te recuerdo…" – le dijo tranquilo rozándole el oído.
Amy pensó miles de cosas, cientos quizá millones de imágenes le pasaron por la mente, pero ninguna idea, ninguna figura tuvo la virtud de ser comprendida; el dulce aturdimiento lo eclipsaba todo.
Las manos de Sheldon buscaron los botones de su bata, Amy lo observó tranquilo, relajado, sin prisa, con una media sonrisa adornándole el rostro, y la piel brillando por el sonrojo, la sensación de libertad que experimento al quedarse solo en pantis era difícil de describir, recibió un beso rápido y reconfortante en la mejilla como un inmerecido premio. Él sonrió más profundamente y quitarse la camiseta no fue en absoluto complicado. La neurobióloga tuvo una vista completa y cercana de su torso varonil, no tan musculoso, apenas y se notaba la línea de los pectorales, con las yemas de los dedos toco débilmente la fina capa de vello que los cubría y al hacerlo sintió el intenso golpeteo de su corazón, profundo, fulminante, rítmico e intenso. Deslizó los brazos detrás de su cuello, invitándole a besarla de nuevo, él no opuso resistencia y a su vez buscaba en los costados y la cadera de Amy la forma de deshacerse de la ropa interior. Se dio por vencido ante la lógica, la prenda no saldría a menos que él se quitara de encima, cuando lo hizo ella le escuchó quitarse el bóxer y acto seguido sintió como sus pantaletas eran deslizadas por sus piernas. Gimió audiblemente cuando sintió la mano de Sheldon rozando sus muslos, abriéndose paso entre ellos llegándole a la ingle, cerró los ojos entregándose al placer de una caricia tan íntima. Supo de pronto que en este universo esa práctica ocurría con frecuencia, únicamente la tocaba en el exterior delicadamente dando un increíble masaje en los pliegues, pero lo hacía tan bien, la conocía tan bien que estaba segura de que lo había realizado infinidad de veces, y de pronto la boca del físico en un acto breve y rápido apresó uno de sus pezones, mismo que sin retraso respondió ante el estímulo, y ella gimió de nuevo.
-"¿Estas lista?" – le escuchó preguntarle mientras mordisqueaba cuidadosamente su hombro, su cuello, su mentón.
-"Sí…"- y él encontró la forma de colársele entre las piernas…-"Espera….." – le detuvo en un raro momento de racionalidad , Sheldon le miro con atención – "¿No usaras… preservativo?" – había algo de timidez en sus palabras..
Sintió como la observaba con detenimiento.
-"¿Por qué habría de hacerlo? …." – le preguntó contrariado y sin esperar respuesta continuo –"Estamos buscando un bebé…"
Por un momento no supo que decir, escucharle decir esas palabras era algo sensacional, mágico e increíble, se sintió feliz, y sintió una melancólica envidia de la vida que tenía la Amy de esta realidad. "Tu vida es un sueño" le dijo mentalmente a su yo paralelo. Se dio cuenta de que él la miraba aun algo confundido y simplemente asintió sonriendo.
Por alguna razón que ella no lograba precisar y mucho menos definir, en esta ocasión el hecho de estar unida a Sheldon tenía una sensación distinta. Definitivamente le encantaba sentirlo en su interior, la forma en la que pausadamente incrementaba el ritmo esperando que ella se acostumbrara a él; era fantástico ver que el sudor le recorría interminablemente el tórax, el brillo en sus ojos, su respiración rozándola veloz e intermitentemente, escucharle gemir, suspirar, sonreír; sentir el cosquilleo travieso provocado por sus vellos. Era magnifico, y ella estaba embelesada disfrutando de sus manos, mientras le acariciaba la frente, las mejillas, el cuello. Sus besos en los labios y en otras áreas anatómicas no tan acostumbradas, su propia respiración agitándose intensamente con cada movimiento. Todo era familiar, y sin embargo la dulzura de Sheldon haciéndole el amor, en esta ocasión la hacía vibrar en todos los sentidos de una forma diferente. Sospechaba que el escucharlo decir sus deseos de tener un hijo había enternecido completamente la imagen que tenia de él, de hecho en un acto que podría catalogarse como tonto ya lo visualizaba como padre, y sinceramente era hermoso.
El pensamiento activó algo en su alma y en su ser, y la respuesta fisiológica fue inmediata, el orgasmo le sacudió los sentidos, se escuchó emitir una especie de gemido que parecía más un grito; sobreponiéndose al placer abrió los ojos para ver a Sheldon. Sus ojos se encontraron y el deseo parecía nadar en las profundidades azules que era los iris del doctor. Segundos después le vio apretar los parpados como reflejo y sintió la liquida calidez emanada de su novio, llenando su interior.
Había sido realmente sensacional.
Aun jadeando y esforzándose por controlar el ritmo desenfrenado de sus corazones permanecieron en la misma posición, ella sintió la frente de Sheldon sobre su hombro, notando el ligeramente áspero roce de su cabello mojado por el sudor.
-"Espero que esta vez lo logremos…" – le dijo un poco más relajado, ella sonrío captando perfectamente a que se refería.
- "Lo lograras…" – susurro en su oído despacio. –"Lo lograran…"- pensó, deseando de corazón que el Shamy alternativo lo lograra.