¡El nuevo icono de la moda, Kurt Hummel, anuncia nueva colección para la próxima temporada otoño-invierno! - Ihhhhh ¡Kurt!¡Estás en todas partes! - No podía retener la sonrisa mientras mi amiga leía y releía cada una de las menciones en los twitters oficiales de las revistas y los bloggeros mas prestigiosos en el mundo de la moda. -Todo el mundo está deseando verlo...¿me darás un adelanto? - Doy un último trago a mi café, jugando con la tapa de plástico. -Claro que no, Rachel. La última vez que te dejé un vestido de una colección sin estrenar, te lo pusiste para acudir a los TONY. ¡Y ni siquiera estaba registrado! Hubo decenas de plagios incluso antes de sacar el original al mercado. - Chasco la lengua, dejando la destrozada tapa de mi café a un lado y empezando a hacer dobles en una servilleta de papel. - Oh vamos, todo el mundo adoró el vestido. - Asiento, pues no puedo negarle eso. Estuvo en la primera posición en todos los rankings de la mejor vestida y por tanto también estuvo pavoneándose sobre ello dos meses seguidos. Diciendo algo así como que me estaba dando fama y renombre llevando mis creaciones. ¡Ja! Como si no tuviese bastante de eso. Puedes haber conquistado Broadway, Rachel Berry... pero mi nombre suena en las altas esferas, no solo en los teatros. Todas las celebrities se pelean por un Kurt Hummel original.


¿Kurt?¿Tienes un minuto? - Tina, mi asistente y amiga se cuela en mi despacho, sentándose apoyada en el borde de la mesa con algunos papeles entre sus brazos. - Jerry ha llamado a la agencia de modelos. Keith ya no está disponible. Se ve que se ha pasado al cine, se cree algo así como una estrella pese a no haber hecho ni siquiera un anuncio... el modelaje ya no le interesa. Así que...- Deja un enorme folder negro sobre mi mesa, sonriendo casi de forma maligna. - Tienes que elegir un nuevo modelo. Jerry quería que nos enviasen a cualquiera, pero he logrado convencerlo de que te dejase elegir a ti. Sabía que no cualquiera podría cuadrar con el estilo de Kurt Hummel... lástima que Keith no vaya a pasar mas por aquí... era guapo. - Río levemente, abriendo el folder para echar un vistazo - Tina, era gay. A pesar de lo que sea que estés pensando, no, no coqueteaba contigo. Solo era cortés. Vamos, ¿de verdad no te diste cuenta? Le faltaba cacarear con tanta pluma. - Niego con la cabeza con una sonrisa. Esta Tina...ha sido así desde el instituto, tiene un gaydar completamente defectuoso. -Déjame un rato para que le eche un ojo a esto, ¿si? - La miro aún parada en el mismo sitio tras unos segundos y sonrío. - O mejor vayamos a por algo para picar y disfrutemos de las vistas, ¿no crees? -Un chillido y un salto por su parte me hacen ver que estaba en lo cierto, así que solo me levanto cogiendo mi chaqueta para salir a por ingesta de la que seguro mas tarde me arrepentiré.

Dos horas mas tarde y quinientas calorías ingeridas en palomitas y pipas, ninguno de los modelos de la agencia con la que trabajamos es lo suficientemente ideal para mi gusto. Tina en cambio se habría quedado con todo el catálogo. Chasco la lengua volviendo a repasar el catálogo por encima, sabiendo que no veré nada que no haya visto ya. -¿Seguro que no hay nada mas?¿Quizá otra agencia?

-Nada, Kurt, es la única agencia con la que quieren trabajar. Si quieres otro modelo tendrás que encontrarlo por tu cuenta...y pagarlo también. -Bufo exhasperado. He visto lo que cobran esos chicos, no puedo permitírmelo, es eso o el alquiler del mes.


Dejo mis zapatos perfectamente ordenados en el zapatero, colgando mi americana en el armario de la entrada, desanudándome el pañuelo y deshaciéndome del resto de mi ropa antes de meterme en la ducha, relajando mi cuerpo con el agua caliente tras todo un día de trabajo. Dejo que las gotas recorran mi cuerpo unos minutos, saliendo y envolviéndome una toalla alrededor de la cintura.

Camino hasta mi cuarto, poniéndome únicamente un pantalón de pijama y encendiendo el portátil, dejando que se cargue mientras rebusco en la nevera cuatro cosas con las que hacerme una ensalada, aunque al final acabo haciéndome un salteado de verduras a la plancha, perdiendo mas tiempo del que pensaba, tanto que, cuando vuelvo frente a mi portátil, este ha entrado en modo de suspensión.

Paso el dedo por el touchpad, encendiéndolo de nuevo y sentándome frente a la pantalla, llevando el ratón hasta la pestaña de marcadores favoritos, localizando casi instantáneamente la web de vídeos que durante los últimos meses estoy visitando con bastante asiduidad. Y por bastante asiduidad me refiero a todas las noches. Una tras otra.

Busco entre los vídeos mas recientes un nombre que me resulte familiar, pero cuando no aparece en las tres primeras páginas la impaciencia me puede y voy directamente al buscador, logrando que aparezcan docena y media de vídeos. Me llama la atención el rótulo escrito en letras rojas, indicando que el vídeo es nuevo desde mi última visita. No lo dudo y hago doble click en la pestaña, abriéndolo y pausándolo antes de que ni siquiera inicie la imagen, dejándolo cargar.

Picoteo las verduras dándole un trago a mi coca cola zero, suspirando con breves vistazos a la barra de carga, llevando mi plato a la cocina, limpiándolo y volviendo frente al ordenador para ver que el vídeo está completamente cargado. No hay cosa que me deje peor que un vídeo mal cargado que se corta siempre en el mejor momento.

Me acomodo en el sillón, dando al play y observando al mismo chico de siempre aparecer en escena. Lleva un antifaz negro, como en todos sus vídeos, y los ojos delineados del mismo color, mostrando únicamente un iris de color miel. Apenas ha empezado a moverse que ya he metido la mano bajo mis boxers, acariciándome al mismo ritmo que él lo hace en la pantalla, jadeando al instante. -Oh joder... - no puedo evitarlo, empezó como una casualidad y de pronto me encuentro aquí, obsesionado con ese cuerpo cincelado que se toca frente a una cámara para colgarlo en la red. ¿En que clase de enfermo me he convertido?


¡Hola hola! Aquí de nuevo con una historia mas. No espero que sea demasiado larga, unos cinco o seis capítulos, pero espero que os guste.
He oído a mas de una decir que con el fin de la serie ha llegado también el fin del fandom...hell to the no! Klaine siempre tendrán hueco aquí mientras sigamos quienes los amamos. Y sino que se lo digan al fandom de Harry Potter. Yo tengo este fic en proceso y otro en proyecto, ¡asi que tenemos Klaine para días!

Besos Klainers, ¡nos vemos en el próximo capítulo!