Hola~. Primero; Muchas gracias por leer, segundo; espero que les guste.

Disclaimer: Pokémon no es mío, ni los juegos, ni los personajes ni nada en si, lo mío solo son las historias.


Otoño.

Sapphire andaba caminando molesta por el camino, había pasado un mal día en su colegio, y, no podía creer lo que le había ocurrido, ¿cómo es qué a Blue, se le había ocurrido vincularla con Ruby? Semejante tontería. ¿Cómo aquella retorcida, loca, y espeluznante idea había pasado por su retorcida cabeza? bueno, no es que no le agradará la idea o no le gustará, pero... ¡A ella no le gustaba, y eso jamás cambiaría!

Suspiró con cansancio de tanto pensar y siguió su camino mirando los árboles. No se había enterado la verdad, pero ya estaban en otoño. Las hojas cafés y amarillas caían por doquier, dejando una especie de color naranjo en el suelo. Se detuvo cuando discretamente vio un parque, y se acercó para sentarse en el frío columpio derecho mientras miraba el suelo. Ya llevaba una hora en la misma posición cuando un joven se acercaba a ella por detrás. Vestía el mismo uniforme que ella: pantalón azul, chaleco amarillo y blusa blanca, junto a una bufanda blanca.

—Así que aquí estás — emite una voz masculina bastante cansada—, te anduve buscando, Sapphire.

Sapphire se sobresalta y mira al que emite a la voz. Está bastante enojada, la han interrumpido. De da cuenta de que es el chico que le ha mantenido molesta bastante por unas cuantas horas, cinco si mal no recuerda, ella tiene el ceño fruncido, y se iba a levantar para golpearle pero la expresión de él y su hermosa sonrisa desiste de la idea y se quedo mirando al suelo bastante avergonzada.

—Lamento asustarte, veo que te has enojado, lo siento de verdad —admite el chico, ligeramente sonrojado—.

—Idiota —murmura—, qué... ¿qué quieres? —.

El chico no hablo y se quedo mirando el suelo con un gran sonrojo mientras se rascaba su cabeza, no sabía que decir ni hacer. La chica, exasperada se levanto quedando ambos frente a frente. Pasaron los minutos, pero para ambos eran horas, el viento soplaba con suavidad, las hojas aún caían y se oían las risas y gritos de los niños. De Sapphire ya se sabía que amaba a Ruby, cosa que nunca admitió, lo quería... Quería a Ruby, el cual respiro fuertemente, alertando a la chica, la cual tenía miedo de lo que iba a decir y de como iba a reaccionar el, pero era ahora o nunca, era su oportunidad, se armó de valor para decirle lo que ya sabía de antes pero nunca había visto, pero el reacciono más rápido y le cayo con un dedo en la boca, algo totalmente imprevisto para ella.

—No me digas Sapphire — dijo el muchacho acercándose a ella lentamente—, no me digas.

Después de ello el chico puso las manos en su cintura y fue acercando su boca con la de Sapphire, la estaba casi tiritando y su sonrojo era más que evidente, y si había cerrado los ojos ahora los había abierto, y para su sorpresa se pillo con un Ruby con o más sonrojo que ella, y empezó a cerrar sus ojos de nuevo casi por inercia, quería ese beso, ambos lo querían y lo hicieron, y para ellos ya no había comienzo y no había final, el momento era perfecto, ya no se podían escuchar las risas de los pequeños ni las hojas caer, solo se sentía el calor del otro invadiendo un espacio que no era suyo. Al finalizar ese beso Sapphire le golpeó una cachetada a Ruby y se fue corriendo molesta del lugar mientras el chico se toca su mejilla derecha y sonríe sonrojado, mientras camina para el sentido contrario para donde se fue su amada.