Todos los personajes pertenecen a Stephenie Meyer, sólo la trama es mía


Dulce Traición.

Rosalie POV

¡No! ¡Jacob Black! ¡Te he dicho que no quiero!

Me sujetó la muñeca para evitar que me fuera corriendo de su lado. El bosque estaba muy callado, sólo se escuchaba el correr del agua en un arroyo cercano y ya casi anochecía. Pero a pesar de estar con un lobo, y que hacía que no pudiera disfrutar del aroma a hierba mojada, el atardecer era realmente hermoso.

- ¡Vamos rubiecita! ¡Sólo una más! – me sonrió.

- No, ¡Me rehúso a tener que escuchar otra de tus estúpidas bromas sobre rubias!

- No son bromas.

- ¿Ah no? – levanté una ceja, escéptica.

- Todos son casos verídicos – dijo con una sonrisa en su boca.

Esa fue la gota que derramó el vaso. Estaba harta de sus bromas, de tener que escucharlas ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué era la única en la familia que recordaba que Jacob Black era nuestro enemigo natural? Estaba harta de él, de su actitud. Simplemente no lo toleraba. Y siempre terminaba haciéndolo, por mi dulce Renesmee. Por ella podía hacer lo imposible. Pero esto simplemente ya no podía, no podía ignorar mi odio hacia Jacob Black.

- ¿Quieres irte Barbie?

- ¿Me dejarás irme? – pregunté obviamente molesta.

- Claro, si así lo quieres – me soltó la muñeca, deshaciendo la abrasadora esposa alrededor de ella.

Me volteé enseguida que estuve libre, pero nada pudo haberme preparado para lo que pasó después.

Un par de labios extremadamente calientes se estrellaron contra los míos, extremadamente fríos. Se sintió una pequeña chispa cuando se juntaron, haciendo que ambos saltáramos sobresaltados un poco. Nos advertían nuestros sentidos de que algo iba mal.

Subió sus manos hacia mi cara, tratando de mantenerme más cerca, pero sin la fuerza necesaria para obligarme.

Y ahí estaba yo, probablemente la persona que más odio sentía hacia Jacob, prendida a sus labios. ¿Cómo había pasado? No lo sabía, pero ahora era yo la que correspondía el beso. Subí mis manos a sus cabellos negros, alborotándolos. Posó una mano sobre mi cintura, pegándome más hacia su cuerpo caliente.

Enseguida pensé en Emmett, ¿Cómo podía traicionar así al amor de mi vida? Entonces, me dí cuenta. Emmett no era el amor de mi vida. Nunca lo fue. Yo estaba destinada a estar con Jacob, siempre fue así, y no lo sabía hasta ahora. Yo amaba a Emmett, siempre lo había hecho, pero no podía ignorar lo que ahora surgía en mi interior.

Arrugábamos la nariz lo más que podíamos; el olor era insoportable, más fuerte de lo que había sido nunca. Tener su aliento en mi boca lo hacía más terrible, más sin embargo existía una fuerte sensación de bienestar. Un aroma exquisito que se mezclaba con el primeo, me hizo temblar. La noche empezaba a caer, podía sentirlo con los pocos sentidos que no estaban concentrados en lo que me pasaba en ese momento.

Otro movimiento, y mi espalda quedó sobre un árbol y el frente a mí, presionando su cuerpo contra el mío las caricias aumentaron, el recorría mi espalda con sus manos y yo los músculos de su pecho y hombros. Nuestras lenguas danzaban a un ritmo que sólo ellas podían entender. Desarreglaba mi cabello rubio, que por primera vez sentí que estaba vivo, suplica que esas manos calientes nunca lo dejaran. Al igual que el resto de mi cuerpo.

Un beso; un beso lleno de ímpetu, de ira reprimida, carente de dulzura y suavidad; y cargado de pasión y de lujuria.

Mi familia volvió a mi mente. ¿Qué dirían si nos veían ahora? Besándonos, acariciándonos, estando juntos. Pensaba en ellos; en sus caras decepcionadas, sorprendidas, ¿Enojadas tal vez? Pero había una que no podía, ni quería imaginar. La de Emmett. Lo amaba, y lo que menos deseaba era verlo triste y romper su corazón. Pero ahora surgía una duda en mi interior ¿Yo amaba a Jacob? Era difícil saberlo, siempre habíamos demostrado el odio que sentíamos el uno por el otro, pero ahora ninguno de los dos parecía demostrarlo. Estábamos atrapados el uno con el otro.

Las caricias subían de nivel. Nuestras manos se deslizaban por lugares indebidos que nunca pensamos que llegaríamos a alcanzar. Un movimiento más, y terminamos en el suelo. Me recosté en la suave hierba, ligeramente mojada. Su cuerpo, estaba encima del mío, más sin embargo no me aplastaba ya que cargaba su peso con sus brazos. Acarició mi cara con una mano y con la otra desordenaba aún más mi cabellera. Hundí mis manos en sus negros cabellos, atrayéndolo más hacia mí.

Y unos instantes después, Jacob estaba lanzando mi blusa por encima de mi cabeza. ¿Cómo es que había llegado hasta aquí? Por primera vez en todo este tiempo se separó de mí, poniéndole fin a nuestro pasional beso.

Me faltaba el aliento, igual que a él. Alejó su cara permitiéndome respirar; el aire helado de la noche me sentó bien. Había respirado mucho aire caliente Y me había hecho sentir algo mal. Con la respiración aún agitada, me sonrió. Haciéndome quedar aún más sorprendida de lo que ya estaba. Rió ante la mueca que hice. Siguió su camino, besándome hasta mis clavículas.

No podía pensar ya en nada más que no fuera lo que iba a pasar ahora. Nuestra ropa fue a parar a un estanque de lodo. Alice me matará por arruinar así mi falda. Alice… Oh no… ¿Y si Alice nos había visto ya juntos? No… Alice no podía ver a los licántropos. A su lado, estaba más segura de lo que jamás estuve. ¿Pero acaso importaba? ¿Acaso volvería a ser la misma después de esto? Yo conocía la verdad, no sería la misma… nunca más. Tome su cabeza con delicadeza y lo acerqué más a mis labios. Y la noche continúo.


Este fanfic surgió durante mi clase de inglés que estaba aburridísima! :)

Si, es extraño que sea un Rosalie/Jacob, pero es la pareja que más me gusta

y me moría por hacerlo! :D

Diganme que piensan, valoro su opinión enserio!

Recuerden que no me pagan por esto, asi que opinen!

Cuídense! y dejen Review! :D

Nina Hale