Aviso: Este drabble no me pertenece es de mi amigo Alan (pueden llamarlo Red20) que me dio permiso para publicarlo, se preguntaran ¿por que no el? porque no tiene usuario aquí. Bueno los dos esperamos que les guste y comenten.
Salu2.
Red20: Bueno, aquí nuevamente con un pequeño trabajo. Esto lo tengo hecho así de la nada porque... Hem... Otro concurso, en fin espero les agrade, jeje.
Kiss.
Ya era tarde en un otoño dentro de la mansion Berlitz y una jovencita no podía evitar sentirse inquieta con algo que le iba y venía por su mente. Había llamado a uno de sus mejores amigos/guardaespaldas a que le acompañase a su casa para sacarse algo de su cabeza. Aunque odiara admitir que algo no sabía dentro de su mente de enciclopedia, no quería que alguien la tachara de rara al preguntar tan deliberadamente un asunto muy importante para ella.
- Pearl. ¿Puedo vedirte un favor? - preguntó timidamente la herederá de la familia Berlitz a un chico rubio que se encontraba en un estudio junto a ella.
- Claro Platinum. Quería saber para qué me pidió llamar a venir a su casa sin que viniera Dia - le respondió sonriente mientras guardaba un libro en la repisa -. Tú solo dime qué puedo hacer por tí.
Un leve sonrojo se coloreo en las mejillas de aquella chica adinerada y tímida a lo que giro a verlo con una mirada seria.
- ¿Puedes decirme como se siente besar?
Pearl al escuchar tal petición sin titubeo y directo al punto, a lo que solo pudo sentirse estremecido por tal pregunta.
- ¿Q-Quiere que le enseñe eso?
- Así es... Es que... No quería que alguien más supiera que yo no sé algo que siempre he dicho que sé - confesó ella con su típica mirada seria hacía su amigo -. Así que... Quería saber si tú...
- P-Pero Platinum. Eso no es algo que debas pedir de inmediato, es algo que quieras hacer con una persona que ames.
- Pero... No sé tampocó como se siente amar.
La sinceridad de su considerada mejor amiga hizo que él se sonrojara al ver su rostro triste. No sasbía que hacer. Trago saliva dificultadamente y se acerco a ella apoyando sus manos sobre los hombros de Platinum.
- Está bien. Lo haré. Pero espero que no te arrepintas.
- Si, no me arrepentire - le respondió ella con una calida sonrisa, haciendo sentir más avergonzado a Pearl.
El chico acercó su rostro al de su considerada ya mejor amiga, apoyando sus labios sobre ella y rosando suavemente primero los de ella, dejandose llevar por la situación, acariciando cada detalle de su cuerpo hasta su cintura, sintiendo las mismas caricias de ella hacía él. Prontó la necesidad de oxígeno hizo que los dos se separáran agitadamente sin saber qué decirse mutuamente.
- Muchas gracias Pearl... Creo que... Estoy empezando a sentir lo que es el amor - respondió ella sonriente, abrazandolo.
- Y yo te agradesco que me correspondas al mió.
Le dijo Pearl feliz al escuchar esas plabras de ella, debido a que antes de eso, mantenía oculto su amor hacía ella desde la primera vez que la vio. Pero hasta ahora pudo encontrar el momento de decirlo.