Wola a todos! Nos hace mucha ilusión retomar esta historia a las dos rimis! Ya k fue la k nos inspiro a k entrasemos en esta pagina como autoras, asi k x favor, ¡dadle una oportunidad k nos arrepentiréis! A lo k ya leisteis esta historia podeis volver a acerlo! Ya k modificaremos bastante. Muxas gracias a los k la leyeron en su dia, y a los ke la leeréis ahora! Reviews plis! Sean malos o wenos!

Capítulo 1

¡Atención, recién llegados!

¡Los sobrinos del Hokage!

Hacía una mañana espléndida en la Villa de la Hoja Oculta. Un par de días antes, a la misma hora, acababan de nacer nuevos ninjas, ninjas que prometían mucho…

En aquella mañana, todos los grupos estaban con sus respectivos y nuevos maestros, todos, menos claro...

-¡¡¡Joder, que mala suerte! ¡Menuda mierda! ¡Hace 2 horas que ése tal Kakashi tendría que estar aquí!- Gritó Naruto histérico.

Sasuke por el contrario, se encontraba serio y tranquilo, con la mirada perdida en el horizonte, alejado del ruidoso muchacho rubio. Sakura, mirando a ambos chicos, se intentaba hacer la madura...

-Calma Naruto...Seguro que llega pronto...- (Verdadera Sakura)¡¡¡GROARRR! ¡Que porquería de maestro nos ha tocado! ¡Qué llegue de una vez! ¡Quiero que empecemos a hacer nuestra primera misión!

Mientras, en la casa del Hokage, tres niños de 12 años, acaban de llegar a la Villa dos chicas y un chico.

La primera de ellas, la más pequeña, tenía el cabello largo y castaño, llegando a sobrepasarle los hombros. Sus ojos grandes, pardos, enmarcaban una mirada serena. Su piel, era de color morena. Su indumentaria consistía en un vestido por encima de la rodilla de color azul marino. La manga izquierda era sencillamente un tirante ancho, acompañado más abajo de una malla de rejillas negra. Al brazo derecho se lo cubría totalmente una manga larga y acampanada, al final de ésta misma, un guante sin dedos de color negro, cubría la palma de su mano. En su cadera lucía la cinta de los ninjas, que caía ladeada, adaptándose a las formas del cuerpo de la chica. En el cuello, portaba una pequeña medalla plateada, que brillaba cuando la luz del sol se posaba sobre ella, con el símbolo de su Kanji. Como calzado, llevaba unas sandalias oscuras, y en su pie derecho llevaba una tobillera.

La chica, sonrió de pronto, mostrando unos dientes blancos y bien definidos.

La otra niña, por el contrario, tenía el pelo rizado y negro, algo más corto que la primera, de ojos verdes, que sólo expresaban una triste melancolía, aunque la expresión de su rostro demostrase lo contrario. Su piel, era clara. Llevaba puesto unos pantalones muy cortos verdes a juego con sus ojos, y una chaqueta de color blanco que en ese momento llevaba atada a la cintura. La parte que cubría su torso, consistía en una camiseta de tirantes amarilla. En la parte superior del brazo, llevaba un brazalete con el símbolo de la Villa de la hoja. Como zapatos, llevaba unas sandalias que prácticamente, las cubría por completo unos calentadores amarillos, en sus orejas lucía unas argollas plateadas y en su cartílago izquierdo tenía una pequeña argolla, aunque no se le veía en ese momento, ya que el pelo se lo cubría. En la frente, se podía ver la cinta de los ninjas y en sus dos muñecas llevaba puesta dos muñequeras de color verdusco.

Por último, el niño tenía el pelo lacio y castaño, los ojos oscuros ,las mejillas sonrosadas y su boca pequeña. La piel igual de morena que la primera chica. Su mirada no mostraba más que indiferencia. Era alto y fuerte, sus ropas sencillas, consistían en una camiseta abierta de color azul y unos pantalones blancos con el símbolo del yinyang en su parte izquierda. La cinta la llevaba atada a la cintura. No llevaba sandalias, sino unas botas.

-¡Minami, Riku, Niwa! ¡Cuanto me alegro de volver a veros! Desde que teníais cuatro años no os veía...- Dijo el maestro Hokage saliendo de sus aposentos.

-¡ Hola tío!- Dijeron al unísono las dos niñas.

-¡Que guapas estáis las dos! ¡Y tú has crecido mucho, Niwa!

-Bah...- Dijo éste último como respuesta.

-Déjalo tío, está de mal humor... Le ha costado mucho despedirse de su novia...- Dijo la niña de pelo castaño y lacio en voz baja.

-¡¡¡No hablemos de ti, Minami!- Gritó el niño levantándose.

-Pero si ninguno de los dos tenéis novios...- Dijo la chica de ojos verdes riéndose por las ocurrencias de sus primos.

-¡Vamos chicos, no discutáis!-Exclamó el Hokage. Suspiró, al parecer, la relación de aquellos dos hermanos no había mejorado en todo el tiempo que llevaba sin verlos. Hizo un acopio de paciencia.

-Escuchadme, tenéis que ir con vuestros respectivos grupos que se os han asignados al llegar a la Villa. He pensado que debéis separaros, sois tan diferentes que formar un grupo entre vosotros no sería una buena idea, así que me he encargado personalmente de asignarle a cada uno un grupo diferente.

A ver...- Dijo en voz baja Niwa.

Empecemos por ti, Minami- Dijo el Maestro Hokage, haciéndola sobresaltarse.

La aludida se levantó del sillón, nerviosa.

-Relájate, hombre- Se rió su tío al ver la expresión de su sobrina más pequeña.- Por tu inteligencia, fuerza de voluntad y habilidad creo que te vendría bien el grupo del maestro Gai, es decir, el de Rock Lee, Tenten y Neji Hyûga.- La muchacha se quedó pensativa, se preguntó cómo serían sus nuevos compañeros.- ¡Tú, Riku!- La muchacha de abundante pelo negro, miró a su tío divertida.- Por tu valor, compañerismo y habilidad te vendría bien el grupo de Kakashi, ¡Si señor! Con Sasuke Uchiha, Sakura Haruno y Naruto Uzumaki.- Se volvió hacia el único chico, que parecía aburrido, observando sin interés la sala en la que se encontraba.- Bueno y ya solo quedas tú Niwa. Por tu serenidad, talento y fuerza creo que te vendría bien el grupo del maestro Asuma con Ino Yamanka, Choji Akimichi y Shikamaru Nara.- El anciano se detuvo y cogió aire. Parecía mucho más tranquilo después de decir aquellas palabras.- Bueno, esos son vuestros grupos, ¡Id a buscadlos! Nos veremos a la hora de comer...

-Pero...tío ¿Ya ésta?- Preguntó Riku, en aquellos momentos, lo que menos le apetecía era moverse de aquel cómodo y mullido sillón.

-Por supuesto, ¿Qué creíais? ¡A trabajar! Mira que sois vagos…- Los tres muchachos se pusieron en pie, y justo, cuando iban a desaparecer tras la puerta que comunicaba el pasillo con la habitación, el Hokage habló por última vez, en un tono más parecido a una advertencia que a una amenaza:

-Minami, Riku…¡Nada de payasadas! ¿Entendido?

Las dos primas se miraron entre sí, divertidas, y riendo, desaparecieron de la vista de su tío.

-Hace ocho años que no veníamos por aquí ¿Recuerdas, Minami?- Le preguntó Riku a su prima.

-¡Sí! Estoy muy nerviosa. Además cuando era pequeña, me acuerdo que conocía a un niño muy divertido, aunque no puedo recordar su nombre...- Contestó ésta animada.

Su hermano Niwa se acercó de pronto y le dio un empujón con el hombro. Su hermana, de inmediato, le lanzó una mirada asesina. Éste sin embargo, sonrió maliciosamente y dijo:

-Bueno, nos vemos después, ¡Adiós Riku!- Dicho esto salió de allí corriendo a toda velocidad, desapareciendo tras la esquina de la calle.

-¿Y ahora qué hacemos?- Preguntó la prima del muchacho moreno.

-Niwa eres un idiota...- Dijo Minami con una venita en la frente.

-Minami ¿me escuchas?

-Ehhhh, sí. ¡Pues no lo sé! Vamos ver como encontramos a nuestro grupo…- miró al horizonte, mientras se apartaba un mechón de cabello de la cara.- ¡Miremos por allí! El mío es el del maestro Gai ¿verdad?.

Las dos primas salieron de allí dando saltos con una gran agilidad, atravesando la Villa, tras la asombrada mirada de los habitantes, que nunca antes las habían visto por aquel lugar.

Llevaban ya varios minutos recorriendo la aldea, y justo cuando el terreno dio paso a un frondoso bosque, escucharon algo que les hicieron detenerse...

-¡Muy bien hecho, Lee! Estoy orgulloso de tí.

-Oye, ¿uno de los que te dijo el tío no se llamaba Rock Lee o algo así?-Preguntó Riku a su prima, ésta, lentamente, asintió con la cabeza. Las dos se acercaron a la entrada del bosque y, en efectivo, Minami apartó unos cuantos arbustos y se encontró con un hombre alto con unas grandes cejas y a su lado un niño muy parecido a él. Algo más atrás estaba un niño sentado en el suelo de aspecto frío y misterioso, de gélidos ojos plateados, y de pie apoyada en un árbol había una niña de piel morena y cabello oscuro recogido en dos moños que, con un par de puñales entre sus dedos, miraba con recelo a las recién llegadas.

-Hola, yo…- comenzó a decir tímidamente la más pequeña de los sobrinos del Hokage.

-¡¿ No serás Minami Suzuhara!- Preguntó el hombre cejudo acercándose a ella.

-Pues...sí.- Dijo la aludida, algo asustada y cortada.

-¡¡¡BIENVENIDA!- gritó de pronto aquel escandaloso. Se volvió hacia el resto de los niños, alzando los brazos como si sostuviese entre los brazos un enorme trofeo- -¡Escuchadme chicos, tenemos una nueva compañera! Se llama Minami Suzuhara, la menor de las sobrinas del Hokage y acaba de llegar a Konoha. ¡¡DÉMOSLE UNA CALUROSA BIENVENIDA!- Dos de los tres chicos apenas cambiaron la expresión, mientras que, el de aspecto más extraño de todos, sonreía ampliamente a la recién llegada.

El maestro, ligeramente chascado ante el poco entusiasmo de sus alumnos, bajó los brazos y el tono de voz considerablemente comentó:

-Estaban calentando antes de comenzar con la prueba para convertirse en jounins, Ninjas inferiores- sonrió- ¡Llegas en buen momento!- señaló con su manos a los niños, mientras decía- Te presento…

-Minami- interrumpió Riku, dándose cuenta que debía buscar al grupo que le habían asignado- yo me voy a buscar a ése tal Kakashi…

-De acuerdo, después nos vemos.- Respondió Minami sonriendo.

Su prima guiñó los ojos, dio un salto y desapareció de allí, mientras se despedía agitando la mano.

-Bueno, éste es Rock Lee.- El otro cejudo se acercó puso una de sus manos en su cabeza (como un saludo militar) y exclamó:

-¡Encantado, señorita!- Minami sonrió , agradecida ante tal muestra de afabilidad, y de pronto, recordó que aquel niño del que tan amiga había sido de pequeña cuando había tenido cuatro años había sido él...el fracasado apasionado, como lo solían llamar... En aquellos tiempos, los adultos comentaban divertidos que parecían un par de novios.

En ese momento, Rock Lee también hizo memoria, y se dio cuenta de quién era la chica que se encontraba frente a él, pero calló y se puso algo rojo.

-Este de aquí es Neji.- Continuó Gai.

Minami dirigió su mirada hacia el niño de aspecto frío, que asintió con la cabeza, mientras la observaba evaluadoramente.

-Y esta de aquí es Tenten, la única chica del grupo.

-Parece ser, que ya no lo seré...- la sobrina del Hokage se quedó algo sorprendida por aquel comentario pero la saludó igualmente.

-¡¡¡BBIIIEEENNN!- Gritó el maestro Gai.- Comencemos con la prueba en la que decidiré si realmente estáis listos para ser ninjas. ¡Estoy seguro de que lo conseguiréis! -Ya que…¡¡¡Tenemos a las dos kinouchis más guapas de la villa y a los dos ninjas más fuertes! ¡Ánimo mis queridos discípulos!- sus ojos comenzaron a escupir lágrimas de felicidad, que dejaron pasmada a Minami.

-¡Qué bonita es la juventud! ¡Divina juventud!

-Y de las más fuertes, se demostrará más adelante...- Dijo Tenten dando un paso al frente, mientras sus dedos dejaban de juguetear con el puñal y lo agarraban con fuerza, como si estuviese conteniendo las ganas de utilizarlo.

´´ Está chica parece incluso más competitiva que yo, bien empezamos… Pensó para sí la recién llegada, observando detenidamente a la Ninja de los moños.

-¡¡¡Sí maestroooooo! ¡¡¡Es usted el mejorrrr!- Gritó Lee de pronto, con lágrimas en los ojos.

Minami alzó una ceja, mientras la otra la bajó ligeramente. Paseó la vista por sus nuevos compañeros y suspiró, frustrada. Aquel estrambótico hombre de grandes cejas negras, parecía sacado de una película de terror, y su alumno, tan similar a él, que parecían más que padre e hijo; el otro muchacho algo mayor que ella, con aquellos grandísimos ojos plateados, que no había dejado de observarla desde que había llegado, como si estuviese evaluando si era lo suficientemente buena para encontrarse junto a él; y por último, la chica que no cesaba de mirar celosamente tanto a su puñal como a Minami.

"Menudo grupo me ha tocado… gracias tío… ¿Y yo encajo en esta pandilla de locos?"

Algo más lejos de allí, Riku intentaba encontrar a su maestro, que con seguridad, estaría con su nuevo grupo. Pero nada, parecía como si se los hubiese tragado la tierra. Frenó un momento y se apoyó en lo alto de una farola, flexionó las rodillas, y agachándose, miró atentamente la calle.

-¡Eh!- Escuchó a sus espaldas, Riku se asustó tropezó con sus propios pies y perdió el equilibrio.

-¡¡¡Ay!- Gritó al chocarse con el suelo.

-¿Te has perdido?- Preguntó la misma voz que antes.

Riku se volvió y miró a un hombre alto que le tendía la mano, ésta la aceptó y se levantó.

-Sí… busco a Kakashi y su grupo.- Dijo la chica poniendo una mano en su cabeza.

El hombre pareció reflexionar durante un instante, después, habló:

-Si quieres, te puedo llevar con ellos...

-¡¿Es serio! ¡Gracias!- Exclamó Riku aliviada cuando vio que al fin alguien estaba dispuesto a ayudarle.

-¿Y no eres de aquí? ¿No sabías que Ninjas de otras nacionalidades no pueden entrar así como así en otras villas?

-Sí, lo sé, pero yo he nacido aquí, en la Villa Oculta de la Hoja, junto con mis primos, pero he estado durante mucho tiempo fuera y ahora he regresado. Soy la sobrina mayor del maestro Hokage, me llamo Riku Suzuhara y he vuelto con mis primos.- Le contestó la muchacha de cabello negro mientras iban andando.

-Bien, vamos entonces con tu grupo.- Dijo el hombre y sonrió.

Riku le devolvió la sonrisa.

Llegaron a un edificio gris, sin ningún adorno aparente en la fachada y subieron unas escaleras hasta llegar a un pasillo. El hombre, tras mirar a ambos lados, se dirigió a una puerta y agarró el pomo.

Bueno, aquí dentro están tus compañeros.- El hombre abrió la puerta y un borrador le cayó en la cabeza, llenándole de tiza.

-Jajajajajajaa,¡Ha caído! ¡Ha caído!- Rió un niño con el pelo rubio de pincho y de ojos azules.

-Lo siento tanto, profesor… se lo he advertido y he tratado de detenerle, pero Naruto...- Dijo una niña de pelo rosa y lacio acompañado de unos ojos verdes mostrando una mirada lo más sincera posible. Riku asomó su cabeza tras la espalda llena de tiza del hombre, mirando el interior de la habitación; se percató de que algo más al fondo había un niño moreno que los miraba de reojo.

-¡¿Tú eres Kakashi!-Preguntó la sobrina del Hokage sorprendida, al escuchar la palabra "Profesor".

El hombre se llevó la mano a la barbilla y se la acarició, con una expresión pensativa.

-Mmm…¿Cómo podría definir la primera impresión que me habéis causado?… No me gustáis.- Dijo Kakashi. Los cuatro niños torcieron el gesto, sin entender del todo.

Eh… Maestro ¿Y esa qué está detrás tuyo quién es?- Preguntó Naruto interesado, refiriéndose a la pobre Riku, que observaba aún sorprendida la escena que se desarrollaba.

-¡Ah! Ella… se llama Riku Suzuhara y es sobrina del Maestro Hokage.- Naruto y los demás se sobresaltaron, impactados ante aquella noticia. Se miraron entre sí, sin ocultar su asombro.

-¡Hola!- Exclamó Riku alegremente. Sakura se acercó y la saludó amablemente. (Verdadera Sakura: ¡¡¡GROARRR! ¿¡Nueva competencia! Le tengo que dejar muy claro de quién es Sasuke...)

Naruto, que parecía estar hurgando en el baúl de los recuerdos, se fijaba en aquella chica…¡¡¡Claro! Ya sabía de que le sonaba tanto… con esa chica, se había dado su primer y único beso…había sido su única amiga… aunque claro, eso fue cuando tenía tan sólo cuatro años…solo se recordaba su nombre… Riku… Después, antes de cumplir los cinco, se marchó de allí, y de nuevo, se quedó más solo que un hongo.

Riku le miró y sonrió, Naruto, por el contrario, se puso algo rojo ¿Se habría dado cuenta de quién era él?

-Vámonos para fuera. Hace un día espléndido...- Dijo Kakashi y salieron de allí.

-¡Bah! Menudo rollo, ¿Un nuevo compañero?-Preguntó Shikamaru cruzándose de brazos.

-Sí, se llama…

-¿Y es guapo, maestro Asuma?- Preguntó Ino interesada.

-Pues…

-¿Nos invitará a comer?- Preguntó Choji mientras se comía un bollito relleno de crema.

-…

-¿No vamos a ser demasiados?- Preguntó Shikamaru.

-…

-¡Cállate Shikamaru! ¡Si es guapo aquí no sobra!- Gritó Ino.

-…

-¡Bah! Paso… menudo rollo de tía…

-…

-¡¿Qué has dicho!- Preguntó Ino.

-¡Por favor! ¡Dejadme hablar!- Exclamó Asuma, desesperado. Suspiró, y acto seguido, cogió aire.- Se llama Niwa Suzuhara, y es el sobrino del maestro Hokage. Con seguridad, si lo llegasteis a conocer alguna vez, no os acordaréis ni de él, ni de su hermana Minami y de su prima Riku, pero se fueron de aquí con cuatro años para dar clases especiales.

-Como se parezca al maestro Hokage, creo que no va a ser muy guapo...- Expresó Ino sus pensamientos en voz alta sin darse cuenta.

-Maestro, tengo hambre, ¿Puedo ir a comprarme una chocolatina?

-¡Chouji por favor! Deja de comer un momento.- En ese momento alguien apareció a unos metros del grupo. Era un chico de la edad de los alumnos de Asuma; sobre el rostro, dibujada una amplia expresión de aburrimiento.

-¡Hola! ¿Te llamas Niwa Suzuhara?-Preguntó el maestro Asuma volviéndose al sentir su presencia.

-Sí, ese soy yo.- Contestó éste.

"La verdad es que no esta nada mal…es guapo, pero está claro que a Sasuke no le supera nadie…" Pensó Ino.

-Bueno, te presentó a mi grupo- dijo el maestro de los niños, tirando el cigarro que se acaba de fumar.- ésta es...

-¡¡¡Hola!¡Encantada! Me llamo Ino Yamanka, pero puede llamarme Ino. ¿Tú te llamas Niwa, no? ¡Estamos encantados de que hayas caído en nuestro grupo…!

"Ser maestro de este grupo es muy duro..." Pensó Asuma sacando un nuevo cigarrillo y encendiéndolo.

Weno, aki sta el final! X favor, comentarios sobre lo k os gusta, lo k no, parejas, consejos, lo k os parecen los nuevos personajes, etc. Muxos besos y dejad reviews! ya sabeis, cuanto mas largos, mejor! n.n