Vida Nueva

Capitulo único

Elena se encontraba llorando por Stefan, ella lo había visto besando a Caroline, y aunque le dijo que él no la beso, tampoco la detuvo cuando salió corriendo hacia el bosque.

La noche estaba horrible, llovía, había niebla, estaba todo embarrado y encima casi no se podía ver nada.

Al parecer, no era su día de suerte, en realidad, hace casi un mes que la suerte ni se le asomaba a la puerta.

— Dios —Susurro mientras se recostaba sobre un árbol, ensuciándose aún más. Se sentó y rodeó sus piernas con sus manos, apoyando su barbilla en sus rodillas.

En el árbol vecino se encontraba un cuervo, este la miraba, si, la miraba a ella; era muy grande y de podían apreciar unos ojos celestes, hermoso, hubiera pensado, si el cuervo no se hubiera convertido en su, ahora, ex cuñado.

— ¿Damon? ¿Qué diablos haces aquí?

— Claro, hola, a mi también me da mucho gusto verte –Bromeó él, pero su rostro perdió esa sonrisa divertida en cuanto vio la cara de Elena cubierta de lagrimas.— ¿Qué pasa, Eli? —Dijo arrodillándose junto a ella y le limpió un par de lagrimas con el pulgar derecho, le corrió el cabello que gracias a la lluvia estaba sobre su cara y la miró con preocupación.

— St—Stefan –Murmuró mientras se largaba a llorar otra vez, en un instante la camisa negra de Damon estuvo empapada además de por la lluvia, por las lagrimas de Elena.—Lo vi, Damon, lo vi besándose con Caroline…—Damon la abrazo con toda la fuerza que podía usar sin hacerle daño, tal vez él fuera el bruto, el bestia, si lo comparaban con Stefan, pero cuando estaba con Elena, era totalmente distinto, tierno, dulce, cuidadoso o al menos intentaba serlo.— ¿Por que lo hizo, Damon? ¿Por qué? —Lloró la castaña en su pecho.

— Él no te sabe valorar —Dijo el mientras le tomaba la cara entre sus manos — Stefan es un estúpido, si que lo es, ambos lo sabemos —Rió— Tu necesitas a alguien mejor, alguien que si te valore, alguien que te ame de verdad, alguien que…te necesite para vivir, que tenga que saber que estas a salvo para poder respirar, alguien…

— ¿Alguien como tu, Damon? —Dijo Elena separándose de él para mirarlo a los ojos.

— Si Elena, alguien como yo —Susurró el vampiro—

— Damon…—Murmuró la chica apoyando la cabeza en su pecho otra vez, aspiró su aroma y sin darse cuenta sonrió.

Damon siempre había estado, en el medio de su relación con Stefan, para molestarla, en sus pesadillas; pero también estuvo cuando todo estaba mal, para ayudarla, para salvarla, siempre la quiso...

— Vayámonos lejos —Dijo de pronto, apretando contra sí a la chica que tenía en brazos.

— ¿Qué? —Respondió totalmente sorprendida— ¿Qué estas tratando de decir?

— Lejos, donde no exista ningún Stefan ni ninguna Caroline.—El chico la tomó por los hombros y la miro.

Sus miradas estaban conectadas. El sonrió.

— No perderemos nada Eli. Lejos. Huye conmigo.

—Si —Dijo decidida, sorprendiendo a Damon— Yo... Yo quiero una vida nueva.

Damon sonrió.

— ¿Una vida nueva? —Preguntó y Elena asintió— ¿Conmigo?

La sonrisa del chico se ensanchó más al oírse decir eso y abrazó a la mujer que hasta hace cinco minutos lloraba desconsoladamente pero que ahora lo veía feliz.

— Te voy a hacer feliz, lo prometo, lo juro —Susurró antes de darle un beso en la frente.